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23.1.17

Solo nos puede salvar una desobediencia total, tanto individual como colectiva

CONFESIÓN PÚBLICA: Por qué hablamos tanto de Trump

Quizás se pregunten por qué razón, desde la victoria de Donald Trump en las elecciones de EEUU, en el blog El Robot Pescador se ha hablado tanto del tema y se ha dedicado tanto tiempo a exponer las mentiras que rodean a su figura.
Quizás algunos de ustedes lo consideren excesivo, como de hecho, nos han expresado en algunos comentarios. Algunos lectores incluso han preguntado a qué intereses sirve este blog.
Pues bien, ha llegado la hora de dejar las cosas claras y a continuación voy a exponerles por qué este tema me preocupa tanto y por qué le estoy dedicando tanto tiempo. Les voy a hablar con toda sinceridad y espero que sepan apreciarlo.
Antes de entrar en el asunto, me gustaría dejar algunas ideas claras. La primera cosa que me gustaría dejar clara, es que Trump NO ME CAE ESPECIALMENTE MAL.
Trump me parece un payaso de feria con ínfulas fascistoides y un mentiroso compulsivo, extremadamente zafio y descarado; es un auténtico sinvergüenza sin escrúpulos, capaz de mentir de la forma más atroz mirándote a los ojos, sin que se le despeine ni un pelo del gato muerto que lleva en la cabeza.
¡Pero tiene mucha gracia! Es tan extremadamente caradura, tan teatral y tiene un aspecto tan peculiar, que traspasa las fronteras de la realidad hasta convertirse en algo caricaturesco.
Parece más el personaje de una película basada en un cómic e interpretado por una vieja estrella de Hollywood, que una persona real. ¡Es “más personaje” el Trump real que la imitación que hace de él Alec Baldwin! Es como el típico villano de película que te cae simpático, como el Joker que interpretaba Jack Nicholson en el Batman de Tim Burton.
Por lo tanto, puedo entender la fascinación que este personaje ha ejercido en gran cantidad de ciudadanos hartos de todo y en las mentes débiles de millones de personas.
En ese aspecto, supera en mucho a Hillary Clinton: ese monstruo infecto de la política no hacía la más mínima gracia, sino todo lo contrario. Transpiraba corrupción, maldad y psicopatía por todos los poros de su piel. Era imposible que engañara a nadie que no fuera un fanático ideológico. Y es que llega un punto en que no importa que cubras al diablo con una sábana: se le marcan igual los cuernos y le apunta el rabo por debajo.
Por lo tanto, que quede claro que no odio a Trump ni tengo nada específico contra él. Al fin y al cabo, él hace lo que quiere hacer y sigue sus propios códigos. Y encima es gracioso.
A quien realmente odio, es a la gente que le sigue y le admira ciegamente. Y la reacción que han visto en este blog, no es por la victoria de Trump en sí, sino por la actitud de esa masa infecta e idiotizada que se ha arrojado a sus pies.
Esa basura humana a la cual Trump aludía cuando, acertadamente, dijo durante la campaña aquello de “Podría disparar a gente en la Quinta Avenida y no perdería votos”.
Es la misma chusma entregada y servil que tantas veces hemos visto a lo largo de la historia, rendida a los desvaríos de emperadores, reyes, dictadores o líderes de todo pelaje.
En el fondo es el mismo tipo de basura (aunque del otro bando ideológico) que lloraba de emoción cuando Obama se presentó al mundo con su mensaje vacío de “Yes we can” y que después se han callado como ratas antes sus múltiples crímenes, traiciones y engaños.
Pero de momento, dejémoslo aquí; hablaremos más de estas masas descerebradas al final del artículo, en el apartado en el que se expone el punto clave de todo el asunto; entonces espero que comprendan el por qué de la actuación del blog.
UNA MANIPULACIÓN A GRAN ESCALA
Una de las razones centrales por las que en el Robot Pescador se habla con tanta insistencia y vehemencia de Trump, es porque intento exponer la mayor operación de manipulación social que se ha visto en Internet desde que la red de redes empezó a entrar en nuestras vidas.
Ya traté de ello en el artículo LA VERDAD QUE NADIE QUIERE OIR SOBRE LOS MEDIOS ALTERNATIVOS DE INTERNET (2ª parte)
Y es que las mentiras que rodean a Donald Trump, son tan INCREÍBLES, son tan ENORMES, y sobretodo, son tan DESCARADAS, que aún no puedo creerme que, a la luz de las pruebas, aún haya alguien que tenga dos neuronas conectadas y pueda defenderlo.
