VIVIR NO DUELE…
Definitivo, como
todo lo que es simple. Nuestro dolor no viene de las cosas vividas, sino de las
cosas que fueron soñadas y que no se cumplieron.
¿Por qué sufrimos
tanto por amor? Lo correcto seria que la gente no sufra…, apenas agradecer por
haber conocido una persona tan linda, que generó en nosotros un sentimiento
intenso y que nos hizo compañia por un tiempo razonable, un tiempo feliz.
Sufrimos. ¿Por
qué?…
Porque
automáticamente olvidamos lo que fue disfrutado y comenzamos a sufrir por
nuestras proyecciones irrealizadas, por todas las ciudades que nos hubiera
gustado conocer al lado de nuestro amor, y no conocimos, por todos los hijos
que nos hubiera gustado tener juntos y no tuvimos, por todos los espectáculos,
libros y silencios que nos hubiera gustado de haber compartido y no
compartimos. Por todos los besos cancelados, por la eternidad.
Sufrimos, no porque
nuestro trabajo es desgastante y paga poco, sino por todas las horas libres que
dejamos de tener para ir al cine, para conversar con un amigo, para nadar, para
enamorar.
Sufrimos, no porque
nuestra madre es impaciente con nosotros, sino por todos los momentos en que
podríamos estar confidenciando con ella, nuestras más profundas angustias y
ella estuviese interesada en comprendernos.
Sufrimos, no porque
nuestro equipo perdió, sino por la euforia perdida.
Sufrimos no porque
envejecemos, sino porque el futuro nos esta siendo confiscado, impidiendo así
que mil aventuras nos sucedan, todas aquellas con las cuales soñamos y nunca
llegamos a tener
¿Como aliviar el
dolor de lo que no fue vivido?…
La respuesta es
simple como un verso: Cada dia que vivo, me convenzo más de que el desperdicio
de la vida está en el amor que no damos, en las fuerzas que no usamos, en la
prudencia egoísta que nada arriesga, y que, esquivándose del sufrimiento, hace
perder también la felicidad.
El dolor es inevitable. El sufrimiento es
opcional.
CARLOS DRUMMOND DE
ANDRADE
Abrazos de Luz!
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