© UNA HISTORIA MUY ENIGMÁTICA
EL TRASFONDO DE UNOS
HECHOS TRANSCENDENTES
Los hechos bíblicos, con la presencia de un “dios” que se
prodiga por las tierras de Israel, que domina y protege al pueblo judío al que
concede ser “el pueblo elegido” a cambio de su sumisión total, es un pozo de
enigmas, que la actuación posterior de un mesías acaba haciendo del todo
inquietante.
De acuerdo que en tiempos antiguos y en otras tierras también
se producen hechos extraordinarios con apariciones de seres fuera de lo común,
pero no llevan añadida la secuela de creencias especiales en conflicto que nos
han llegado hasta el presente.
Lo que quisiera compartir es mi asombro ante una situación que se alarga tanto en el tiempo y que arrastra demasiados ingredientes ocultos, dudosos, cuando no contradictorios.
Adoctrinado de nacimiento en la cultura
"judeo-cristiana" ya hace un tiempo que "hice limpieza"
dentro de mí para incorporar creencias diversas que me resonaran más.
La lectura del libro "Dios, La ciencia, las pruebas" (donde se reflexiona sobre el
origen del universo y la posible existencia de Dios), me ha sugerido la
existencia de una verdadera lucha cósmica por detrás de los hechos reflejados
en la literatura bíblica.
Los personajes de carácter extraordinario que en ella salen:
Yahvé en el Antiguo Testamento y Jesús en el Nuevo, se me aparecen en un papel
de antagonistas en sus intenciones de controlar al pueblo judío. El primero
haciendo uso de la crueldad y el segundo en base a la bondad.
Queda en el enigma el verdadero papel de un Dios omnipotente
y bondadoso que no creo que podamos asignar a ninguno de los dos personajes
mencionados, los cuales actuaron con unas premisas concretas, utilizando unos
medios diferentes con el mismo objetivo.
El hecho de que el pueblo judío en la actualidad, aun
creyendo supuestamente en el Dios de la Biblia, todavía espere la venida de un
mesías, demuestra que tampoco lo tienen muy claro a pesar de saberse evaluados
como "el pueblo elegido".
Puestos a elucubrar, yo diría que ambos personajes eran
originarios de fuera de este mundo y que sus motivaciones de controlar a los
humanos aparentemente entran en conflicto, pero no son un enfrentamiento entre
el bien y el mal sino una lucha de dominación pura y dura .
¿Cómo puedo hablar en estos términos, sobre todo en el caso
de Jesús? Pues porque vista en perspectiva, la gente que ha seguido su
enseñanza ha terminado con la voluntad subyugada y sin mayores expectativas que
la esperanza en el más allá.
Al final, en el mundo, unos con ansia de poder y otros con
un supuesto conformismo, estamos como estamos. Enfrentados en el juego teórico
del bien y el mal pero desconectados de lo principal para nuestra vida que es
cuidar nuestras necesidades reales, tanto físicas como espirituales.
Y mientras tanto, toda una patulea de aprovechados gestionan
las supuestas enseñanzas, de las que ellos pasan olímpicamente, pero que a los demás se las exigen con total obediencia. Y esto va tanto por los de un
lado como por los del otro.
¿Y así qué? Mal que nos pese, reconocer que no hay ni un
palmo de limpio y que no deberíamos entretenernos discutiendo del “sexo de los
ángeles” (lo que a los que cortan el bacalao ya les va bien) sino enfrentar con
decisión el reto de nuestra situación vital.
¡O así me lo parece!
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Joan Martí - elcamidelavida@gmail.com - 21
febrero 2024
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