22.2.22

Descubrir lo que ya intuimos : que la vida es más de lo que percibimos en realidad

 LOS HUMANOS ESTÁN DESPERTANDO                  

En esta línea de trabajo te enfrentas a mucha desesperación. Cuanto más aprendes sobre los mecanismos del poder, más desesperadas se presentan las cosas a primera vista.

El sistema político está totalmente bloqueado, y cualquiera que intente revertir el statu quo es agresivamente saboteado por los medios de comunicación y su propio partido político.

Esa tecnología, que los futuristas vienen proclamando desde hace mucho como el deus ex machina liberador de la humanidad de sus formas autodestructivas, es propiedad de plutócratas interesadísimos en mantener el statu quo, y su infiltración por agencias de inteligencia asesinas permea todos los niveles.

Incluso los intentos de difusión informativa sobre los peligros de la guerra, el ecocidio y la oligarquía son sistemáticamente saboteados por la censura en Internet, la desinformación generalizada y la propaganda en los medios de comunicación, e incluso el encarcelamiento cuando la verdad que se quiere propagar recibe demasiado entusiasmo.


Aun así, mi esperanza sigue inquebrantable. No porque prevea que alguno de esos enormes obstáculos vaya a desaparecer en un futuro próximo, sino porque veo una vía de escape que ninguno de ellos está bloqueando.

He tenido un número significativo de experiencias extrañas y totalmente imprevisibles, algunas persistentes y que me aseguran sin lugar a dudas que la humanidad tiene una capacidad muchísimo mayor de lo que nuestra visión consensuada del mundo lo permite. La mayoría de esas experiencias probablemente nunca las comparta públicamente, porque si bien es verdad que suelo aventurarme fuera del camino trillado en mis comentarios, el que hablara de esas experiencias haría que la gente me considerara aún más loca de lo que ya lo creen. Pero no me importa compartir aquí mi propia experiencia sobre la capacidad humana a favor de un cambio radical y permanente en cuanto a su relación con una narrativa mental mucho más sana y eficaz, la cual resulta ser el mecanismo  por el que las estructuras de poder existentes nos mantienen confinados.

El hecho de que un individuo consiga salirse del tremendo estado de conciencia egoico que los propagandistas e ingenieros sociales explotan para manipularnos hasta conseguir nuestro consentimiento ante el statu quo, no significa que nadie más lo logre. La gente ha estado escribiendo sobre la iluminación espiritual por milenios, pero a nivel colectivo seguimos dormidos. Creer que ese cambio es posible a escala masiva es infantil y absurdo. ¿No es así?

Bueno, tal vez. Desde luego, esa objeción cobra sentido desde la perspectiva de nuestra visión consensuada del mundo que dicta lo que los humanos pueden lograr. Excepto para aquella gente que lleva mucho tiempo entrenando a otra gente en esta transformación ya que son rotundos en su afirmación respecto del interés cada vez mayor que se está produciendo alrededor de dicha transformación.

"Por primera vez, un despertar a gran escala se está produciendo en nuestro planeta", dijo el maestro espiritual Eckhart Tolle en una entrevista el año pasado. "¿Por qué ahora? Porque si no acontece un cambio en la conciencia humana en este mismo instante, nos destruiremos a nosotros mismos y quizás al planeta". La locura de la mente egoica colectiva, acrecentada por la ciencia y la tecnología, está llevando rápidamente a nuestra especie al borde del desastre. Evolucionar o morir: es la única opción que nos queda.

Sin contar con el mundo oriental, mi estimación es que en estos instantes alrededor de un diez por ciento de norteamericanos ya están despertando. Eso suma treinta millones de estadounidenses de por sí, además de otros países como Europa Occidental con un diez por ciento de su población que también estaría despertando. Quizás represente una masa crítica suficiente como para dar lugar a una nueva tierra. Así que la transformación de la conciencia es una realidad a estas horas, aunque esta información no saltará en las noticias de esta noche.

