CONFLICTO DE GIBRALTAR: Manipulación para borregos
Lo que hemos visto estos últimos días con el “conflicto” de Gibraltar entre España y el Reino Unido, es una buena muestra de las técnicas de manipulación de masas más tradicionales y antiguas de la historia.
Las
intenciones de unos y otros son manifiestas y los beneficios que
buscan obtener no pueden presentarse más nítidos para los que
tengan los ojos mínimamente abiertos y no estén cegados por la
neblina del lavado de cerebro patriotero.
Los
amos (los de segundo nivel) vuelven a jugar con nosotros y vuelven a
usar los resortes de manipulación más básicos, aquellos que tan
bien les han funcionado durante siglos: la patria, la bandera, el
himno, la inviolable frontera, la historia gloriosa…
Y
buena parte de la masa de borregos adoctrinada (la que no está
distraída con chorradas aún más superfluas), está siendo
arrastrada a un nuevo pseudo-conflicto prefabricado, del que
evidentemente, no sacará ninguna tajada.
Vamos
a resumirlo de forma rápida y clara: el presunto roce diplomático
que estamos viendo entre España y Reino Unido por Gibraltar, es una
patraña, un montaje.
Ha sido pactado por ambos bandos y favorece a los intereses de las
élites políticas de ambos países, así como a los intereses de las
élites corruptas de la Unión Europea.
Estamos
hablando de un rifirrafe diplomático ideado y fabricado por las
élites de segundo nivel, aquellas que conforman los gobiernos y las
respectivas clases políticas; los lugartenientes de los que
realmente mandan y que en este caso, probablemente lo observan todo
con una sonrisa burlona desde su posición dominante.
Parece
que los amos siempre siguen el mismo lema: “cuando
la cosa se complica, saquemos la banderita”.
Y
es que no hace falta ser muy perspicaz para ver que este conflicto de
Gibraltar le viene de perlas a todos los implicados (menos a los
gibraltareños o llanitos).
LE
INTERESA AL REINO UNIDO
Tras
la consecución del Brexit y el inicio de las que se prevén como
duras negociaciones con la Unión Europea, al Reino Unido le interesa
sobremanera tener un conato de conflicto de carácter nacionalista,
por diversas razones.
Para
empezar, para paralizar tanto tiempo como le sea posible, la
celebración del segundo referéndum de independencia de Escocia,
revivido de forma inesperada tras la victoria del Brexit (recordemos
que los escoceses votaron mayoritariamente permanecer en la UE).
De
esta manera, las élites británicas (por no decir inglesas), podrán
reunir a su pueblo tras la Union Jack y tildar a los escoceses
separatistas de “inoportunos” en
sus reclamaciones, justo cuando el país se enfrenta a un conflicto
exterior que reclamaría de la “máxima
unidad nacional”.
Por
otro lado, la amenaza de cualquier posible conflicto militar (aunque
solo sea la sombra remota de una guerra imposible como esta),
permitirá al gobierno británico y a su propio ejército, emprender
la necesaria renovación de su maltrecha marina, que hace aguas por
todas partes.
No
hace falta decir, que también servirá de excusa para renovar su
anticuado y averiado arsenal nuclear. El roce diplomático con España
y la necesidad de defender territorios de ultramar, se sumaría así
a la tan cacareada “amenaza rusa”, como pretexto para justificar
todos estos gastos.
Adicionalmente,
al Reino Unido le interesa adquirir una posición de fuerza ante la
durísima negociación del Brexit y nada mejor que revivir sus
pasadas glorias militares, aunque solo sea en forma de desfiles de
soldados, de barcos o de almirantes retirados que arrojan soflamas.
Sería una forma de marcar un perfil propio, ahora separados de la
UE, que les permita recuperar el sabor de un pasado glorioso, aunque
sea con un regusto a rancio…
Por
otro lado, la tensión con un viejo rival como España (al que
siempre ha vencido en las guerras), permitirá recuperar el orgullo
nacionalista necesario para emprender de nuevo el vuelo plenamente
soberano del que disponía antes de su incorporación a la UE. Es
pues, una herramienta de moldeamiento psico-social muy necesario para
el Reino Unido en este momento.
