¿Podemos ganar?
Seguro
que te has planteado esta pregunta en más de una ocasión, ¿se
puede vencer a los amos del sistema?
Para
poder derrotar a los amos no solo debes reconocer a tu auténtico
enemigo el cual se oculta tras diversos velos frente a ti para
confundirte. También debes conocerte a ti mismo.
Para
responder a la pregunta debes plantearte otra cuestión clave.
¿De
dónde vienes y quién eres ? Son dos preguntas imprescindibles que
deberás responder antes de plantear tan siquiera la idea de luchar
contra el sistema.
Lo
primero que debes de entender es que los amos que dominan el sistema
son los creadores del ser humano y de la sociedad en la que vives.
Con
todas las consecuencias para tu idea del mundo que ello implica.
Hubo
“algo” que ocurrió hace 7.000 años, una modificación genética
de la especie humana confirmada por la ciencia y que dura hasta
nuestros días.
Observa.
Los
expertos del sistema dicen que la modificación genética sirvió
para “mejorar” a la especie humana. Aunque hay toneladas de
pruebas en forma de piedra que dicen lo contrario.
Éramos
mucho más avanzados antes de la modificación genética.
Aquí
tienes en el siguiente enlace una prueba irrefutable.
Hubo
una humanidad anterior al legendario gran diluvio, más avanzada en
todos los sentidos.
los
mitos mesopotámicos hablan de una humanidad primigenia descendiente
directa de los dioses que tenía una extraordinaria longevidad y
fortaleza.
Una
humanidad primigenia constituida como un solo pueblo, con una sola
cultura y una sola lengua, tan cercana en capacidades a los dioses
que un buen día llego a disputarles el planeta.
En
eso se basan los mitos de Prometeo y de la torre de babel.
La
humanidad antediluviana llegó a desafiar a los dioses en busca de
su libertad.
Hubo
una guerra donde se utilizaron potentes armas que alteraron el campo
electromagnético de la tierra, provocando terribles catástrofes
climáticas.
En
esto se basa el mito del gran diluvio, común en todas las culturas
del planeta.
Fue
una guerra que perdimos y nosotros somos una de las consecuencias de
esa derrota.
Los
vencedores, nuestros dioses creadores, decidieron ocultar la
historia real del hombre, modificándolo genéticamente hace unos
7.000 años, convirtiéndonos en esclavos más manejables y
alejándonos de nuestra conexión con la auténtica realidad.
Un
ser humano disminuido física y espiritualmente inferior en todos
los sentidos al legendario hombre antediluviano, el hombre descrito
por el alto iniciado griego Hesíodo.
Las
pruebas arqueológicas y genéticas lo confirman de manera
inapelable, pese a las continuas intoxicaciones del oficialismo.
Cuando
fuimos derrotados hace cerca de 7.000 años y después modificados
genéticamente para ser la sombra de lo que fuimos, los dioses
crearon todo un entramado de control al que llamaron civilización
humana y el oficialismo llama historia y pre-historia humana.
Los
dioses tienen en última instancia no sólo la llave de nuestro ADN
y con ello la llave de nuestros sentimientos, deseos y debilidades,
también controlan todos los recursos del planeta y crean las reglas
de juego de la sociedad visible y de la sociedad oculta.
La
sociedad oculta es la heredera directa del conocimiento divino
limpio de intoxicaciones y desde ese conocimiento de lo que somos y
para que existimos, desde ese "arcanum arcanorum" que
diría el alto iniciado Albert Pike, sus miembros crean la sociedad
profana o visible junto con sus cuatro pilares básicos de control:
La
economía, la educación, la religión y la política.
Tanto
la sociedad oculta como la sociedad visible se articulan bajo tres
reglas inmutables y perpetuas.
Una:
la programación mental mediante trauma.
Dos:
la férrea jerarquización de sus miembros.
Tres:
la compartimentación del conocimiento, de manera que cada individuo
sólo conoce aquello que debe conocer en base al nivel alcanzado
dentro de la pirámide jerárquica a la cual pertenece.
Tu
situación en el mundo es la de habitante del mundo profano o
visible.
Un
mundo artificial creado desde la sociedad oculta, con todo lo que
ello implica.