Es terrorífico y le lleva a uno a preguntarse muy seriamente: ¿cómo carajos han conseguido lavarle el cerebro a tanta gente sin inyectarles directamente drogas en la sangre?
Ni el propio Obama, que es uno de los hijos de perra más mentirosos que han pasado por la Casa Blanca, se había atrevido a hacer algo tan desvergonzado como lo que ha hecho Trump: tan solo unas semanas después de ganar las elecciones y ANTES de ser investido, meter al frente de su administración a toda esa gente de Goldman Sachs contra la que había despotricado a muerte durante toda la campaña.
Y no ha metido a uno…¡ha metido a SEIS! ¡Y varios de ellos en los puestos más destacados a nivel económico!
(vean el artículo FORO DE DAVOS: TRUMP NOS MUESTRA QUE EL MUNDO HA ENTRADO EN UNA NUEVA ERA…DE CINISMO)
¡Por favor! ¡Si hasta la propia hija de Trump tiene a una asesora de Goldman Sachs!
La caradura de este tipejo y de la gentuza que lo promociona por múltiples vías, especialmente en las redes, no tiene ningún límite ni parangón.
LA CONSPIRACIÓN FASCISTA
Otra de las razones por las que en este blog se expone tanto la gran mentira de Trump, es porque no me da la gana de participar de la gran conspiración fascista y ultraderechista que se ha apoderado del mundo alternativo.
Yo no estoy alineado ideológicamente con nadie y por lo tanto, no voy a colaborar en los intereses de ningún grupo de poder, sea del color que sea.
Desde hace años, se ha venido construyendo en el mundo alternativo, de forma perfectamente diseñada y sibilina, un discurso contrario al “establishment” de carácter ultraderechista y en muchos aspectos, fascista y neonazi.
En estos momentos, hay una gran cantidad de personas pagadas por elementos de la ultraderecha, que se han apoderado del discurso alternativo a escala mundial, para defender los intereses de determinados grupos ideológicos.
Solo tienen que fijarse en el argumentario de muchos de los popes del espacio alternativo y verán que en casi todos los casos, siguen una agenda ideológica muy determinada. Estos grupos han acaparado el mundo de las teorías de la conspiración y en estos momentos lo dominan e instrumentalizan casi totalmente. Y abarcan todas las temáticas, desde los Ovnis al esoterismo, pasando por las sociedades secretas y las teorías de la conspiración más variopintas.
En ese aspecto, he de reconocer que han sido muy hábiles e inteligentes. Han dedicado años y recursos a ello y lo han hecho rematadamente bien.
En este mismo blog, me he hecho eco de muchas de las informaciones vertidas en las redes por estos grupos, intentando salvar la parte de verdad de todo lo que exponían, porque precisamente, estos múltiples grupos derechistas iban contra los poderes a los que combaten; evidentemente, no lo hacían por defender la verdad, sino por su propio interés de hacerse con el poder.
Ustedes me han visto poner artículos, por ejemplo, de la web Katehon, dirigida por un fascista declarado: Alexander Dugin, el filósofo de Putin. Lo mismo me han visto hacer con medios norteamericanos y con medios de propaganda rusa como RT: su discurso era opuesto al de los poderes occidentales y por lo tanto han sido extremadamente útiles para exponer las mentiras que éstos trataban de inocularnos.
Y les confesaré que lo he hecho a conciencia: a mi no me importa si son de derechas o de izquierdas. Eran útiles porque “iban a la contra” y podía hacer la vista gorda ante sus sucios intereses ideológicos, aprovechando la parte veraz de la información que desvelaban.
Pero ahora hemos traspasado una línea crucial. De hecho, la han traspasado ellos.
Estos grupos ultraconservadores han alcanzado uno de sus objetivos con la victoria de Trump y el ascenso de Putin al olimpo de líder mundial.
Ahora, ya “no van a la contra” y no necesitan exponer verdades parciales para manipular a las masas y ponerlas de su lado.
Si se fijan en toda la montaña de mentiras y manipulaciones que rodean a Trump, se darán cuenta de que ya no necesitan decir la verdad. Ahora pueden mentir y manipular a sus anchas, con todo el descaro, PORQUE YA HAN GANADO, aunque sea parcialmente, y tienen una horda de seguidores fanatizados, capaces de tragarse cualquier cosa, por disparatada que sea.
El ejemplo de como Trump ha gestionado todo el tema de Goldman Sachs, es un buen ejemplo de ello. Ahora pueden mentir sin recato…¡y no pasa nada!
