GOOGLE SE ERIGE EN EL GUARDIÁN DE LA «VERDAD»… de la OFICIAL, claro
Cuenta la Historia
que uno de los mayores varapalos culturales que el mundo recuerda es la
destrucción de la imponente Biblioteca de Alejandría. Fundada en el siglo III
por los Ptolomeos para unos y por Demetrio Falero para otros, nadie se pone de
acuerdo tampoco en la autoría (cristianos, romanos o árabes) de su presunta
incineración. Pero, independiente del número de volúmenes que atesorase o
incluso de la verdadera identidad de su creador, parece que todo el mundo
coincide en que supuso el mayor atentado contra el conocimiento y la
cultura de toda la
historia antigua.
Personalmente, y con
la conocida afición de las élites secuenciales por DESTRUIR la historia
simultánea para poder reescribirla después a su manera, no me cuesta
imaginar a cualquier grupo de poder de la época expoliando los ejemplares más
valiosos de la biblioteca para hacer desaparecer para siempre de los anales de
la historia otros conocimientos y episodios para ellos, tal vez, menos
convenientes.
Pues bien, ya en el
sXXI, en plena era de la DESINFORMACIÓN, el gigante tecnológico Google se esta
erigiendo en la bestia parda que habrá de borrar del mapa todos aquellos
vestigos de información a todas luces incompatibles con el aborregante
paradigma ofrecido por esa élite secuencial transnacional que nos gobierna
desde sus escondrijos.
Como ya sabréis, a
través de su buscador Google ya decide por su interesada cuenta qué
resultados son dignos de ser mostrados y cuales no. En otras palabras:
Google
ya gobierna la gestión del conocimiento en internet. Y es que, si
cierta web no aparece en las dos primeras páginas de resultados entonces, para
la mayoría, determinada información habrá dejado de existir
literalmente. Bonita estrategia para CENSURAR los datos menos
convenientes.
Por otro lado, para
promover la incineración virtual de todas las bibliotecas del mundo a un
tiempo, Google ya se comprometió hace años a digitalizar
todos los libros impresos que encontraran (bueno, lo que se dice “todos”… )
En palabras de
Daniel Clancy director del proyecto Google Books:
“… nuestra misión es organizar toda la
información del mundo .”
“Google’s
Goal: Digitize Every Book Ever Printed
[El
objetivo de Google: digitalizar cadalibro impreso]”
(Pbs.org,
30/12/2009)
Así a primera vista,
confieso, semejante ejercicio de “altruismo” puede llegar a sonar hasta bien.
Pero cuando uno se pone a pensar que tal vez no escaneen todos los libros que
encuentren y que,
tal vez por “azar”, se les va a olvidar digitalizar unos u otros… Entonces ya
empieza a dar
MIEDITO ¿no? porque el siguiente paso bien podría suponer la reedición
de lo acontecido con
la biblioteca de Alejandría hace casi 20 siglos. Si bien sospecho que esta
vez no serán los
libros presa del fuego, sino del OLVIDO.
Desde el año 2009
Google ya ha llegado a acuerdos para digitalizar los fondos de buena
parte de las
bibliotecas del mundo como las del Monasterio de Monserrat, la Biblioteca
Británica, las de
Michigan, Stanford, Harvard, Oxford, California, la Biblioteca Pública de
Nueva York, la
Biblioteca Nacional de Austria, la de la Universidad Nacional Autónoma de
México, las
bibliotecas nacionales de Roma y Florencia, además de un largo y acongojante
etcétera. De aquí a
unos años, por tanto, cuando el papel caiga definitivamente en desuso, el
gigante digital ya se podrá arrogarse indefectiblemente la potestad de decidir
qué libros EXISTEN y
cuales ya no.
“Google y
el cerebro mundial”
Pero si por si todo
esto no fuese suficiente, además, Google acabar de iniciar otro cuestionable
proyecto para secuencializar esta vez nada menos que “la VERDAD”:
“NADA MÁS
QUE LA VERDAD. Google busca maneras de recompensar a las webs más
confiables.
