DIEZ TÉCNICAS DE MANIPULACIÓN
Usadas habitualmente por los grandes medios de comunicación
Hoy
reproducimos un interesante artículo de opinión de Jon Rappoport
sobre los medios de EEUU, pero cuyas conclusiones podemos aplicar a
nuestro entorno mediático a múltiples niveles…El
propósito básico de estas diez formas es presentar un cuadro falso
de la realidad.
Las
diez formas básicas son:
1
- Mentir
directamente sobre los hechos en cuestión. (Esto a veces incluye
duplicar las mentiras ya contadas, o decir una mentira más grande
después de la primera).
2
- Obviar
deliberadamente información vital.
3
- Hangout
limitado. (Esto significa una admisión de un delito o un error, que
sólo revela parcialmente toda la verdad.) La idea es que al admitir
una fracción de lo que realmente ocurrió y enterrar las
revelaciones más grandes, la gente quedará satisfecha y aceptará
las explicacions y así la historia real en su conjunto, nunca
volverá a cubrirse)
4
- Echar
abajo la verdad, después de publicarla. Esto incluye no seguir o no
investigar una historia más profundamente, de forma deliberada, a
pesar de haberla hecho pública.
5
- No
conectar los datos cruciales o importantes expuestos entre sí,
dejándolos aislados.
6
- Censurar
la verdad, dondequiera que se encuentre (o llamarla “falsa
noticia”).
7
- Usar
“expertos” sesgados para presentar “hechos” retorcidos,
manipulados o falsos.
8
- Repetir
una historia falsa muchas veces: Esto incluye generar el efecto de
cámara de eco, en el cual un número de medios afines, se dedican a
“rebotar” la historia falsa entre ellos, para generar la idea de
que todos informan sobre “una presunta verdad”, reforzando así
la manipulación.
9
- Reivindicar
que existe un consenso razonable y verdadero sobre un asunto, cuando
en realidad, dicho consenso no existe y hay muchos disidentes
importantes, que son excluidos de ofrecer su análisis y
deliberadamente ignorados.
10
- Emplear
una panoplia de efectos (reputación de los medios de comunicación,
prestigio del presentador, habilidades de actuación, lenguaje
mecánico seco, iluminación de estudio, superposición de
transmisiones electrónicas, etc.) para crear una impresión de
autoridad elevada que está más allá de cualquier opción de
desafío.
Todas
estas son formas y métodos tradicionales de manipulación mediática.
A
continuación, exponemos un ejemplo de una gran historia que desplegó
las diez formas de noticias falsas, antes expuestas: la pandemia de
gripe porcina de 2009.
En
la primavera de 2009, la OMS, la Organización Mundial de la Salud
(una autoridad elevada, cuyos pronunciamientos están más allá de
cualquier desafío) anunció que la gripe porcina era una pandemia de
nivel 6, su categoría más alta de “peligro”.
De
hecho, sólo había 20 casos confirmados en ese momento (Mentira
directa sobre el nivel de “peligro”).
Y
entonces, la OMS, silenciosamente, cambió la definición
de “nivel-6” de
modo que la muerte y el daño generalizado (propios de la definición
de “nivel-6” hasta ese momento), ahora ya no eran necesarios para
definir el nivel de peligro como “nivel-6” (otro
aspecto de la mentira directa).
La
historia fue, por supuesto, recogida por los principales medios de
comunicación de todo el mundo (efecto de la cámara de eco, consenso
falso, puntos nunca conectados sobre las mentiras de la OMS), y muy
pronto, el número de casos de gripe porcina se elevó a varios miles
(mintiendo directamente, como pronto veremos).
Expertos
médicos fueron llevados a reforzar la idea sobre ese presunto
inmenso peligro (expertos sesgados, mientras a disidentes importantes
nunca les dieron espacio para hacer comentarios sobre el asunto).
A
principios del otoño de 2009, Sharyl Attkisson, entonces periodista
investigadora de CBS News, publicó una historia en el sitio web de
CBS News.
Indicó
que los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades
de EEUU), habían dejado de contar en secreto el número de casos de
gripe porcina en Estados Unidos.
Ningún
otro medio de noticias importante informó sobre este hecho
(omitiendo información vital).
Attkisson
descubrió la razón por la cual los CDC habían dejado de contar los
presuntos casos de infectados: una cantidad abrumadora de muestras de
sangre tomadas de los pacientes más probables de padecer la gripe
porcina, eran devueltos de los laboratorios de análisis con la
etiqueta de que no había ningún rastro de gripe porcina o de
cualquier otro tipo de gripe.
Por
lo tanto, un gigantesco engaño fue revelado. La pandemia era una
gran mentira, una falsificación.
A
pesar de los esfuerzos de Attkisson, CBS nunca siguió su historia
(cerrando la verdad después de exponerla).
Nunca
se probó la mentira de los CDC (fallando en conectar los puntos
clave ya expuestos).
En
cierto sentido, la CBS convirtió la historia de Attkisson en una
historieta menor y limitada: una investigación adicional habría
descubierto evidencias abrumadoras de comportamiento criminal por
parte de los CDC y la Organización Mundial de la Salud, sin
mencionar a los gobiernos y medios de comunicación que apoyaban a
estas agencias mentirosas. La prensa dominante esencialmente censuró
las revelaciones de Attkisson.
Luego,
unas tres semanas después de que CBS publicara la historia de
Attkisson, WebMD publicó una pieza en la que los CDC afirmaban que
su propia estimación de unos 10.000 casos de gripe porcina en los
Estados Unidos era una subestimación. En realidad, decían que había
22 millones de casos de gripe porcina en los Estados Unidos
(duplicación de la mentira).
Y
eso fue todo.
Ahora,
estos grandes medios de comunicación están gritando histéricamente,
denunciando a los medios independientes, acusándolos de difundir
noticias falsas.
Supongo
que esta técnica podría llamarse como la técnica número 11:
acusar a sus oponentes de cometer los crímenes que, de hecho, ellos
mismos están cometiendo.
Aunque
pueda parecer obvio lo que expone Rappoport, es bueno hacerlo
explícito.
Observen
las mentiras de los medios de comunicación en sus propios países,
de toda índole y tipo, y detectarán gran cantidad de estas 10
formas básicas de noticias falsas, usadas cada día a nuestro
alrededor, no solo por los medios de comunicación, sino por los
partidos políticos (en España, el PP alcanza calificación de Cum
Laude)…
No
obstante, cabe ser sinceros con nosotros mismos y decir las cosas por
su nombre: todas estas manipulaciones y mentiras, muchas veces de lo
más burdas, no serían posibles si la estupidez de la población no
se hubiera convertido ya en una auténtica e imparable pandemia
global…
No hay comentarios:
Publicar un comentario