El colmo de la estupidez es donar sangre a Cruz Roja para que después
te hagan PAGAR a ti por ella […]
Para
quien no lo sepa, España se encuentra a la cabeza de muchos de los
registros de solidaridad, fenómeno tras el cual se parapetan
legiones de inocentes (u obedientes) ciudadanos
bien dispuestos a colaborar con el Sistema a cambio de un subidón
de oxitocina y
poco más.
Y
¿qué mejor ejemplo que la donación de sangre para ilustrar esta
inocencia superlativa?
Todos
sabemos que la sangre es un bien más que preciado en todos
los hospitales sin
excepción, y que cada día se salvan miles de vidas gracias a ella.
En este contexto, me parece perfecto que la gente done su sangre
desinteresadamente a las entidades susodichas.
Cosa
bien distinta, eso sí, es que se la regalen a
onegés mercenarias como la Cruz Roja con la excusa que sea… para
que después estos bastardos se lucren por
la cara:
Cruz Roja opera fuera de los hospitales, con vehículos que le proporciona la Consejería, y cobra 68,65 euros por bolsa de sangre. En cinco años de convenio ha ingresado 42 millones de euros públicos por el servicio […]
Aunque es una entidad privada, cuando operan en las calles de Madrid gran parte de los gastos están pagados por las arcas PÚBLICAS. Por ejemplo, Sanidad donó seis unidades móviles y dos furgonetas (de cuyo mantenimiento se encarga Cruz Roja), el equipamiento sanitario interior y también pone cada año el material para la extracción. «Ha sido una privatización del servicio, pero es que además estamos hablando de sangre, una materia prima donada altruistamente, que no se puede fabricar e imprescindible para salvar vidas», lamentan desde la asociación de trabajadores, «seguimos creyendo que es un servicio público al que la Comunidad de Madrid nunca debió renunciar».
“La Comunidad de Madrid privatizará de nuevo la donación de sangre con Cruz Roja pese a que la justicia investiga si es legal”
(ElDiario.es, 19/12/2019)
Pues
nada, los ciudadanos –como siempre- además de putas ponemos la
cama. Porque ahora ya no se trata solamente de que el altruista de
turno regale su sangre y punto, qué va.
Tú
donas una sangre que meses más tarde el
gobierno ADQUIERE para sus hospitales en nombre tuyo…
y con
TU dinero para
ser más exactos. Para descojonarse.
Personalmente,
yo hace años que ya no oficio
de donante, así que los únicos que tienen acceso directo a mis
venas son los inspectores de Hacienda.
Dicho
lo cual, si a partir de ahora la puta Cruz Roja quiere mi sangre,
pues que me pasen un saco de bolsas que yo se las voy rellenando
poquito a poquito por la módica suma de 200 pavos el litro.
Y
a ti, donante, espabila o que te jodan.
BIENVENIDOS
A LA TIERRA
No hay comentarios:
Publicar un comentario