LA LUNA ¿Natural o Artificial?
Visto el conjunto de anomalías
de la Luna, muchos científicos han determinado que de una manera u otra, la
Luna tiene que haber sido puesta en órbita alrededor de la Tierra. Dos
experimentados científicos rusos, Mijail Vasin y Alexander Sherbakov, de la
Academia Soviética de Ciencias han elaborado una interesante teoría que fue
publicada en la revista soviética Sputnik en los años 60.
En resumen, estos dos científicos afirman que la Luna no es un satélite natural de la Tierra, sino un inmenso planetoide hueco, realizado por alguna civilización muy avanzada y técnicamente preparada, y colocado en órbita alrededor de la Tierra hace muchos siglos. Aunque esta teoría parezca descabellada, lo cierto es que explica, mejor que ninguna, muchos de los misterios de la Luna que vimos en la 1ª Parte.
Expliquemos más detenidamente
la idea de estos científicos y luego repasaremos de nuevo los misterios de la
Luna bajo la óptica de esta teoría.
Tradicionalmente se ha
concebido el posible desarrollo de civilizaciones en otros cuerpos celestes
como algo meramente exclusivo de su superficie olvidando que también en el
interior se puede desarrollar la vida y que los vestigios de esa civilización,
caso de haberse extinguido, no sólo los podríamos encontrar en la superficie
sino que también hallarlos en su interior.
Como hemos visto, el origen de
la Luna es uno de los problemas más complicados de la cosmogonía y ninguna de
las tres hipótesis que barajan los científicos y que ya vimos en la 1ª Parte,
parece ser resolutiva. He aquí la hipótesis propuesta por estos dos científicos
rusos, Mijail Vasin y Alexander Sherbakov.
La Luna es un satélite
artificial colocado en órbita por seres inteligentes hace miles de años. El tratar
de determinar exactamente cuándo se llevó a cabo esta grandiosa obra, quiénes
fueron sus autores y cuál fue su finalidad está más allá de la teoría de estos
científicos, lo que sí nos dicen, y es de lógica, es que tuvo que ser una
civilización muy desarrollada, más desarrollada que la nuestra.
Si se va a lanzar un satélite
artificial es recomendable hacerlo hueco. Al mismo tiempo sería ingenuo
imaginar que alguien capaz de un proyecto espacial de esta categoría lo iba a
dejar vacío por dentro. Parece más probable –como afirman Vasin y Sherbakov–
que tengamos aquí una nave espacial muy antigua, cuyo interior contenía
combustible para las máquinas, materiales y accesorios para los trabajos de
reparaciones, instrumentos de navegación, equipos de observación y todo tipo de
maquinaria…
En otras palabras, todo lo
necesario para que esta “carabela del universo” sirviera como una especie de
Arca de Noé de la inteligencia, quizá incluso como el hogar de una civilización
que se enfrentaba a una existencia prolongada (miles de millones de años) y a
largos recorridos por el espacio (miles de millones de kilómetros).
Naturalmente, el casco de una nave de estas características, debe de ser
super-resistente para poder soportar los golpes de los meteoritos y las agudas
fluctuaciones entre el calor y el frío extremos. Probablemente tenía una capa
doble: la base, un denso armazón blindado de un espesor de unos 30 Km, y sobre
él una cubierta menos compacta (una capa más fina, de unos 4,5 Km). En ciertas
áreas, donde se encuentran los “mares” y “cráteres”, esta capa superior es muy
fina o incluso, en algunos casos, no existe. Como el diámetro de la Luna es de
unos 3.250 kilómetros, si la miramos desde nuestro punto de vista aparece como
una esfera con las paredes muy finas. Y, comprensiblemente, no está vacía.
Puede tener todo tipo de materiales y equipos en su interior. Pero la
proporción mayor de masa lunar está concentrada en la parte central de la
esfera, en su corazón, que tiene un diámetro de unos 3.100 Km. Así pues, entre
el fruto y la cáscara de esta nuez hay una distancia de unos cien kilómetros.