La cuestión es que el Robot Pescador no está alineado políticamente con nadie ni forma parte de ningún grupo de interés, y por lo tanto, no tengo ningún compromiso adquirido para colaborar en las mentiras que estos grupos generen.
Por eso, algunos de los lectores habituales, han interpretado que el Robot Pescador había realizado un “giro” desde la victoria de Donald Trump.
Pero los que en realidad han girado, son los medios alternativos que siguen esa corriente mayoritaria ultraconservadora. Han pasado de “estar contra el poder establecido” a estar “en el poder”.
Quizás muchos de ustedes se confundieron al creer que este blog, por replicar informaciones de esos medios, seguía la misma corriente que ellos, como hacen tantos otros. De hecho, quizás muchos de ustedes sigan esas corrientes ideológicas.
Pues bien, siento decepcionarlos: no sigo ninguna corriente y no obedezco a ningún interés. Y seguiré sin hacerlo.
REACCIÓN AL EFECTO ZOMBIE
Otro aspecto que ha impulsado a este blog a exponer de forma tan insistente la manipulación de Trump, es la necesidad de responder al efecto zombie masivo que rodea a este personaje.
Les confesaré (y les aseguro que les hablo desde el corazón), que estoy tan perplejo como aterrado.
Cuando he visto cómo han conseguido que tantos millones de personas se traguen la mentira de Trump, de forma tan ciega y fanatizada, no me lo podía ni creer.
Ciertamente, ya me acojoné bastante con la reacción hipnotizada de las masas ante el “Yes We Can” de Obama, pero puesto que su victoria tenía un cierto aspecto de “conquista social” por ser el primer negro que era presidente, me pareció que esa hipnosis masiva, aunque resultaba altamente inquietante, entraba dentro de lo concebible.
Pero lo del “magnate elitista blanco hijo de un multimillonario, que vive rodeado de oro y que pasa por ser anti-sistema y defender a las clases populares”, he de confesar que me ha provocado un “cortocircuito”.
De verdad, aún estoy aturdido.
Ni en la peor de las pesadillas me habría imaginado que pudieran inocular disparates de esta magnitud en el cerebro de tantas personas.
La reacción ya la han visto ustedes en el blog en estas últimas semanas.
Considero que una manipulación de esta dimensión no puede ser ignorada y por eso he dedicado tantos esfuerzos a intentar exponer estas mentiras, no solo las que rodean a Trump, sino las del mundo alternativo en general, el vehículo principal a través del cual han perpetrado esta operación psicológica a gran escala.
Y es que lo que estamos viendo expresarse en nuestras sociedades en estos momentos, es una colección de fenómenos de manipulación psicológica de las masas absolutamente estremecedora, a todas las escalas y en todos los ámbitos.
En España lo sabemos muy bien: ya no importa que se demuestre que tal o cual partido (PP, PSOE, CIU o el que sea) te está robando a manos llenas y le arrebata el futuro a tus hijos o los ahorros que tus padres han acumulado tras décadas de sacrificio: ¡la GENTE LOS VOTA IGUAL!
¡Se los siguen creyendo! ¡Los siguen votando ciegamente “para que no gane el otro”!
Por eso, el asunto relativo a la victoria de Trump me preocupa tanto: porque tiene un carácter simbólico a escala global. Es como la sublimación final de este proceso psicológico masivo.
Especialmente en lo relativo a su entrega total a Goldman Sachs, y sobretodo por el tempo que ha rodeado al asunto. Trump no ha necesitado ni tan solo esperar a que la gente olvidara sus recientes promesas de campaña: lo ha hecho “en caliente”, cuando aún resonaba el eco de sus ataques contra la entidad bancaria. Y apenas ha habido reacción entre sus seguidores.
Eso habla de un estado psicológico de la población muy determinado.
Hemos entrado en una nueva era en la que ya no importa nada: no importa la coherencia de las ideas ni su correspondencia con los hechos, no importan las promesas realizadas, no importa la dignidad del individuo engañado, no importa la verdad en ninguna de sus acepciones, no importa ni tan solo el significado de las palabras (ahora un “multimillonario” puede ser “anti-sistema” y un “líder militarista” un “garante de la paz mundial”).
Ahora, lo único que realmente importa, es que sigas el programa mental.
Te han programado para que sigas ciegamente los designios de “fulanito de tal” y ya no te importará que te mienta, que te traicione o que te robe. Solo importa que tu estimado líder y tu bando ideológico ganen a los que te han programado mentalmente para que consideres como “enemigos”.