Más
allá de esto, es posible que un potencial conflicto con un enemigo
exterior, permita ocultar las consecuencias inicialmente adversas que
pueda tener el Brexit para la población británica, así como
justificar cualquier acercamiento cuasi servil a los EEUU, a los que
se considerará de nuevo como el hermano fornido y musculoso que les
defenderá de los abusos de ese “exmarido
resentido de la UE” al
que han abandonado.
Por
otro lado, un potencial conflicto por Gibraltar, también le iría
muy bien a las élites del Reino Unido para afrontar la posible
disolución del Reino Unido y la marcha tanto de Escocia como de
Irlanda del Norte, en el caso de que se acaben produciendo.
En
ese caso, siempre podrían decir que: “¡Esos
se van porque quieren, pero nadie ha conseguido arrebatarnos
Gibraltar!”
Un
Gibraltar que muchos británicos ni tan solo saben dónde está y al
que dan una importancia mucho menor que la que le da España…aunque
realmente tiene una importancia militar estratégica considerable.
LE
INTERESA AL GOBIERNO ESPAÑOL Y A SUS ÉLITES POLÍTICAS
Habrán
notado que no titulamos este fragmento como “le
interesa a España”…porque
como verán, en realidad, a España, es decir, a las personas que la
habitan, no les interesa Gibraltar para nada.
De
hecho, los españoles no podemos sacar ningún beneficio de este
posible conflicto diplomático (que jamás se materializará en nada
más que eso).
Para
empezar porque el turismo británico, que deja una buena cantidad de
divisas en la industria turística del país, podría optar por
acudir a otras zonas vacacionales, lo que sería una pérdida para
todos y una ganancia para la competencia.
Los
únicos que pueden sacar una tajada momentánea de este conflicto
diplomático absurdo, son las élites gobernantes y la familia Real.
Para
empezar, al que más le interesa es al propio gobierno de Rajoy (
hablando del susodicho, ¿por qué los que denuncian la “maligna
conspiración gay” no dicen nada de su archiconocida homosexualidad
ocultada?)
Las
razones son obvias: el problema territorial de Cataluña, que por más
que se quiera minimizar, es el problema número uno que enfrenta el
país y que ha enfrentado en muchas décadas.
Como
todo el mundo sabe, el gobierno de la Generalitat catalana parece
estar dispuesto a realizar un Referéndum de Independencia en
Septiembre, pactado o no, legal o no y desobedeciendo al Estado si es
necesario y eso implica que el gobierno español va a enfrentarse a
un problema de una magnitud considerable, máxime cuando el asunto
catalán ha empezado a internacionalizarse.
Así
pues, Rajoy, las élites políticas y económicas españolas y la
Familia Real, necesitan más que nunca la patria, la banderita, el
chimpún del himno y hasta a la cabra de la legión, para reunir a
todo el pueblo español en un objetivo común, que les permita actuar
finalmente con contundencia contra los díscolos catalanes.
Y
para ello, nada mejor que un conflicto paralelo que actúe en dos
direcciones: de distracción por un lado, y de disparador patriotero
y militar si es menester, para empezar a movilizar las fuerzas
necesarias para actuar contra una parte del territorio, en este caso
Cataluña, sin que parezca un acto represivo contra parte de la
propia población española.
Recordemos
además, que el discurso independentista ha conseguido apoderarse del
concepto de “defensa
de la democracia y de las urnas”,
y por lo tanto, se presenta como “víctima”,
mientras que el Estado se ve obligado a recurrir al “mando
y ordeno”
encarnado en “la
obediencia a las leyes y la intocable constitución” (intocable
menos para robarle al pueblo y dárselo a los bancos, claro) y por lo
tanto ha tomado el rol de “opresor”.
Por
lo tanto, ante este escenario argumental, el conflicto de Gibraltar
al gobierno español le viene de perlas. Es lo que
el “régimen” necesitaba.