Este espacio estaba sin duda
lleno de gases necesarios para la respiración y para otros fines tecnológicos. Hasta
aquí una breve introducción de esta hipótesis que trata de explicar los
misterios lunares. Pasemos ahora a analizar de nuevo los misterios de la Luna
(vistos en las anteriores entregas) con las aportaciones hechas por Vasin y
Sherbakov.
MISTERIO Nº 1: Luna antinatural o capricho cósmico
Hemos visto que los científicos
consideran enigmáticos el tamaño y la órbita de la Luna, pero la teoría de
Vasin y Sherbakov es la más lógica para explicar este misterio. Es decir, la
Luna no es un capricho de la naturaleza ya que al ser un satélite artificial
creado no está sometido a muchas de sus leyes.
MISTERIO Nº 2: Combadura inverosímil
Para que la Luna aguante su
combadura sin romperse afirman los científicos, debe de estar mantenida por
algunas características internas poco corrientes, tales como una enorme
fortaleza interior. Para los dos científicos soviéticos un satélite artificial
sería normalmente hueco y la resistencia de ese casco sería super-resistente
para poder soportar las variaciones del espacio exterior. Ellos la describen
así: “Probablemente tenía una capa doble la base, un denso armazón blindado de
un espesor de unos 30 Km, y sobre él una cubierta menos compacta, una capa más
fina, de unos 4,5 Km” .
MISTERIO Nº 3: Los cráteres lunares
Como sabemos, la mayoría de los
proyectiles que entran en la atmósfera terrestre son destruidos por ella; no
ocurre así en la Luna. Esto no explica la abundancia de cráteres de la Luna con
respecto a la Tierra. Si consideramos que la Luna ha viajado a través del
cosmos atravesando muchos sistemas, cinturones de asteroides, etc, habrá estado
sujeta a choques más frecuentes aún que los de nuestra Tierra. Ya se trate de
cráteres causados por impactos de meteoros, ya por acción volcánica, lo que
asombra a los científicos es su uniforme falta de profundidad. La teoría
soviética opta por los impactos como causa y explica los hechos así: “Cuando el
meteorito choca contra la cubierta exterior de la Luna, ésta actúa como una
capa amortiguadora de los golpes y el cuerpo extraño tropieza con una
impenetrable barrera esférica. De este modo, sólo queda ligeramente “abollada”
la capa de 30 kilómetros de planchas blindadas y la explosión se limita a
lanzar trozos de la cubierta por el espacio, que recordemos, tendría unos 4,5
Km y que es la profundidad media de los cráteres”.
MISTERIO Nº 4: Los desconcertantes mares de la luna
Los mares se han explicado como
inmensos océanos de lava endurecida. Pero la cuestión es: ¿de dónde vino esa
lava? Un interior lunar muy caliente es una posibilidad, pero muchos
científicos sostienen que la Luna ha sido un cuerpo frío: que es demasiado
pequeña para generar el tipo de calor necesario para producir esos océanos de
lava fundida. Otros creen que fue bombardeada por extraños meteoritos,
asteroides y cometas que explotaron con el impacto, arrojando grandes cantidades
de lava líquida sobre la superficie, pero, ¿cómo justificamos el hecho de que
la lava parece salir del interior del satélite?. Vasin y Sherbakov piensan que
la lava derretida si salía del interior de la Luna, pero no como consecuencia
de una acción volcánica natural. Alguien, desde el interior preparaba ese
material con aspecto de lava y compuesto a partir de rocas y materias del
interior. Esta pasta era usada a modo de cemento para reparar los daños
causados por el impacto de meteoritos, produciendo enormes áreas oscuras y
circulares que son los mares de la Luna.
MISTERIO Nº 5: Los “mascones”
Atendiendo a lo que nos
sugieren Vasin y Sherbakov sobre el origen de los mares de la Luna, se explica
la presencia de esos mascones y las variaciones del campo gravitatorio como los
restos del equipo técnico utilizado para la formación y bombeo de este cemento
reparador de la superficie. La concentración de su peso bajo los “mares”
lunares sería suficiente para explicar la fuerza de gravedad adicional de los
mascones.
