EL JUEGO FINAL DEL NUEVO ORDEN MUNDIAL
Imagina que es finales de 2025 y estás en el supermercado, pero tu billetera digital está furiosa. "Transacción denegada: Cuestionaste el mandato climático de X". ¿Tu castigo? Nada de col rizada orgánica para ti, negacionista de la ciencia teórico de la conspiración.
Bienvenidos al sueño febril del Nuevo Orden Mundial, donde la autonomía está tan anticuada como una cinta de VHS. Todos hemos estado protestando contra este circo globalista desde 2022. Desde entonces, hemos lidiado con este caos geopolítico mediante las guerras comerciales, la obsesión por las CBDC, las guerras en Europa y Oriente Medio, la amenaza de más estafademias, todo ello encaminado a una toma de poder en 2025 que pondrá celosos a los novelistas distópicos.
Pero no nos tragamos el Kool-Aid. Este artículo desmantela
el manual del Nuevo Orden Mundial, expone sus trucos psicológicos y te ofrece
herramientas para mantenerte libre. ¿Listo para ser más astuto que los amos?
¡Adelante!
Si 2024 fuera una película, sería un thriller geopolítico
con demasiados giros argumentales. Las elecciones arrasaron África, América y
más allá, cambiando las alianzas como tortitas. Los populistas surgieron en
Europa, los nacionalistas se pavonearon en Asia, y las elecciones estadounidenses
hicieron que todos se aferraran a sus palomitas. Mientras tanto, las tensiones
entre Estados Unidos y China se intensificaron, Rusia jugó el papel de zar de
la energía, y el Foro Económico Mundial (FEM) no dejaba de hablar de
"resiliencia global". El FMI informa que las restricciones
comerciales se triplicaron desde 2019, dividiendo al mundo en feudos
económicos. El dólar estadounidense sigue dominando —más del 80% de la
financiación del comercio—, pero el e-CNY de China (la moneda digital china) se
pavonea en el escenario, y las sanciones están empujando a los países a ignorar
el SWIFT como si fuera una mala coincidencia de Tinder.
Esto no es solo caos; es una guerra psicológica. La
agitación constante —¿se dispararán los precios de los alimentos? ¿Se cerrarán
las fronteras?— te mantiene nervioso, listo para agarrar cualquier salvavidas
"estable", incluso si es una correa globalista. El Nuevo Orden
Mundial se alimenta de este miedo, ofreciendo soluciones supranacionales como
el "Pacto por el Futuro" de la ONU o el Gran Reinicio del Foro
Económico Mundial como la única esperanza de la humanidad. Es un truco clásico:
asustar a la gente hasta dejarla sin sentido y luego ofrecer un salvador. Oye,
somos más listos que todo eso, ¿eh? Indaga en fuentes alternativas, cuestiona
cada titular y defiende la gobernanza local por encima de las quimeras de
Davos. El Nuevo Orden Mundial quiere que estés nervioso; mejor mantén la
lucidez y la soberanía.
El comercio en 2024 fue menos un "mercado global"
y más una especie de Juegos del Hambre con aranceles adicionales. Estados
Unidos castigó a China con prohibiciones tecnológicas, la UE redobló su
proteccionismo y las cadenas de suministro se desplomaron ante los cambios
energéticos posteriores a Ucrania. Rusia, ahora la gasolinera del mundo,
reforzó su control sobre minerales críticos, mientras que la inflación obligaba
a la gente a racionar su café. Las disputas comerciales de Canadá con Estados
Unidos por la madera no ayudaron, y los países en desarrollo se pelearon por
las sobras mientras los países ricos acaparaban recursos. Estas disputas no son
solo por dinero; son por control.
Psicológicamente, el sufrimiento económico es una máquina de
obediencia. Cuando tu cuenta bancaria está a punto de estallar y los estantes
están vacíos, es más probable que aceptes las promesas de una renta básica
universal o cartillas de racionamiento digitales, con letra pequeña que dice
"obedece o muere de hambre". Tú y yo vemos el juego: las guerras comerciales son una característica,
no un defecto, diseñadas para canalizar el poder hacia las élites globales
mientras nos mantienen dependientes. ¿Recuerdas el caos de la cadena de
suministro de 2022? Ha vuelto, y con un nuevo atuendo. Necesitamos contraatacar
apostando por lo local. Visita los mercados agrícolas, intercambia huevos con
tu vecino y diles a los zares del comercio global que se vayan al diablo. Tu
autonomía vale más que sus aparatos importados.
Hablemos ahora de las monedas digitales de los bancos
centrales: las CBDC, o las nuevas y brillantes cadenas del Nuevo Orden Mundial.
A mediados de 2024, 134 países, que representaban el 98 % del PIB mundial,
estaban sumidos en la fiebre de las CBDC. El e-CNY chino registró 986.000
millones de dólares en transacciones, cubriendo desde matrículas escolares
hasta facturas hospitalarias. El euro digital de la UE está previsto para 2025,
Brasil e India han realizado proyectos piloto, e incluso las Bahamas cuentan
con un dólar de arena digital.
