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3.7.17

Una apuesta por un mundo globalizado, gobernado por máquinas

CRISTIANISMO Y MATERIALISMO: El Vínculo Oculto             



Hace unos días fue publicado en www.renegadetribune.com el siguiente interesante artículo cuyo autor lo firma con el seudónimo Willally. Lo hemos puesto en castellano porque su brevedad y lucidez ameritan darlo a conocer a más lectores, señalando aspectos de ciertas religiones, en especial del cristianismo, que no se descubren a simple vista y que sus administradores y difusores se encargan de ocultar, si es que ellos mismos los han percibido y no están igualmente narcotizados por una dudosa entelequia.
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     Es reconocido entre muchos eruditos que las religiones como el cristianismo, acerca de un dios salvador y un juicio final, son un fenómeno de grandes Estados centralizados. Esos tipos de religión son mencionados en la literatura como religiones soteriológicas-escatológicas, donde Soteriología significa la doctrina de la salvación (por medio de una especie de dios) y Escatología es la doctrina de un juicio final realizado por un dios (acompañado a menudo por el final del mundo).

     Las primeras manifestaciones de esas religiones pueden ser remontadas hasta el Imperio helenístico con los así llamados cultos de Misterio o religiones del Oriente, que más tarde reaparecieron en la cosmopolita Roma. El culto de Dionisio, los Misterios eleusinos, los Misterios de Isis, los Misterios de Mitra, los Misterios órficos... la lista es interminable. Lo que todos ellos tenían en común eran sus afirmaciones sobre  universalidad e individualismo.


     En las sociedades multirraciales y multiculturales de los Imperios helenístico y romano, los historiadores y los sociólogos señalan un fenómeno que ellos llaman "anomia". Ésta es definida como "la ruptura de los lazos sociales entre un individuo y la comunidad". La gente ya no sentía ninguna clase de unión ni lealtad entre unos y otros, y un sentido de soledad y de pesimismo eran síntomas comunes.

     Para darse una idea de ese fenómeno recomiendo un libro de 1950 del escritor mejicano Octavio Paz. Se trata de un retrato psicológico de Méjico titulado, no sorprendentemente, "El Laberinto de la Soledad" (podría haber sido llamado "El Laberinto de la Anomia"). Además del abierto reconocimiento de que la deshonestidad es una gran parte de la cultura mejicana, el mensaje principal es que los mejicanos se sienten solos e inferiores a consecuencia de su pasado racialmente mezclado (multicultural). Ellos maldicen su pasado y se avergüenzan colectivamente, por los pecados raciales de sus padres y madres. Ellos se refugian, para escapar de su realidad, en su celebración de la muerte y sus comportamientos auto-destructivos. Aquí tenemos pruebas muy claras de que una sociedad de raza mezclada pierde su seguridad en sí misma, su interés por un mejor futuro y su cohesión.

     Es interesante notar que cada vez más corporaciones internacionales se trasladan a Méjico a fin de beneficiarse de la carencia de estándares sociales que ofrece una sociedad anómica, incluyendo préstamos financieros baratos.

     Es en ese contexto donde aparecieron esas religiones. Cuando la gente está sola y deprimida, el único modo de hacerlos participar en la sociedad es con promesas de una vida mejor vida más adelante y amenazas de un castigo divino si ellos no hacen aquello. Es también en esa clase de sociedades donde la gente vive sus vidas a través de personajes ficticios (las películas o personajes de televisión de hoy en día) en vez de afrontar su triste realidad. Esto me lleva a la siguiente característica de esas religiones de salvación, que es el rechazo de la realidad, incluída la Naturaleza.

     En una sociedad donde ya nadie encuentra belleza alrededor suyo, donde las instituciones no reflejan lo que usted es y donde todos se ven obligados a vivir en una situación completamente extraña en relación a la Naturaleza, todo lo que es hermoso y natural (todas las cosas mundanas) representa una contradicción con respecto a ese estado artificial, y por lo tanto es condenado.

     Un buen ejemplo del odio y la difamación que esas religiones manifiestan contra la Naturaleza es la escultura llamada "Frau Welt" (La Dama Mundo) de la Edad Media. La Naturaleza es representada como una mujer aparentemente hermosa que sin embargo está putrefacta y pestilente en su espalda. Los patrocinadores de esos motivos no negaban que la Naturaleza fuera hermosa e inspiradora de asombro, pero ellos afirmaban que su belleza es de alguna manera ilusoria, queriendo hacernos creer que la vida futura no tiene ninguna conexión con la Naturaleza, y que si creemos en el dios de ellos conseguiremos algo mejor.

