VIAJE EN EL TIEMPO
Es hora de tocar la Matrix por sus puntos sensibles y
sumergirnos en la ciencia no tradicional para conocer parte de la tecnología
más avanzada que tenemos en nuestras manos. Aunque no esté reconocido
oficialmente a nivel público, el salto cuántico es una realidad. Para
comprender y poder desarrollar correctamente este tema, se recomienda antes la
lectura de los artículos “La
máquina del tiempo”, “La trama
sagrada”, “El Juego”
y “El pacto”,
donde conseguirán las herramientas que necesitamos para que su consciencia
comprenda y no rechace esta información. Comencemos pues por el principio
contando un poco de historia oculta.
Mucho tiempo antes del encuentro de Eisenhower con los
“Nórdicos” el 20 de febrero de 1954, una raza alienígena tuvo contacto con los
miembros de la sociedad Vril en la Alemania nazi. En el año 1919 se fundó
en Alemania la Sociedad de Thule, su fundador fue Karl Ernst Haushofer.
El nombre de Thule fue elegido en alusión del reino de Thule, de la legendaria
Atlantis. Entre los miembros de la sociedad Thule se encontraban Heinrich
Himmler y Alfred Rosenberg, el confesor de Hitler el sacerdote Bernhard
Stempfle, monjes cistercienses de la “santa orden del Císter”, como Guido von
List y miembros de la “Orden del Temple” los llamados "Herren von
Schwarzem Stein" (señores de la piedra negra). Los 20 miembros más
importantes de la sociedad Thule fueron los siguientes:
1. Freiherr, Rudolf von Sebottendorff, maestro supremo de la Orden.
2. Guido von List, maestro de la Orden.
3. Jörg Lanz von Liebenfels, maestro de la Orden.
4. Adolf Hitler, Führer, canciller del Reich y Führer de Alemania.
5. Rudolf Hess, lugarteniente del Führer y SS-Obergruppenführer.
6. Hermann Göring, mariscal del Reich y SS-Obergruppenführer.
7. Heinrich Himmler, Reichsführer SS y ministro del Reich.
8. Alfred Rosenberg, ministro del Reich y NS-Reichsleiter.
9. Hans Frank, Dr. honoris causa, NS-Reichsleiter y gobernador en Polonia.
10.
Julius Streicher, SA-Obergruppenführer y Gauleiter de
Franconia.
11.
Prof. Dr. Karl Haushofer, General mayor retirado.
12.
Prof. Dr.Gottfried Feder, secretario de Estado jubilado.
13.
Dietrich Eckart, redactor jefe del "Völkischer
Beobachter" e íntimo de Hitler.
14.
Bernhard Stempfle, sacerdote confesor de Hitler e íntimo.
15.
Theo Morell, médico de cámara de Hitler.
16.
Franz Gürtner, presidente de la policía de Munich.
17. Rudolf Steiner, fundador de la doctrina antroposófica.
18. Dr. Winfried Otto Schumann, científico y profesor en la Universidad Técnica
de Munich, descubridor de la resonancia que lleva su nombre.
19. Trebisch-Lincoln, ocultista y explorador del Himalaya.
20. Condesa Westrap.
Tiempo después de la formación de Thule, las ambiciones
políticas de la Sociedad generaron la formación de pequeños grupos
independientes, uno de los cuales se denominó “Sociedad Vril”. A finales de
1919, un selecto grupo de miembros de las sociedades Thule y Vril se reunieron
en una mansión en Berteschgarden. En aquella ocasión la reunión estuvo
presidida por el doctor Schumann, que se
especializaba en lo que hoy denominaríamos “Energías Alternativas” y era
conocedor del efecto Tesla, de quien obtuvo la información para su conocida resonancia,
en el encuentro también estuvo la médium María Ostich quien fue la primera que
logró el contacto. No voy a relatar los pormenores de estas reuniones, pero
diré que lograron contactar con inteligencias extraterrestres que les
transmitían todo lo referente a las ciencias no tradicionales, la física,
geometría y matemática matriciales o multidimensionales, experimentando con la gravedad
cero y
llegando a mediados de 1934 a crear su primera nave experimental, propulsada
por energía anti-gravitatoria de punto cero. Los responsables de su
construcción fueron el Doctor Schumann y un ingeniero de Wochum, llamado
Andreas Epp. Luego de la segunda guerra mundial, parte de esta tecnología fue
recuperada por EE.UU y Rusia.
A partir de 1946 comienza la experimentación de estas
tecnologías por el ejército de Estados Unidos y en 1947 se produce el
“accidente de Roswell”, donde una nave experimental terrestre basada en los
planos de los vehículos Haunebus alemanes y la “Die Grockle”, de la sociedad
Vril, impacta con una nave extraterrestre que seguía de cerca estos avances
tecnológicos, lo demás es historia conocida tratando de ocultar la recuperación
de la nave y los alienígenas grises que la piloteaban. Utilizando los
conocimientos Nazis y la tecnología descubierta por Tesla, sumado a la
ingeniería inversa de las naves recuperadas, EE.UU comienza un adelanto tecnológico
nunca antes visto por la ciencia, y poco tiempo después, los grises se ponen en
contacto con el ejército para ratificar el pacto, intercambiando tecnología por
el encubrimiento y apoyo para la abducción de humanos y la experimentación de
la creación de una raza híbrida. En febrero de 1954 se reúnen con Eisenhower
otra raza intentando romper ese acuerdo, historia que cuento en el artículo “El pacto”.