Este
incremento de tensión con el sempiterno enemigo británico,
permitiría al gobierno de Rajoy y a la multitud de medios afines al
régimen, tildar de traidores a los que no apoyen a la “patria
española”en
este conflicto territorial; es decir, básicamente se podría acusar
“casi
de traición” a
catalanes y vascos independentistas y a los partidos políticos
izquierdistas tipo Podemos o similares que no participen de las
regurgitaciones patrioteras.
Por
otro lado, la posibilidad, aunque sea remota, de un conflicto tan
relacionado con el orgullo patrio, permitirá al gobierno y a
determinados personajes, justificar un incremento en los gastos
militares y particularmente, en la compra de armas a su amo directo:
los EEUU.
Recordemos
que el exministro de Defensa y asqueroso traficante de armas Pedro
Morenés, ha sido nombrado embajador en EEUU en Washington, donde
podrá, no solo seguir con sus negocios de tráfico de muerte, sino
servir a los intereses de la mafia militar-industrial norteamericana,
así como otorgarle la posición idónea para lamerle el culo a su
amo estadounidense en su propia casita.
Otro
aspecto de este conflicto fabricado que favorecerá al gobierno de
Rajoy, es que, enmedio de la borrachera patriotera que podría
desatarse si las cosas se desmarcharan, el ejecutivo podría culminar
su cada vez más evidente proceso de anulación de la democracia.
Porque
esto es lo que está sucediendo, aunque muchos medios intenten
distraernos con polémicas referentes a “autobuses
con penes y vulvas” y
payasadas diversas: España está inmersa en un golpe de estado
encubierto; las fuerzas más ultraconservadoras, están aprovechando
el ascenso de determinados poderes afines en diversos lugares del
planeta y avanzándose a la más que posible victoria de un futuro
socio de fachorías (perdón fechorías), en la frontera norte, si
como todo apunta, Marine Le Pen gana las elecciones francesas.
Recordemos
que España es un estado putrefacto y carcomido por la corrupción,
gobernado por las mismas élites franquistas que diseñaron a su
antojo la falsa transición democrática, con el aplauso cómplice de
los traidores del PSOE (que en su repugnante servilismo atlantista,
lo primero que hicieron fue meter a España en la OTAN) y en el que
un pueblo miserable, que encumbra y hace millonarios a subnormales
como Paquirrín o Belén Esteban, vota en las elecciones a los mismos
ladrones que le roban el futuro a sus hijos y les da mayorías
absolutas.
Un
país con un poder judicial politizado y por lo tanto, corrompido y
parcial, dominado básicamente por fachas rancios y casposos y donde
se expulsa a los fiscales anti-corrupción para que no molesten a los
poderosos; un poder judicial que perdona a los ladrones de los bancos
y a la corrupta hermana del Rey, pero condena a las personas que
hacen bromas en Twitter sobre miembros de la dictadura, o condena a
penas de cárcel a raperos que critican a la familia real en sus
canciones, como ha sucedido con el mallorquín Valtonyc.
En
esta auténtica fosa séptica de país en que se ha convertido
España, lo que le iría mejor a esas élites políticas del viejo
régimen, sería un conflicto patriotero como el de Gibraltar para
terminar de culminar el estrangulamiento de lo que hasta ahora había
sido una aparente democracia.
Además,
el falso conflicto patriotero, permitirá a los pseudo-partidos
políticos de Ciudadanos (los falangitos creados por el poder
financiero) y sobretodo a los perros traidores del PSOE, plegarse
definitivamente a los intereses de los que siempre han sido sus
auténticos amos y a los que durante la pseudo-dodemocracia, han
servido tan bien haciendo el trabajo sucio de estafar al pueblo.
No
hace falta decir, que el conflicto de Gibraltar también permitirá
sacar tajada a ese circo patético en que se está convirtiendo
Podemos, que podrá apoderarse así del rol de “outsider
opositor” y
desempeñar ya definitivamente, el papel para el que fue creado: ser
la zanahoria con la que conducir a los “burros
progresistas”,
bajo la promesa de que transformarán el país el día que ganen las
elecciones…es decir, nunca. (¿alguien se ha fijado que cuando
podían sacar provecho de la situación, ellos mismos se han
autoboicoteado de forma muy sospechosa? Pues eso…)
Como
ya dijimos en su momento y repetimos ahora: Podemos fue creado para
abortar una revolución popular, reconducir como un rebaño a gran
parte de la gente que quería cambiarlo todo y hacer perder el tiempo
y las energías a todas esas personas, con promesas de cambio que
siempre están situadas en un futuro inalcanzable.
