Dr. De Benito: Cómo potenciar la cohesión y evitar
la infiltración
Esta semana hemos tenido varias reuniones con pequeños
grupos de ciudadanos dispares, dedicados a sectores diversos, para escuchar
propuestas de mejora social y posicionamiento frente a la ruina que se avecina.
Hemos intercambiado enfoques, perspectivas y temores y quiero resumiros aquí
algunas conclusiones.
1.- Cada vez más gente se percata de la situación crítica
que atravesamos y las estrecheces que nublan el horizonte. Aunque algunos
intentan aparentar normalidad y esgrimen un «tirar palante» y «que me quiten lo
bailao», los que se van de vacaciones no se van sin preocupaciones.
2.- Para los que desean seguir creyendo el discurso oficialista, la mirada retrospectiva de lo que se prometía con los pinchazos y lo que hay actualmente, es bastante elocuente para constatar el engaño. Pero se prefiere seguir engañado y resignado PORQUE NO SE VE ALTERNATIVA.
3.- En la gente despierta y activa crece la convicción y
seguridad de que LA ALTERNATIVA no reside en ninguna de las formaciones
políticas del arco parlamentario: ninguna. Ningún partido político defiende los
intereses de los seres humanos. Y probablemente ninguna otra formación que se
integrase en ese arco se libraría de la corrupción.
4.- La acción social ALTERNATIVA exige dar la espalda y
retirar el apoyo político a cualquier representante político actual. Hay que
recuperar la vida social que nos quieren arrebatar con miedos, ruina económica
y confinamientos.
5.- Entre las diferentes iniciativas populares surge
constantemente la idea de unificación. Parece lógico promover la unidad por
aquello de que «la unión hace la fuerza». Pero…
6.- Cuando se intenta promover la unidad de los diferentes
colectivos disidentes surgen las dificultades para hacerlo, no sólo por los
protagonismos veleidosos o intereses particulares que se entrevén en algunos
movimientos, sino por la integración de «disidencia controlada» (término que
resulta muy, muy, muy complicado precisar).
7.- La unión hace más fuerza, pero también la unidad se
controla y maneja (manipula) más que la diversidad. Porque lo diverso siempre
se está comparando y crece por imitación de lo que hay de bueno en los demás.
El martes en el directo contaré el experimento de ir proponiendo «buenos ante
los buenos» y así comprenderemos mejor la complejidad de la unión.
8.- Incluso en los que parten de experiencias de vida
completamente ateas o materialistas, surge el sentimiento cada vez más fuerte
de que aquí hay una lucha del bien contra el mal, urdida desde hace siglos. La
amenaza real y declarada de convertir a los humanos en transhumanos está
llevando cada vez a más gente a comprender que aquí hay un trasfondo
espiritual cuyo objetivo es la desesperación del ser humano a
través del odio por fomento del miedo.
9.- Se hace, por tanto, más imperioso que nunca HABLAR CON
CLARIDAD, precisando el contenido de los términos, sin ambigüedad, llamando a
las cosas por su nombre (sea vuestro sí, sí y vuestro no, no, porque lo que
pasa de ahí proviene del maligno). Nada de confusión, nada de imprecisión. Hay
que quitar el altavoz a los propagandistas de mentiras. Siempre dispuestos a
aclarar las cosas en la medida que puedan aclararse, sin embarrar, sin
confusión.
10.- Hay que difundir la luz. Ya está bien de complejos.
Sorprende que tras más de cien directos de Odysse, hora y media semana a semana
hablando abiertamente sobre la mentira de los gobernantes, todavía haya gente
que a diario nos descubre con sorpresa («no conocía yo este canal» «¿desde
cuándo estás diciendo estas cosas?»). Por favor, difundid, este canal o los que
consideréis que pueden ayudar a la gente a abrir los ojos. Nuestra ayuda a los
demás está ahí, apoyándonos en que los hechos avalan nuestras advertencias.
Tenemos que ayudarles a ver, si quieren, pero solo Dios puede resucitar
muertos.
11.- La pobreza, la oscuridad, la miseria que se avecina, es
mucho mayor y más grave en el plano espiritual y humano que en el material. La
gente piensa hacer acopio de víveres para aislarse. El que tenga amigos,
familia, conocidos en quien apoyarse será tremendamente rico. ¡Ay del que esté
solo! Hay que juntarse, conocerse, quererse, abrazarse, ayudarse… Será signo
inequívoco de que estaremos entre seres humanos.
Las crisis propician precisamente la decantación, el
acrisolamiento: es la prueba del ser humano, el momento de manifestar nuestra
condición. Condenados a triunfar.
Relacionado: VIVIR DEL CUENTO
Fuentes: DrDeBenito, Alfredo Diaz
No hay comentarios:
Publicar un comentario