EL FUTURO DEL FUTURO
“Sin jugar con la
fantasía, ningún trabajo creativo ha nacido todavía. La deuda que tenemos con
el juego de la imaginación es incalculable “. (Carl Jung)
“¿Qué pasaría si la
imaginación y el arte no fueran un glaseado, sino la fuente de la experiencia
humana?” (Rollo mayo)
“Todo lo que puedes
imaginar es real.” (Pablo Picasso)
“No puedes oír la
cascada si te paras junto a ella. Pinto mis selvas en el desierto “. (Macedonlo
de la Torre)
Enfréntalo. Por diversas razones, la raza humana es adicta a resolver problemas, incluso cuando los problemas no existen. Pero la imaginación, desencadenada, nos llevaría a una arena completamente diferente. En algún momento en el futuro, el arte se cruzará con la realidad de una manera que superará cualquier transformación vista hasta ahora.
No puedo poner un número sobre el año o el siglo en el que
esto ocurrirá, pero no importará, porque cuando suceda, algo también le
sucederá al tiempo mismo… Como resultado del arte, el lenguaje cambiará. Se
agregará una nueva capa a nuestra forma de pensar y hablar, y esta capa nos
impregnará de nuevas estéticas imposibles de definir o etiquetar. Lo que era
misterio se convierte en un hecho, pero no en un hecho rodeado de forma
racional. Es la inmediatez de la experiencia.
En cada segundo, estamos vivos. Y un nuevo idioma lo
facilita.
Para que todo esto se haga realidad, necesitamos, sobre
todo, imaginación, desencadenada. Aquí hay una introducción hecha por el famoso
astrólogo y filósofo, Dane Rudhyar, antes de un concierto de su música hace
casi 40 años:
“Así, en mi música se
encuentran acordes extendidos que proporcionan un sentido definido de espacio
entre notas, notas que se supone que están en una relación disonante. Estas
armonías pueden ser perturbadoras al principio, pero eventualmente puedes
aprender a darte cuenta de cuál es su propósito esencial; y este propósito es
estimularte, excitarte, romper la cristalización”
“Es ese tipo de música
a la que estás sometido esta noche. Espero que te traiga algún tipo de
realización de una posibilidad de la que tal vez no haya sido consciente en el
pasado. Realmente ayudarte a vivir una vida más intensa, más creativa, este es
el propósito que siempre he tenido en la música, en otras artes, o en mi
filosofía, astrología, de hecho, en todo lo que he hecho. Es siempre un intento
de alejar a la persona humana del viejo patrón tradicional de un tipo de
sociedad clásica, establecida y definida, y llevarla a nuevos horizontes donde
el factor creativo, en lo que realmente es el hombre, pueda verse operando en
toda su plenitud. Libertad gloriosa “.
Para Paul Klee: “Me
parece que enfatizar solo lo bello es como un sistema matemático que solo se
ocupa de los números positivos”. Klee insinuaba que nuestro idioma podría
expandirse de modo que supere la posibilidad de traducción a términos
prosaicos. Lo que somos tiene el potencial de inventar arte a lo largo de un
número infinito de caminos y, al hacerlo, superamos cualquier forma de lenguaje
anterior. Y cuando ESO sucede, nuestra comunicación entre nosotros alcanza
nuevas alturas y profundidades.
No hay nada técnico ni científico en un avance tan
trascendental. Tendemos a poner un tremendo énfasis en la UNIDAD en nuestra cultura.
Pero la verdad es que la evolución nos está llevando en otra dirección. Cuando
esta falsa unidad se fragmenta lo suficiente, descubrimos otra posibilidad. El
carácter único de cada individuo puede llevarse al extremo y luego llegamos a
millones de formas diferentes de ser artistas.
Este es el futuro.
Por improbable que parezca, tiene alas. La magia es nada más
y nada menos que la imaginación que reemplaza a este universo. La magia ocurre
cuando la imaginación toma esta realidad de paseo. Lo que nos lleva a lo que yo
llamo Gente de Is. La gente de Is está dedicada con fervor a insistir en que
este Continuum y esta realidad consensuada son inviolables, son el fin y el
todo. Se esfuerzan por encajar en Is, y esto eventualmente tiene algunas
consecuencias negativas interesantes.
Estas personas llegan a parecerse a la materia sólida.
Adoptan el carácter de materia. Para ellos, la imaginación es al menos un
delito menor, si no un delito grave. Tienden a ver la imaginación como una
forma de trastorno mental.
A los tecnócratas les gusta farfullar sobre la imaginación
como si no fuera más que otro sistema cerrado que aún no ha sido mapeado. Pero
están seguros de que lo será, y cuando eso suceda, la gente aparentemente
dejará de crear y optará por vivir de una manera que se asemeje más a las
máquinas.
Hay muchas personas que secretamente desearían ser máquinas
que funcionaran automáticamente y sin fallas. Es su sueño húmedo. La magia
finalmente llega a la conclusión de que la imaginación crea la realidad.
