VOLTEAR LA PIRÁMIDE: El bien contra el mal
La
mayoría de cosmogonías de las culturas de nuestro planeta coinciden
en que todo empezó con una misma acción: crear dualidad mediante la
división de todas las cosas. La Biblia nos cuenta que lo primero que
Dios hace es el cielo y la tierra, la luz y las tinieblas, separa las
aguas de arriba de las de abajo,… todo es dual.
De hecho toda la
Biblia es un canto al mundo de la dualidad en donde el número dos
esta presente desde la primera letra de la primera palabra del primer
capítulo del Génesis.
Dicha
primera letra del Génesis en el idioma original hebreo es la letra
“béit”. En gematría la letra “béit” tiene valor numérico
igual a 2 y al ser la letra inicial de la Biblia, nos da a entender
que estamos empezando a leer uno de los máximos exponentes de la
dualidad del universo donde habitamos. Todo lo que nos rodea esta
sujeto a la dualidad que el propio número dos representa.
Vivimos
en un universo dual donde existe el bueno y el malo, el guapo y el
feo, el rico y el pobre, el alto y el bajo,… estamos rodeados de
dualidades a todas horas, sea de día o de noche!!!!