© UTILICEMOS LA TÉCNICA DEL JUDO
No debemos enfrentarnos a nuestros opresores. Debemos servirnos de su propio empuje para derribarlos. No hemos de entrar en consideraciones sino que debemos PASAR DE ELLOS totalmente.
Debemos ir a la nuestra sin hacer caso ni de normas ni de
obligaciones ni de leyes que nos perjudican.
Nada de pedirles o reclamarles lo que sea nuestro por derecho natural. Cojamos lo que nos convenga sin burocracia servil.
Debemos acostumbrarnos a pensar y actuar desde nuestro interés dejando de lado las quejas que sólo generan frustración y alimentan la parte oscura de quienes nos controlan.
Hagámonos enteramente los sordos ante las narrativas
oficiales y construyamos nuestra propia narrativa con acciones y hechos
concretos.
Cuando se den cuenta de que no les hacemos caso llegará la
hora de la verdad: O cambian de táctica o ya no les será posible nuestro
control.
Si la cosa se la ponemos difícil al no seguir sus
indicaciones y lo intentan conseguir a la fuerza entonces se pondrán a prueba
nuestra determinación y coraje.
Debemos estar dispuestos a correr los riesgos de recibir
violencia o pérdida de libertad por nuestra oposición a sus planteamientos
claramente perjudiciales.
El enfrentamiento será breve y ante nuestra determinación
tendrán que plegar velas pronto y repensar las cosas de forma más equilibrada
para todos.
Es evidente que personas con convicciones adecuadas para este
tipo de actuaciones de entrada no serán muchas, pero si los que seamos actuamos
obviando el sistema, se alcanzarán hitos prácticos que invitarán a más personas
a involucrarse ampliando y afianzando el cambio necesario.
La gota que ha colmado el vaso por parte de la élite
dirigente, ha sido la decisión de montar la guerra para llevarnos a la gente de
la calle al matadero de manera voluntaria.
Estamos sufriendo una serie de maldades, que nos infligen de
manera sádica y continuada, pero con esto de la “movilización militar” se han
pasado diez pueblos y no podemos permitirlo de ninguna manera.
Insumisión, desobediencia civil, huelga de brazos caídos...
lo que sea antes que someterse a una carnicería gratuita, inútil y estúpida...
¡Que vayan ellos si quieren jugar a la guerra!
Desde la “plandemia” de hace cinco años que no han parado de
hacernos la vida imposible. No les agrada que seamos felices, nos quieren desorientados,
aniquilados, desencantados.
Pues esto se ha terminado. De forma individual o en grupo pongamos
en marcha la “no acción”. Dejemos de seguir sus "recomendaciones"
(órdenes) y hagamos sólo lo que nos guste.
Sólo tenemos una vida y tenemos que vivirla a nuestro gusto
disfrutando de todo lo que tenemos a nuestro alcance.
O así me lo parece
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Joan Martí - elcamidelavida@gmail.com - 18 marzo
2025
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