TRANSHUMANISMO: EL FINAL DEL JUEGO
La segunda edición de la Better Way Conference tuvo lugar, también en Bath, y se centró en temas de la salud, la libertad y la soberanía, abordados en ocho conversaciones a lo largo de tres días de junio 2023:
1: De la big pharma a la salud real
2: De la comida falsa a la comida como medicina
3: De la IA y el transhumanismo al ser humano
4: De la contaminación electromagnética a las frecuencias de la
naturaleza
5: Del cambio climático a la naturaleza y la crianza
6: Del control del pensamiento al pensamiento libre
7: De una salud a nuestra salud
8: De la escasez a la abundancia
El presente post recoge la brillante intervención de la
emprendedora, escritora y activista Laura Aboli, en el transcurso
de la conversación 3
DE LA IA Y EL TRANSHUMANISMO AL SER
HUMANO
La inteligencia
artificial, junto con la tendencia a fusionar a los seres humanos con la
tecnología -desde chips en el cerebro hasta chips bajo la piel e incluso
mediante inyecciones- plantea cuestiones profundas y urgentes sobre la
libertad, el consentimiento y el futuro de nuestra especie.
Ante el agresivo
impulso de introducir la Inteligencia Artificial,¿es inevitable el
transhumanismo? ¿Puede aportar beneficios o sólo perjuicios?
En la
conversación 3: De la IA y el transhumanismo al ser humano, analizaremos las
implicaciones, profundizaremos en lo que significa ser humano y exploraremos
cómo co-crear un futuro en el que la santidad de la vida sea plenamente
honrada.
Transhumanismo: El Final del Juego (Laura Aboli)
Es un honor estar hoy aquí para hablar de lo que creo que es
el tema más importante de nuestro tiempo. El título “Transhumanismo: el final del juego” probablemente delata mi
opinión al respecto.
No voy a entrar en los aspectos técnicos del transhumanismo,
aunque creo que uno de los problemas de la fe con respecto a la comprensión
pública del asunto es que abarca tan amplia gama de cosas, y hemos visto
algunas de ellas: desde la ingeniería genética, la tecnología de implantes, la
inteligencia artificial, la nanotecnología y todo el camino hasta las prótesis
cibernéticas.
Aunque todas estas cosas caen bajo el trabajo
transhumanista, creo que hay una distinción muy importante entre la tecnología
que busca ayudar a las personas con discapacidad a recuperar una calidad de
vida normal, y la tecnología que busca transformarla por completo.
Mi charla se centrará en el objetivo transhumanista final,
lo que Ray Kurzweil -uno de los lideres del movimiento-
denomina como “singularidad”, en su libro titulado “La singularidad
está cerca: cuando los humanos trascendemos la biología” escribe que
no habrá distinción después de la Singularidad entre humano y máquina o entre
realidad física y virtual.
Es muy importante entender que el transhumanismo es
simplemente la etapa de transición entre humanismo y posthumanismo. No te
equivoques, el objetivo final es erradicar a la Humanidad tal y como la
conocemos.
Una vez entiendes el Destino Final en el
que se convierte es mucho más fácil mirar atrás e identificar el
condicionamiento psicológico, la manipulación biológica, la preparación
cultural y la preparación educativa a las que hemos estado sometidos durante
décadas para prepararnos a aceptar un futuro posthumano.
Se necesita mucho abuso físico y psicológico para conseguir
que una especie inteligente como la nuestra colabore con su propia extinción.
La mayor parte, si no todo, lo que ha trascendido en los últimos 60 años fue
diseñado para acercarnos a aceptar una realidad tan distópica, tanto si quieres
aceptarla como si no. Vivimos en una matriz hipercontrolada, donde nuestra
percepción de la realidad es meticulosamente planificada, gestionada y
ejecutada para controlarnos y dirigirnos en cualquier dirección que deseen. Y
la dirección es un mundo posthumano.
Para esto, primero necesitaban desestabilizar,
deshumanizar y desmoralizar a la Humanidad por todos los medios posibles,
destruir la familia nuclear, el adoctrinamiento de los niños por el estado, el
aborto, la erradicación de Dios y la espiritualidad de la educación, la vida en
megaciudades y el alejamiento de la naturaleza, alimentos, aire y agua tóxicos,
redes sociales sustituyendo la conexión y la interacción humana real,
ingeniería, crisis financiera e impuestos diseñados, guerras interminables y
migraciones masivas, estrés, ansiedad, depresión, drogas y alcohol, constante
alarmismo, relativismo moral como nueva religión, y podría seguir hablando de
cómo la Humanidad ha sido influenciada y forzada a alejarse de todas las cosas
que nos dan fuerza, seguridad, propósito y significado.
Una débil, inmoral, desconectada, ignorante e insana
población es un blanco fácil para la siguiente etapa: la creación de una
generación entera de seres andróginos, la masculinidad está siendo atacada
psicológicamente, culturalmente y biológicamente. Las mujeres están siendo
reemplazadas en el deporte, el espectáculo y la política por hombres
pretendiendo ser mujeres. Y los niños son adoctrinados en la escuela para
pensar que el género es una elección.
El movimiento transgénero no es un movimiento de base, viene
de arriba. No tiene nada que ver con la gente, la libertad de expresión sexual
o los derechos civiles.
Es una psy op, una operación psicológica diabólica,
con una clara agenda para acercarnos al transhumanismo haciéndonos cuestionar
la noción más fundamental de la identidad humana: nuestro género. Si no sabes
quien eres, si ya te identificas como un híbrido entre un hombre y una mujer,
serás fácilmente convencido para convertirte en un híbrido entre humano y
máquina.
