© ¿Y SI MIRÁSEMOS MÁS ALLÁ?
Quiero volver al tema de la astracanada de la inauguración
de los juegos olímpicos vigentes que ha disparado, creo que con mucha razón,
las críticas por todas partes.
Si miramos más allá de lo escenificado y tratamos de ver
motivaciones o intenciones, hay que constatar que la gente -en general-
reacciona favorablemente a todo lo que sea llamativo y rompedor.
Cuanto más espectacular, irreverente y desacostumbrado sea algo más amplia es la resonancia que consigue y en los actos multitudinarios esto es lo que priva por encima de todo.