¿QUÉ ES LA VERDADERA INTELIGENCIA?
Últimamente suelo
oír que a consecuencia de las crisis y guerras actuales las personas ahora han
“despertado” porque por fin captan más lo que se trama en un segundo plano de
los acontecimientos mundiales. Yo no lo veo del todo así.
No veo que todo aquel que haya mirado un poco detrás del escenario, haya por eso despertado completamente. Habrá despertado en parte, y en verdad es esa parte la que tiene que ver con “conocimientos». Pero la parte más grande del despertar, para mí consiste en reconocer que somos seres multidimensionales y que, bajo todas las capas y programas que hemos adoptado en el curso de nuestras encarnaciones, somos amor. Para mí, despertar significa reconocer que todos somos almas divinas inmortales.
Algunas personas creen estar despiertas, cuando ahora se dan
más cuenta que antes de los motivos de fondo en la política, pero de este modo
olvidan que el despertar verdadero y completo incluye que recordemos lo que
somos en nuestro núcleo más profundo y por qué hemos venido aquí a la
Tierra.
Alguien que está despertando cada vez más, esta también cada
vez más consciente de quién es él realmente.
Al mismo tiempo puede cuestionar las interrelaciones
sociales, puesto que sabe que en este gran juego del olvido se nos muestran
muchos pequeños montajes teatrales.
Alguien que está despertando, empieza a darse cuenta en
algún momento de que la inteligencia es mucho más que lo que la mayoría de las
personas entienden por esta palabra.
Frecuentemente
relacionamos “inteligencia” con personas que han acumulado muchos conocimientos
teóricos o técnicos, o que con su intelecto desarrollan ideas y proyectos que
no todo el mundo es capaz de idear fácilmente. Pero suele suceder que en todo
esto no hay solamente ideas buenas y positivas. Hay personas que son en este
sentido muy inteligentes, y que inventan o construyen armas que, por ejemplo,
pueden detectar lo que no está al alcance de la vista. Otras personas forjan
planes y diseñan estrategias sobre la mejor manera de manipular a seres humanos
o de organizar guerras.
A mi modo de ver, alguien que con su intelecto crea algo que
causa daño a la naturaleza y/o a sus seres vivos, no es inteligente, sino por
el contrario extremadamente estúpido.
A escala mundial, cada seis segundos se tala una superficie
del tamaño de un campo de fútbol las 24 horas del día. Y cada segundo mueren en
todo el mundo unos 50.000 animales a manos humanas.
Ciertamente que no hay nada más estúpido que la destrucción
de los propios recursos vitales o la aniquilación de seres vivos. De modo que
la inteligencia no significa simplemente que alguien tenga muchos conocimientos
o muchas ideas, o que invente algún tipo de cosas.
Para mí, la verdadera inteligencia significa que alguien
está conectado a su corazón, que su conciencia está a favor del bien y que
utiliza sus ideas para proteger la vida y mantenerla.
Si vemos el mundo
con esta mirada, debemos constatar que muchas personas influyentes muestran
fuertes signos de estupidez. Estas personas, sin embargo, confunden esto con
inteligencia. Pero también es un hecho que nosotros, como colectivo humano,
hemos favorecido y permitido esta evolución. De otro modo, las cosas no habrían
llegado tan lejos.
Aunque cada vez más
personas están despertando, en el tiempo que se avecina tendremos que afrontar
otra vez cosas que serán un reto para nosotros y que hasta ahora no habíamos
vivido. Al final todo saldrá bien, esto lo sé. Pero hasta entonces será como
una montaña rusa, porque los dirigentes del viejo sistema no se irán
voluntariamente, sino que una vez más harán todo lo posible para sumir a
la humanidad en el miedo y el sufrimiento.
Pero el amor
permanecerá, y todo lo demás marchará. Porque la Tierra continúa elevando su
vibración a pesar de todo lo que sucede con los seres humanos
actualmente.
Ahora y en el futuro
necesitamos personas que no solamente despierten al conocimiento intelectual,
sino a su corazón y con ello a la voz de la conciencia, personas que por tanto
hacen uso de la inteligencia de su corazón para el bien de todos. Porque
solamente esto es verdadera inteligencia. La destrucción es estupidez.
Conectarse con
personas así, que igualmente quieren una cooperación amorosa, veraz e
inteligente en este mundo, es a día de hoy más importante que nunca.
El texto publicado
en este post forma parte del libro «Mensajes del Corazón», de Christina Von
Dreien«
Christina von
Dreien (nació el 15 de abril de 2001) en Sankt Gallen, Suiza, con el
nombre de Cristina Meier) llegó al mundo con una consciencia fuertemente
ampliada y multitud de dotes paranormales.
Se cuenta por ello
entre los integrantes de una nueva generación de jóvenes que nos permiten
entrever una dimensión completamente nueva de la existencia humana.
Estos precursores e
impulsores han venido para hacernos ver el valor interior y la grandeza real
que tenemos como seres humanos, y el gran potencial para lo positivo que se
esconde en cada uno de nosotros.
Nos enseñan cómo podemos
reconfigurar constructiva y saludablemente nuestra vida individual y colectiva
con el poder de nuestra consciencia y con la fuerza del amor incondicional.
Christina Von Drien
Texto perteneciente al libro “Mensajes del
Corazón”
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