Y si alguien se atreve a criticar a tu líder, es que “es del otro bando”.
El mejor ejemplo de ello lo tenemos en la investidura de Trump: hordas de detractores del magnate que, como fanáticos que son (porque también son una chusma fanatizada y lobotomizada), montarán coléricas manifestaciones para deslegitimarlo, obviando la colección de crímenes de sus adorados Obamas y Hillaris.
Cuando en realidad, lo que tendríamos que ver durante la investidura, es a los seguidores del propio Trump quemándolo vivo antes de que empiece su discurso triunfalista, por TRAIDOR y MENTIROSO.
EL ASPECTO CLAVE: EL PUNTO DE INFLEXIÓN
Pero finalmente, todo lo que acabo de exponer no deja de ser una versión actualizada de lo que ya llevamos viendo desde hace siglos con la especie humana: la tendencia natural a infectarse con las múltiples cepas de estupidez que los propios humanos somos capaces de ir generando en el interior de nuestras mentes y que borran todo atisbo de conciencia individual para convertirnos en meros grumos de una masa manipulable.
Por lo tanto, esta nueva muestra de necedad social masiva no debería resultar tan preocupante.
Pero lo es, y mucho. Les aseguro que lo que estamos viendo es extremadamente grave.
Y no lo es porque gane Trump o porque ganen determinadas opciones ideológicas de “derechas” o “populistas”. Eso no tiene nada que ver.
Lo es por el MOMENTO en que esta imbecilidad colectiva se manifiesta: justo cuando el sistema entero, tanto a nivel económico como social, está inmerso en una grave crisis.
Precisamente cuando tanta y tanta gente ha tenido acceso a informaciones que le han permitido descubrir muchas realidades que hasta ahora permanecían ocultas a la mayoría.
Después de conocer lo que hacen las élites económicas con nosotros, la gente de la calle, que peleamos por sobrevivir.
Después de haber sido testigos de la decadencia de la clase política, de la corrupción criminal y enloquecida de los banqueros y de los multimillonarios y del profundo nivel de putrefacción moral de los más poderosos y de sus corporaciones.
Después de haber experimentado durante décadas las terribles consecuencias de hacer seguidismo ciego de dictadores y líderes iluminados de un bando u otro.
Y sobretodo, después de haber experimentado cómo se desarrollan a nuestro alrededor tecnologías en red, iniciativas colaborativas efectivas entre iguales, después de entender que podemos organizarnos de forma horizontal, descentralizada y no jerarquizada…
Después de todo este alud de información y justo en el preciso momento en que el sistema económico y social se tambalea y se abre ante nosotros la oportunidad de cambiarlo todo…la respuesta de la gente, en lugar de levantarse para tomar el poder…¡Es votar a líderes ridículos con tics fascistas, descaradamente mentirosos y sobretodo, desvergonzadamente elitistas!
Es tan descorazonador…
Justo cuando las ovejas del rebaño habían aprendido que el pastor se aprovechaba de ellas y que no solo las esquilaba y las ordeñaba hasta la última gota, sino que encima las vendía para carne; justo cuando las ovejas habían descubierto que el perro que las ladraba y mordía trabajaba a las órdenes del pastor, pero que no podía con ellas si se plantaban todas juntas, y justo cuando las ovejas habían descubierto que no necesitaban a ningún pastor para vivir y que podían organizarse solas…las ovejas van y deciden seguir a un nuevo pastor, por el simple hecho de que grita mucho más, es un tipo zafio que se tira unos pedos fenomenales y les ha prometido, entre improperios hacia el antiguo pastor, que las llevará a los mejores pastos, porque “él es el mejor pastor del mundo” y el que la tiene más larga.
¿Se puede ser más GILIPOLLAS que esas ovejas?
Pues sí, ya vemos que sí.
Esto es exactamente lo que está sucediendo en estos momentos, en cada vez más lugares del mundo. Y la victoria de Trump es un ejemplo palmario de ello.
Pero lo realmente grave, la auténtica tragedia de magnitudes cósmicas que estamos viviendo, es que esto está sucediendo en el peor momento posible.
Por que ahora, justo ahora, en este pequeño intervalo temporal de unos pocos años (menos de una década), será el único período en el que tendremos la oportunidad de cambiar el mundo y salvarlo de lo que se avecina.
Se ha abierto una ventana temporal muy corta y cuando se cierre, YA NO HABRÁ NINGUNA ESPERANZA.
¡Métanselo en la cabeza, por favor!