El
mundo visible está dirigido por los vasallos de la sociedad oculta,
los que tú conoces como “deep state”.
Este
“deep state” es el encargado de supervisar los cuatro pilares
básicos de control social.
Economía,
educación, religión y política. Además de controlar su
interacción con el ser humano.
Está
interacción es conocida por todos como reglas de comportamiento en
sus dos vertientes: el social y el legal. Ambos controlados por la
élite.
Desde
pequeños primero nuestros padres, luego la escuela y finalmente los
gobiernos y las empresas, nos educan en la manera de interactuar
frente a los cuatros pilares de control social.
Siempre
dentro de los límites del mundo visible producto del mundo oculto.
Debes
entender que tanto el “sistema” como el “anti-sistema” son
dos conceptos dirigidos por los controladores / “deep state” del
mundo visible.
La
élite no necesita controlar a todo el mundo, solo los puestos clave
dentro del “sistema” y del “anti-sistema”.
Ambos
fundamentales para perpetuar la estrategia “ordo ab chao” que es
el “ladrillo” con el cual se construye y se desarrolla la
sociedad visible en toda su aparente complejidad.
El
ser humano creado tras la derrota de hace 7.000 años, es un ser
humano que sigue y se mueve bajo la inspiración de los líderes de
masas.
Es
incapaz de ser su propio líder, de pensar sin ser influenciado por
nadie.
Si
alguien cree que la revolución francesa o las revoluciones en
América o la revolución bolchevique fueron movimientos populares
espontáneos frente la injusticia, está muy alejado de la realidad
del sistema y por supuesto muy alejado de plantarle cara.
Todas
las revoluciones desde hace 7.000 años han sido dirigidas desde el
“deep state” de cada época con el objetivo final de llevarnos a
niveles más desarrollados y encubiertos de control social.
Las
pruebas de ello son de-mo-le-do-ras.
Esto
no es una opinión es un hecho que debería hacerte reflexionar.
El
“deep state” es el testaferro del sistema oculto y gestiona en
nombre de él los recursos del planeta bajo la falsa idea de
división entre naciones y empresas.
Mediante
la alteración de esos recursos y el constante movimiento de los
cuatro pilares básicos de control del mundo visible: economía,
educación, religión y política, logra llevar al ser humano a
diferentes estados emocionales, donde el punto más extremo es el de
llevarlo a la reacción por la supervivencia vital.
Un
punto en el que al individuo le es del todo necesario salir a la
calle a enfrentarse al poder o sucumbir ante la falta de recursos.
A
esto se le llama reacción y en los casos más extremos guerra o
revolución.
Todo
lo que suponga una “reacción” a una estimulación premeditada y
provocada por el “deep state” jamás será una lucha real contra
el sistema, ya que el sistema perfecciona su nivel de control sobre
todos nosotros mediante el axioma “ordo ab chao”, orden desde el
caos.
Las
luchas obreras o populares son luchas fundamentales y necesarias
para la supervivencia misma de nuestra existencia pero... son
provocadas dentro del sistema por el propio sistema.
Con lo cual jamás
podremos plantear una batalla real contra los amos que nos
manipulan. Son reacciones esperadas y programadas por la élite.
¿
Entonces cómo podemos desafiar realmente al deep state ?.
Una
revolución real contra los amos no debe ser el resultado de una
reacción a un cambio dentro de los cuatro pilares de control:
economía, educación, religión o política.
Debe
ser la consecuencia de una actitud popular mayoritaria de no
cooperación frente a los amos.
Siempre
desde el pleno conocimiento de que tanto la economía, como la
educación, como la religión y la política son engendros ficticios
para confundirte y dividirte.
Son
simple y llanamente estafas para tu mente. No son reales, nunca lo
han sido.
Lee
y saca tus conclusiones.
Hay
que dejar de cooperar con el sistema, en la medida de las
posibilidades de cada uno, es el primer campo de batalla que se nos
presenta en el largo camino hacia la victoria.
Tu
mente.
Hay
que distinguir entre las legítimas y necesarias protestas por la
supervivencia dentro del sistema y la lucha efectiva contra el
poder, sin duda la más difícil de las batallas, pero la más
necesaria.
Primero
debes dejar de cooperar en tu mente con los cuatro pilares básicos
de control del sistema.