Suena a progreso, ¿verdad?
No. Son estrangulamientos digitales. El dinero programable
permite a los gobiernos jugar a la dictadura con tu billetera: comprar
productos, bienes aprobados; financiar una protesta, nada. Las publicaciones X
lo llaman una "pesadilla totalitaria", y tienen toda la razón. China
ya está vinculando los pagos al crédito social, y el Consejo Atlántico se burla
de "gestionar la privacidad" (traducido como "destruirla").
El anzuelo psicológico es insidioso. Las CBDC normalizan la
vigilancia, arrullando "Nada que ocultar, nada que temer", hasta que
te conformas con el Gran Hermano auditando tu presupuesto para batidos. Peor
aún, convierten el dinero en un privilegio, no en un derecho, vinculando tus
compras al cumplimiento normativo. Imagina un mundo donde tu estado de vacunación
dicta tu presupuesto para la compra: las congelaciones bancarias de Canadá en
2022 fueron un anticipo. Cuéntamelo, lo viví en primera persona. No caigas en
la trampa digital. Cíñete al efectivo, sumérgete en criptomonedas
descentralizadas como Bitcoin o Monero y mantén tus transacciones fuera de la
red. El Nuevo Orden Mundial quiere que tu billetera esté conectada; corta los
cables y mantente libre. Claro, todos ya sabemos todo esto.
Inspirándonos en Carl Jung por un momento, porque el fin del
Nuevo Orden Mundial es un asalto total a tu psique. El caos geopolítico, las
guerras comerciales y las CBDC son un triple golpe contra tu yo interior. El
miedo a la inestabilidad global mata el pensamiento crítico; piensa en el
pánico pandémico de 2020, pero con esteroides. La desesperación económica
genera conformidad; cuando estás en la ruina, es menos probable que causes
problemas. El dinero digital impone obediencia, convirtiendo la disidencia en
una sentencia de muerte financiera. Juntos, forman una jaula psicológica,
diseñada para convertirte en un engranaje dócil de la maquinaria globalista.
Fíjense en el sistema de crédito social de China, donde una
mala puntuación significa perder el billete de tren. O en la represión contra
los camioneros en Canadá en 2022, donde se congelaron cuentas bancarias por
ondear la bandera equivocada. No son fallos técnicos; son planes. El Nuevo
Orden Mundial (NOM) quiere que vivas asustado, dependiente y en silencio, que
cambies tu autonomía por una palmadita en la cabeza. Creo que la mayoría de
quienes leen esto tienen una constitución un poco diferente. Recuperemos
nuestra psique con atención plena para mantener los pies en la tierra,
pensamiento crítico para detectar mentiras y comunidad para combatir la trampa
de la soledad. Formen un club de lectura, inicien una cooperativa de jardinería
o simplemente charlen con un vecino que lo entienda. El NOM prospera con el
aislamiento; ustedes prosperan con la conexión.
Entonces, ¿qué nos depara el 2025 y el 2026? Si las
tendencias del 2024 nos sirven de indicio, prepárense para identificaciones
digitales, economías controladas por CBDC y barreras comerciales que hacen de
la autosuficiencia un cuento de hadas. El fin del Nuevo Orden Mundial es un
mundo donde todos tus movimientos son monitoreados, tu dinero está atado y la
disidencia es una pieza de museo. Pero las musarañas (nosotros, los disidentes)
no nos hacemos los muertos. Aquí está tu plan de batalla para el 2025:
- Manténgase
informado: aléjese del ruido convencional y disfrute de The Kingston
Report, Off-Guardian, The Corbett Report o las opiniones crudas de X. La
verdad es su superpoder.
- Protege
tu privacidad: Ahorra dinero, usa aplicaciones cifradas como Signal y
acepta criptomonedas que no se doblegan ante los bancos. Tus datos no son
su juguete.
- Formar
una comunidad: Formar redes locales para intercambiar, brindar apoyo o
simplemente quejarse del Foro Económico Mundial. Las musarañas son una
tribu, no un rebaño ni una manada.
- Exprésate:
Comparte tus ideas, ya sea en una entrada de blog o con un meme
sarcástico. Cada voz rompe la narrativa.
La toma de poder del Nuevo Orden Mundial en 2025 no es una
conspiración; es un letrero luminoso que anuncia "control". Los
cambios geopolíticos, las disputas comerciales y las CBDC son el andamiaje,
construido sobre tu miedo y tu rendición. Pero eres una musaraña, no una oveja.
Ves a través del humo psicológico y no estás aquí para aplaudir por tus
cadenas.
El Nuevo Orden Mundial apuesta por la obediencia, así que
apuesta por el desafío. Mantente firme, piensa con espíritu crítico y recupera
tu libertad en 2025. El final se acerca, pero las musarañas escriben las
reglas.
Dr. Todd Hayen
Psicoterapeuta que
ejerce en Canadá. Doctorado en psicoterapia profunda y una maestría en Estudios
de la Conciencia. También escribe para su propio substack, que puede leer aquí.
https://www.verdadypaciencia.com/2025/06/el-juego-final-del-nuevo-orden-mundial.html
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