LA HUMANIDAD DEBE ASUMIR SU RESPONSABILIDAD
No dejarse embaucar por los cantos de sirenas de los lunáticos que nos gobiernan
Nuestra mal llamada civilización es una mentira diseñada
para ser cómplice de su propia explotación. La libertad, la democracia y la
prosperidad que los políticos nos prometen son una falacia, ya que los
políticos no están para servirnos a nosotros, sino para obedecer las órdenes de
los oligarcas y gestionar un imperio en decadencia que, por cierto, está a
punto de colapsar.
Este sistema ha sido carcomido desde dentro por el neoliberalismo salvaje. El colapso inminente, que los dueños del mundo están provocando sólo tiene un objetivo: desestabilizarlo todo para crear el caos. Es una estrategia fríamente calculada, para que los ciudadanos vean seriamente amenazada su seguridad y acepten el Nuevo Orden Mundial, donde, por cierto, no tendrán cabida ni pobres ni parias.
Por muy distópico que te suene, el saqueo de nuestros
países, la ruina de nuestras economías y el fin de nuestra soberanía no tienen
otro objetivo que deshacerse de la mayoría de nosotros. Personalmente, y viendo
cómo han actuado siempre los dueños del mundo, no creo que cuando las máquinas
hagan todo el trabajo quieran mantener a 8.000 millones de personas ociosas.
Sí, no te sorprendas, esto va de despoblación y
control. Durante mucho tiempo esto fue considerado una “teoría de la
conspiración”, pero la evidencia es ya tan abrumadora que sólo los ingenuos la
pueden negar.
¿Recuerdas el “pasaporte Covid”? Fue un ensayo. Lo de ahora
va es serio. Se trata de la identificación digital, que ya se está imponiendo
en muchos países como, por ejemplo, en el Reino Unido, donde el Primer
Ministro, Keir Starmer, acaba de anunciar la implementación de una
identificación digital para el 2029 sin la cual no se podrá trabajar. ¿Y qué
han hecho para que la gente la acepte? Pues, entre otras cosas, abrir las
puertas de par en par a la inmigración masiva, generando un problema social de
tal envergadura que la gente está demandando una solución. Evidentemente, la
solución del gobierno ha sido la implantación de la identificación digital.
Pero se equivocan. No es verdad. No es la solución. La
identificación digital es la esclavitud eterna; o lo que es lo mismo, el
sistema de control perfecto. Por mucho que se nos venda como algo esencial para
acabar con la economía sumergida, la delincuencia o la inmigración ilegal no
les creas. La realidad es que la identificación digital es el “gran hermano”
que te vigilará las 24 horas del día los 365 días del año y sin la cual no
podrás hacer nada. En esa identificación digital ira tu crédito social, tu
huella de carbono personal, tu estado de vacunación y, por supuesto, tu dinero
digital, cuyo uso estará supeditado a que seas buen ciudadano, cosa que
decidirá un algoritmo.
Es evidente que necesitan engañarnos para que la aceptemos,
porque si la gente la rechaza todo su plan de control mundial se derrumbará y
fracasará estrepitosamente. Así que adiós a la Agenda 2030, a las monedas
digitales de los bancos centrales (CBDC) y a la esclavización digital.
Obviamente, eso sería lo deseable, pero me temo que no va a
pasar, ya que la masa borreguil la aceptará al igual que aceptó los
confinamientos o el “pasaporte Covid”. Sin ir más lejos, la mejor democracia
europea, la suiza, ha decidido en referéndum, aprobar la Ley Federal de Identidad Electrónica, validando así la
implementación de la identificación digital. Y aunque de momento dicen que no
será obligatoria, ya sabemos lo que sucederá. No tienes más que recordar el
“pasaporte Covid”: no era obligatorio, pero sin él no podías viajar ni comer en
un restaurante.
Por favor, ¡recapacitemos! Estamos en un momento crucial
para el futuro de la humanidad. Si aceptamos la identificación digital lo
perderemos todo.
Obviamente, sólo tenemos dos opciones y no mucho tiempo:
seguir el camino trazado por los oligarcas o desobedecer. No hay más.
Evidentemente, conseguir la desobediencia de la mayoría es difícil, pero
aceptar el camino trazado por los oligarcas es un suicidio colectivo.
Sin embargo, por muy distópico que se presente el panorama siempre hay alternativas. Porque, ¿y si te dijera que acabar con la identificación digital es relativamente sencillo? No tenemos más que deshacernos de nuestros teléfonos móviles. Si nos desprendemos de ellos, nada de lo que tienen planeado se podrá llevar a cabo; ni crédito social, ni huella de carbono personal, ni dinero digital ni nada de nada.
Tal es así, que ante
esa posible amenaza el Primer Ministro Británico, Keir Starmer, sancionará con
85 libras cada vez que se quiera identificar a alguien y no tenga teléfono
móvil. Ahora bien, creer que la gente va a renunciar a los servicios y la
comodidad que le brinda su teléfono móvil, después de ver cómo asumió voluntariamente
perder sus derechos fundamentales durante la falsa pandemia, es de una
ingenuidad mayúscula.
Sabemos, porque así se ha venido produciendo a lo largo de
los siglos, que ningún gobierno quiere que la inmensa mayoría de sus ciudadanos
tengan formación y conocimientos suficientes que les permita pensar por sí
mismos. Pero si llegara ese día, ten por seguro que los gobiernos
desaparecerían de la faz de la Tierra –y lo saben-, ya que tanto el Estado como
el gobierno basan su existencia en la ignorancia y la estupidez de las masas
aborregadas.
¿Cuándo vamos a ser conscientes de que el gobierno sólo
tiene poder sobre nosotros mientras obedezcamos? Piénsalo. Sin nuestra
obediencia el gobierno no es nada, un perro de paja. Si no obedecemos, no tiene
absolutamente nada que hacer, no tiene poder sobre nosotros. Sin embargo,
nosotros sí tenemos todo el poder, sólo tenemos que darnos cuenta de ello,
incumplir sus mandatos y toda esta pesadilla se acabará de inmediato.
La pregunta es: ¿estará algún día lista la humanidad para
asumir su responsabilidad?
https://pepeluengo2.blogspot.com/2025/10/la-humanidad-debe-asumir-de-una-vez-por.html
.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario