PROGRAMA, PATRÓN, RITUAL
La
 nuestra es la historia de un robo. Una usurpación de nuestra
 historia, una infección en nuestra esencia y una ocultación de
 nuestra memoria. El largo letargo en el que nos encontramos nos
 impide atar cabos y hacer las preguntas correctas. Al quitarnos la
 memoria, al quitarnos nuestra historia, al adormecer nuestra
 esencia, han conquistado e invadido algo que nos pertenecía, y
 hemos sido dejados a la deriva de unas circunstancias que nos son
 ajenas.
Dejar
 claro que lo que somos ahora es fruto del engaño, la ignorancia es
 solo consecuencia de una total e interesada amnesia. El acomodo a
 ese estado de letargo es solo algo que compete a cada uno. La
 balanza en la que se equilibra nuestra realidad, están conviviendo
 dos fuerzas, por un lado nuestra capacidad creadora, nuestra
 condición de dar incondicionalmente y nuestro potencial en
 conocimiento aplicado, en el otro, viven todas aquellas fuerzas
 oscuras que tratan de cosechar para sí mismos todo nuestro
 conocimiento, nuestra energía y nuestra capacidad creativa.
Ellos
 al estar privados de todo eso, necesitan auto programarse y diseñar
 una estructura muy bien construida para que no haya margen a la
 improvisación, de ese modo, nuestro caudal fue canalizado en un
 circuito cerrado, generando de este modo para sí, un complejo
 sistema que permite que unos pocos vivan a costa de miles de
 millones de seres que no son tomados más que como un recurso. 
Tal y
 como usamos la electricidad, el agua o el petróleo que desangramos
 de la Tierra, ellos nos dan un toque amnésico e inician con
 nosotros una constante programación, para que finalmente destilemos
 de la forma más pura y refinada, todos los matices que se precisan
 para mantener este sistema/estructura piramidal.
No
 hay evolución, no hay ascensión, no hay proceso, ni camino a
 ningún lado, solo un sistema que controla, domina y exprime, y unos
 seres que someten su propia voluntad y su propia soberanía a las
 creencias programadas por terceros.
La
 forma de someternos es tan básica y sencilla, que cuando la ves,
 cuesta creer como nadie se da cuenta de ello. Aquellos que nos
 someten y nos tratan como un recurso, no tienen ningún tipo de
 capacidad, no poseen ningún potencial, no son creadores de nada,
 simplemente infectaron, invadieron, usurparon y confundieron, se
 comportan igual que un virus, toman lo que hay y lo hacen suyo, y
 posteriormente te obligan a pagar por algo que te pertenece,
 arrastrando una deuda eterna inexistente (karma), muy astuto, pero
 poco inteligente. 
 
Son
 parásitos y su existencia se reduce a que no sepas que existen, la
 ignorancia y la amnesia es su única arma, y la forma de
 desarrollarlas está sometida a un guion de lo más simple, una vez
 los descubres solo es cuestión de tiempo quedar libre, cuestión de
 desprogramar, purgar y liberar tu mente y tu Ser.
Ellos
 iniciaron la invasión con un objetivo, están sujetos a ciclos
 naturales con los que están obligados a lidiar, están
 desconectados por lo tanto privados de toda gracia. Su agenda está
 escrita y sujeta a esos ciclos desde el primer día, para ellos todo
 tiene principio y final, y el éxito de su campaña dependerá
 obligatoriamente de que los eventos se vayan sucediendo paso por
 paso según lo programado. Ellos no tienen capacidad improvisadora,
 no tienen capacidad adaptativa, ni reaccionan bien a los cambios,
 por lo tanto están muy sujetos a no salirse del patrón diseñado.
 Cuando se crea un programa y se quiere ejecutar de forma correcta,
 diseñan un patrón por el cual aplicar ese programa, si ese
 programa y ese patrón debe alargarse en el tiempo y conlleva la
 sucesión de varias generaciones, el patrón se convierte en ritual,
 ya que todo lo ritualizado no es más que un patrón de ejecución,
 por el cual nada queda al azar. Todo debe llevar una pauta y un
 ritmo, todo el patrón ha de llevarse a cabo de una forma exacta,
 esa forma hace que la orden o programa acabe ejecutándose de la
 forma planeada y así una y otra vez creando un ciclo artificial.
Todo
 lo que comprenda una forma de ritual, está sujeto a un programa,
 por lo tanto es una forma de diseño y no responde a un orden
 natural creado por el Ser. Nosotros somos creadores, esto es otro
 programa nueva era destinado a seguir robándote la voluntad, pero
 es cierto, somos creadores, pero no lo somos de forma individual
 como nos pretenden enseñar, para realizarlo de forma egoísta y
 caótica, sino que funcionamos de forma colectiva, esto lo supieron
 perfectamente nuestros parásitos, por eso nos programaron, nos
 adoctrinaron en la forma de como ejecutar los patrones y esos
 patrones los ritualizaron para que nos sobrevivieran. 