MISTERIO Nº 6: ¿Por que el lado mas alejado de la luna es
diferente del que da a la tierra?
Bajo la óptica de esta teoría
de los rusos podemos imaginar a la Luna en su viaje por el universo donde
podría haber recibido una gran cantidad de impactos repentinos en una sola
cara. Esto, sin embargo, no explica la ausencia de “mares” en ese lado oculto.
MISTERIO Nº 7: La ligereza y baja densidad de la luna
Muchos estudios apuntan a que
nuestra Luna está hueca en gran parte, y los científicos soviéticos van más
allá y afirman que está, no natural, sino artificialmente hueca. Vasin y
Sherbakov señalan que la baja densidad del material lunar se puede explicar por
la estructura hueca de este astro, comparada con la de la Tierra.
MISTERIO Nº 8: Su origen
En relación a la teoría de la
formación de la Luna a partir de la misma nube de gases y hasta donde saben los
científicos, no existe razón alguna que explique que el material más denso se
acumule en el objeto más grande, la Tierra, y el material menos denso prefiera
acumularse en el objeto más pequeño. En relación a la teoría de la captura, los
científicos se preguntan cómo una luna tan grande pudo aproximarse a la Tierra
en el ángulo justo y a la velocidad adecuada para ser atrapada por la fuerza de
gravedad y permanecer girando a nuestro alrededor. Más misterioso todavía es el
hecho de que, una captura así tendría que haber dejado una órbita elíptica
pronunciada y como ya hemos visto, la órbita de la Luna es casi circular.
La teoría de los científicos
rusos nos dice que la Luna fue situada en esa órbita artificialmente por una
civilización altamente desarrollada, esto explicaría no su origen en última
instancia, pero sí su peculiar tamaño y órbita. Hay que señalar que Vasin y
Sherbakov no afirman que su teoría sea definitivamente correcta pero sí es
verdad que hemos visto que con ella se pueden explicar muchos de los enigmas
lunares que hoy en día los científicos ortodoxos y dogmáticos no pueden
explicar y que, de esta manera, constituyen un freno para el desarrollo de la
Ciencia.
Vasin y Sherbakov concluyen su
teoría con las siguientes palabras: “Creemos que las cuestiones que hemos
planteado en relación a nuestra Luna proporcionan base suficiente para
considerar seriamente el asunto; el resultado puede ser la clarificación de
muchos misterios lunares. Ahora, naturalmente, tenemos que esperar hasta
encontrar pruebas directas que apoyen nuestra teoría. O que la invaliden.
Probablemente no será una larga
espera…Desconozco si dichas pruebas a favor o en contra de esta teoría se han
producido, lo que está claro es que la base de la misma es suficiente para ser
considerada en serio. Esta teoría fue enunciada hace muchos años y en lo que sí
se equivocaron fue en el tiempo de la espera ya que aún hoy, en el siglo XXI, seguimos
esperando. Esta idea de la Luna como satélite artificial fue también señalada
por el astrónomo Vladimir Koval que en 1981 en la revista “Juventud y
Tecnología” publicó un artículo que afirmaba que la Luna era el legado de una
civilización extraterrestre antigua.
El astrónomo Vladimir Koval
hacía referencia a la similitud de la Luna con otros satélites de Saturno y
Júpiter y basándose en esta similitud proponía situar el origen de la Luna en
una órbita entre Marte y Júpiter en la cual, conforme a la regla de Titus-Bode
debería hallarse el “desaparecido” planeta Faetón. Las condiciones de formación
de cuerpos celestes en dicha zona eran tales que todos ellos se habían formado
como “hermanos gemelos” y afirma Koval que la aparición de la Luna tuvo influencias
en la Tierra, provocando cambios climáticos, inundaciones catastróficas,
terremotos y extraños desplazamientos de los polos magnéticos y geográficos.
La informacion aportada por el proyecto APOLLO
Los seis vuelos a la Luna han
producido abundante material informativo: unos 415 kilos de rocas y suelo lunar
y más de 30.000 fotografías. Unas de las conclusiones a las que podemos llegar
es que, toda la información descubierta por la NASA apoya la teoría soviética
de Vasin-Shervakov.
