LA TRAMPA DEL HÉROE
Héroe: Persona que realiza una acción muy abnegada
en beneficio de una causa noble. Persona ilustre y famosa por sus hazañas o
virtudes. En la mitología antigua, hombre nacido de un dios o una diosa y de un ser
humano, por lo cual era considerado más que hombre y menos que dios; por
ejemplo: Hércules, Aquiles, Eneas, etc. Sinónimos: semidiós, superhombre,
titán. ― RAE.
AVATARES CON UN DISEÑO DISTINTO
David era el menor de ocho hermanos, hijos de Jesé. Cuando el profeta Samuel fue a buscar al próximo rey entre los hijos de Jesé, David no estaba presente porque estaba cuidando ovejas. A diferencia de sus hermanos, que eran altos y fornidos, David era un chavalito con pinta de pastor pero tenía algo especial que sus hermanos no tenían ¿Crees que se trataba de una fe y una relación con Dios que lo hacían perfecto para que fueran a buscarlo precisamente a él como futuro rey? Me temo que no.
Mató a un león cuando era todavía un adolescente cuidando ovejas. No se parecía a sus hermanos: era pelirrojo, cosa que no era común en la región. Era más bajo y su piel probablemente tenía un tono claro, más claro que el promedio de su entorno. Sus ojos, aunque se dice que eran "hermosos", no se especifica su color. Podemos imaginar que tenía ojos llamativos, posiblemente claros. Si yo fuera el padre legal de David me mosquearía mucho.
Un chaval que es capaz de cargarse a un león y a un guerrero
profesional de 3 metros de alto (uno de los descendientes de los nefilim
originales). Que vale, que dicen que se lo cargó con un tiro de honda, pero...
esa piedra hay que lanzarla. David
no era de allí. Lo habían
puesto ahí, lo habían hecho nacer en esa familia, pero su genética
no tenía nada que ver con la de su gente, porque básicamente: no era su gente.
El ser pelirrojo era un distintivo de una ascendencia híbrida. Pero... ¿híbrida
con quién?
Pues con los que manejaban (y siguen manejando) el cotarro.
Que una vez habiendo desechado el estar siempre presentes, ubicaban estratégicamente
a sus llamémosles ‘elegidos’, por líneas genéticas de familias concretas, que
habían sido conservadas específicamente, para hacer este tipo de intervenciones
en tierra, cuando las necesidades de control o cálculo así lo requerían.
HÉROES, SEMIDIOSES VS. HUMANO
Te darás cuenta de que no estamos hablando en el corto
plazo, y que no había, no hay
solamente una facción entre estas entidades. Y que estas facciones tenían
luchas de poder entre sí. Algo parecido podemos decir del
propio avatar de Jesús, o
de Juan el Bautista, o Samuel, Isaac, todos nacidos en
circunstancias no apropiadas o imposibles, según lo que sabemos de las
escrituras. O de la mitología griega, panteones egipcio, sumerio, acadio, etc.
En todos estos contextos, ha existido siempre una
hibridación, que hemos recibido como personas con capacidades extraordinarias,
de las cuales a día de hoy no percibimos ni la sombra, solo ficción. En la
mitología griega, los héroes poseen poderes que los hacen sobresalir entre los
mortales, muy parecidos a los superhéroes de la ficción actual.
Por ejemplo, Hércules, es un equivalente a Hulk:
ambos pueden levantar cosas pesadas con facilidad y son prácticamente
invencibles. En la Biblia, Moisés, con su vara convertida en
serpiente y su capacidad para dividir el Mar Rojo, a lo Doctor Strange,
que controla la naturaleza de la realidad y es capaz de transformar el medio en
el continuo espacio-tiempo. Ambos pueden realizar trabajos que desafían las
leyes que conocemos como naturales, entendidas desde el materialismo científico
y la mecánica clásica.
Tanto en la mitología griega como en la Biblia, los héroes y
personajes divinos, enfrentan desafíos épicos y luchan contra enemigos
imposibles. Por ejemplo, Aquiles, con su invulnerabilidad en todo
su cuerpo excepto en el talón, se asemeja a Sansón, cuya fuerza
estaba en su cabello. Ambos tienen un punto débil, pero mientras pelean son
humanamente imparables. Y de Goku, qué te voy a decir de nuestro
querido Goku, que no sepas? Pero… ¡ojo!
