© LA VERDAD: UN TEMA ESCURRIDIZO
La verdad, ¿cuál? Ni la tuya ni la mía sino la verdad. Agárralo por donde puedas… Cada uno tiene su propia verdad, según sus circunstancias y creencias.
Si existe una verdad absoluta, no está a nuestro alcance
acceder a ella porque necesitaríamos una visión global y una ausencia total de
prejuicios.
Por eso es tan difícil entendernos unos con otros al no
disponer de los mismos criterios ni la misma perspectiva. Incluso esta
dificultad se manifiesta con nosotros mismos.
Es imposible ser del todo imparciales para entendernos a nosotros mismos porque estamos llenos de interpretaciones sesgadas derivadas de nuestras vivencias.
Si queremos intentar encontrar respuestas “verdaderas”
dentro de nosotros necesitaremos previamente una tarea depuradora de nuestros
prejuicios y sesgos adquiridos.
Así que cuando decimos "eso es verdad" deberíamos
decir honestamente "eso es lo que yo creo" que puede no ser lo que el
otro crea que es la "verdad"
Una prueba gráfica de esta disfunción la tenemos al observar
un número que se puede interpretar de dos maneras según lo miremos desde una
posición u otra (Ver imagen).
Si en algo tan simple ya hay una discrepancia tan clara como
no suponer que en temas de cariz más personal no ha de haber visiones distintas.
Y ya no hablamos de visiones interesadas en las que la
”verdad” directamente se manipula para conseguir un fin determinado.
Por tanto debemos ser muy prudentes y honestos al hablar y
también al reflexionar teniendo en cuenta siempre esta relatividad en la
apreciación de las cosas o los sentimientos.
¿Iríamos mejor si todos dispusiéramos de la misma óptica, de
la misma visión de las cosas? No lo sabemos. Lo que sí sabemos es la situación
en la que nos movemos y debemos tenerla siempre presente.
Podemos acercarnos mucho a una comprensión mutua si hacemos
el esfuerzo de ponernos “en los zapatos” del otro, intentar ver desde su
perspectiva.
Al final todo pasa por un planteamiento transaccional, de
renuncias parciales a las visiones de cada uno para encontrarse en un punto
intermedio.
Por eso se suele decir que "todo es relativo" pues
el acceso a la verdad absoluta está fuera de nuestras posibilidades y debemos
conformarnos sólo con "aproximaciones"
Nos cuesta lograr este reto porque se mezcla además nuestro
amor propio que no quiere dar el brazo a torcer y prefiere permanecer en la
propia limitación de la percepción.
En fin, la lucha habitual por hacer converger el espíritu y
la materia que cuando se equilibran aportan todas las potencialidades de las
que vamos equipados.
Entretanto, si no conseguimos este equilibrio, deberemos
consolarnos con ir a la pata coja y a tientas en la mayoría de cuestiones.
¡Es lo que hay!
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Joan Martí – elcamidelavida@gamil.com – 8 octubre 2023
OTROS ESCRITOS DEL MISMO AUTOR
https://masacriticaconsciente.blogspot.com/p/escritos-propios.html
Como dice el refran, '' nada es verdad y nada es mentira todo depende del color del cristal con que se mira'' y hay tantos cristales con sus colores como personas en el mundo. Y otro dicho dice''En este mundo cada uno va a lo suyo menos yo, que voy a lo mio" Con eso está dicho todo.
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