Cualquier realidad. Y por lo tanto, un universo, indivisible, es una ilusión,
una forma de atrapar al Sí mismo.
Lo que comenzó como el universo físico, una brillante obra
de arte, termina como una camisa de fuerza psíquica, un pabellón mental en el
que los internos luchan por la normalidad. Aquellos que fallan incluso en esto
son etiquetados y desviados a una sección especial de la sala. Pero el
resultado de la imaginación, si se persigue y se despliega durante el tiempo
suficiente e intensamente, es: La realidad consensuada comienza a organizarse a
su alrededor, en lugar de que usted se organice en torno a ella. Hay varios
nombres y etiquetas que se utilizan para describir este estado de cosas, pero
ninguno de ellos capta la sensación.
La magia es una de esas etiquetas.
Lo que estoy describiendo aquí no es un truco de
manifestación de chasquido de dedos; es una vida vivida. Los viejos alquimistas
estaban trabajando en esta área. Luchaban por la transformación de la
conciencia. En la verdadera alquimia, el pasado de uno, la experiencia de uno,
los conflictos de uno se convierten en combustible para el fuego de la creación
de nuevas realidades. Tomado en ciertas líneas, esto se llama arte. Un
universo, una lógica, un Continuum, un rol en ese Continuum, un compromiso omnipresente
con ese rol, una vía de percepción, un… este es el engaño.
Y, finalmente, la ilusión da lugar a una dedicación a lo que
“todos los demás” piensan y suponen, asumen y aceptan. Eso es
esclavitud.
Liberarse a sí mismo, viviendo a través y por la imaginación,
no es un movimiento de masas. Es una elección que toma una sola persona. Es un
camino nuevo y único para cada persona. Las sociedades y civilizaciones se
organizan en torno a algún concepto de bien común. El concepto siempre se
deteriora, y esto se debe a que se implementa para bajar el techo de la energía
individual en lugar de elevarlo. ”Sea menos de lo que es, entonces todos
podemos unirnos en una causa común”.
Es esencialmente una doctrina de sacrificio: todos se
sacrifican por todos los demás, y el resultado es una masa coagulada de
negación del Yo. Es un tema promovido bajo varias formas por hombres que tienen
una cosa en mente: EL CONTROL.
Es una dictadura
del alma. Siempre ha existido. Salir de ella
implica reafirmar el poder de la imaginación para inventar realidades
nuevas y novedosas.
Bajo una variedad de nombres, esto es arte.
Promover la imagen del artista como víctima sufriente es
simplemente una forma más de imponer la doctrina del sacrificio. En 1961,
cuando comencé a escribir y pintar en serio, tuve una conversación con el
extraordinario sanador, Richard Jenkins, sobre quien escribo en mi libro, El secreto detrás de las sociedades secretas.
Esta es mi nota de ese momento sobre lo que Richard me dijo:
“Pinta lo que quieras,
no importa lo que digan los demás. Puede que no siempre sepas lo que quieres
crear, pero eso es bueno. Sigue trabajando, sigue pintando. Encontrarás tu
camino. Inventarás algo nuevo, algo único, si no te rindes”.
Verás todo bajo una
nueva luz. La realidad es
una broma de mal gusto. No es más que aquello a lo que todos asienten, porque
tienen miedo. Tienen miedo de lo que dirá la gente. Temen tener
mucho más poder del que quieren descubrir. Temen que el poder
los aleje de las creencias comunes y corrientes. Temen convertirse
en el objetivo de las masas que han entregado sus propias vidas y no quieren
que se lo recuerden. Tienen miedo de descubrir algo tremendo sobre
ellos mismos”
Nada de lo que he experimentado en los 50 años transcurridos
desde entonces ha disminuido lo que Richard me dijo. Estos miedos son todas
ilusiones que se desintegran cuando una persona pone sus fichas en la
imaginación y hace esa apuesta y la vive. Este nuevo lenguaje, ¿en qué
consiste? Impresiones extáticas intensificadas, una sensación de movimiento
dinámico emocionante, imágenes, emociones en el plano estético y otras
cualidades demasiado inmediatas para describir. Todos estos están en proceso de
cambio. No existe el objetivo de “atraparlos en una botella”. Atraparlos
cambiaría su naturaleza. La “procesión de paquetes de energía” en algunos casos
puede parecer que cuenta una historia, pero una historia sin las tramas
habituales, sin comienzos, medios o finales.
Es un idioma que hemos conocido antes y volveremos a
conocer. Es una expresión de la imaginación misma y contiene, como experiencia
directa, todas esas exaltaciones, triunfos, alegrías y poderes deseados que
alguna vez pensamos que estaban ocultos para nosotros, como cimas de montañas
en las nubes. Pero en cambio, están aquí. Fluyen de persona a persona. Son la
sustancia de la vida diaria. Son visión finalmente realizada. Pero no son un
final. Son ríos.