Luego de este rechazo al ofrecimiento de los Nórdicos, los
grises toman el control de la situación y logran por su supremacía tecnológica
el control del gobierno secreto. Antes de finalizar la década del cincuenta, el
ejército norteamericano tenía efectivos en la Luna y en Marte gracias a la
tecnología adquirida. Con la colaboración de los ETs, a principios de los 60 se
descubre que toda la realidad está formada por unas partículas subatómicas
llamadas swivels (giratorios) por su capacidad de girar y reubicar su
vector, posteriormente el término más apropiado por sus capacidades fue vaet (vector angular
espacio temporal). Estas partículas tienen la particularidad de ser las
encargadas de mantener el tiempo lineal correcto en el espacio matricial y
realidad en que se desplazan. El 25 de mayo de 1961 Kennedy anuncia el comienzo
del proyecto Apolo, mientras por detrás y oculto al público hasta el día de
hoy, DARPA (Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa) comienza
el estudio de los vectores angulares para viajes temporales, posteriormente
conocido como Proyecto Pegasus (1968-1972) de viajes en el tiempo.
Conociendo resumidamente la historia, veamos ahora de que se trata.
Podíamos definir al vaet como la partícula física por
excelencia, y si bien la desarrollé en su momento relacionada a las octavas y
la realidad, nunca vimos cómo funciona para los viajes temporales o salto de
horizonte. Visualmente, aunque nunca se vio un vaet pues estamos en el campo de
las energías, podríamos compararlos con un cuerpo multidimensional cuyas caras
o dimensiones visibles son las conocidas, alto, largo y ancho, y las demás
dimensiones que la forman, son las que apunta el vector, siendo estas las que
dan las coordenadas espacio-temporales de la realidad. Pongamos como ejemplo un
dibujo o paisaje sobre un lienzo en 2D, la profundidad la dan las sombras y la
perspectiva el tamaño de las formas, tanto una como otra se valen de un truco
para que el efecto sea convincente y el cuadro tenga proporciones y sentido en
3D, un punto en el horizonte donde se dirigen las líneas de los objetos da la
perspectiva, y un punto de iluminación imaginario da la dirección de las
sombras. Ese punto en el horizonte es la ubicación vectorial de los vaet (horizonte
de torsión), y el punto de iluminación, donde se ancla el vaet en el espacio y
parte el vector hacia los eventos, es el horizonte cero. La teoría es muy
simple, pues sólo hay que reubicar todos los vectores angulares en una
dirección para saltar hacia adelante o hacia atrás, o de línea temporal y de
universo o realidad. La práctica es mucho más complicada, pues la tecnología
necesaria para que esto suceda, desplazar al objeto o sujeto perpendicularmente
a las tres dimensiones, no es de este mundo.
Para ello tiene que utilizar otro truco de tecnología ET, el
teletransporte cuántico o portal de
salto, un campo de energías sub-electromagnéticas, por no encontrar
una mejor analogía, que generan un “campo mórfico artificial” que cubre
al objeto o sujeto y lo “aísla” momentáneamente del entorno 3D, logrando que la
línea temporal siga su curso, mientras el elemento se encuentra desplazado perpendicularmente
a las tres dimensiones simultáneamente, hasta que se reajustan la totalidad de
los vaet que lo componen. Este procedimiento ocasionó un “daño colateral”
irreparable en toda materia orgánica, que era la avería de los campos mórficos
naturales, produciendo el deterioro biológico de toda forma de vida hasta su
total degradación en poco tiempo (envejecimiento prematuro). Recién pudo
subsanarse este inconveniente en la década de los ochenta con el proyecto
Mountak y la utilización de tecnología Draconiana obtenida por colaboración con
los Reptilianos de Alfa Draconis en la base de Dulce.
Al día de hoy la tecnología de salto es un medio habitual
para múltiples funciones, desde viajes temporales hasta transporte de
materiales y tropas a otros puntos del sistema solar como Marte y la Luna,
también es utilizada como herramienta de manipulación, obteniendo información
de los distintos acontecimientos futuros de las líneas temporales en una
ecuación de elección (x), por ejemplo, que pasaría en el futuro del mundo si el
autoatentado de las torres gemelas no hubiera ocurrido, o que futuro nos espera
a la humanidad con determinada acción política o militar, etc. la manipulación
del tiempo futuro es una realidad, no así la del tiempo pasado, pues para
nosotros ya está “impresa” y un cambio en la historia sólo tendría efecto en
una línea temporal alternativa de la ecuación de elección de la eternidad. Por
ejemplo, si la segunda guerra mundial la hubiera ganado el tercer Reich en un
pasado alternativo, nosotros no notaríamos el cambio, pues nuestra línea de
tiempo es diferente a la modificada, en realidad no hay forma conocida de
modificar nuestro pasado y que afecte a nuestro futuro de forma consciente,
pues la paradoja acomodaría todos los vaet de nuestra realidad sin que nuestra
consciencia se entere, sólo tendríamos nuevos recuerdos creyendo que siempre
los tuvimos y seguiríamos en esa línea temporal alternativa sin enterarnos.
Este tema da para mucho más, pero creo que hasta aquí la
información es suficiente como para trabajar nuestra conciencia y comprender
que esta realidad no es lo que parece, y que existimos en un mundo de espejos
donde nuestro reflejo transita una realidad completamente ficticia donde no
sabemos si mañana tendremos los mismos recuerdos y la misma existencia que hoy.
Quizás mañana, todo sea diferente y no nos enteremos de que antes la realidad
era otra.
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