Ya
sea desde los insistentes estudios bíblicos, las religiones
ortodoxas y las sectas esotéricas, como desde las nuevas teorías de
Sitchin, Parks y Eleazar, se insiste en mantenernos ocupados en los
dioses de allá afuera o los visitantes de otras galaxias. Luego de
horas dedicadas a la lectura y reflexión sobre estos temas, la
desazón existencial continúa manifestándose y nuestros asuntos
básicos personales sin resolver.
Por
supuesto que estos temas son interesantes, es importante que sepamos
de ellos y nos prometen una calificación de DESPIERTOS sólo por
conocer suficiente sobre el particular.
Sin
embargo, esta calificación es irreal por cuanto seguimos orientados
a conocimientos externos, que poco revelan sobre nuestro ser
interior.
Que
esta información nos sirva, más que nada, para ordenar nuestra vida
en el sentido de no adquirir contratos con esta existencia y sobre
todo, no caer en las trampas del sistema.
El
primer concepto equívoco es creer que el paso por esta realidad 3D
es absolutamente inútil y desagradable, que no tenemos nada que
aprender de él, por cuanto es una ilusión holográfica. Sea lo que
fuere, se trata de una dimensión universal y es la única que
tenemos a nuestro alcance para lograr algo a nuestro favor.
He
rescatado de los escritos de Alexandre Eleazar algunas joyas, aún
cuando insisto en que la lectura crítica de los mismos me ha llevado
a la conclusión de que es todo un embuste más de la matrix.
La
primera es algo que quizás está también esbozado en los relatos de
Carlos Castaneda. Se trata de los 3 tipos de sueño: el infernal o
pesadilla, el sueño cerrado (esta realidad 3D) y el sueño abierto
(la realidad universal del nivel espiritual o mundo arquetípico). Ya
que el universo increado no puede ser conocido, aunque ese mundo
somos nosotros en esencia, nuestro foco debiera concentrarse en los 3
tipos de sueño.
El
infernal puede ser representado en este plano o en el limbo
post-mortem, para reducirlo a algo comprensible, podríamos
compararlo con la depresión psíquica o con experiencias de vida
extremas, como las hambrunas, la guerra, las invasiones, campos de
concentración, etc.
El
sueño cerrado es el que casi todos vivimos en esta realidad, donde
es muy poco lo que podemos hacer para expresar nuestro libre
albedrío. Cuanto mayor es la ignorancia y el apego a las
instituciones del engaño, mayor seré el cierre de nuestro sueño.
El
sueño abierto implica el despertar a ese otro universo erróneamente
llamado espiritual, habitado por dioses y ángeles (realmente por
entidades creadoras), donde podemos experimentar una mayor libertad,
la cual no es aún el regreso al origen, pero nos garantiza una vida
menos controlada.
En
el sueño infernal, estamos incapacitados de hacer nada, pues
carecemos de la energía para hacerlo o las circunstancias son tan
abrumadoras que apenas podemos actuar para sobrevivir.
En
el sueño cerrado guardamos la esperanza de “despertar” o
escapar, porque percibimos que no es realidad, si es así es porque
nuestra alma es lo suficientemente vieja como para que podamos
percibir que esto es un engaño. Si nos creemos el engaño como
verdadero, entonces tal vez ni siquiera tengamos un alma individual,
pues la colectiva es la que es fácilmente manipulable por las
entidades que gobiernan en las sombras.
Es
en esta realidad donde tenemos la mayor lucha y se requiere, también
del mayor compromiso. Primero, tenemos que sentir que estamos
apoyados por nuestra inmortalidad y que al ser inmortales, no tenemos
nada que temer.
Nadie
te va a hablar de esto, ni lo verás en YouTube, así que ATESÓRALO.
La
tarea consiste, tal vez, en llevar a cabo las misiones personales y
las colectivas a un tiempo, es decir, no buscar nuestro beneficio
personal excluyente, sino ir en pos de los que benefician a todos,
incluyéndonos.
No
permitir que nos atrapen bajo ninguna de las convenciones sociales y
legales de la matrix, es decir: educación deshumanizante, familia,
religión, partidismo, nacionalismo, etc.
Buscar
forma y medios de vida correctos que no nos esclavicen, comenzando
por salirnos de la cadena de consumo desenfrenado.
Adquirir
el hábito de la reflexión y la apertura a nuevas ideas.
Llevar
una conducta impecable.
Para
el tercer tipo de sueño, no tenemos recomendaciones. Entiendo que
será lo suficientemente abierto como para que tomemos las decisiones
correctas.
En
todo este viaje por la eternidad, lo único inamovible es el Ser, ese
que está conectado con el centro de cada uno de tus componentes.
Reflexionar sobre el Ser, es abrir el camino hacia tu origen.
No
vivamos en forma automática…
VISTO EN: https://centinelanocturno.wordpress.com/2019/01/11/invitacion-a-la-reflexion-sobre-el-ser/
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