© LA VIDA ES LO QUE NOS PASA…
Van pasando los días y se va recuperando la "normalidad" aflojándose aparentemente las normas coercitivas. Parece que se quiere dar una "tregua" al personal mientras se está preparando una acometida más drástica si cabe en la misma dirección del control humano.
Se anuncia por varios medios un cierre de internet, un
bloqueo de suministros y una falta de energía (luz, gas, petróleo). La pregunta
es ¿por qué y para qué?
Responder es especulativo aunque se intuye que va orientado
a hundir aún más a la gente... a la gente de la calle está claro.
Por otra parte se advierten movimientos geopolíticos a gran
escala: Oriente vs. Occidente -para simplificarlo- que pueden ser la chispa que
termine de por hacerlo saltar todo.
Entre tanto "la gente de la calle" (entre la que me cuento) se dispone a volver a disfrutar en lo posible de los antiguos placeres retornados: Fiestas, bailes, viajes, etc. Así mientras nos vamos distrayendo nos van "haciendo la cama" con "nocturnidad y alevosía": Más dura será la caída!
Es el percal que se da en esta época dañada por la... (ya no
sé qué poner, ni qué decir, ni a quien señalar). El hecho es que estamos
inmersos en unas turbulencias que tienen pinta de cambiarlo todo, llevándose de
paso usos y costumbres que componían nuestro día a día.
Lo que quede del desastre que se está produciendo no se
parecerá a nada de lo conocido hasta ahora. O sea que ya podemos irnos haciendo
a la idea de que tocará empezar de cero (aquellos que se salven de la quema).
La canción decía: ”la
vida sigue igual”... pero no, la vida seguirá, eso sí, pero muy diferente y
nos tendremos que adaptar a ella o reaprender nuevas maneras de vivirla.
No es optimismo ni pesimismo, sólo es clarividencia de que
las cosas cambiarán, porque tienen que cambiar, dado que se ha dejado pudrir todo
demasiado y la cosa ya no se sostiene.
Es una pena sí, pero es aquello de, donde las dan las toman,
y no es necesario que perdamos más el tiempo repartiendo culpas porque todos
somos responsables de esta degeneración que, aun siendo atizada por el Poder,
no podemos exculparnos nosotros, porque se lo hemos puesto en bandeja de plata.
Nos toca pues asumir nuestra parte en la debacle actual,
remangarnos y encarar con decisión los nuevos tiempos en los que hay que lograr
que vivir sea el placer que siempre hubiera debido ser, lejos de competencias,
envidias y ansias de lucro innecesario.
Tengamos presente que, mientras nos lo vamos pensando, nada
se detiene y cuanto más tardemos en ponernos a trabajar más enredado estará
todo.
Recordemos que solo se vive una vez y que es cosa de cada
uno trabajar en la línea de gozo y paz con todos los que nos rodean para que
nuestro paso por este mundo sea fructífero y placentero.
Agradezcamos aquello de lo que disponemos y seamos
conscientes de la generosidad de la vida que nos lo ha proporcionado.
Todos tenemos dones especiales que podemos aportar a los
demás así como los demás disponen de los suyos que nos aprovechan a nosotros.
Cada cual lo suyo pero compartido para el mayor bienestar de
todos
HAZ LO QUE ERES
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Joan Martí - elcamidelavida@gmail.com
20-10-2021
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