EL IMPLANTE REPTIL
El cerebro reptiliano,
también conocido como complejo R o complejo reptílico, es el que compartimos
con otros mamíferos y reptiles. Se encarga principalmente de poner en marcha
nuestras funciones más básicas y primitivas como por ejemplo, protegernos de
posibles amenazas, defendernos y huir para asegurar nuestra propia
supervivencia.― Marissa Glover
No hay experiencia en el mundo material sin cuerpo. No hay
herramientas dentro de este avatar físico, que no tengan un origen, un sentido
y una utilidad. Para unos es una carga, para otros un don, una esclavitud o un
mero vehículo. Es difícil estar conforme siempre con lo que "nos ha
tocado" pero dudo mucho que esto haya sido por azar.
EL AVATAR ES LA ÚNICA VÍA DE ENTRADA
Y si no ha sido una elección consciente, sí que quizás haya podido ser un sorteo bajo determinadas condiciones. Ante la pregunta de ¿vas a venir o no? Debimos decir en su momento algo así: Vale, voy pero ¿en qué condiciones? Si entramos por una puerta autorizada, o si bien nos colamos como fruto de un hackeo, eso ahora mismo es lo de menos. Lo que cuenta es que estamos aquí.
En esta realidad, hay cosas que dependen de nosotros y cosas
que no. Y las que no, esas variables independientes de la ecuación
multidimensional personalizada en grado 3, debimos elegirlas en algún momento,
en el que sí teníamos ese margen de libertad. A toro pasado, ese momento nos
queda bastante lejos, pero negarse a uno mismo las limitaciones de esta banda
de frecuencia en la que experimentamos, y que conocemos como 3D física, es no saber dónde se está.
Si el alma ha decidido darse un paseo por aquí, para
realizar su misión de vida, anclada temporalmente a este dispositivo llamado
cuerpo, a este avatar, renegar de ello no es más que un retraso, que nos separa
de nuestra misión de vida, en la realidad que hemos decidido experimentar
durante un tiempo limitado. Por más injusto, incómodo o desacoplado que nos
parezca, con nuestra percepción actual.
Si lo que tienes delante, es un mundo que cansa, agobia y que aprieta, lo fácil
es desechar cualquier otra posibilidad de amplitud en tu percepción, a la par
de perder la consciencia, que una vez te empujó a dar el paso de manifestarte
en esta realidad, cualesquiera las razones que fueran. No estaríamos aceptando
las condiciones de densidad que sabíamos nos íbamos a encontrar. No es lo mismo
saber que experimentar.
EL INSTINTO ENJAULADO POR LA RELIGIÓN
Si hay algo en lo que se han centrado y que tienen en común
todas las religiones, en especial las que tienen sus ramificaciones en Occidente, es la penalización y
el castigo del instinto. Básicamente consiste en negar la propia naturaleza del
ser humano, que por un lado parece ser supuestamente impuesta, y por otro lado,
se nos obliga o condiciona, a rechazarla.
De esta forma, nos transmiten la creencia de una
contradicción continua, que nos obliga a actuar de forma antinatural, al chocar
constantemente contra nosotros mismos, en una batalla dual vivida en primera
persona, entre lo que somos por un lado, y como nos dicen que debemos ser por
otro. Es una forma
perversa, artificial y jerárquica, de hacernos dependientes de
una guía arcontizada, de la cual depender a un nivel de conciencia.
¿Por qué todo esto? Si hagamos lo que hagamos por nosotros
mismos según nuestro instinto… va a estar mal, si no lleva el patrón de un
"visto bueno" que dignifique esta condición supuestamente imperfecta,
siempre necesitaremos una guía que nos diga, lo que debemos hacer, cómo
hacerlo y cómo sentirlo. Y no es que sea mejor o peor, nuestro instinto es la
herramienta que tenemos para sobrevivir, es lo que tenemos y es nuestra
condición. Punto.