 
Tomaron
 los símbolos, nuestros símbolos, se los apropiaron y los
 transmutaron, e incluso los invirtieron, para que siguieran vivos en
 el remanente de nuestra memoria inconsciente, haciendo sencillo
 nuestro apego a ellos por la cantidad de conocimiento que encierran,
 pero al adueñarse de ellos comenzaron a servir para razones
 oscuras. Hoy día, estos símbolos solo generan desconfianza y
 recelo, solo debes saber que no les pertenecen y en algún momento
 deberemos reclamar lo que es nuestro.
Programa,
 patrón, ritual ese es su modus operandi, de ahí no salen, de ahí
 no pueden salir, por eso es relativamente sencillo llegar a prever
 sus movimientos, su cábala no es más que ese patrón ritualizado
 durante miles de años, por el cual no son capaces de improvisar, y
 todo lo ejecutan cumpliendo ese mismo patrón, sujeto a números,
 símbolos y ciclos astrales. No hay más que rascar, cualquier
 evento está diseñado en ese patrón causa/efecto artificial, no
 regido por ningún orden, sino por un programa agendado. Todo lo que
 sucede, esta previsto desde hace mucho, mucho tiempo, pero no solo
 eso, nuestra realidad, está sujeta a un orden forzado, un orden no
 natural en el que nada es improvisado, por lo tanto nosotros tenemos
 el poder y la capacidad de provocar cambios en el guion, su
 maquinaria es tan lenta y tarda tanto en adaptarse al cambio, que
 tenemos el poder (si quisiéramos y tuviéramos esa intención) de
 concatenar un cambio tras otro y provocar el colapso en su sistema,
 pero para eso deberíamos actuar colectivamente, desde la voluntad y
 la intención, y no individualmente, con ello se genera conflicto y
 caos.
La
 normalidad de la realidad tal y como la percibimos esta presa de su
 programación, todas sus creencias están tan arraigadas en nuestra
 psique, que es muy difícil liberar la mente de ese férreo control.
 Las personas con las que convives, generan inconscientemente un
 constante código que permite que todo su sistema se sostenga, de
 este modo si te liberas y atacas al sistema, no es el sistema el que
 repele tu ataque, sino aquellos que conviven y se relacionan
 contigo, esos que deberían ser tus aliados. Esas personas pueden
 estar en letargo, despiertas (o creer que los están) y seguir
 generando código de programación, siguiendo el patrón y continuar
 ritualizando su vida, y a su vez programar, educar en el patrón y
 el ritual a su descendencia, porque así lo hicieron con él y no
 conoce otra forma. No estás preparado para cuestionar y formatear
 absolutamente todo, a pesar de lo muy informado que puedas estar,
 esto induce a que se cometan los mismos errores, induce a repetir y
 repetir. El miedo al cambio, a no salir de la zona de confort, es
 solo un auto engaño, siempre se puede ir a mejor, pero te niegas la
 posibilidad.
Puede
 parecer a priori complejo, pero cuando se despliegan todos los
 condicionantes que impiden trabajar a tu mente de forma óptima, se
 puede ver de forma sencilla quien de verdad está operando en pro de
 la conciencia y quien es simplemente un títere o peor aún, un
 tonto útil.
Desde
 esta humilde forma de comunicación exponer mi postura, por aquellos
 que defienden al Ser y que operan en conciencia, que de verdad saben
 quiénes son los damnificados de esta historia y porque hay que
 decantarse por este lado, el lado de la conciencia, el del Ser, lo
 demás es solo artificio o búsqueda de otro tipo de recompensas,
 almas vendidas, inconsciencia o directamente el mal. Lo negativo en
 este caso es que no veo muchos posicionados a este lado por
 desgracia (quizá porque no hay recompensa material), solo veo
 autómatas recitando la doctrina de la última Operación Psíquica
 de turno para continuar con el programa/patrón que este agendado en
 este momento.
Para
 salir de esta programación, que controla tu mente y tu Ser, solo
 hay que empezar a salirse de esos mismos programas (dios, raza,
 nación, identidad, ideología…) una vez comiences a vivir tu
 existencia desde la responsabilidad de tus actos, en conciencia y
 dirigiendo tu intención hacia el bien común. Empezando con Ser
 honesto contigo mismo y con el resto, no maquillar la verdad, Ser
 humilde y no querer pisar a nadie para escalar socialmente. A priori
 es difícil y seguro que pienses que pierdes más que ganas, pero no
 pierdes nada porque aquí ya está todo perdido si continuamos así,
 si cambias y te disciplinas ganamos todos. El cambio llega con la
 acción que provoque el cambio, no hay más.
Sin
 acción solo hay omisión y con la omisión, llega la complicidad.
 No se  trata de hacernos los héroes, ni convertirnos en un
 líder, se trata que tu parcela de realidad se transforme en el
 hogar de la conciencia.
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