La edad de la luna
Las rocas más antiguas
descubiertas en la Tierra se hallaron en Groenlandia. Datan de hace 3.700
millones de años (m.a.). La primera roca que Neil Armstrong recogió después de
alunizar en el Mar de la Tranquilidad tiene más de 3.600 m.a. Pero otra de las
rocas recogidas en esa misión databa de 4.300 m.a., otra 4.500 m.a.. Y una de
las muestras de suelo recogidas por el Apollo 11 parecía tener 4.600 m.a.:
prácticamente la misma edad que los científicos creen que tiene la Tierra y el
mismo sistema solar. Pero la NASA no reconoce oficialmente que ninguna de las
rocas lunares tenga más de 4.500 m.a. Sin embargo, existen otros informes.
Según Sky and Telescope, (Cielo
y Telescopio, revista astronómica), en la Conferencia Lunar de 1973 se reveló
que una de las rocas lunares tenía 5.300 m.a. Otro informe, basado en el
sistema de datación del potasio-argón asegura que “algunas de las rocas arrojan
una inaceptable edad de 7.000 m.a.”. Y todavía hay otro informe que asegura:
“Dos de las rocas del Apollo 11 datan de hace 20.000 m.a., estas edades parecen
imposibles ya que cuadruplican la de nuestro planeta y de todo el sistema
solar”. Si la edad de alguna de estas rocas es exacta, significa que la Luna,
definitivamente, vino de fuera de nuestro sistema solar y como ya hemos visto,
es muy improbable que pudiera ser captada naturalmente por la Tierra.
Evidentemente, las
implicaciones de estas cifras junto a la posible veracidad de la teoría de
Vasin- Sherbakov van más allá de lo imaginable. Las edades conflictivas de las
rocas y del suelo lunar. Los científicos se asombran al encontrar rocas que
estaban juntas y presentaban una enorme diferencia de edad, aunque lo que les
perturbó realmente fue la contradictoria edad de las muestras del suelo y del
polvo lunar. Los fragmentos de roca tenían una composición química determinada
mientras que el polvo lunar presentaba otra completamente distinta hallándose
incluso varios tipos de aminoácidos como alanina y glicina. Pero las rocas
tampoco eran en sí homogéneas. La roca 13 ( Nº 12013), traída por el Apollo 11,
parecía arrojar una antigüedad de 4.500 m.a.
El Dr. Paul Gast, jefe de las
Divisiones Científicas Lunar y Terrestre de la NASA, dijo que esta roca era “un
revoltijo, un bizcocho de mármol”, debido a la variedad de sus componentes de
diversas edades y composición química. La mayoría de las rocas recogidas en el
primer alunizaje daban 3.600 millones de años, pero el suelo sobre el que
estaban parecía tener 4.600 millones de años. En las pruebas de la expedición
Apollo 12 aparecieron las mismas contradicciones. También es cierto que los
expertos averiguaron, por los análisis químicos del suelo, que el polvo lunar
no provenía de las rocas que le rodeaban, sino de algún lugar diferente. Estas
aparentes extrañezas pueden tener una explicación bajo la óptica de la teoría
de Vasin y Sherbakov que admiten que la Luna haya podido atravesar en su viaje
por el universo distintas “zonas cronológicas” y recoger rocas y partículas de
rocas en forma de meteoritos y micrometeoritos.
Alguna de las rocas lunares que los astronautas del Apollo trajeron a
nuestro planeta tenían 10 veces más titanio que la roca terrestre más rica en
ese elemento. Las rocas lunares contienen oxido de titanio en un 12 %, en las
rocas terrestres, por otro lado, la presencia de este oxido es de 4,3 %. El
titanio es usado entre otras cosas en la industria aeroespacial. Tanto el
titanio como otros elementos analizados en las rocas lunares tienen un punto de
fusión muy alto. Según Vasin y Sherbakov estos materiales proporcionarían una
cubierta protectora muy sólida para la parte interior de la Luna.