Por eso cuando nos fuerzan a rechazarlo, nos fuerzan en
paralelo a rechazarnos a nosotros mismos. Piensa por un momento, que si tantas
religiones se han puesto de acuerdo en un punto concreto, es porque este
resulta clave para la dominación de la conciencia. Ya que la primera trampa de
la religión, siempre ha sido el hacerse necesaria. Y no hay mejor forma de
conseguir esto, qué yendo hacia la misma línea de flotación, de nuestra naturaleza.
LA MENTE DEL PREDADOR
Y es aquí donde está la gracia del invento: porque los
mismos que han diseñado la jerarquía opresora para enjaular la conciencia, son
los mismos que han dotado a este avatar que llamamos cuerpo físico, de ese
implante reptil que nosotros experimentamos como nuestro instinto. ¿Y sabes por
qué? Porque lo que para ellos empezó siendo un experimento, para
obtener un vehículo de experiencia en esta tercera dimensión, para el
aprovechamiento energético, se les ha vuelto en contra al disponer de una
genética capaz de ser receptora del alma. Y el alma como ya sabemos, es un
verso suelto imposible de controlar.
De ahí esa obcecación por reconducir, condicionar y
manipular, todos los elementos de experiencia del alma, para forzar el libre
albedrío y nuestra capacidad creadora, hasta límites enfermizos de
adulteración. Pueden controlar el físico y la mente, pero no la esencia.
Por eso todos los ataques al físico y al entorno, no son una contaminación
arbitraria, que persiga solamente destruir el cuerpo, sino que son un ataque
directo a todo aquello que pueda potenciar nuestra verdadera esencia, a través
del medio natural y de un cuerpo sano.
De ahí que nos quieran concentrar en ciudades, para
alejarnos del medio natural dónde se potencia lo que realmente somos, tratando
de encapsular el alma en un entorno artificial, para incapacitarnos en lo más
básico de la supervivencia. De igual forma que en una granja que, a modo de
explotación animal, concentra y priva del espacio y entorno natural a sus
animales, anulando su instinto, reduciéndolos a un mero factor productivo.
Conocen nuestra naturaleza, porque conocen la suya propia y
saben que tenemos más en común de lo que a ellos les gustaría, salvando el alma
y poder creador, que a grandes rasgos es lo único que nos diferencia. Y como
parte de ellos está en nosotros a través del implante reptil, nuestras
debilidades son también las suyas. De ahí que se vean obligados a forzar y condicionar
el libre albedrío, qué es la única parte que son incapaces de
replicar o reproducir.
HASTA EL ÚLTIMO MOMENTO HAZ LO QUE SIENTAS QUE DEBAS
HACER
Somos capaces de
tomar decisiones más allá de un hardware cerebral destinado a proteger el
cuerpo a toda costa y más allá de las decisiones programadas por el software
del ego. Y si es necesario, somos capaces de sobrepasar estas dos limitaciones.
Eso es lo que les rompe el dibujo por completo, porque ellos no tienen ese
margen de maniobra, que sí tenemos nosotros gracias a que somos almas interceptadas y recibidas en un
cuerpo y no meros contenedores.
Ese contenedor o avatar degradado, que es precisamente lo
que ellos persiguen y pretenden de nosotros, para seguir manteniendo esa
explotación animal de macro-ciudad, en la que los animales apenas pueden
moverse y desarrollarse, salvo para ser sacrificados al final. Jamás ha sido
tan cierto, eso de que no somos de aquí pero estamos aquí.
Y precisamente porque tenemos el control para
pensar y crear, más allá del físico que nos rodea, tenemos la llave
para poner a nuestro servicio un implante, del que no nos podemos librar porque
va implícito en nosotros, pero cuya polaridad, porque tiene una polaridad muy
marcada y negarlo sería la estupidez, en el sentido en el que nosotros elijamos
en cada momento. Tanto como para tenerla en cuenta, cuando sea necesario para
nuestra supervivencia, como para obviarla y pasar por encima de ella, cuando
nos límite y nos aprisione.
Somos antihéroes en un mundo que ha dejado de creer en los
hombres buenos.
https://www.desesperadostv.com/2022/05/el-implante-reptil.html
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