Por
otro lado, un posible conflicto patriotero también le interesa a una
Familia Real salpicada por la corrupción y favorecida
vergonzosamente por los jueces; al Rey Felipe le iría muy bien que
se produjera algún evento que le permitiera convertirse en un líder
a ojos del pueblo y abandonar así su papel de maniquí inútil
dedicado a presidir desfiles y actos insulsos.
Al
respecto de Gibraltar, lo que mucha gente ignora es que a España, en
realidad, no le interesa recuperar el control del peñón. Ese
Gibraltar británico que actúa como un paraíso fiscal, es la
salvación económica para toda la deprimida provincia de Cadiz,
azotada como está por el desempleo.
No
solo por los puestos de trabajo que ofrece a miles de andaluces, sino
por las oportunidades de trapicheo y economía sumergida para muchos
habitantes de la zona, que se aprovechan de las ventajas de Gibraltar
para subsistir, por ejemplo, con la compraventa de tabaco.
Además,
Gibraltar es la puerta de entrada del Mediterráneo, un punto
estratégico del que Reino Unido no puede desprenderse así como así,
gratuitamente. Y tampoco parece que EEUU vaya a permitir que un punto
estratégico como este caiga de manos de sus aliados naturales y
hermanos culturales, para caer en manos de unos españoles que,
aunque son unos criados serviles y obedientes, en el fondo recuerdan
demasiado a esos “despreciables
mexicanos para los que levantan muros”.
Además,
aunque EEUU tiene la base naval de Rota muy cerca, dicha base no
dispone de las aguas profundas ni de las facilidades que ofrece
Gibraltar, por lo que también es un foco de interés militar para el
propio EEUU.
Por
lo tanto, Gibraltar no va a cambiar de manos…poner sobre la mesa
esa posibilidad, es engañar a la gente.
Y
en el caso hipotético y remoto de que fuera así, sería a cambio de
que España se vendiera cosas de muchísimo más valor que el propio
Gibraltar. Al fin y al cabo, malvender el país es la especialidad de
las tan patrióticas élites políticas españolas desde siempre…
LE
INTERESA A LA UNIÓN EUROPEA
Otro
actor que saca tajada de la tensión diplomática es una Unión
Europea que ya no es más que un muerto viviente y que necesita de
cualquier tipo de conflicto, aunque sea menor y ficticio como este,
para galvanizarse y aparentar un cierre de filas que le permita
reconstruir algo parecido a una unidad.
Así
pues, como vemos, este montaje anticuado y pasado de moda, basado en
las banderitas ondeantes, le interesa a todos los implicados.
Y
sinceramente, se ha de ser muy imbécil para caer en la trampa.
Rematadamente idiota.
¿CÓMO
SE DESARROLLARÁN LOS ACONTECIMIENTOS?
En
principio todo parece indicar que los hechos no irán mucho más allá
de un conjunto de declaraciones más o menos altisonantes y alguna
que otra maniobra consistente en pasear barquitos de guerra,
submarinos nucleares, avioncitos que hagan sobrevuelos “provocadores”
y los ineludibles gilipollas patrioteros (valga la redundancia) que
banderita en mano serán enviados a hacer algún numerito patético
cerca del Peñón.
Por
parte de España, es de intuir que la retórica hacia Gibraltar,
estará íntimamente relacionada con lo que suceda en Cataluña y se
irán adaptando a sus circunstancias.
Es
de esperar que el asunto tendrá sus altos y sus bajos. Estas últimas
horas, por lo visto, tocaba un “pico”,
a modo de pistoletazo de salida del montaje. Para ponerlo sobre la
mesa en todo su esplendor. Y habrá más “picos
de tensión” cuando
a alguno de los bandos le interese de puertas adentro, desviar la
atención sobre algo.