     Ahora que hemos descrito lo que todas esas religiones de misterio tienen en común, enfoquemos nuestra atención en el cristianismo.

     Antes del cristianismo, ya había dioses salvadores crucificados que querían que nosotros aceptáramos el universalismo. Por lo tanto es bastante obvio que el cristianismo no tiene nada que ver con una persona real llamada Jesús. Esos precursores de Jesús en las otras religiones nunca vivieron en la Tierra y sin embargo crearon prácticamente la misma religión.

     No es necesaria más evidencia que aquélla para concluír que Jesús no inventó el cristianismo, pero si usted está interesado en la evidencia histórica le recomiendo muchísimo el libro "Sobre la Historicidad de Jesús" de Richard Carrier (el autor demuestra que Jesús no existió). Considero su libro como el más serio y convincente en cuanto a la historicidad.

     El cristianismo es un movimiento intelectual judío (llámelo religión, si usted quiere), y en el tiempo en que el cristianismo fue creado, los judíos eran ya el impulso detrás de las transacciones económicas mundiales (vea La Separación y Sus Descontentos, de Kevin McDonald [1]). Ellos fueron vistos por los romanos como una competencia peligrosa e inescrupulosa. Por esa razón ellos fueron a veces perseguidos, desterrados o privados de sus derechos. Es importante tener presente que incluso en aquellos tiempos difíciles los judíos siempre estaban planeando detrás del escenario su recaptura del poder.

[1]https://ia600300.us.archive.org/13/items/SeparationAndItsDiscontents/SeparationAndItsDiscontents.pdf

     Tanto fue destruído, deliberadamente no conservado y falsificado, que nunca sabremos exactamente lo que sucedió durante el inicio del cristianismo como la religión oficial en Roma, pero podemos estar seguros de que tuvo que ver con economía y geopolítica.

     Antes de eso, el cristianismo era considerado como una destructiva superstición orientada a debilitar a Roma, pero de repente, de un día para otro, un Emperador corrupto (Constantino) decidió que dicha secta debería ser la única religión del Imperio, y que las otras ya no serían más toleradas.

     En los últimos años de la Roma multicultural, la última cosa que usted podría haber esperado de los gobernantes de raza mezclada era la responsabilidad personal o el amor hacia su pueblo, y aquél era el terreno perfecto para el cristianismo.

     Es casi paradójico que una religión que predicaba tolerancia, pacifismo y"ofrecer la otra mejilla" fuera diseñada para ser la única válida.

     Esa intolerancia no era el resultado de un mal uso del cristianismo, ni tampoco era una falsa interpretación de Jesús. Era el desarrollo natural del monoteísmo. Los discursos enfáticos de Jesús sobre el pacifismo estaban destinados a hacer indulgente, pasiva y apática a la gente, mientras su ideología permaneció intolerante y hostil a los gobernantes locales honestos.

     Podemos concluír que el cristianismo es una religión inventada por traficantes y prestamistas internacionales destinada para sociedades multiculturales. Sólo podemos conjeturar si los judíos esperaban con el cristianismo recobrar su poder en el Imperio romano y posteriormente expandirlo, o si ellos sabían que el Imperio no podía ser salvado y usaron al cristianismo más bien como una semilla para un futuro gobierno mundial.

     Si consideramos cómo los judíos durante largos períodos de tiempo recuerdan una vieja afrenta, hasta el punto que ellos todavía tienen resentimiento por su exilio en Babilonia (como si eso hubiera ocurrido sólo ayer), entonces no es sorprendente que las religiones judías estuviesen contemplando una Globalización con 3.000 años de adelanto.

     Una pregunta entretenida también sería si las versiones más tempranas del cristianismo, es decir, las religiones de misterio de los Imperios helenístico y romano, también fueran inventadas por los judíos. Esas religiones vinieron de Oriente también, y ellas eran religiones multiculturales y comerciales, en tiempos en que los judíos ya tenían poder financiero en esos Imperios.

     En cuanto a la ideología, el cristianismo está compuesto de dos partes.

