EL ÁRBOL: Mi Mensaje de Fin de Año 2017
Bienvenidos a la Realidad nunca fue sobre política. Su alcance va
más allá de intentar elegir un político. Se trata del impacto
invisible de la cultura y el simbolismo en la psique humana y darse
cuenta de que nuestro entorno actual es tóxico y perjudicial para
la mente y el alma.
Desde
2008, he estado destacando las muchas maneras en que la cultura
popular es tóxica y cómo atiende constantemente nuestros impulsos
más oscuros. En 2018, estaremos viendo las consecuencias de dicha
cultura: una generación excesivamente propensa a la ansiedad, la
depresión y el suicidio. Y la gente está tan interesada en
adormecerse del mundo que está muriendo por decenas de miles (solo
en los EE. UU.) de abuso de opiáceos, medicamentos creados por
compañías farmacéuticas para adormecer el dolor. Mientras las
celebridades cantan sobre "tomar pastillas", la gente se
está adormeciendo hasta la muerte.
La crisis de los opioides es
simbólica en sí misma, de una manera oscura y preocupante. Es
sintomático de un mal-de-vivre (Mal
de la Vida) palpable, un profundo malestar del alma. Varios factores
están causando este clima y nuestra exposición constante a los
medios y sus mensajes distorsionados es una gran parte de la
ecuación. Como hemos visto este año, los mensajes siguen llegando
a nuevos niveles de depravación al intentar llegar a los niños lo
más jóvenes posible.