¿Qué es lo que puede haber
producido un calor suficiente para fundir estos elementos metálicos y
amalgamarlos en las rocas? La Luna contiene gran cantidad de elementos que en
la Tierra son raros. Algunos elementos hallados en la Luna nunca se habían
encontrado en la Tierra en estado natural, como el uranio 236 y el plutonio
237. En una publicación científica (Science News, 16 de agosto de 1969) se
afirmó que la superficie exterior de la Luna contenía titanio, circonio e itrio
en cantidades mayores que las estimadas en la actualidad para las rocas
terrestres o, en general, para el universo. También se han encontrado minerales
desconocidos como es una especie de silicato de titanio-hierro-circonio con
cantidades menores de otros 8 elementos, como el aluminio y el sodio. También
se encuentra en las rocas lunares latón, que como aleación no existe en la
naturaleza siendo un producto de la actividad humana, al menos en la Tierra. El
contenido de hierro parece muy alto en los mares y en una capa bajo la
superficie. Todo este estudio mineral de la Luna tan sólo se basa en unos 380
kilos de rocas recogidas en lugares muy concretos del satélite.
Los científicos han llegado a
la siguiente conclusión: “La composición de la Luna no es en absoluto la que
debería ser si se hubiera formado en la órbita actual alrededor de la Tierra”.
Los elementos que la componen son demasiado diferentes. El Dr. D. L. Anderson,
profesor de Geofísica y director del Laboratorio Sismológico de Caltech, ha
dicho en relación a la extraña composición mineral de la Luna que, “parece
estar hecha al revés”. Si la teoría soviética de un mundo hueco es correcta, al
haber sacado sus materiales interiores durante el proceso de vaciado, la Luna,
para nuestros científicos parecería, efectivamente, un mundo hecho al revés. El
hecho de que tenga, además, poco hierro excepto en una capa bajo su superficie,
y que además de este mineral esté presente el titanio y otros elementos similares
en los mares, corrobora la tesis soviética de que esta civilización avanzada
antigua utilizó estos materiales en la formación del casco interno de su “nave
espacial” y en los parches exteriores para reparar la superficie.
Las desconcertantes bandas y bloques de hierro del interior de la
luna
Tanto los mares como una espesa capa situada bajo la corteza son ricas en hierro. Según los informes de los estudios sísmicos sobre la Luna, se afirma que allí existen una serie de cinturones de “actividad” de al menos 1.000 Km de largo y otros 1.000 Km de profundidad. Unas de las posibilidades barajadas es que estos cinturones estén constituidos por bloques encajados de hierro, pero, ¿cómo explicamos esta formación “natural” de 1.000 kilómetros de bloques perfectamente alineados?.
Tanto los mares como una espesa capa situada bajo la corteza son ricas en hierro. Según los informes de los estudios sísmicos sobre la Luna, se afirma que allí existen una serie de cinturones de “actividad” de al menos 1.000 Km de largo y otros 1.000 Km de profundidad. Unas de las posibilidades barajadas es que estos cinturones estén constituidos por bloques encajados de hierro, pero, ¿cómo explicamos esta formación “natural” de 1.000 kilómetros de bloques perfectamente alineados?.
Las extrañas vibraciones que duran horas registradas en la luna
Durante la expedición del Apollo 12 se colocaron varios sismógrafos muy sensibles en la superficie lunar. Cuando el cohete Saturno del Apollo 13 chocó contra la superficie de la Luna produciendo un impacto similar al de 11 toneladas de TNT, los sismógrafos registraron una vibración de 3 horas y 20 minutos que llegaba a una profundidad de 35 a 40 Km. Los científicos quedaron perplejos por este singular fenómeno.
Durante la expedición del Apollo 12 se colocaron varios sismógrafos muy sensibles en la superficie lunar. Cuando el cohete Saturno del Apollo 13 chocó contra la superficie de la Luna produciendo un impacto similar al de 11 toneladas de TNT, los sismógrafos registraron una vibración de 3 horas y 20 minutos que llegaba a una profundidad de 35 a 40 Km. Los científicos quedaron perplejos por este singular fenómeno.
