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10.6.24

No tenemos que salvar el mundo, tenemos que hacer nuestra parte.

LA TRAMPA DEL HÉROE                       

Héroe: Persona que realiza una acción muy abnegada en beneficio de una causa noble. Persona ilustre y famosa por sus hazañas o virtudes. En la mitología antigua, hombre nacido de un dios o una diosa y de un ser humano, por lo cual era considerado más que hombre y menos que dios; por ejemplo: Hércules, Aquiles, Eneas, etc. Sinónimos: semidiós, superhombre, titán. ― RAE.

AVATARES CON UN DISEÑO DISTINTO

David era el menor de ocho hermanos, hijos de Jesé. Cuando el profeta Samuel fue a buscar al próximo rey entre los hijos de Jesé, David no estaba presente porque estaba cuidando ovejas. A diferencia de sus hermanos, que eran altos y fornidos, David era un chavalito con pinta de pastor pero tenía algo especial que sus hermanos no tenían ¿Crees que se trataba de una fe y una relación con Dios que lo hacían perfecto para que fueran a buscarlo precisamente a él como futuro rey? Me temo que no.

Mató a un león cuando era todavía un adolescente cuidando ovejas. No se parecía a sus hermanos: era pelirrojo, cosa que no era común en la región. Era más bajo y su piel probablemente tenía un tono claro, más claro que el promedio de su entorno. Sus ojos, aunque se dice que eran "hermosos", no se especifica su color. Podemos imaginar que tenía ojos llamativos, posiblemente claros. Si yo fuera el padre legal de David me mosquearía mucho.

Un chaval que es capaz de cargarse a un león y a un guerrero profesional de 3 metros de alto (uno de los descendientes de los nefilim originales). Que vale, que dicen que se lo cargó con un tiro de honda, pero... esa piedra hay que lanzarla. David no era de allíLo habían puesto ahí, lo habían hecho nacer en esa familia, pero su genética no tenía nada que ver con la de su gente, porque básicamente: no era su gente. El ser pelirrojo era un distintivo de una ascendencia híbrida. Pero... ¿híbrida con quién?

Pues con los que manejaban (y siguen manejando) el cotarro. Que una vez habiendo desechado el estar siempre presentes, ubicaban estratégicamente a sus llamémosles ‘elegidos’, por líneas genéticas de familias concretas, que habían sido conservadas específicamente, para hacer este tipo de intervenciones en tierra, cuando las necesidades de control o cálculo así lo requerían.

HÉROES, SEMIDIOSES VS. HUMANO

Te darás cuenta de que no estamos hablando en el corto plazo, y que no había, no hay solamente una facción entre estas entidades. Y que estas facciones tenían luchas de poder entre sí. Algo parecido podemos decir del propio avatar de Jesús, o de Juan el Bautista, o Samuel, Isaac, todos nacidos en circunstancias no apropiadas o imposibles, según lo que sabemos de las escrituras. O de la mitología griega, panteones egipcio, sumerio, acadio, etc.

En todos estos contextos, ha existido siempre una hibridación, que hemos recibido como personas con capacidades extraordinarias, de las cuales a día de hoy no percibimos ni la sombra, solo ficción. En la mitología griega, los héroes poseen poderes que los hacen sobresalir entre los mortales, muy parecidos a los superhéroes de la ficción actual.

Por ejemplo, Hércules, es un equivalente a Hulk: ambos pueden levantar cosas pesadas con facilidad y son prácticamente invencibles. En la Biblia, Moisés, con su vara convertida en serpiente y su capacidad para dividir el Mar Rojo, a lo Doctor Strange, que controla la naturaleza de la realidad y es capaz de transformar el medio en el continuo espacio-tiempo. Ambos pueden realizar trabajos que desafían las leyes que conocemos como naturales, entendidas desde el materialismo científico y la mecánica clásica.

Tanto en la mitología griega como en la Biblia, los héroes y personajes divinos, enfrentan desafíos épicos y luchan contra enemigos imposibles. Por ejemplo, Aquiles, con su invulnerabilidad en todo su cuerpo excepto en el talón, se asemeja a Sansón, cuya fuerza estaba en su cabello. Ambos tienen un punto débil, pero mientras pelean son humanamente imparables. Y de Goku, qué te voy a decir de nuestro querido Goku, que no sepas? Pero… ¡ojo!