HÍBRIDOS GENÉTICAMENTE HABLANDO
Ni Goku, ni Supermán eran de
aquí. Aquiles como Sansón, eran híbridos ¿por qué
lo digo? Sansón, en el libro de los Jueces, te explica que su
origen se remonta a la historia de sus padres, quienes eran estériles y no
podían tener hijos. ¡Vaya hombre!… otro que ha venido al mundo de forma no
lineal, porque un ángel del Señor se apareció a su madre y le prometió que
tendrían un hijo dedicado a Dios.
Lo de que se le aparezca un ángel a una mujer estéril,
parece un patrón recurrente ¿lo ves? Y todos esos hijos, resultan ser especiales,
o con vocabulario del universo DC, los llamaríamos metahumanos, refiriéndonos a Superman,
Wonder Woman, o Aquaman. Creo que nos entendemos mejor con
este concepto: metahumanos.
Quizás decir semidioses, quede demasiado desactualizado para que nos entiendan
hoy en día.
Existen semejanzas entre los superhéroes, los personajes de
la mitología griega y los héroes bíblicos, que sugieren un deseo humano
universal de contar historias de individuos dotados de habilidades
extraordinarias que luchan contra el mal y desde su parte humana, porque en
parte lo son, tiran a la épica, independientemente de la cultura o el
tiempo.
Pero si te das
cuenta, aquí hay trampa: parece que el humano, si no es tocado con la varita
mágica de la divinidad, es incapaz de hacer algo por sí mismo, y que de una
forma u otra, siempre se necesita la intervención divina, para que alguien
venga a hacer lo extraordinario. Es la idea que nos han impreso a fuego en la
conciencia, desde que tenemos uso de razón: hablemos de superhéroes, de la
Biblia, de la mitología, o de cualquier idea que eleve la esencia humana del
bien por encima de lo común.
TRASCENDENCIA DESDE LA PROPIA CONDICIÓN
Esta forma es una de tantas, como pretenden separarnos de
nuestra identidad esencial, dándonos a entender que sin una intervención
externa, somos incapaces de salvar el día desde nuestra propia condición. Y
aquí está precisamente la madre del cordero: solo podemos entender la
transcendencia, como una superación de nuestra misma condición, desde la propia
condición, la actual, la real, la humana, la que nos toca; por eso precisamente
estamos aquí.
Si desde siempre, te han dado a entender que desde tu misma
esencia no eres capaz de hacer lo necesario para salvar el día, y que sin un
mestizaje o hibridación extraordinarios, no eres capaz de ganar, te están
programando para que te quedes sentado sin hacer nada, esperando a que venga el
superhéroe, o el híbrido en cuestión a salvarte, o a esperar un milagro,
haciéndote dependiente de esta forma, siempre de un agente externo.
La separación es la clave de la subyugación. No trato de dar
lecciones a nadie acerca de lo que cree, piensa o siente, porque yo he sido el
primero en mamar exactamente lo mismo que todo el mundo; no te puedo decir que
algo sea así de esta manera, y decírtelo de una forma categórica, por más
seguridad que sienta para expresarlo.
De lo que sí estoy seguro es que no cabe otra manera de
trascender si no es desde nuestra propia condición, y esto lo sé porque si no
somos conscientes de lo que somos en esencia, siempre seremos dependientes de
un ente externo que o bien tire del cable, o que inspire o que directamente
venga a salvarnos a la épica en plan Avengers, contra Thanos en
la última batalla.
ESPERANDO A QUE TE SALVE UN SUPERHÉROE
Y precisamente, estoy seguro de que por esta última vía de
salvación, que nos han vendido desde siempre para que nos quedemos quietos,
sentados esperando y rezando, no hagamos absolutamente nada; no existe
separación en nuestro interior. Esta separación de darse, únicamente es función
de la programación y de unas condiciones de entrada al entorno de inicio.
No te puedo decir que lo sepa todo, porque te estaría
mintiendo, pero sí sé que si estamos aquí es por voluntad propia, nos cueste
más o menos digerirlo. Fíjate bien que no estoy utilizando la palabra creer en
plan de creértelo, te hablo de digerirlo porque ha sido ya una decisión tomada;
esto quizás sea lo más difícil de digerir, algo que no entiendes y es cuestión
de aceptarlo.
Porque aceptar suena como religión, como norma matemática,
como regla categórica que te impone unos parámetros fuera de ti mismo; por eso
la cuestión es tan simple, como que si te resuena o no, el hecho de que tú
sientas dentro de ti, más allá de lo peliculero que seas, que en efecto tu
manifestación, es independiente de toda la cultura, costumbre, motivación o
programación mental, de la cual todos hayamos digerido una buena dosis desde
que estamos aquí presentes.