Si los científicos rusos están
en lo cierto al afirmar que la Luna posee un casco metálico, estas vibraciones
eran las que podían esperarse lógicamente. Otros ensayos de este tipo pusieron
de manifiesto que la Luna reacciona ante los impactos como una campana produciendo
un agudo “gong” que es registrado por los sismógrafos. Un observador científico
sostuvo que estas pruebas demuestran con seguridad que la Luna no tiene un
centro de lava fundido.
La espesa capa exterior de la luna
Según los análisis llevados a cabo tras el impacto de un meteorito ocurrido el 13 de mayo de 1972 sobre la superficie lunar, se determinó que el espesor de la corteza es de unos 60 Km, el doble del espesor medio de la corteza de cualquiera de los continentes de la Tierra. Sería imposible para la Luna haber producido tal cantidad de lava sin deshacerse por completo.
Según los análisis llevados a cabo tras el impacto de un meteorito ocurrido el 13 de mayo de 1972 sobre la superficie lunar, se determinó que el espesor de la corteza es de unos 60 Km, el doble del espesor medio de la corteza de cualquiera de los continentes de la Tierra. Sería imposible para la Luna haber producido tal cantidad de lava sin deshacerse por completo.
La combadura misteriosa de la cara oculta de la luna
La Luna es asimétrica y la combadura existente es 16 veces mayor de lo normal que se podría explicar por la fuerza de gravedad de la Tierra, y paradójicamente, está además en la cara oculta de la Luna. Dicha combadura supone que el lado oculto de la Luna tiene una altura de 6 a 9 Km más que la otra cara. Otros de los misterios de esta combadura es la fuerza que debe poseer la Luna para poder soportarla. Si volvemos a imaginar la Luna como una nave espacial podemos pensar que pasaría alrededor de otros mundos y estrellas con fuerzas de gravedad mayores causando estas asimetrías pero la gran fuerza interior de su casco impidió su rotura, pero dejó esa combadura imposible de mantenerse en unas condiciones lunares normales.
La Luna es asimétrica y la combadura existente es 16 veces mayor de lo normal que se podría explicar por la fuerza de gravedad de la Tierra, y paradójicamente, está además en la cara oculta de la Luna. Dicha combadura supone que el lado oculto de la Luna tiene una altura de 6 a 9 Km más que la otra cara. Otros de los misterios de esta combadura es la fuerza que debe poseer la Luna para poder soportarla. Si volvemos a imaginar la Luna como una nave espacial podemos pensar que pasaría alrededor de otros mundos y estrellas con fuerzas de gravedad mayores causando estas asimetrías pero la gran fuerza interior de su casco impidió su rotura, pero dejó esa combadura imposible de mantenerse en unas condiciones lunares normales.
El descubrimiento de agua en este mundo tan seco como el polvo
Los instrumentos instalados sobre la Luna por las misiones Apollo empezaron a detectar grandes erupciones de nubes de vapor de agua que cubrían una zona de más de 150 Km2 de la superficie de la Luna. El informe fue presentado por dos físicos de la Universidad de Rice, el Dr. John Freeman Jr. y el Dr. H. Ken Hills. Sin embargo, los científicos de la NASA afirmaron que las nubes de agua provenían de los dos depósitos de agua de uno de los módulos lunares Apolo que se habían quedado en la superficie. Cada uno contenía entre 30 y 50 litros de agua. ¡Esos pequeños recipientes habían producido una cantidad de vapor que cubría 150 Km2 y que había durado unas 14 horas! Ante la insistencia del equipo que había detectado esta emisión de gas y que para nada daba como cierta la explicación de la NASA, se dio otra nueva explicación: la nube de vapor de 150 Km2 era consecuencia de la orina de los astronautas caída el 14 de agosto desde el módulo de mando. Dicha orina habría estado en órbita lunar varias semanas hasta descender sobre la superficie, donde al fin había sido detectada.