“Internet
está repleta de basura. Webs que promueven la no vacunación
[sirva el ejemplo para
retratar
las INTENCIONES del articulista] se aparecen en la portada de Google, y
«noticias»
carentes de
hechos se extienden como el fuego. Pero Google ha ideado una solución:
clasificar los sitios webs por su VERACIDAD.
“Actualmente,
el motor de búsqueda de Google utiliza el número de visitas a cierto enlace
como representación de la calidad de dicha web, determinando de esta manera en
qué lugar aparece dentro de los resultados de la búsqueda. Gracias a ello, las
páginas más enlazadas aparecen en las posiciones más altas de la clasificación
[...] la pega de este sistema es que webs repletas de desinformación pueden
subir puestos en la clasificación [...]
“[Para
evitar esta contingencia] Un equipo de investigación de Google está adaptando
el
modelo para medir la CREDIBILIDAD de la página, en vez de su reputación en
internet. En
vez de
contar el número de enlaces [que apuntan a ella, pues,] el sistema [...] cuenta el
número de hechos INCORRECTOS que contiene [...]. El
número computado por cada página [¡cágate, lorito!] se convierte entonces en su
índice de «Verdad Basada en el Conocimiento [Knowledge-based Truth]».”
“El software funciona accediendo al
Depósito de Conocimiento, un vasto almacen de hechos
que Google
ha sacado de internet. Hechos que unánimemente
se dan por buenos en la red
son considerados como una representación razonable de veracidad [beee,
beeeeee,
beeeeeeeeee,...].
[De manera que] Las páginas web que muestran informaciones
CONTRADICTORIAS [incompatibles
con el paradigma oficial en otras palabras] son
enviadas al
FINAL de la clasificación [para evitar que alguien se contamine con ellas]
[...]
Revista New
Scientist, 28/02/2015, pág.24.
Cierto es que la web
está llena de BASURA y de DESINFORMACIÓN… por eso la consienten. Pero tranquilos,
que el talante filantrópico y desinteresado de Google, ya lo habéis visto, nos
viene a salvar de la
quema.
Para ello, un
desinteresadísimo servicio de Google va a almacenar toda esa BASURA
PROPAGANDÍSTICA
que más se repite por la red (las versiones OFICIALES de todo) y las va a
guardar en una base de datos para su posterior consulta. Seguidamente todos
los
contenidos serán COMPARADOS con sus
respectivas versiones oficiales de manera que todas aquellas informaciones
CRÍTICAS y/o CONTRADICTORIAS con el paradigma oficial de cualquier cosa puedan
DESAPARECER para siempre de los resultados de su buscador. (Nótese, como
prueba de esto, que el texto se refiere explícitamente como “basura” y como de
contenido “no fiable” a las webs que promueven la no
vacunación).
Al encomiable
esfuerzo de Google, por tanto, hemos de agradecerle que “hechos” como los
siguientes se almacenen cual VERDADES ABSOLUTAS e INCUESTIONABLES para la
posteridad en la base de datos del Conocimiento del gigante secuencial:
- “Los judíos son güays… y, el
colectivo feminista, mucho más”;
- “Todos los hombres son unos
putos animales”;
- “Las mujeres nunca denuncian
en falso y, por defecto, el culpable es siempre el hombre“;
- “Las armas son muy malas
(sobre todo las que los ciudadanos almacenan en sus casas)”;
- “Bin Laden destruyó las
Torres Gemelas, atacó Pearl Harbour y al Maddox en el Golfo de Tonkin, hundió
el US Maine, el Lusitania y hasta el Titanic. ¡Palabrita del niño Jesús!”;
- “El 11-M fue orquestado por cuatro islamistas mal contados (por eso alguien con postestad para saltarse las leyes ordenó destruir las pruebas, esto es, desgüazar los trenes)”
- “Las vacunas no contienen
componentes nocivos, todas son superseguras”;
- “La democracia existe, funciona
y todos los gobiernos están al servicio del pueblo (por eso la compartimos
solidariamente -a sangre y fuego- con los enemigos de occidente)”;
- “Pasarse 25 horas al día
conectado a la internet mola ( Fdo: El CNI)”;
- “Hacienda somos todos (a
excepción de todos los archimillonarios -como la duquesa de Alba- a
quienes la declaración les sale milagrosamente a
devolver)”;
- "Los políticos exhiben una conducta intachable (por eso necesitamos aforarles)”;
- “Los animales del Estado
Islámico son el enemigo número uno de occidente (de ahí que les financiemos
y formemos)”;
- “Aunque no se lo crea ni el
Papa, Jesucristo nació un 25 de diciembre”;
- “Los extraterrestres no
existen (ya les hemos nacionalizado y, por tanto, ya
son de la Tierra )”;
- “Los Objetos Voladores No
Identificados son cosa del pasado (ahora ya están todos identificados)”;
- “Los ojos son dos cámaras de vídeo que nos permiten percibir la realidad externa como es realmente“, etc. etc.