Imagínate que estamos hablando de una iglesia o una capilla:
si el cuerpo es un templo, nosotros en esencia somos aquello que representa el
sagrario, porque ni siquiera somos el sagrario; somos aquello que estamos
proyectando desde un foco original o primordial, que atraviesa una pantalla de
proyección a través de un domo y de una Matrix 3D
que impone sus propias condiciones de entrada, porque esta Matrix o
interferencia con el origen primordial, sí que es un ente separado de nosotros.
UNA DECISIÓN ANTERIOR, TOMADA AL ACCESO
Sinceramente desconozco la razón por la cual hemos tomado
esta decisión, pero si lo hemos hecho es por algo; no creo que nadie venga aquí
porque le apetezca venir, por mucho que le guste la comida. Pero si te puedo
decir que este cuerpo hemos de tomarlo como lo que es: un mero vehículo, y que
la genética es una forma de trazar nuestra esencia, pero que no es la esencia
en sí misma; de igual forma que si hablamos de astrología, nos estamos refiriendo a unas rutas
guía u orientativas para el carácter y la personalidad.
Cualquiera que me esté oyendo, al unir dentro de un mismo
párrafo la genética y la astrología, puede pensar que se
me va mucho la olla; no le quitaré la razón, pero si buscas un origen de
partida en esencia, y una brújula para empezar a andar dentro de un entorno
desconocido o del cual no tienes recuerdo o consciencia anterior, parece que
estas serían dos vías que de forma intuitiva, al menos, servirían para empezar
a andar por aquí, independientemente de lo que se te ocurra o de lo que te
entren ganas de hacer.
El cuerpo es un
agente condicionante, pero ni muchísimo menos es aquello que te define.
Entiéndelo como un vehículo; entiende la genética como lo que es: un agente de
entrada o antena para lo que es tu onda primordial. Por muy sano, cuidado,
desarrollado y conservado que tengas tu cuerpo, ten siempre muy presente que
eso solamente te va a valer como un vehículo.
No digo que haya que machacarlo, ni que descuidarlo;
solamente estoy diciendo que es un traje y que salir limpio de una guerra sin
una sola mancha en el uniforme no es haber estado en la guerra. Habrás estado
en otra parte, pero no aquí, porque aquí la única guerra que hay es la guerra
por el alma. Soy consciente de lo difícil que es poner los pies en tierra en
este sentido, cuando todo lo que nos rodea, es condicionante para que no
prestemos atención a la esencia.
LAS CICATRICES DEL PASO POR LA 3D
Salir limpio de aquí, es cómo no haber estado aquí, y no hay
que prestarle más atención de la necesaria al vehículo que nos va a servir
únicamente cuando estemos dentro de este entorno. Si creemos que solamente
somos lo que vemos, entendiéndolo como la proyección de nuestro cuerpo, parece
que nuestro ámbito se reduce muchísimo.
Y que nuestro cuerpo, es más una cárcel que una herramienta
o vehículo, cuando lo hemos elegido anteriormente. No es así; no terminamos de
asimilar que hemos aceptado el condicionante del tiempo, para ordenar todo esto
en una secuencia, que es aquella por la cual, hemos apostado desde otros
niveles de consciencia. Lo que experimentamos aquí, no es el todo: es solo una
parte.
Lo que manifestamos
aquí, es la frecuencia necesaria para equilibrar o intervenir en el entorno,
porque así lo hemos visto necesario. En otras palabras: no tenemos que salvar
el mundo, tenemos que hacer nuestra parte. Eso es frecuencia y vibración. No
hay un camino único, definitivo y categórico, esto no existe. Si no ponemos
nuestro granito de arena desde nuestra elección y lo que es más importante:
desde nuestra condición tal cual estamos, tal cual somos y tal cual percibimos,
nos terminaremos perdiendo en la épica y el romanticismo de la mente.
Recuerda: la mente es un implante vehicular, para andar y
sobrevivir por aquí. Pero la mente no es tu esencia, y no es tu todo. De igual
forma tu cuerpo. La mente y el cuerpo, nos sirven para pasar por estas
condiciones, pero solo mientras andemos por aquí. Una vez terminemos la
experiencia, ambos los perderemos porque tienen naturaleza finita y perecedera.
Tenlo presente: Lo único que prevalece es la esencia primordial.
Toma lo que te sirva y desecha lo que no.
https://www.desesperadostv.com/2024/05/la-trampa-del-heroe.html
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