Religión.
¿
Cómo vamos a plantar cara a los amos si aún hay muchísima gente
que cree que Jesucristo, Alá o Jehová son personajes históricos
?.
Política
¿
Cómo vamos a plantar cara al sistema si aún hay muchísima gente
que cree que sus gobiernos deciden sobre el país en el que viven?
Educación
¿
Cómo vamos a plantar cara al sistema si no dejamos de estar
influenciados por el “qué dirán” , antes de dar nuestra
opinión sobre temas de los cuales depende nuestra libertad?.
Economía
¿
Cómo vamos a plantar cara al sistema si cedemos a un grupo de
multimillonarios la emisión del dinero mundial y esto además es
desconocido por la gran mayoría de las personas?
Piensa
en ello y entenderás que cualquier lucha es inútil si antes no
tenemos los cimientos mentales adecuados para enfrentarnos al
enemigo.
Pero
entonces. ¿qué puedes hacer hoy para luchar contra el sistema ?
Empieza
con tu actitud ante los cuatro pilares básicos de dominio en el
mundo visible, siempre dentro de tus posibilidades
evidentemente.
Somos esclavos y dependemos del sistema para nuestra supervivencia inmediata es algo obvio que no puedes dejar de pagar impuestos ni tampoco mandar a paseo a tu jefe.
Pero sí puedes dar pequeños pasos que son los realmente importantes en el contexto actual de dominación global.
Somos esclavos y dependemos del sistema para nuestra supervivencia inmediata es algo obvio que no puedes dejar de pagar impuestos ni tampoco mandar a paseo a tu jefe.
Pero sí puedes dar pequeños pasos que son los realmente importantes en el contexto actual de dominación global.
Educación.
Sé
crítico y contrasta la información que recibes de universidades y
otros centros educativos, todos forman parte del sistema y han sido
impuestos para hacerte un esclavo obediente.
Economía.
Deja
de endeudarte en la medida de lo posible, deja de consumir
compulsivamente en sus “black fridays” y demás engendros
consumistas, invierte en bienes tangibles, como el oro o la plata.
Política.
Deja
de participar en sus procesos electorales, es muy tentador elegir
una opción política en base a las necesidades de supervivencia
dentro del sistema, pero recuerda que donde más daño le haces a la
élite es en los procesos electorales, dejando de participar en
ellos, en su estafa política.
Religión.
Deja
de creer en sus dioses y sus mesías, todos personajes simbólicos
que no históricos, expresión de mitos anteriores desde hace 7000
años.
Hay
mucho trabajo por delante y la primera guerra se libra en tu
interior, en tu actitud ante los demás y ante el sistema del cual
eres un esclavo.
Cuando
lleguemos a ser mayoría consciente de todo lo aquí expuesto, la
revolución real contra el sistema no será una reacción (siempre
prevista por la élite en su estrategia acción-reacción-solución),
sino una consecuencia de nuestra actitud intelectual.
Una
consecuencia producto de un estado de consciencia mayoritario, algo
ante lo que la élite no tiene ninguna arma.
¿
Qué puede hacer la élite ante la firme voluntad de un espíritu
humano consciente de sí mismo y de la manipulación que le rodea?
Esa
es nuestra fuerza más revolucionaria y la que más temen.
Hoy
hay que sembrar trabajando en nosotros mismos y en nuestro entorno
más cercano, extendiendo el espíritu de lo que un día fuimos y
que nos fue arrebatado hace 7.000 años.
Es
un trabajo arduo y a largo plazo, nadie dijo que fuera fácil luchar
por nuestra libertad.
Nos
llevan 7.000 años de ventaja. ¿ Alguien pensó que esto era labor
de un día ?
¿
Alguien pensó que quemando un contenedor, un coche, encendiendo una
bengala o lanzando un cóctel molotov se inquieta al sistema ?
Nos
llevará generaciones sin duda, la más difícil de las tareas.
Pero
es el único camino viable ante el grado de manipulación genético
y social que sufrimos desde que perdimos la guerra contra ellos.
El camino más difícil pero el único camino para inquietarlos en la práctica está en marcha.
El camino más difícil pero el único camino para inquietarlos en la práctica está en marcha.
¿
Te atreves a unirte a él ?
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