Como decían en
“Expediente X”, “la verdad está ahí fuera”. Pero tranquilos, que ya no hay que
salir a buscarla siquiera. Dentro de nada el gigante SECUENCIAL la almacenará y
gestionará para nosotros, evitándonos altruistamente esa estúpida
manía nuestra de separar el trigo de la paja.
En otras palabras:
de aquí a unas décadas Google (o quien quiera que herede su cometido o su
emporio digital) se convertirá para siempre en el guardián de la
“verdad” para regocijo de la élite global… y de los millones de RETRASADOS que
se lo crean, naturalmente.
Espero no estar para
verlo.
Pero no os penséis
que la maquinaria secuencial se conforma con monopolizar la “verdad” ni con
controlar el 100% del contenido de la red. El inagotable talante “filantrópico”
de Google, además, pretende HOMOGENEIZAR el marco legal más básico de cada país
del mundo (sus CONSTITUCIONES) proporcionándonos -altruistamente, de nuevo-
otra maravillosa herramienta online para redactar -o CALCAR, mejor
dicho- constituciones desde cero:
“El proceso
de elaboración y de rediseño de una nueva constitución puede jugar un papel
crítico a
la hora de unir un país, especialmente tras períodos de conflicto e
inestabilidad. En el
pasado ha
resultado dificultoso acceder y comparar el lenguaje y los documentos
constitucionales
existentes -algo crítico para los redactores- ya que los textos se guardan,
bien
bajo llave
en las bibliotecas, bien en los discos duros de los expertos constitucionales.
Aunque
el proceso
de redacción de las constituciones ha evolucionado desde los cinceles y las
losas de piedra hasta los bolígrafos y los modernos ordenadores, sin embargo,
se ha producido poca
innovación
en como el contenido es referenciado y desde donde.”
“Con esto
en mente, Google Ideas dió soporte al «Comparative
Constitutions Project [Proyecto
de
Comparación de Constituciones]» para construir «Constitute», una
nueva web que digitaliza
y hace
consultables las constituciones del mundo. «Constitute» permite que la gente
busque y
navegue por
el contenido depurado y por los temas organizados de las constituciones, así
como por
país y año. El «Proyecto de Comparación de Constituciones» catalogó y organizó
casi 350
temas, de manera que la gente pueda encontrar y comparar material
constitucional
específico,
desde términos generales como «Ciudadanía» y «Política exterior» hasta los más
específicos
como «Sufragio y participación» y “Poder y autonomía judicial».
“Nuestro
objetivo es dotar de una herramienta mejor a quienes diseñan y
redactan las constituciones. También esperamos que los ciudadanos
utilizen «Constitute» para aprender
más sobre las suyas propias, y de las del resto de
los países del mundo.”
“Beee,
beeee,beeeee,…”
“Explore
the world’s constitutions with a new online tool
[Explora
las constituciones del mundo con una nueva herramienta online]”
(Googleblog.blogspot.com.es,
23/09/2013)
En otras palabras,
el deseo de Google es que las constituciones venideras se elaboren como un
CORTA y PEGA de las ya existentes, de cara a terminar a HOMOGENEIZANDO,
algún día, los textos legales más básicos de cada país del nuevo mundo
secuencial.
Y ahora es cuando
alguno va y piensa: “total, para lo que sirven”… Reflexión con la cual
coincido. Sin embargo, si no fuese VALIOSO para alguien ¿por qué
molestarse en hacerlo?