El arte es peligroso para las autoridades.
En 1891, Oscar Wilde escribió: “El arte es individualismo, y el individualismo es una fuerza
perturbadora y desintegradora. Ahí radica su inmenso valor. Porque lo que busca
es perturbar la monotonía de la esclavitud de la costumbre, la tiranía del
hábito y la reducción del hombre al nivel de una máquina”.
La autoridad quiere una percepción limitada. Quiere que “las
cosas como son” gobiernen el día. Quiere que el fuego de la exploración
creativa se apague y se convierta en cenizas.
El arte es
peligroso. Hace que la gente salga de los canales de respuesta estándar.
Ya no ven lo que se supone que deben ver. Es por eso que las
escuelas imparten cursos de historia del arte para amortiguar el cerebro. Se
hace todo lo posible por codificar las reacciones de los estudiantes. No me
refiero solo al arte político. Me refiero a CUALQUIER COSA que realmente se
deba a la confianza en la imaginación. Aquellos que manejan las cosas, y sus
incautos voluntarios, quieren que la realidad se vea de cierta manera y se
experimente y se sienta de cierta manera. Estos espectros limitados forman un
mínimo común denominador compartido.
Incluso la llamada experiencia espiritual está codificada.
Se llama religión organizada. Yo lo llamo “dar dinero al techo”. Das tu dinero
y te dicen alto cómo es el techo de tu experiencia y qué encontrarás cuando
llegues. El arte no tiene ninguna de estas limitaciones. Ha sido creado por
personas que han ido más allá del reducido catálogo de emociones, pensamientos
y percepciones. El arte, con lo que me refiero a la imaginación, lanza la
precaución a los vientos. Inventa realidades que engendran nuevas reacciones,
nunca antes vividas.
Los golpes de martillo y la suave propaganda de la cultura
común instalan capas de control mental: “Vea las cosas, experimente las cosas
de estas formas prescritas”. A lo largo de los años, he animado a varias
personas a convertirse en artistas. Aparte del trabajo que inventaron, noté que
todo su enfoque y percepción de la vida se alteró radicalmente. Su sentido
de vitalidad, su coraje, su espíritu aventurero pasaron a primer plano.
El control mental, tanto aplicado externamente
como autoinducido, se trata de poner un freno al poder creativo. Ese es su
verdadero objetivo. A los tecnócratas les gustaría que creyeras que
conectar tu cerebro a una supercomputadora satisfará tus necesidades y deseos.
Buscan demostrar que toda invención, toda creación, todo arte, toda imaginación
es simplemente un conjunto de cálculos dentro de un sistema cerrado.
Este esfuerzo traiciona su propia desesperación: no ven
forma de crear realmente. Es el vacío en el que viven todas las élites.
Construyen una conciencia muerta congelada de modelos y algoritmos y
“soluciones”, y buscan imponerla, como realidad, en la mente de las
poblaciones. Básicamente, están diciendo: “Si tenemos una enfermedad del alma,
tú también tienes que tenerla”.
Se llama odio a la vida. Por otro lado, el poder
creativo individual se lanza desde una plataforma de libertad y se eleva a
través de una capa tras otra de mayor libertad. Desde esa perspectiva, el poder
autoritario parece una farsa que está a punto de morir.
Hay dos niveles de noticias falsas. El
primero que conoce mucha gente. Se trata de información falsa y engañosa
difundida por los principales medios de comunicación, para evitar que el
público descubra lo que realmente sucede bajo la superficie y detrás del velo,
donde se usa el poder. El segundo nivel, muy poca gente lo entiende. Es
propiedad y está operado por lo que yo llamo los Wizards of Is. Dicen: “Ahora esto ES y eso ES y aquí hay algo más
que ES… sigue mirando y pensando en lo que es, en lo que ya existe. Familiarízate
con todo lo que ya existe. Te daremos un suministro interminable de cosas e
ideas para que puedas leer y deleitarte. Te daremos lo que existe. Mira todas estas
cosas y acéptalas. Sigue haciéndolo.”
El corolario es: no
hay nada que puedas crear. Todo lo que se puede crear, se crea. Tú mismo no
tienes poder para crear. (Eso es lo que siempre nos han hecho creer).
Esta es la mentira más profunda.
Aquí es donde la batalla se detiene y el individuo se rinde.
Aquí es donde el individuo que podría ser más se vuelve menos.
Aquí es donde el artista nace muerto y decide vivir a media
luz.
Aquí es también donde las energías vitales se agotan.
Aquí es donde la máquina se hace cargo.
O… El individuo puede despertar y desplegar su imaginación. Sin
límite.
Aquí es donde comienza la nueva batalla.
Aquí es donde el artista deja a un lado todas las respuestas
estándar y las emociones mezquinas y, en cambio, INVENTA.
Aquí es donde el miedo desaparece.
Aquí es donde el individuo se reencuentra con sus impulsos
más profundos.
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