Páginas

26.10.12

Aunque no eres imprescindible, debes estar y ser, porque de tu manera depende cómo vaya todo y cómo se convierta eso que no tiene sentido en algo con sentido


SIEMBRAS LO QUE SIENTES CADA DÍA


Siembras lo que sientes cada día, haces de lo imposible algo posible cuando te das cuenta que todo consiste en cómo serenas tu alma para poder seguir avanzando; cuando te das valor a ti aunque tengas todo por encontrar, porque lo bello de todo esto es poder llegar a ser tú misma, sin tapujos y no tener más remordimiento que el que no hayas llegado por no intentarlo en tu día a día, porque tú sabes que aunque no eres imprescindible, debes estar y ser, porque de tu manera depende cómo vaya todo y cómo se convierta eso que no tiene sentido en algo con sentido porque conoces tu rumbo y proyecto sin importar las veces que te equivoques.

Siembras amor a tu alrededor cada día cuando aportas esa sonrisa, cuando sabes decir un sí o un no a su debido tiempo, cuando eres capaz de olvidarte de ti y mirar con los ojos del corazón para saber ir mas allá de cada circunstancia y de cada dolor que puedas llegar a sentir, porque siempre habrá cosas que no te lleguen a gustar, que te estresen hasta quitarte esa serenidad, pero también te darás cuenta que todo ello no te lleva más que a un mar profundo donde no tienes escapatoria, a no ser que lo cambies y valores lo que es realmente importante y dejes atrás los rencores, las malas formas y la impotencia del no saber.

Siembras dolor cuando no te das, cuando estás todo el día con la cara lánguida por no saber cómo estar, porque te inundan tus adversidades pero no buscas opciones de salir, cuando no eres capaz de darte cuenta de que si los demás te ven así, a los que realmente importas, no les mostrarás lo que verdaderamente eres, solo les muestras tu coraza, tu no saber a que dirección ir, tu no  tener confianza, o tu ego que solo mira por ti y lo que tú haces y siempre esperando a ese algo que nunca te llega y que nunca llegará, porque la única manera de que te valoren es valorándote a ti misma lo suficiente pero sin olvidarte que de ti depende también cómo estén esas personas que quieres y que necesitan saber tus sentimientos, tus deseos, tus aspiraciones que vas mostrando como una hormiguita, pero que aquellos que son ciegos de corazón jamás serán capaces de ver.

Siembras sabiduría cuando compartes, cuando brindas la oportunidad de conocerte, cuando eliges, cuando te das la oportunidad de ser tu misma y así poder ser feliz, aceptándote tal cual eres y dejando atrás lo superficial de la vida, la corriente que arrastra a lo más insano, y empiezas a ser esa persona coherente que quiere aprender, que deja atrás los llantos absurdos de niño pequeño con una rabieta y empieza realmente a caminar, aun con miedo, pero sabiendo que cada día es una forma de avanzar, de ser, de evolucionar, y que cada día además es algo bello porque estás tú y están todas las personas que merecen la pena, y las que no están para que aprendas lo que no se debe de hacer nunca.

Siembras cosas bellas cuando sabes hacer las cosas dignamente, cuando hablas con respeto, cuando dices tu opinión sin hacer daño a nadie, cuando aclaras o denuncias situaciones sin ponerte a nivel del que las ha hecho, por ignorancia o por creerse un dios en lo que nunca lo será, cuando eres sencillo y humilde y  sabes lo que es importante y lo que nunca lo será, porque las cosas que facilitan no siempre dan la felicidad sino que al tener más de la cuenta te puede llevar a estar más sola que la una, pues lo que verdaderamente es real es lo que tú siembras, aportas y muestras con tu coraje, tu forma, y tu ser.

Siembras armonía cuando das luz, cuando sabes que hay muchas dificultades, sí, pero no te paras a llorar y a echar culpas a otros, sino que las coges, las eliges, les das la vuelta, y  das soluciones o formas o maneras; cuando no te centras ni te tiñes de nostalgias absurdas, ni fanatismos, ni tabúes; cuando miras adelante y abres tu mente para poder cambiar lo que nunca estuvo bien, provenga de donde provenga; cuando no juzgas ni haces juicios temerarios contra otros, o cuando no subes peldaños arrasando por donde pasas.

Y hoy se ha sembrado, porque lo hemos intentado, porque se siembra cada día que expresamos, que damos, que recibimos, que somos agradecidos, y eso es algo que llevamos dentro y aunque no nos demos cuenta esta ahí siempre.

Esther Sánchez Orantos

No hay comentarios:

Publicar un comentario