HÍBRIDOS GENÉTICAMENTE HABLANDO

Ni Goku, ni Supermán eran de aquí. Aquiles como Sansón, eran híbridos ¿por qué lo digo?  Sansón, en el libro de los Jueces, te explica que su origen se remonta a la historia de sus padres, quienes eran estériles y no podían tener hijos. ¡Vaya hombre!… otro que ha venido al mundo de forma no lineal, porque un ángel del Señor se apareció a su madre y le prometió que tendrían un hijo dedicado a Dios.

Lo de que se le aparezca un ángel a una mujer estéril, parece un patrón recurrente ¿lo ves? Y todos esos hijos, resultan ser especiales, o con vocabulario del universo DC, los llamaríamos  metahumanos, refiriéndonos a Superman, Wonder Woman, Aquaman. Creo que nos entendemos mejor con este concepto: metahumanos. Quizás decir semidioses, quede demasiado desactualizado para que nos entiendan hoy en día.

Existen semejanzas entre los superhéroes, los personajes de la mitología griega y los héroes bíblicos, que sugieren un deseo humano universal de contar historias de individuos dotados de habilidades extraordinarias que luchan contra el mal y desde su parte humana, porque en parte lo son, tiran a la épica, independientemente de la cultura o el tiempo.

Pero si te das cuenta, aquí hay trampa: parece que el humano, si no es tocado con la varita mágica de la divinidad, es incapaz de hacer algo por sí mismo, y que de una forma u otra, siempre se necesita la intervención divina, para que alguien venga a hacer lo extraordinario. Es la idea que nos han impreso a fuego en la conciencia, desde que tenemos uso de razón: hablemos de superhéroes, de la Biblia, de la mitología, o de cualquier idea que eleve la esencia humana del bien por encima de lo común.

TRASCENDENCIA DESDE LA PROPIA CONDICIÓN

Esta forma es una de tantas, como pretenden separarnos de nuestra identidad esencial, dándonos a entender que sin una intervención externa, somos incapaces de salvar el día desde nuestra propia condición. Y aquí está precisamente la madre del cordero: solo podemos entender la transcendencia, como una superación de nuestra misma condición, desde la propia condición, la actual, la real, la humana, la que nos toca; por eso precisamente estamos aquí.

Si desde siempre, te han dado a entender que desde tu misma esencia no eres capaz de hacer lo necesario para salvar el día, y que sin un mestizaje o hibridación extraordinarios, no eres capaz de ganar, te están programando para que te quedes sentado sin hacer nada, esperando a que venga el superhéroe, o el híbrido en cuestión a salvarte, o a esperar un milagro, haciéndote dependiente de esta forma, siempre de un agente externo.

La separación es la clave de la subyugación. No trato de dar lecciones a nadie acerca de lo que cree, piensa o siente, porque yo he sido el primero en mamar exactamente lo mismo que todo el mundo; no te puedo decir que algo sea así de esta manera, y decírtelo de una forma categórica, por más seguridad que sienta para expresarlo.

De lo que sí estoy seguro es que no cabe otra manera de trascender si no es desde nuestra propia condición, y esto lo sé porque si no somos conscientes de lo que somos en esencia, siempre seremos dependientes de un ente externo que o bien tire del cable, o que inspire o que directamente venga a salvarnos a la épica en plan Avengers, contra Thanos en la última batalla.

ESPERANDO A QUE TE SALVE UN SUPERHÉROE

Y precisamente, estoy seguro de que por esta última vía de salvación, que nos han vendido desde siempre para que nos quedemos quietos, sentados esperando y rezando, no hagamos absolutamente nada; no existe separación en nuestro interior. Esta separación de darse, únicamente es función de la programación y de unas condiciones de entrada al entorno de inicio.

No te puedo decir que lo sepa todo, porque te estaría mintiendo, pero sí sé que si estamos aquí es por voluntad propia, nos cueste más o menos digerirlo. Fíjate bien que no estoy utilizando la palabra creer en plan de creértelo, te hablo de digerirlo porque ha sido ya una decisión tomada; esto quizás sea lo más difícil de digerir, algo que no entiendes y es cuestión de aceptarlo.

Porque aceptar suena como religión, como norma matemática, como regla categórica que te impone unos parámetros fuera de ti mismo; por eso la cuestión es tan simple, como que si te resuena o no, el hecho de que tú sientas dentro de ti, más allá de lo peliculero que seas, que en efecto tu manifestación, es independiente de toda la cultura, costumbre, motivación o programación mental, de la cual todos hayamos digerido una buena dosis desde que estamos aquí presentes.

