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15.6.23

Parece que el ser humano está sometido a un examen para revalidar su derecho a ser

© EL GOZO Y LA RESPONSABILIDAD DE SER HUMANO 

Parece una perogrullada pero es algo más trascendente de lo que parece: Un ser humano es algo fuera de serie y poder disfrutarlo es un privilegio extraordinario que nos ha sido dado.

Por falta de conocimiento no tenemos cuenta cabal de qué o quiénes somos. Lo que sí es cierto es que somos mucho más de lo que aparentamos y de lo que nos quieren hacer creer.

Nuestra valía viene dada por la presencia en nosotros del alma -animadora de nuestro cuerpo físico- y por la protección del espíritu inmortal que nos inspira y protege.

El ser humano es un vehículo extraordinario y habitarlo de forma inconsciente y rutinaria es un verdadero desprecio y una falta de responsabilidad.

Se nos ha ofrecido esta magnífica oportunidad y no valorarla debidamente es algo mezquino y desagradecido. ¡Tanto que vamos detrás de experiencias mundanas y la más importante que es VIVIR (y tan bien equipados) ni la consideramos!

Por eso quienes “cortan el bacalao” nos pueden endilgar tan fácilmente lo que más les apetezca porque no damos valor a lo que tenemos y en cambio nos cae la baba ante todos los juguetes que nos ofrecen para tenernos bien entretenidos y controlados.

Valores como dignidad, libertad y tantos otros quedan ahogados, olvidados, sepultados por el montón de comodidades y lujos innecesarios que nos rodean por todas partes.

Los valores son algo intangible pero vital porque alimentan a nuestra alma y dan sentido a nuestro vivir. Sin ellos vamos desorientados, insatisfechos y frustrados.

Si nos hacemos sinceramente la pregunta de lo que es más importante en nuestra vida nos daremos cuenta de que no es nada de todo lo que acapara nuestra atención constantemente.

La libertad es la divisa que debe presidir nuestra vida si la queremos llena y enriquecedora. Necesitamos ser muy críticos con toda la “oferta” material que nos agobia y no nos deja tiempo para nada más.

Ya no somos criaturas a las que les das un caramelo para tenerlos distraídos y contentos. Nuestra responsabilidad como seres humanos requiere una visión más amplia y profunda.

En el anterior escrito publicado HUMANIDAD LIBRE hacía un llamamiento a desligarnos del sistema que nos tiene bien atrapados y aniquilados, lo que desmerece nuestra idiosincrasia humana y supone una dejación inadmisible de nuestra parte.

Está claro que cada uno es un mundo y ve las cosas a su modo. Además, cada uno es el único responsable de su vida y por tanto hace con ella lo que quiere, así que a tomar viento que diría aquél, pero no deja de dar lástima ver cómo se devalúa.

Para enderezar el rumbo de nuestras vidas descarriadas por la omnipresencia del sistema, parece razonable reunirse cuantos más mejor, pero para eso hace falta voluntad y decisión que no se harán evidentes si no somos conscientes de que verdaderamente no vamos bien.

En fin, cada uno ya se lo encontrará y por aquello de que cada palo que aguante su vela tendrá que apañarse lo mejor que pueda porque en la vida todo tiene su precio y somos libres de asumir uno u otro.

Da la impresión de que el ser humano está sometido a un examen para revalidar su derecho a ser que está en camino de perder si no se manifiesta verdaderamente interesado en valorarlo como es debido.

No creo que sea ni un juego ni una trampa. Más bien parece que ha llegado la hora que el Universo quiere ajustar cuentas con la especie humana para seguir apoyándola.

O así me lo parece a mí

EL PLANETA DE LOS SIMIOS  

Joan Martí – elcamidelavida@gmail.com - 15 junio 2023

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