Al
menos este roce diplomático permitirá que algunos carcamales
retirados y uniformados de un bando y otro, acudan a los canales más
conservadores a vomitar declaraciones altisonantes y revivir viejas
glorias de cuando aún tenían los genitales plenamente funcionales.
Este “conflicto” permitirá
momentos de gloria a jubilados y presuntos expertos. Y poco más.
Así
pues, si alguno de ustedes se ha dejado arrastrar por esa cansina y
vieja cantinela patriotera, reflexionen un poco y compórtense como
individuos independientes y pensantes, que ya va tocando: ese
patrioterismo anticuado, que ahora muchos quieren recuperar en tantos
ámbitos, ha sido el órgano de manipulación mental con el que
nuestros amos nos han enviado a morir en guerras durante siglos,
mientras ellos se partían de risa en sus banquetes a nuestra costa y
se repartían los beneficios ganados con nuestra sangre y nuestras
vísceras desparramadas.
Ahí
tenemos el ejemplo del conflicto que sirve de referente a este: la
Guerra de las Malvinas. Al respecto resulta muy revelador este
escrito sobre la Guerra de las Malvinas, que encontramos en Taringa…
Mientras los años del mundial Argentina 78 quedaban atrás y la algarabía del pueblo ya había mermado, la junta militar tenía los días contados. Las empresas multinacionales encargadas de financiar económica y logísticamente a las dictaduras militares en latinoamérica mediante el conocido Plan Cóndor, con el apoyo del gobierno de EE.UU comenzaban a presionar al gobierno militar argentino para golpear la moral de los argentinos que comenzaban a tomar consciencia y oponerse cada vez mas al genocidio al que estaban siendo sometidos.
Con la presión de las empresas y el gobierno de EEUU conjuntamente con el británico se planeó el desembarco de las tropas armadas argentinas en las islas Malvinas. La excusa era el reclamo de soberanía de aquellas tierras y llevar a un confrontamiento armado en el que al cabo de unos meses Argentina debía firmar la rendición. Pactado esto entre Gran Bretaña, EEUU, las grandes multinacionales como GM, Ford, Mercedes Benz, Bank Boston, Cargill, etc y la junta militar argentina se dio paso a uno de los días mas trágicos en la historia de la Nación Argentina.
El desembarco de las tropas argentinas en la isla fue el desencadenante de la contrapartida británica. La guerra ya estaba declarada. Las condiciones en las que se encontraban las tropas argentinas eran pésimas y el armamento totalmente obsoleto.
http://www.taringa.net/posts/info/14452682/La-gran-mentira-de-Malvinas.html
El patrioterismo siempre ha sido un arma al servicio de los más poderosos. En el caso de las Malvinas, la connivencia entre la ultraconservadora margaret Thatcher y la junta militar argentina, junto con EEUU, permitió crear un conflicto en el momento más adecuado para controlar y someter a los argentinos y dar pie a los siguientes pasos para el saqueo del país, por parte de sus élites corruptas y las potencias extranjeras.
La
historia nos demuestra constantemente que las cosas funcionan así,
pero aún hay una masa de gente tan idiotizada, que se niega a ver
las evidencias.
En
todo caso, si alguno de ustedes tiene el cerebro tan lavado que
siente rabia porque “los
malvados ingleses nos robaron Gibraltar”,
recuerden que eso sucedió hace 3 siglos.
¿No
deberían sentir rabia por los que les roban ahora y aquí, en lugar
de por lo que sucedió hace 3 siglos enmedio de un conflicto
internacional?
Céntrense
en las personas que viven aquí y ahora y en las circunstancias
actuales.
Pero
si, aún así no pueden controlar sus reflujos patrioteros, recuerden
que en todo caso, los que deben decidir el futuro de Gibraltar, son
los “llanitos”,
sus habitantes.
Ellos
y solo ellos, deben decidir lo que quieren ser ahora y el día de
mañana…¿o acaso nos gusta que otros decidan por nosotros sin
consultarnos?
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