LAS TIERRAS MÁS ALLÁ DE LA ANTÁRTIDA
Tendríamos aquí el verdadero mapa de la Tierra, incrustado en el plasma de la Luna. El profesor Foster, australiano, cuyas investigaciones y obras han desaparecido, afirma desde los años 60 que la Luna está constituida por plasma. Por lo tanto, no se puede aterrizar en ella.
Benjamin Tolkien que fue asesinado, se convirtió al catolicismo en Lourdes y habría sido un visionario. ¡La Tierra Media (en lo que vemos de la Luna) sería parte de las regiones ocultas tras el muro que hay detrás de la Antártida! Por ejemplo, el círculo rojo en la foto de abajo representa solo a la Tierra.
Hay muchas más regiones ocultas como muestra este mapa de la
Luna. Las sirenas alarmistas ecologistas que nos dicen que ya no hay petróleo,
que las baterías de cobalto para los coches eléctricos pronto no podrán ya ser
fabricadas, que hay que considerar todo en términos de energía eólica,
mienten descaradamente. Estas regiones que se nos presentan aquí, serían verdaderos
eldorados.
El almirante más joven del ejército estadounidense, Byrd,
habla de tierras a más de 3.000 km más allá de la Antártida (de ahí la utilidad
de los Ovnis para desplazarse y que no son obra de los Extraterrestres, que no
existen, salvo en las mentiras de los Rockefeller y de los Illuminati). De
hecho, Byrd revela un secreto que el pueblo debe ignorar y que está
reservado sólo para la élite. Entonces es puesto bajo arresto domiciliario y
muere poco tiempo después, cuando estaba en excelente salud. Estamos en 1957.
La NASA fue fundada en esa misma fecha, el 29 de julio de
1958. Cada vez más aventureros, militares y científicos están interesados en la
Antártida, y algunos incluso se inclinan por los análisis de Byrd. Los
Illuminati y las superloges crean entonces rápidamente esta NASA (anagrama de
SATANÁS con la lengua de serpiente en forma de T) («Nashir» que también en
hebreo significa «engañar») para desviar con falsas misiones espaciales
(Gagarin para la URSS, Luna, etc.) las curiosidades que suscita la Antártida.
En ambos lados de la llamada «Cortina de Hierro», todo el mundo está
trabajando.
Porque las afirmaciones de Byrd son sinónimos de TIERRA
PLANA.
Por supuesto, los idiotas siguen aferrados a los photoshops de esta NASA. Y sin embargo, la gente de la élite habla de la tierra plana. Es el caso de George Orwell y Bernard Shaw (premio Nobel de literatura en 1925) en los años 1930 en el periódico de Chicago. En la medida de sus posibilidades, porque no son libres, estos dos miembros de las superlogias lanzan: ¿qué prueba al hombre de la calle que la tierra es redonda? Y, para engañar aún más a los cretinos, la élite hace creer que las estrellas son soles, con el fin de lanzar la mentira de un universo inmenso y de una vida extraterrestre.
Sea como fuere, esta montaña aparece en los mapas de
los siglos XVI y XVII, entre ellos los de Gérard Mercator y sus sucesores. Y,
el masón de alto grado Jule Vernes la menciona en su obra Las aventuras del capitán Hatteras (1866): el polo norte está
ocupado por la isla de la Reina, creada por un volcán (el monte Hatteras) en
medio del mar libre del polo. La élite lo sabe todo.
Hoy Trump quiere adquirir Groenlandia. Por supuesto,
nunca sabrás las verdaderas razones. Porque sólo se te permite saber lo que la
élite ha decidido para sus esclavos: es decir, NADA.
Cuando un manga dice la verdad…
También te sorprenderá saber que el manga japonés, ONE
PIECE, trata de una tierra más allá de una línea geográfica que debe ser
cruzada, la Gran Línea, que solo ciertos piratas logran cruzar por la fuerza a
pesar de un gobierno mundial que defiende sus límites. Las familias gobernantes
más altas son conocidas como los Dragones Celestiales. Una vez cruzada esta
gran línea, sólo se puede ir de isla en isla utilizando dispositivos de rastreo
específicos en los que se registran las ubicaciones, porque el polo magnético
no funciona en estas tierras.
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