UN PADRE DE CÓRDOBA
En la ciudad española de Córdoba un padre que se llama Miguel se ha puesto en marcha y ha decidido defender la salud y la integridad física de su hijo de 6 años obligado a llevar mascarilla en clase, para ello se ha plantado a la puerta del colegio y lo está denunciando a pecho descubierto. “Un niño necesita el doble de oxígeno que un adulto. Ahora la escuela es una escuela de esclavos. Tenemos que parar esto ahora antes de que sea demasiado tarde”.
Se sabe ya que un deficiente aporte de oxígeno impide razonar, quizás por eso ahora mismo ya casi nadie razona. Hace unos días un amigo me contó que a su hijo menor que ha comenzado este año el instituto -estamos hablando de un muchacho de 12 años-, le han puesto ya dos faltas por bajarse la mascarilla, y eso que no llevamos ni un mes desde que comenzaron las clases, a las cinco faltas lo expulsan del centro, las dos veces que se bajó la mascarilla fue porque “ya no podía más” y “porque necesitaba respirar”.