DESARMAR LA MENTE…UNIFICAR EL CORAZÓN…
La mente analiza,
fragmenta, separa…y luego, como puede trata de re-armar el rompecabezas de la
Vida, que tal vez un niño pueda en segundos acomodar pieza por pieza…mas no un
adulto con una frondosa mente analítica, cargado de conceptos, teorías,
creencias…y poseedor de estanterías de libros que hasta hace poco nos ayudaban
a sostener nuestras precarias seguridades mentales.
Yo conservo en el
alma y la estantería muchos de esos libros…algunos los uso como “canales inmediatos”…o
sea les abro aparentemente al azar…y leo una sola frase. La que correspondía
exactamente al momento. De allí…el corazón capta todas las señales y mensajes
que estaban esperando…no para que sean analizados…sino como recordatorio o
trampolín a la verdadera sabiduría, que emana a raudales, en cuanto le abrimos
un mínimo resquicio sin-mente.
Por eso, los que
estamos despertando, cantamos juntos la canción de…”ya no es necesario”…y lo
sentimos realmente…porque cuando accedemos al corazón, casi todas las demás
fuentes de información se vuelven intranscendentes…salvo las que sirvan de
empujoncito para lanzarnos al mar del propio Poder Interior.
Desarmo mi mente…eso
le dije hoy a un hermano…y creo espacios para que los demás sientan cuando
comenzar a desarmar la suya. Des-armar…quitarle las armas…esas armas que desde
hace tiempo nos ponen al borde del abismo de la confusión, la duda, la
comparación, la creencia…que es FALTA DE FE…
Cuando hay FE…que es
un don del Alma…la creencia, fruto de la mente, es innecesaria…porque quien en
la Fe de su Divinidad se descubre espiritualmente Luminoso, no necesita creer
en maestros, ángeles, demonios, avatares, salvadores, condenadores, satanases…porque
que los hay…los hay…mas solo son partes amadas del conglomerado de energía que
individualizándose…está sirviendo en ésta dualidad, desde el rol que le ha
tocado, y siempre A LA PERFECCIÓN…creer en ellos nos lleva a la duda.
SENTIRLOS…NOS LLENA DE COMPLETITUD