La ideología de género es el dos más dos igual a cinco de 1984, la
novela distópica de George Orwell. Es la prueba final para ver si
seguiremos la línea del partido más absurda hacia nuestra propia
extinción.
Pero dos más dos es igual a 4, y no importa cómo elijas
vestirte, llamarte a ti mismo o cambiar tu físico, no cambiará. Sin
embargo, la triste realidad es que en el proceso de gaslighting (“luz de gas”)
para acercarnos a un futuro posthumano, han mentalizado y dañado físicamente a
un número de niños y jóvenes que va en aumento. Esto no hace más que empeorar y
debe ser detenido.
Entender la
filosofía y la ideología que hay detrás del transhumanismo es crucial si
queremos tomar las decisiones correctas como especie
El transhumanismo se
basa en la premisa de que no existe Dios, que no existe un reino espiritual,
que no poseemos tal… ¿Alguien se siente un ser sin alma en esta
habitación?
Es la más materialista y darwinista comprensión de lo que
somos y, en mi opinión, es la noción más reduccionista y francamente
insultante de la humanidad.
Durante décadas nos han cuidado y preparado para aceptar la
idea de que sin mejoras tecnológicas no sobreviviremos al futuro, sino que nos
convertiremos en obsoletos.
Yuval Noah Harari está haciendo un maravilloso
trabajo convenciendo a todo el mundo de que nos convertiremos en lo que él
llama “clase inútil” frente a un mundo impulsado por la Inteligencia
Artificial. Que somos simples animales hackeables limitados por nuestra propia
biología.
Pero la verdad sin embargo es muy muy diferente.
No quieren alterarnos porque seamos defectuosos, débiles y
limitados. Quieren alterarnos porque no somos nada de eso. Y es cada vez más
difícil controlar a los miles de millones de humanos ingeniosos, resilientes y
creativos que somos.
Hay una razón por la que se llama Inteligencia
Artificial, y es porque es artificial. No es inteligencia real. La
inteligencia real necesita de la Conciencia, algo que las máquinas nunca
poseerán, y en cualquier caso ¿quién dijo que queríamos fusionarnos con las
máquinas?, ¿por qué deberíamos permitir que unos nerds megalómanos y sus
grandes multimillonarios dicten nuestro futuro?
Creo que la mayoría de la gente sólo quiere poder vivir una
vida tranquila en un entorno saludable donde puedan perseguir sus sueños. La
tecnología debe estar a nuestro servicio, no para sustituirnos ni destruirnos. Dadnos
energía gratis y el mundo se transformará al instante. Dadnos alimentos
nutritivos y agua limpia, y se erradicarán las enfermedades. Permítannos vivir
en un sistema humano en lugar de una granja fiscal de cría al aire libre y
verán cómo la depresión, la ansiedad y el estrés se disipan.
Permítannos utilizar la tecnología para hacer nuestras vidas
más humanas, no para hacer de los humanos una cosa del pasado. Las
cosas que más valoramos son las cosas que no pueden ser replicadas por
máquinas: empatía, compasión, coraje, intuición, imaginación, pasión,
amor, todas las cosas que nos hacen únicos. Somos los seres más sofisticados
del planeta y posiblemente del universo, por lo que sabemos. Nuestro cuerpo es
el universo en sí mismo, uno que aún no hemos descubierto por completo, y
nuestro cerebro es la pieza cognitiva más compleja de la maquinaria biológica
del mundo.
Sólo para dar una idea del poder de nuestro cerebro: en 2013
equipos de investigadores de Japón y Alemania se reunieron para simular un solo
segundo de actividad cerebral humana. Y crearon una red neuronal artificial de
1.730 millones de células nerviosas conectadas por 10,4 billones de sinapsis.
Suena muy impresionante, pero en realidad es sólo una fracción de las células
nerviosas de cada ser humano. Los científicos creen que todos llevamos entre 80
y 100 mil millones de células nerviosas o tantas estrellas como la Vía Láctea.
Los investigadores no fueron capaces de simular la actividad
cerebral humana en tiempo real y tardaron 40 minutos con un músculo combinado
de 82 944 procesos para obtener sólo un segundo de tiempo de procesamiento
biológico del cerebro… Pero quieren hacerte pensar que eres un inútil.
Ellos no quieren hacerte mejor ellos, no quieren convertirte
en un superhombre. El juego consiste en convertirte en una pieza de maquinaria
totalmente controlable, otra cosa en el Internet de las Cosas.
Como Klaus Schwab ha dicho en numerosas
ocasiones: “la cuarta revolución industrial no cambiará el mundo, te cambiará a
ti”. Te atraerán con promesas de inmortalidad pero es inmortalidad
digital. Intentarán convencerte de una vida sin enfermedad ni sufrimiento, pero
desconectándote de la red natural de la vida y conectándote a la red y hablarán
de convertirse en dioses -homo deus- en palabras del Sr. Harari.
Bueno una vez dimos un mordisco a esa manzana y caímos, y
hemos estado cayendo desde entonces pero yo creo que ahora tenemos la
oportunidad de redimirnos, ahora tenemos la oportunidad de cambiar, de
comprender nuestra insensatez para ver donde queremos equivocarnos, una
oportunidad para caminar en la dirección correcta, con aprecio, con humildad,
con valentía, con verdad, con fe y con amor.
No desaprovechemos esta oportunidad para convertirnos en
algo diferente, sino para convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos.
No estamos aquí para convertirnos en Dios estamos aquí para
que Dios experimente la vida a través de nosotros.
Gracias
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