Por un lado tenemos el Antiguo Testamento:

     Ahí es presentado un mundo carente de Naturaleza y Evolución. En el libro del Génesis nos enteramos que los humanos fueron creados por un dios, casi de la misma forma en que un robot es ensamblado por un ingeniero. Ese "robot humano" es creado directamente por el dios y por lo tanto el humano no tiene ninguna vinculación en absoluto con la Naturaleza o con su medioambiente. La evolución y los misterios de Gaia no tienen ningún lugar aquí.

     En algún sentido la ideología del Antiguo Testamento es una reversión completa de lo que era la santidad y la vida en las religiones de los pueblos. El siguiente ejemplo es ilustrativo:

     Somos seres sociales que no pueden sobrevivir fuera de comunidades. Las sociedades entre los monos y otros animales existieron millones de años antes de la aparición de los humanos, y por lo tanto las sociedades son más antiguas que los individuos. Las sociedades son el origen de los humanos y podríamos nunca haber evolucionado como humanos sin ellas.

     En contraste con esto, las religiones judías afirman que la Humanidad comenzó a partir de un estado de soledad (¡recuerde el libro de Octavio Paz!). El dios crea a un hombre solo, y únicamente como una ocurrencia posterior él le da una compañía. Esa secuencia de acontecimientos en la Biblia está destinada a significar que nosotros los humanos no debemos ninguna lealtad a nuestras sociedades (a nuestro verdadero creador) y que nuestro estado natural es el del aislamiento individualista. Esa ideología de un estado prístino de soledad y supuesta independencia es la base de la declaración de derechos humanos.

     Como un ejemplo curioso de cómo la Biblia invierte todo, son los varones los que se desarrollan a partir de las mujeres, y no al revés (como Eva de la costilla de Adán). Esto es tan así que los varones son a veces descritos en la literatura científica como "mujeres genéticamente modificadas", porque todos comenzamos en el útero como hembras y es sólo posteriormente que los genes de la masculinidad se afianzan y nos desarrollamos de manera diferente.

     También la secuencia de la creación del universo es absurda en la Biblia judía:

    —La Tierra es creada antes que el Sol, mientras que en realidad los planetas son formados a partir del campo gravitatorio de una estrella.

    —El dios separa el día de la noche en la Tierra, ¡antes de que siquiera hubiera un sol para señalarlos!.

    —El dios crea las plantas también antes que el Sol, sin el cual ellas no pueden hacer la fotosíntesis.

     Éstos están entre los ejemplos más obvios, pero la lista de contradicciones sigue sin cesar. El libro del Génesis también nos dice que el dios creó a los animales y la Naturaleza a fin de ser explotados y saqueados por nosotros (Génesis 1:26). Ellos no tienen ningún otro propósito que servir a nuestras empresas comerciales. No me sorprendí cuando leí que la misma raza que escribió el Antiguo Testamento hoy posee las corporaciones que destruyen la Naturaleza.

Por otro lado tenemos el Nuevo Testamento:

     Aquí los fundamentos del individualismo del Antiguo Testamento son más desarrollados en detalle. He mencionado en otros escritos que en la mente de Jesús no existe ninguna Evolución. Él promete, entre otras cosas, que:

    —Cuando dejamos de preocuparnos por nuestros recursos y dejamos de acumular poder (Lucas 18:22, Mateo 19:21. Dar todo a los pobres, dejar de abastecernos para nuestro futuro);

    —Cuando somos tan crédulos como niños pequeños (Mateo 17:20. Cuando usted cree ciegamente, hasta las mismas montañas se mueven por orden suya);

    —Cuando somos tan ignorantes como niños pequeños (Mateo 18:3. Sólo cuando usted se hace como un niño pequeño puede entrar en el reino del cielo),

     ...Entonces recibiremos súper-poderes de Dios e iremos al cielo. Esa clase de ideología calza perfectamente con una competencia por recursos. Mientras descuidamos todos los asuntos mundanos esperando que Dios se haga cargo de nosotros, los judíos acumulan poder y toda la riqueza de este planeta. Al no dudar nunca de las buenas intenciones de ellos conseguimos poderes mágicos de parte de Dios, y cuando permanecemos ignorantes de lo que ellos hacen, nos aseguramos un lugar en el cielo.