¿Que si esta transición está ocurriendo lo suficientemente rápido? Tengo esperanzas en el futuro de la humanidad, y mucho más ahora que mientras escribía 'El Poder del Ahora'. De hecho, esa es la razón por la que he escrito ese libro. No estaba seguro de que la humanidad fuera a sobrevivir. Ahora pienso de forma diferente. Veo muchas razones para tener esperanza".

Tolle es uno de los maestros más conocidos desde décadas sobre el tema de la iluminación en el mundo occidental. No hay mucha investigación disponible sobre este tema, pero si hay alguien en Occidente con suficiente experiencia además de un gran número de seguidores como para hacer una declaración como esta.

¿Y si estuviera equivocada? Bueno, una vez más, podría ser. Pero no es el único que sostiene esta perspectiva.

"Está ocurriendo un fenómeno en el mundo actual. Cada vez más personas están despertando, tienen visiones reales y auténticas de la realidad", escribe  Adyashanti, otro popular instructor del despertar desde hace mucho. "Al principio de mi labor como enseñante, la mayoría acudía a mí en busca de realizaciones espirituales más profundas. Intentaban despertar de los sentidos limitantes y aislados del yo que confundían con su auténtico Yo. 
Este es el anhelo que subyace detrás de toda búsqueda espiritual: nuestro descubrimiento personal de lo que ya intuimos que es real: que la vida es más de lo que percibimos en realidad. Pero con el paso del tiempo, cada vez más personas que ya han vislumbrado esta realidad mayor acuden a mí."

Adyashanti es un poco más específico que Tolle y comenta que son los despertares no permanentes de tipo "vislumbre" en particular los que se están volviendo más comunes, que a menudo ocurren espontáneamente sin haber sido buscados.

"Este atisbo del despertar, que yo llamo despertar pasajero, es cada vez más común", escribe. "Ocurre por un instante, una tarde, un día, una semana - tal vez hasta un mes o dos. La conciencia se abre, el sentido del yo separado se desvanece, y luego, igual que el diafragma del objetivo de una cámara, la conciencia vuelve a cerrarse".

Jac O'Keeffe, otra instructora del despertar que lleva cierto tiempo enseñando añade algo más sobre el tema. En una entrevista de 2015 dijo que el proceso del despertar que solía ser una prueba difícil y mucho más agotadora desde el punto de vista fisiológico para los seres humanos, está ocurriendo ahora con mayor facilidad, no sólo como proceso, sino también en términos de lo físicamente agotador que puede llegar a ser.

"Vivimos una época interesante, ya sea debido a un salto en la evolución de la conciencia, o a la era industrial y a la aceleración que se ha producido en nuestra manera de funcionar como seres humanos; si es algo inusual, o parte del patrón, no estoy segura", dijo O'Keeffe. "Sin embargo, lo que estamos experimentando es una mutación por no poder evolucionar lo suficientemente rápido con los mecanismos cambiantes que hemos creado en el mundo. Así que la transformación de la conciencia que se está produciendo actualmente es espectacularmente más veloz que en el pasado. Las cosas no son tan concretas y sólidas, no son tan difíciles de modular en la percepción de la gente como antaño. No cabe duda alguna".

"Hablando del mecanismo a través del que esto se puede verificar también, parece que hay menos traumas o cambios dramáticos", agregó O'Keeffe. "Los cambios espirituales solían ser muy complicados para el cuerpo, realmente difíciles en todos los niveles - ahora no lo son. ¿Y a qué achacarlo? Es como si todas nuestras estructuras celulares fueran más susceptibles a la transformación, a la encarnación de una frecuencia más elevada, a una vibración más elevada. Y saben qué, aunque la toxicidad es cada vez mayor en este mundo, también tenemos una mayor predisposición para estar alerta a lo que existe más allá de todo eso, de la información, de las nuevas influencias, de la educación. Por fin estamos aprendiendo a usar la mente. De allí que está surgiendo una aceleración en la evolución de la conciencia".

