Muchas veces
comenté que al camino que había elegido recorrer en la búsqueda de la verdad lo
llamaba “el camino de la cinta de Moebius” porque recorría dos universos a la
vez, el interior y el exterior, y estos tenían que encajar a la perfección para
que sea verdad. Si uno no se reflejaba en el otro era ilusión, porque no tenía
sustento material, o no tenía sustento espiritual. (LA
CINTA DE MÖEBIUS)
Es recomendable
leer nuevamente el artículo de “LA
MAGIA” que describe más detalladamente cómo
funciona el recorrido de los Universos de la Cinta.
Admito que muchas
veces tengo que ponerme en situación respecto a otros Seres que recién han
despertado su Consciencia, ya que, si hay algo en que todos coincidimos, es en
que todo es un proceso, un Camino (Iniciación. Ponerse en vía, en camino),
donde el despertar es único, personal e intransferible. Los tiempos son
necesarios, porque para accionar correctamente, una condición que debemos
considerar sine qua non es el de “tener Consciencia”.
No podemos pedir
peras al olmo, pues por el mismo razonamiento, no podemos simplemente pedir a
nuestros hermanos que salgan a combatir contra “algo” que no tienen muy claro
lo qué es…. Es pedirles que vayan a batallar con los ojos vendados, repitiendo
consignas que apenas encuentran sentido, porque Si es verdad, que la mayoría
siente el impulso del Ser, que les dice que algo va mal, algo hay que
hacer…pero siguen dentro de un torbellino de confusión, saturados de mucho
ruido que les impide encontrar el rumbo correcto.