EN ESTE ‘AQUÍ’ ES IMPOSIBLE ALCANZAR UN ‘AHORA’
En 2010, los investigadores, Lars Nyberg, de la Universidad de Umea, Suecia, Reza Habib de la Universidad de Carbondale, Illinois, Alice SN Kim, Brian Levine, y Endel Tulving, de la Universidad de Toronto, Canadá, publicaron un estudio en Proceedings of the National Academy of Sciences que muestra el comportamiento del cerebro con respecto a esta capacidad nuestra de “viajar” en el tiempo subjetivo del pensamiento.
Gracias
a la resonancia magnética funcional, que es un tipo de escaneo
cerebral en tiempo real, Endel Tulvin descubrió desde 2009 que el
cerebro es atemporal. Es decir, hay un proceso cerebral que se llama
cronestesia cerebral el cual implica que, si yo le estoy hablando del
pasado a una persona, automáticamente se encienden todas las otras
regiones cerebrales que se ocupan del presente o del futuro.
El
cerebro mezcla la temporalidad. Recordar algo es lo mismo que
vivirlo, pues el cerebro segrega las mismas sustancias. Tener miedo
al futuro es lo mismo que ya estarlo viviendo, pues se segregan las
mismas cosas. Es decir que no se trata de un bonito viaje en el
tiempo. Si una persona se enfermó por un acontecimiento que le dolió
profundamente hace 20 años, cada vez que lo recuerda, el cerebro
manda órdenes químicas para que el cuerpo segregue las mismas
sustancias nocivas que enfermaron a la persona. Lo mismo sucede si la
persona tiene miedo que suceda lo mismo otra vez.
Somos
la conciencia creativa
Esa
“facilidad” de viajar en el tiempo de manera subjetiva no es
ninguna ventaja, es otra limitación impuesta por la intervención.
Nos aleja del ahora. Entiendan de una buena vez, no reaccionen: ¡En
este “aquí”, no existe el ahora! Nadie vive el ahora, viven
constantemente en el pasado o en un futuro que no existe. El que dice
lo contrario, miente.
¡Deja
de mentirte a ti mismo! ¿Cuándo fue la última vez que viviste
ahora y qué tu mente no se fue a divagar al pasado o a generar un
futuro inexistente?
¡Es
mentira! Nunca lo hiciste, porque hay una sola manera de hacerlo, la
cual nunca alcanzaste: es salir de tu cerebro inconsciente e ir
a la conciencia,
a tu verdadero yo. Desde allí sí estás en el aquí y en el ahora,
mientras déjate de esfuerzos ocurrentes y concéntrate en ti mismo,
en la conciencia.
Con
el cerebro no puedes hacerlo porque está programado para no
distinguir tiempos ¡No se puede! En el supuesto caso que el cerebro
estuviera en un “ahora”, lo cual no se puede medir, no se daría
cuenta, pues PASADO, PRESENTE Y FUTURO, es exactamente lo mismo para
el cerebro. Esto está más que probado, y además ¿quién sabe
cuánto tiempo duraría el ahora cerebral? ¿Un segundo, un
microsegundo, un nanosegundo, un yoctosegundo? (un cuatrillón de
cuatrillones) ¡No dura nada, porque no existe!
Oh
sí, claro, tu pequeña conciencia activada del cerebro sabe si estás
recordando, viviendo o proyectando. ¡Pero tu inconsciente no! ¡Y tu
cerebro tiene un inconsciente once millones de veces más grande que
la ínfima conciencia activada ¡Eres un inconsciente caminando!
¡Acéptalo y sal de allí! Es la única decisión posible que se
puede tomar, quedarte en el cerebro o salir de allí. Desde allí tú
no decides nada, decide tu inconsciente, mucho antes que lo percibas.
Ese es otro capítulo de la neurociencia.
Para
salir de la preconcepción del cerebro
como máquina del tiempo,
podemos hacer una segunda cosa, pero es solo una medida de urgencia.
¡Se puede engañar al inconsciente! Es tan malo como tonto. Ni sabe
reconocer tiempos ni distingue ficción de realidad. Son las
características inconscientes que utilizamos en Vida
Coherente,
para realizar ejercicios de control mental lo que no falla. Es darle
un uso positivo a esta característica super limitante de nuestro
cerebro.
Este
control mental que Vida
Coherente utiliza
mucho y ha salvado vidas, no es otra cosa que poner al inconsciente a
nuestro favor y no en contra, como generalmente se encuentra, con sus
miedos y creencias limitantes.
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