QUÉ GANAS HAY DE DISFRUTAR DE LA VIDA
Hay muchos que no hacen más que repasar las calamidades que nos acechan, pocos son los que se atreven a hablar de la alegría de vivir, muy pocos. La verdad es que estamos cansados ya de tanta pena. Llevamos casi dos años de travesía por el desierto y hay muchas ganas de disfrutar de la vida, no hablo de viajar a lugares exóticos ni de gastar dinero a lo tonto, no tiene nada que ver con eso.
Esto que voy a contar es tan solo un ejemplo de lo que a
veces hay que hacer para desconectar porque ahora mismo el sistema se opone a
ello pues la propaganda dura las 24 horas del día; no sabéis la alegría que me
daba este pasado verano ver a los jóvenes del pueblo en el que vivo disfrutar
cantando y bailando cuando llegaba la noche, porque hay que recordar que un año
antes, es decir en el verano del 2020, estos mismos jóvenes me pedían prestadas
las llaves de un sitio que tengo aquí cerca y al que llamamos "El
Corralito" para juntarse de estranjis y fumar una cachimba mientras escuchaban
un poco de música.
Estos pobres jóvenes que sólo de pensar en hacerlo se sentían delincuentes pues lo tenían todo prohibido ya que literalmente les perseguían como 'propagadores' de una terrible enfermedad, cuando sabemos que aquello no era más que una solemne mentira, no eran propagadores de nada, eran víctimas de una descomunal estafa que es la misma con la que nos han engañado a todos.