© SE TERMINÓ LA EPIDEMIA ¡AHORA TOCA LA GUERRA!
Poco ha durado la calma. Estaba cantado que nos la arrearían por algún otro lado. Y no se han andado con chiquitas: una guerra en toda regla que viene a precarizarlo todo aún más.
Los pasaportes covid son un cuento de niños junto al castañazo
real de las bombas.
Ahora sí que todo vale. Cuando comienzan los tiros se acaban
las contemplaciones. Con ese escenario todo es posible y no para bien.
Contando que todas las partes en conflicto están en el mismo
bando, no es necesario entretenerse en averiguar quién es quién, sino mirar más
allá y vislumbrar las consecuencias que se buscan con esta acción
desestabilizadora.
Por encima del sufrimiento y los daños directos a los más afectados de la zona en guerra, se abre un abanico de nuevas situaciones para oprimir aún más a todos los que ya estamos suficientemente sometidos por las maldades impuestas en nombre de la “pandemia”.