El Dr. Jeffery A Martin, que ha estado recopilando datos sobre individuos despiertos en el Centro para el Estudio de la Conciencia No Simbólica, me comunicó que "notaban un repunte en los datos a partir de 1996 más o menos. Con esto me refiero al número de personas que reportan haber hecho la transición después de esa época frente a la anterior".

"Sin embargo, es importante señalar que nos estamos basando en un muestreo de bola de nieve, no una muestra de población completa, por lo que esto podría falsificar nuestros datos", añadió Martin. "Si este no fuera el caso, la única correlación que se nos ocurre es que Internet habría alcanzado un nivel de conectividad y de madurez en el intercambio de información a partir de esta época. Así que las prácticas que antes eran secretas o realizadas en solitario empezarían a ser más accesibles, y una de nuestras principales conclusiones es que la mejor manera de progresar es encontrar el ajuste desde el punto de vista de la práctica."

"Estoy razonablemente seguro que el número de personas que están percibiendo la Verdadera Naturaleza es significativamente mayor comparado con cualquier otra época de la historia de la humanidad", dijo el entrenador del despertar Fred Davis  cuando le pedí su opinión sobre este tema y añadió: "Creo que en el planeta hay más seres despiertos que hace apenas unos diez años."

Obviamente, el hecho de que el despertar sea más común que antes no tiene especial relevancia; a grandes rasgos la humanidad sigue siendo profundamente inconsciente y parece que estamos abocados a la extinción o a una distopía orwelliana en nuestra trayectoria actual. Pero el hecho de que este fenómeno parece ser cada vez más común y más sencillo por diferentes motivos indica que algo está sucediendo. Algo tan inesperado que ni los revolucionarios, ni los propagandistas han previsto.

Pero, ¿por qué íbamos a experimentar un cambio repentino de conciencia? La evolución darwiniana no lo explica ya que si este fenómeno tiene algo de real, su movimiento es demasiado rápido, y tampoco observamos cambios notables achacables a la eliminación por parte de la selección natural de los no iluminados del patrimonio genético humano.

Tal vez, y como sugirió O'Keeffe, puede que tenga algo que ver con la era industrial y al cambio en nuestra forma de funcionar como especie, o como Martin teorizó, a la mayor disponibilidad de enseñanzas espirituales en línea. Al fin y al cabo, ahora contamos con más de 4.500 millones de cerebros humanos conectados entre sí por internet y mucho más de la mitad de la población mundial está en línea, lo que de por sí provoca un cambio en la conciencia humana independientemente de cualquier tema imaginario o no sobre la iluminación espiritual. Cuesta imaginar que un cambio tan drástico no tenga un impacto significativo en la forma en que nuestras mentes operan colectivamente. Eso podría ser parte de la explicación.

También podría tener algo que ver con el hecho que, como sugirió entonces Adyashanti, todos somos conscientes en algún nivel de encontrarnos en un cruce de camino con dos únicas opciones; o bien cambiamos o nos extinguimos.

"Las crisis suelen ser el catalizador para el cambio", dijo. "Y creo que de acuerdo al estado general de la humanidad podemos empezar a estar de acuerdo, al menos eso es lo que espero, en que nos estamos acercando a una crisis. Que estamos conectando no sólo con nuestra propia mortalidad personal, sino con nuestra mortalidad como especie. Que como especie puede que no sobrevivamos. Y eso puede proporcionar, al igual que la mortalidad individual, un cambio de conciencia por darnos cuenta de que el tiempo se ha agotado. No queda más tiempo.

