© EL MARAVILLOSO EFECTO DE UN VIRUS
Poco se lo pensaban nuestros queridos controladores lo que
conseguirían con su maniobra sibilina de “crear-inventar” un virus para
atemorizar a la tropa.
¿Fue un efecto imprevisto o ya tenían esa intención?
Lo que consiguieron fue despertar a todo un movimiento
social de grupos de resistencia y oposición al fraude planteado y a sus
absurdas imposiciones.
Un fenómeno impensable antes, cuando la gente iba y venía sin preocuparse demasiado por lo ajeno, se produjo de manera amplia, motivada y entusiasta.
Los que nos apuntamos desde el principio hemos podido ser
testigos de un hecho extraordinario: Gente que no se conocía de nada o sólo se
conocía “de vista” se ha convertido en cercana, íntima... una gran familia.
Desde aquellos días nefastos en los que era una temeridad ir
sin mascarilla y reunirse un grupo de gente, han pasado muchas cosas, pero lo
más significativo y valioso es que, gracias a un virus inexistente, todos nos
hemos “contagiado” de 'un veneno terrible' que ha hecho “estragos” entre
nosotros.
Este “veneno” nos ha provocado un flujo de amor, armonía,
bienestar, calor, compañerismo, unión... ¡amistad! ¡Cuántos y qué buenos
efectos colaterales los producidos por un falso virus!
Bienvenido pues este virus tramposo que, por encima de
enormes desbarajustes ocasionados, ha servido para crear unos vínculos y unos
espacios de acogida que son una bendición.
En estos tiempos, donde casi todo se ha pasado a lo virtual,
es un gozo y un placer inmenso poder estar en contacto cara a cara con otros
seres humanos con los que te sientes bien.
La calidez del contacto personal y la oportunidad de
compartir inquietudes y sentimientos nos renueva el espíritu y templa la
ansiedad que provoca un estado de cosas inadmisible.
Una hermosa y espléndida realidad, con abrazos al llegar y
al despedirse.
Un reducto con luz propia que genera y esparce energía de la
buena para los que participamos y para todos los que nos rodean.
Unos focos numerosos, que se han ido creando en todo el
mundo, que suponen un bastión frente a las maldades que nos imponen los de
siempre.
Quizás no podemos cambiar el mundo pero nuestro testimonio y
nuestra energía no serán en vano.
Si todo es energía, la que nosotros cultivamos se va
esparciendo subliminarmente, infiltrándose allí donde es necesario para dar la
vuelta a esta maligna inercia que todo lo contamina.
La osadía y la soberbia de quienes quieren aniquilar a la
humanidad es tal que su propia ansia les hundirá en la miseria.
El ser humano triunfará porque no puede ser de otra forma,
porque es una criatura divina y tiene la protección que debe tener.
O así lo creo.
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Joan Martí – elcamidelavida@gmail.com – 27
octubre 2023
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Buena luna Amigas, Amigos Conscientes mil abrazos y mucha fuerza. Que la calma se extienda, que el mar sea cómo la suave superficie de jade y que los rayos de la luna y las estrellas, dancen por siempre en vuestro camino y en vuestra alma.
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