Y como parece que
los responsables de los responsables de Google disfrutan de recursos INFINITOS
(tecnología y financiación), pues el diablo secuencial también se ha metido de
lleno en el inquietante mundo de la inteligencia artificial con la adquisición
de la compañía británica DeepMind. Para unos, con la intención de mejorar sus
algoritmos de búsqueda y análisis. Para otros más agoreros como Legg, socio de
DeepMind antes de su venta:
“«Con el
tiempo, creo que la extinción humana probablemente ocurrirá, y es probable que
la
TECNOLOGÍA
desempeñe un papel en esto», dijo Legg. «Si una máquina súper inteligente (o
cualquier
tipo de agente súper inteligente) decidiera deshacerse de nosotros, creo que lo
haría
de manera
bastante eficiente».”
“Por qué
Google compró al especialista en inteligencia artificial Deep Mind”
(LaNacion.ar,
02/02/2014)
Sí, ya sé que todo
esto suena a una vuelta a mi fatalista discurso previo al “fin del mundo” pero
es que cuando leí el siguiente artículo en la revista Nature, es precisamente la trama de
“Terminator” lo que me vino a la cabeza:
“Un algoritmo DeepMind vence a personas compitiendo en videojuegos
clásicos . Un
ordenador
que aprende de la experiencia proporciona una manera de investigar la
inteligencia
humana.
“[...] El
algoritmo [...] supone el primer sistema de inteligencia artificial (IA) que
puede aprender
el solo
desde cero una serie de tareas diferentes, con idéntica y mínima información de
partida.
«El hecho
de que tengas un sistema que pueda aprender a
jugar varios juegos sin realizar
ajustes entre uno y otro resulta sorprendente»,
dice Nathan Sprague, científico de máquinas
de
aprendizaje de la Universidad James Madison en Harrisonburg, Virginia.
“[...] DeepMind fue adquirida por Google en 2014
por 617 millones de dólares y ha estado
reclutando
neurocientíficos e ingenieros informáticos de los círculos académicos,
creciendo de
80 a 140
investigadores hasta la fecha.
“Es muy
posible que sus próximos pasos vuelvan a estar influenciados por la
neurociencia. Un
proyecto
podría consistir en la instalación de una memoria dentro de su algoritmo que
permitiese
al sistema transferir su experiencia a las nuevas tareas. Al contrario que
sucede con
los seres
humanos, cuando el sistema actual domina un juego no aprovecha la mejora para
abordar el
siguiente.
“Otro
desafío es reproducir la manera en la que el cerebro divide los problemas en
tareas más
pequeñas.
Actualmente, el sistema de DeepMind pugna por relacionar
las acciones con sus
consecuencias en el futuro.”
Revista
Nature, 26/02/2015, págs. 465-6
Me da que lo que en
verdad buscan los verdaderos responsables de Google es introducir en
la Tierra la
tecnología que les permitiría fabricar un cerebro SINTÉTICO. Según otra fuente,
sus ingenieros ya están en ello:
“La
reservada startup de Google, DeepMind, [...] ha sacado a la luz un prototipo
que intenta duplicar algunas de las propiedades de la memoria humana a corto
plazo. El nuevo ordenador
es una
especie de red neuronal que ha sido adaptada para trabajar con una memoria externa.
El resultado es una máquina que aprende mientras almacena recuerdos
que más tarde puede recuperar para ejecutar tareas lógicas adicionales a
aquellas para las que fue entrenada inicialmente.”
“Google’s
Secretive DeepMind Startup Unveils a «Neural Turing Machine»
[La
reservada startup de Google DeepMind presenta una «Máquina Neural de Turing»]”
(TechnologyReview.com,
29/10/2014)
Ahora imaginad que Google consigue su propósito -en cuanto los
Diseñadores del Juego se lo consientan-:
¿Qué pensáis que iba
a hacer una máquina inteligente e INSENSIBLE con todos esos
costosos recursos (seres humanos) que ya no iban a ser
NECESARIOS?
BIENVENIDOS A LA
TIERRA secuencial.
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