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12.12.18

No hace falta evolucionar, solo se trata de recuperar lo que perdimos

REFLEXIONES METAFÍSICAS...                                          

Si bien la filosofía trata de profundizar en el pensamiento humano, y responder sus dudas existenciales, así como analizar y reflexionar sobre la sociedad en la que vive, tratando de encajar todo en un conjunto, la metafísica va más allá y llega donde la filosofía no es capaz de responder ninguna de las cuestiones que plantea.

Es por ello que la filosofía es una cátedra universitaria, ya que su éxito como herramienta radica en su fracaso existencial, cuando es incapaz de responder ninguna de sus cuestiones, ni dar sentido a la existencia del Ser.

La filosofía murió cuando fue institucionalizada, diplomada y doctorada. El pensamiento reflexivo profundo huyó de la mente del hombre de su tiempo, y recayó en un despacho, y un diploma colgado de una pared. Solo se es filósofo si la industria de la cátedra así te etiqueta, y si el pago de las correspondientes tasas así lo certifica.

La metafísica nació para ir más allá (meta) y responder todas esas cuestiones que la filosofía enraizada en la mente y la razón pura no lograba. La metafísica tuvo la suerte de quedar denostada, y quedarse únicamente como un reducto edulcorado de tarotistas y espiritistas. El quedar libre de cátedra institucionalizada, le permitió que todo aquel que busque repuestas no tenga unos raíles por los que circular y pueda libremente dar rienda suelta a su conciencia, sin necesidad de una diplomatura o un doctorado.


Aun habrá quien crea que la metafísica solo es un ecosistema donde viven seres mitológicos, ángeles, y espíritus elementales, pero esto solo es una malformación de la esencia raíz de esta disciplina (si es que se puede denominar así).

Englobar y encajar, todas las piezas físicas, mentales y espirituales del hombre, su lugar en el cosmos, su principio, su medio y su final, como existencia y como experiencia, y encajarlo en su clima social, cultural, y natural, es metafísica.

Mal que me pese, en mí huida de toda etiqueta, todo el contenido de mis textos, son pura metafísica, sea o no sea aceptada como tal. No me considero nada más que uno cualquiera, pero aún habrá quien necesite un compartimento para ubicar lo que aquí lea.

Para la generalidad, la metafísica no es más que angelitos, coros y querubines, maestros ascendidos, y el recurrente tema de volver a la fuente, el cual, según a quien preguntes te dará una interpretación distinta.

Y este es el problema más común que se encuentra uno en cualquier disciplina o tema a debatir que afrontes. La interpretación es la percepción, unida a la capacidad de comprensión, lo que reduce el foco de cada persona para encontrar posturas comunes, y amplía la capacidad egoica de estas, hasta llegar a matarse para demostrar que su percepción de cualquier foco de la realidad, es el único y el correcto.

Nadie puede ver y percibir la realidad como tú la percibes, porque nadie puede ocupar el lugar que tu ocupas, es por ello que es útil ser empático y consciente, de cómo el prisma por el que miramos, cambia cuando es otro el que observa.

Es aquí donde entran todos los argumentos del ego que han hecho millonarios a muchos cantamañanas. No hay mucho misterio, solo hay que entender que nuestro ombligo no es el centro del universo, y para ello solo hay que levantar la mirada hacia el horizonte y ver que el sol sale, estemos nosotros allí o no.

Está bien eso de experimentar la separación y la individualidad, como argumento para justificar esta retorcida y latosa realidad, pero esa individualidad tan importante para muchos, carece de sentido si finalmente es más poderoso el sentimiento de soledad y abandono.

Para ello hay que poner a prueba ese ego que todos tenemos y nadie reconocemos.

Cuando las personas hablan del regreso a la fuente, solo imaginan el fin de sus problemas, el fin del sufrimiento, el amor y la calma infinitos y la seguridad eterna de sentirse a salvo. En todo ello solo existe el YO, después aclaran de estar con familia y amigos en una fiesta eterna, pero poco más.

En este razonamiento aún está muy presente el rol que juegan ahora y denota cierto desconocimiento de lo que significa la unión con el todo, para comprenderlo solo hay que hacer un pequeño ejercicio.

Imagina la no existencia, imagina la nada absoluta, completa y total, en un vacío eterno, no existir, no ser. La desaparición total y para siempre de lo que eres, sin memoria, ni recuerdo, sin que nadie sepa que fuiste o si exististe.

Si lo has intentado, tu ego se habrá rebelado y se habrá convertido en tu mayor enemigo, no es algo sencillo, ni siquiera creo que nadie pueda lograrlo. No te preocupes es solo un ejercicio, para lograr precisamente eso, que tu ego dé la cara y puedas ver su peor rostro.

No hay mejor forma para saber a qué te enfrentas, otros lo llaman sombra, es simplemente amor por las etiquetas, pero lo importante es que conozcas esa parte oculta de ti y la trabajes.

Personalmente yo no me planteo el regreso a la fuente, ni el tener que ir a ningún sitio, o hacer nada concreto cuando todo esto termine. Sí lo deseo para todos los seres que así lo quieran, para este planeta y para todos los que están mal viviendo aquí, pero yo entiendo la existencia de otro modo y en esa idealizada recompensa final, como una opción más, no como una meta única.

Esto no tiene que ser entendido, ni compartido por nadie, la meta a la que cada uno aspira al final, es individual. Tampoco entiendo esta existencia como una evolución, este argumento está cada vez más desmontado, y no hace falta evolucionar a lo que ya somos, solo se trata de recuperar lo que perdimos (o nos quitaron, ya se verá).

La metafísica es esto, plantearte tu existencia, tu experiencia, más allá de lo que tus líneas mentales y las fronteras del ego nos permiten, cruzar esos límites y volver sano y cuerdo, para darnos cuenta que nuestro culo ocupa un espacio ínfimo en el universo, y que no es más importante ni mejor que el del resto, solo es, lo que eres ahora.

Fuiste otras cosas antes, y serás otras más adelante, no es una cuestión evolutiva, es solo la elección de algo que no recuerdas, no comprendes o simplemente no eres consciente.

Es importante saber quién eres, pero ello no debe ir en contra de lo que son los demás, de lo que somos todos, de lo que en algún momento seremos o no.

Las eternas preguntas existenciales ya están respondidas y todas estas cuestiones pueden ser respuestas de dos formas, con una palabra de cuatro letras.

¿Quién soy?

¿De dónde vengo?

¿Hacia dónde voy?

Para responder solo debes elegir entre…

TODO / NADA

Ambas son correctas, ambas son lo mismo, ambas precisan de un proceso de integración de opuestos en una misma unidad.


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