     Yendo a sus parábolas:

    —En la parábola de Jesús de las semillas (en Mateo 13:1-23, Marcos4:1-20, y Lucas 8:1-15), se supone que las semillas representan el cristianismo y cómo él llega a gente diferente. Es interesante, sin embargo, comprender que esto podría calzar mejor con las narrativas modernas de multiculturalismo si pensamos en las semillas como la gente, cuyo desarrollo depende totalmente de su medioambiente. Tal interpretación es posible cuando pensamos que esas parábolas son más antiguas que el cristianismo, y que los autores de la Biblia jugaron con sus significados y contextos en la medida en que los encontraron útiles. Usando esta interpretación, Jesús presupone que todas las semillas son iguales (todos los hombres son iguales) y que hay una mano que esparce las semillas. Ambas presunciones son erróneas cuando se trata de la realidad. No toda la gente es igual (¡ni siquiera las semillas!) y la gente comprende eso siempre en una determinada sociedad y cultura. No hay ninguna "mano invisible de Dios", sino que hay Evolución. Además una sociedad es capaz de adaptarse al medioambiente y adaptar el medioambiente a sus necesidades. El objetivo de esa tonta parábola es quizá decir: sólo déseles el medioambiente correcto (por medio de un gobierno mundial) o permítaseles emigrar y toda la gente prosperará.

    —En la parábola de Jesús del hijo pródigo (Lucas 15:11-32), el mensaje es bastante obvio. Dios no quiere que nosotros seamos independientes. En las sagas islandesas tenemos también historias sobre el hijo que decide salir al mundo a probar suerte, pero la diferencia entre el cristianismo y las culturas paganas es que en las Sagas el hijo se hace independiente y exitoso, mientras que en la parábola de Jesús el hijo es condenado para siempre a ser dependiente y a vivir como un cobarde. El padre judío de la parábola (el dios judío) es feliz de ver que el hijo se arrepiente de probar su suerte (¡es realmente un pecado querer ser libre!). En las Sagas un hijo que vuelve sin conseguir nada sería reprendido y enviado de vuelta. Esa escalofriante pequeña historia me recuerda a Adán en el paraíso, cuando él es mantenido por el dios como un animal doméstico y el dios se enfada cuando él busca la sabiduría y la libertad.

    —Un tema similar es tratado en la parábola de la oveja perdida donde la comparación entre los creyentes y un esclavizado animal de granja (una oveja) es más evidente.

    —En la parábola de las aves (Mateo 6:26) Jesús dice que las aves no tienen que ganar su comida ya que Dios se encarga de ellas. Ese concepto es ridículo de comienzo a fin. Si hay una criatura que tiene que luchar por su supervivencia, ¡ésa son las aves! Ellas tienen que trabajar duro cada día a fin de conseguir un pedazo de comida, y a pesar de sus mejores esfuerzos, muchas de ellas no sobreviven.

     Podemos concluír de estas parábolas que Jesús prevé un futuro como The Matrix  donde la gente ya no tiene que trabajar para conseguir alimento, donde ellos son totalmente dependientes de alguna especie de padre judío (¿el gobierno mundial?) y donde ellos, para él, no son diferentes a un saco de semillas para la siguiente cosecha.

     Las partes del Nuevo Testamento que más reconocidamente revelan las intenciones de sus autores están en el libro del Apocalipsis. Los autores judíos nos dicen que Jesús quiere un gobierno global (Libro de Daniel 2:35, 44-45;7:13-14, 22, 27) y que él también quiere destruír nuestro mundo antes de que nosotros vayamos al cielo o al infierno (1ª Corintios 15:24, Mateo 13:49). El judío usa un personaje ficticio (Jesús) a fin de esconder la identidad de quien está detrás del mensaje. Él hace eso quizás porque sabe que sus opiniones son muy equivocadas y sólo podrían ser creídas cuando ellas salieran de un ser sobrenatural. A juzgar por el desarrollo de la Historia y las actuales tendencias, el verdadero sentido del Apocalipsis (como los rabinos iniciados lo habrían entendido en aquellos tiempos) podría ser reconstruído como sigue:

    —El reinado final de Jesús en la Tierra es una metáfora para el Globalismo, controlado por los judíos. Jesús simboliza el judaísmo, y ellos quieren vender la idea de que los judíos son buenos, que ellos son nuestros salvadores con su "mejor" moralidad.

    —El final del mundo significa la destrucción de la vida en este planeta por medio del saqueo de todos los recursos naturales necesitados a fin de crear máquinas súper-inteligentes. Esas máquinas marcarán el punto decisivo cuando los humanos nacidos de la Naturaleza sean finalmente sustituídos por Adán, el humano creado a la imagen del dios: una criatura solitaria no nacida de una sociedad, totalmente dependiente, que cree ciegamente, e intercambiablemente igual a otras.