Imagínate que estamos hablando de una iglesia o una capilla: si el cuerpo es un templo, nosotros en esencia somos aquello que representa el sagrario, porque ni siquiera somos el sagrario; somos aquello que estamos proyectando desde un foco original o primordial, que atraviesa una pantalla de proyección a través de un domo y de una Matrix 3D que impone sus propias condiciones de entrada, porque esta Matrix o interferencia con el origen primordial, sí que es un ente separado de nosotros.

UNA DECISIÓN ANTERIOR, TOMADA AL ACCESO

Sinceramente desconozco la razón por la cual hemos tomado esta decisión, pero si lo hemos hecho es por algo; no creo que nadie venga aquí porque le apetezca venir, por mucho que le guste la comida. Pero si te puedo decir que este cuerpo hemos de tomarlo como lo que es: un mero vehículo, y que la genética es una forma de trazar nuestra esencia, pero que no es la esencia en sí misma; de igual forma que si hablamos de astrología, nos estamos refiriendo a unas rutas guía u orientativas para el carácter y la personalidad.

Cualquiera que me esté oyendo, al unir dentro de un mismo párrafo la genética y la astrología, puede pensar que se me va mucho la olla; no le quitaré la razón, pero si buscas un origen de partida en esencia, y una brújula para empezar a andar dentro de un entorno desconocido o del cual no tienes recuerdo o consciencia anterior, parece que estas serían dos vías que de forma intuitiva, al menos, servirían para empezar a andar por aquí, independientemente de lo que se te ocurra o de lo que te entren ganas de hacer.

El cuerpo es un agente condicionante, pero ni muchísimo menos es aquello que te define. Entiéndelo como un vehículo; entiende la genética como lo que es: un agente de entrada o antena para lo que es tu onda primordial. Por muy sano, cuidado, desarrollado y conservado que tengas tu cuerpo, ten siempre muy presente que eso solamente te va a valer como un vehículo.

No digo que haya que machacarlo, ni que descuidarlo; solamente estoy diciendo que es un traje y que salir limpio de una guerra sin una sola mancha en el uniforme no es haber estado en la guerra. Habrás estado en otra parte, pero no aquí, porque aquí la única guerra que hay es la guerra por el alma. Soy consciente de lo difícil que es poner los pies en tierra en este sentido, cuando todo lo que nos rodea, es condicionante para que no prestemos atención a la esencia.

LAS CICATRICES DEL PASO POR LA 3D

Salir limpio de aquí, es cómo no haber estado aquí, y no hay que prestarle más atención de la necesaria al vehículo que nos va a servir únicamente cuando estemos dentro de este entorno. Si creemos que solamente somos lo que vemos, entendiéndolo como la proyección de nuestro cuerpo, parece que nuestro ámbito se reduce muchísimo.

Y que nuestro cuerpo, es más una cárcel que una herramienta o vehículo, cuando lo hemos elegido anteriormente. No es así; no terminamos de asimilar que hemos aceptado el condicionante del tiempo, para ordenar todo esto en una secuencia, que es aquella por la cual, hemos apostado desde otros niveles de consciencia. Lo que experimentamos aquí, no es el todo: es solo una parte.

Lo que manifestamos aquí, es la frecuencia necesaria para equilibrar o intervenir en el entorno, porque así lo hemos visto necesario. En otras palabras: no tenemos que salvar el mundo, tenemos que hacer nuestra parte. Eso es frecuencia y vibración. No hay un camino único, definitivo y categórico, esto no existe. Si no ponemos nuestro granito de arena desde nuestra elección y lo que es más importante: desde nuestra condición tal cual estamos, tal cual somos y tal cual percibimos, nos terminaremos perdiendo en la épica y el romanticismo de la mente.

Recuerda: la mente es un implante vehicular, para andar y sobrevivir por aquí. Pero la mente no es tu esencia, y no es tu todo. De igual forma tu cuerpo. La mente y el cuerpo, nos sirven para pasar por estas condiciones, pero solo mientras andemos por aquí. Una vez terminemos la experiencia, ambos los perderemos porque tienen naturaleza finita y perecedera. Tenlo presente: Lo único que prevalece es la esencia primordial.

Toma lo que te sirva y desecha lo que no.

https://www.desesperadostv.com/2024/05/la-trampa-del-heroe.html

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