Los instrumentos instalados sobre la Luna por las misiones Apollo empezaron a detectar grandes erupciones de nubes de vapor de agua que cubrían una zona de más de 150 Km2 de la superficie de la Luna. El informe fue presentado por dos físicos de la Universidad de Rice, el Dr. John Freeman Jr. y el Dr. H. Ken Hills. Sin embargo, los científicos de la NASA afirmaron que las nubes de agua provenían de los dos depósitos de agua de uno de los módulos lunares Apolo que se habían quedado en la superficie. Cada uno contenía entre 30 y 50 litros de agua. ¡Esos pequeños recipientes habían producido una cantidad de vapor que cubría 150 Km2 y que había durado unas 14 horas! Ante la insistencia del equipo que había detectado esta emisión de gas y que para nada daba como cierta la explicación de la NASA, se dio otra nueva explicación: la nube de vapor de 150 Km2 era consecuencia de la orina de los astronautas caída el 14 de agosto desde el módulo de mando. Dicha orina habría estado en órbita lunar varias semanas hasta descender sobre la superficie, donde al fin había sido detectada.
¡Vaya perogrullos de
científicos tiene la NASA!. La cuestión del agua en la Luna continuó cuando los
astronautas de la expedición Apolo 16 trajeron rocas que parecían estar
herrumbrosas y se descubrió que contenían hierro oxidado; toda oxidación
requiere oxigeno e hidrógeno, así como hierro y agua. Los científicos rusos
Vasin y Sherbakov afirman que la Luna tiene áreas huecas rellenas con gases que
forman una “atmósfera” interior. Estos gases, al escapar por grietas podrían
formar las nubes de vapor vistas en la Luna.
Las imposibles zanjas en la luna
Otro misterioso rasgo de la Luna son los tortuosos y extraños cauces que han sido descritos por alguien como “canales lunares”. Su origen sigue siendo un misterio. Una de las expediciones Apolo se envió al cauce de Hadley, un extraño Gran Cañon de 1 Km y medio de ancho y 450 metros de profundidad. Esta zanja se habría formado por el impacto de un asteroide muy grande que además habría elevado el terreno hasta la formación de las montañas Hadley, más altas que el Everest terrestre. Lo curioso de estas montañas, y que pone en entredicho la teoría del asteroide, es que parecían estar formadas por varias capas superpuestas y la pregunta de los científicos fue, ¿cómo puede formarse una montaña capa tras capa cuando se pensaba que había emergido a causa del proyectil que formo la cuenca Ibrium hace miles de millones de años?.
Otro misterioso rasgo de la Luna son los tortuosos y extraños cauces que han sido descritos por alguien como “canales lunares”. Su origen sigue siendo un misterio. Una de las expediciones Apolo se envió al cauce de Hadley, un extraño Gran Cañon de 1 Km y medio de ancho y 450 metros de profundidad. Esta zanja se habría formado por el impacto de un asteroide muy grande que además habría elevado el terreno hasta la formación de las montañas Hadley, más altas que el Everest terrestre. Lo curioso de estas montañas, y que pone en entredicho la teoría del asteroide, es que parecían estar formadas por varias capas superpuestas y la pregunta de los científicos fue, ¿cómo puede formarse una montaña capa tras capa cuando se pensaba que había emergido a causa del proyectil que formo la cuenca Ibrium hace miles de millones de años?.
El desconcertante magnetismo de la luna
Los primeros experimentos sobre el campo magnético de la Luna indicaban que no existía o que era muy débil, pero las rocas lunares de los sucesivos vuelos Apolo probaron lo contrario, ya que dichas rocas contenían “campos magnéticos fosilizados”, demostrando que la Luna había poseído o, al menos, había cruzado por un campo magnético global de considerable fuerza. La explicación posible de que la Luna pudo adquirir su magnetización de la Tierra no es posible porque según señala Earl Ubell, “si la Luna estuvo alguna vez tan cerca de la Tierra como para que el campo magnético de ésta pudiera magnetizar sus rocas, los dos cuerpos habrían estado tan cerca que la Luna hubiera estallado bajo la acción de la fuerza de gravedad terrestre”. Cabe señalar que, según algunos estudios, las pruebas más convincentes de magnetismo aparecen en el lado oculto, el mismo que tiene la combadura.