    —El Juicio Final antes de ser llevados al cielo al final de los tiempos significa que la gente "buena" que creyó en las promesas judías (que aceptó las ideas de Jesús) estará conectada a una realidad virtual (Cielo) que recrea una agradable ilusión. Esos humanos esclavizados ya no tendrán que hacer más un gran trabajo físico. Ellos también serán inocentes como Adán antes de comer del árbol del conocimiento, porque todo el conocimiento sobre la realidad estará para siempre perdido para ellos. La gente que rechaza esa clase de existencia miserable será presentada como que desea el Infierno, es decir, que no tomará parte en la agradable ilusión y será abandonada para que luche en un medioambiente destruído.

     Me gustará terminar este artículo clarificando la conexión que hay entre el cristianismo y la idea de los derechos humanos. Es muy sorprendente que la más social de las criaturas en este planeta (nosotros los humanos) no tenga ningún derecho en tanto sociedades, sino sólo como individuos indefensos. Escuchamos hablar de derechos humanos, pero ¿ha oído usted alguna vez hablar sobre el derecho de una sociedad a elegir quién pertenece a ella? Muchas sociedades tienen ese derecho como una herencia de antiguas prácticas, pero eso es exactamente lo que el movimiento de derechos humanos quiere abolir.

     No podríamos sobrevivir un solo día sin una sociedad, pero eso es casi como si se nos hubiese prohibido pensar en nosotros como grupos, y actuar en consecuencia. La idea de Derechos Humanos es totalmente absurda porque los derechos humanos apelan a la moralidad, pero lo que es correcto o incorrecto depende en un mil por ciento de un contexto social. Los derechos son concedidos por las sociedades a sus miembros, y esas sociedades no pueden ofrecer ningún derecho que no esté basado en los logros (sacrificios y trabajo) de las generaciones pasadas.

     La superstición de que la gente tiene derechos sólo porque ellos son humanos, independientemente de su sociedad, proviene de la Biblia y de las afirmaciones de que  Dios nos creó en el aislamiento, y de que Dios tiene cuidado de nosotros al igual que de las aves.

     Cuando sacamos a la gente de sus sociedades y les damos derechos por encima de esas sociedades, lo que sucederá es que esas sociedades y culturas serán destruídas. En aquel vacío entrará la esclavización global. Una vez que todas las sociedades hayan desaparecido, todas las libertades y los derechos desaparecerán con ellas.

     El primer requisito para cualquier derecho es un pedazo delimitado de tierra. Estamos hechos de materia física, no somos fantasmas, y por lo tanto necesitamos un determinado espacio para construír una sociedad. Los animales hacen lo mismo: ellos defienden sus territorios porque eso es necesario a fin de ser autosuficientes.

     Es también importante que esas sociedades nunca crezcan demasiado, sino que más bien se dividan y se diferencien, ya que de otro modo toda la Naturaleza y la diversidad serían destruídas por ellas. Dentro de esas sociedades la población debería tener marcas raciales a fin de reconocer quién es descendiente de los que las construyeron. Las características raciales no pueden ser falsificadas; por lo tanto ellas desempeñan un papel esencial a fin de evitar el saqueo.

     Que una sociedad sea racialmente homogénea es también importante porque eso asegura que haya una selección. Sólo sobreviven las razas que se integran con la Naturaleza y la respetan, y esas razas se diferencian en especies diferentes a fin de evitar una posterior competencia entre ellas. Cada una encuentra su lugar, y la paz entre ellas es asegurada.

     Podemos concluír que el cristianismo es una religión materialista porque apostó por un mundo globalizado de libre comercio, gobernado por máquinas, y por la destrucción de la Naturaleza (nuestra fuente de conocimiento y espiritualidad).

     Todas las afirmaciones morales del cristianismo y las extensiones de él como el movimiento de Derechos Humanos, el Multiculturalismo, etc., fueron perversamente calculadas a fin de facilitar la inmigración, el libre comercio y el reemplazo de la Naturaleza con máquinas.

     No tengo dudas de que en el futuro ellos darán derechos humanos a máquinas súper-inteligentes a fin de desplegarlas sin problemas. Ellos afirmarán que la discriminación contra ellas sólo porque no nacieron de una madre es como la discriminación debido a la raza.

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