Así que en ese "no queda más tiempo" a veces la conciencia puede transformarse. Y creo que la humanidad se está acercando rápidamente a ese mismo tipo de imperativo. El tiempo se está acabando y, naturalmente, una tremenda presión pesa sobre la humanidad y sobre la conciencia de la humanidad en estos momentos. Todos lo sentimos, ¿verdad? Esta tremenda presión por evolucionar, por despertar, porque aunque sólo sea intuitivamente todo el mundo percibe que sin un cambio lo suficientemente dramático en la conciencia esta oportunidad se perderá".

Otra posible explicación para nuestro aparente "despertar" es la posibilidad de que todos estemos mucho más interconectados de lo que suponemos. Algunas anomalías extrañas e inesperadas en los estudios científicos han perforado algunos agujeros incómodos en la visión del mundo consensuada sobre la existencia de organismos como individuos totalmente independientes en esta tierra, lo que abre la posibilidad de que el despertar de una persona pueda informar de alguna manera el nivel de conciencia de toda la humanidad.

El científico Rupert Sheldrake ha documentado la curiosa forma en que los animales a veces parecen capaces de adquirir nuevas habilidades que ni el aprendizaje ni la genética consiguen explicar, como el extraño caso a nivel mundial de las ratas de laboratorio, las cuales muestran una repentina mejora en su capacidad de navegación por los laberintos acuáticos a medida que pasan de una generación a otra, según reporte de un estudio de laberintos acuáticos en la década de 1920 por el psicólogo William McDougall. 

Las teorías de Sheldrake suelen ser rechazadas por los científicos convencionales con una emotividad extrema, señal de una fijación egoísta en el dogma más que en la objetividad científica; pero si tienes curiosidad por sus ideas, tuvo una interesante aparición en The Joe Rogan Experience hace unos años que resume su pensamiento más claramente que cualquier otro vídeo que haya encontrado.

Si esto es cierto, si los humanos están interconectados de tal manera que el despertar de una persona podría estar informando al resto de la especie, entonces esto podría indicar que estamos en camino de experimentar un despertar exponencial susceptible de transformarnos como especie de la noche a la mañana.

Cuando el futurista Roy Amara dijo que "tendemos a sobreestimar el efecto de una tecnología a corto plazo y a subestimar el efecto a largo plazo", no estaba haciendo una afirmación sobre la tecnología, sino sobre la cognición humana. Somos criaturas en busca de patrones y nuestras mentes tienden a pensar en términos lineales acerca de un futuro cercano, una tendencia que nos sirvió a lo largo de nuestra historia evolutiva para predecir el momento óptimo de la reproducción, la ubicación de los mamuts, pero que es absolutamente obsoleto para predecir movimientos a gran escala que no son lineales. 

Es posible que las predicciones de los hippies sobre el "gran despertar" en los años sesenta se deba específicamente a este sesgo cognitivo del que hablaba Amara. Quizá sobrestimamos los efectos a corto plazo de ese cambio, y subestimamos sus efectos ininterrumpidos a largo plazo.

Personalmente, no sé muy bien qué pensar de todo esto, algo que podría acabar como algo positivo. Si nuestro futuro depende de que encontremos una salida a este statu quo ecocida y omnicida que los propagandistas y manipuladores no pueden anticipar ni quebrantar, su procedencia tendría que anunciarse desde un lugar inesperado y misterioso. Algo parece estar agitándose en lo más profundo de nuestra especie, y para mí eso es razón suficiente para mantener la esperanza y seguir presionando a favor de un cambio real. 

Puede que este cambio no sea lo que aparenta desde mi punto de vista, e incluso si lo es, tampoco implica que vaya a suceder necesariamente con la rapidez necesaria, pero es suficiente para adoptar una posición. Creo que o trascendemos nuestros viejos patrones autodestructivos o pereceremos, conque nada perdemos al mandar al diablo los impedimentos, y apresurémonos al encuentro de dicha transcendencia sin más dilación.

Cairlin Johnstone

https://es.sott.net/article/81486-Los-humanos-estan-despertando  

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