Los primeros experimentos sobre el campo magnético de la Luna indicaban que no existía o que era muy débil, pero las rocas lunares de los sucesivos vuelos Apolo probaron lo contrario, ya que dichas rocas contenían “campos magnéticos fosilizados”, demostrando que la Luna había poseído o, al menos, había cruzado por un campo magnético global de considerable fuerza. La explicación posible de que la Luna pudo adquirir su magnetización de la Tierra no es posible porque según señala Earl Ubell, “si la Luna estuvo alguna vez tan cerca de la Tierra como para que el campo magnético de ésta pudiera magnetizar sus rocas, los dos cuerpos habrían estado tan cerca que la Luna hubiera estallado bajo la acción de la fuerza de gravedad terrestre”. Cabe señalar que, según algunos estudios, las pruebas más convincentes de magnetismo aparecen en el lado oculto, el mismo que tiene la combadura.
¿Ha estado la luna siempre sobre nosotros?
Es posible que la Luna no haya estado siempre donde está. Aristóteles nos dice en su Constitución de Tages que los bárbaros pelasgos, habitantes originarios de Arcadia antes de la llegada de los griegos, tenían derecho a la tierra por el hecho de “estar habitándola antes de que la Luna apareciera en los cielos”. A causa de esto, los primeros griegos les llamaron proselenos, que quiere decir anteriores a Selena, diosa griega de la Luna. Plutarco escribió en la Historia romana : “Estos eran los arcadios, seguidores de Evander, el llamado pueblo prelunar”. Otros antiguos escritores aluden también a una época en la que no existía ninguna Luna en los cielos. Apolonio Rodio menciona la época “en la que todos los astros no estaban todavía en el cielo…”. Los asirios se referían a la época del dios de la Luna como a la más antigua que se recuerda; antes de que otros dioses planetarios dominaran el mundo, la Luna era la Deidad Suprema.
Es posible que la Luna no haya estado siempre donde está. Aristóteles nos dice en su Constitución de Tages que los bárbaros pelasgos, habitantes originarios de Arcadia antes de la llegada de los griegos, tenían derecho a la tierra por el hecho de “estar habitándola antes de que la Luna apareciera en los cielos”. A causa de esto, los primeros griegos les llamaron proselenos, que quiere decir anteriores a Selena, diosa griega de la Luna. Plutarco escribió en la Historia romana : “Estos eran los arcadios, seguidores de Evander, el llamado pueblo prelunar”. Otros antiguos escritores aluden también a una época en la que no existía ninguna Luna en los cielos. Apolonio Rodio menciona la época “en la que todos los astros no estaban todavía en el cielo…”. Los asirios se referían a la época del dios de la Luna como a la más antigua que se recuerda; antes de que otros dioses planetarios dominaran el mundo, la Luna era la Deidad Suprema.
El Dr. Velikovsky señala que
existen asimismo referencias en la Biblia cristiana “a los tiempos anteriores a
la existencia de la Luna”. De manera similar, en Salmos 72, 5 está escrito: “Tu
eras temido desde [ la época de] el Sol y antes [de la época] de la Luna, una
generación de generaciones”. Las tradiciones de diversos pueblos ofrecen
testimonios corroborantes de que en los primeros tiempos, pero dentro de los
recuerdos de la humanidad, la Luna no acompañaba a la Tierra.
Hemos expuesto anteriormente
los extraordinarios problemas de mecánica celeste relacionados con la teoría de
la captura y la dificultad de explicar la casi perfecta órbita circular actual
de la Luna. Por lo tanto la captura no pudo ser natural. Puede que Vasin y
Sherbakov no acierten al ciento por ciento con su teoría, pero también pudiera
ser que se hayan acercado mucho a la verdad.
Sin duda, las evidencias
aportadas por uno y otro lado acercan más que alejan a esta teoría de su
posible veracidad.
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