Estamos inmersos en un punto de inflexión crítico; el viejo sistema está siendo preparado para su completa demolición y se están empezando a plantar las bases del sistema que va a sustituirlo.
Pero entre el derrumbe del viejo sistema y el levantamiento efectivo del nuevo, se producirán una serie de turbulencias y de desajustes en las estructuras de poder; habrá luchas intestinas por dirimir quién ocupará qué posición en el nuevo orden (ya lo estamos viendo), y se generarán de forma natural, los estados de caos lógicos propios de una transición tan compleja y que implica tantos factores e intereses.
Y es precisamente en este intervalo de tiempo, tan corto y tan específico, tan precioso, cuando la “gente de abajo”, tendremos la única oportunidad de actuar de forma decidida para cambiarlo todo.
Es como atacar a una serpiente mortal, justo en el momento en que está mudando su piel.
Es su único instante de debilidad. Una vez se haya desprendido de su viejo recubrimiento, volverá a ser letal…de hecho, lo será más que antes, porque su nueva piel estará diseñada para permitirle ser aún más grande.
¿Comprenden por qué tenemos poco tiempo para actuar?
¿Comprenden porque justo ahora, es el peor momento para caer en trampas como Donald Trump?
¿Comprenden mejor ahora, porque estoy tan centrado en hacer lo posible por desactivar esta manipulación y que la gente tome conciencia lo más rápido posible de que este Trump al servicio de Goldman Sachs, no es una alternativa contra el sistema, sino más de lo mismo y una pérdida crucial de un tiempo que no tenemos?
Por eso insisto tanto en el tema, porque el objetivo es conseguir que mucha de esa gente del espacio alternativo que “iba a la contra”, que estaba dispuesta a actuar y que se ha tragado estas mentiras, abra los ojos y vea que les han engañado.
Y que lo hagan lo antes posible.
Es crucial que entiendan que la batalla para impedir el Nuevo Orden no ha terminado, ni mucho menos, sino que todo sigue igual o peor que antes, con el ascenso de Trump o de Putin, porque con ellos, nos hacen creer que estamos ganando la partida.
Les pondré un ejemplo. Si son españoles, lo comprenderán.
Recuerden el movimiento del 15-M.
Más allá del sesgo ideológico izquierdista que impregnó el movimiento y de los manipuladores que aparecieron por doquier para controlarlo y conducirlo, lo que en realidad vivimos durante el 15-M fue la última oportunidad real de cambiar este país (España) para siempre.
Gente de todas las edades se lanzó a las calles y ocupó plazas y avenidas. En muchos aspectos, el movimiento fue espontáneo, porque estaba movido por una creciente indignación y desafección hacia el sistema político y económico español en general.
Durante un corto periodo de tiempo, tuvimos la oportunidad de tratar de superar las barreras ideológicas, raciales, sexuales y generacionales, en reuniones callejeras en las que personas desconocidas se lanzaron a debatir o a intercambiar opiniones e ideas.
Hubo ilusión y un sentimiento real de que se podía hacer “algo” por cambiar las cosas.
Por un cortísimo espacio de tiempo, se juntaron la efervescencia social, la indignación popular y una crisis real y dolorosa del sistema social, político y económico.
Fue una ventana de oportunidad muy corta, que se desaprovechó miserablemente, dominada por elementos politizados, agentes infiltrados, personajillos con ansias de protagonismo y pronto lastrada por la comodidad de muchos.
Después de eso, rápidamente se crearon los movimientos políticos artificiales, cuya función principal era desactivar la bomba antes de que pudiera volver a activarse de nuevo.
El sistema español rápidamente fabricó en los platós televisivos a Pablo Iglesias como líder político y se inició la operación Podemos, cuya función principal ha sido abortar la posibilidad de una revolución y sobretodo, hacerle perder el tiempo a la gente movilizada, prometiéndole que ya no hacía falta ocupar las calles ni derrumbar el sistema, porque en 2 o 4 años, iban a ganar unas elecciones que transformarían el país de cabo a rabo.
Y después, adicionalmente, crearon esa bazofia política llamada Ciudadanos, para generar la misma ilusión de una regeneración política falsa “por la derecha”.
Una vez la gente abandonó las calles y una vez se tragaron la falacia de que lo podían cambiar todo votando al cabo de unos meses, se cerró la ventana de oportunidad para un auténtico cambio.
Ahora, ya no hay solución posible, ni ninguna esperanza real para este país.
Muchos de los individuos que ocuparon las calles espontáneamente, se han lanzado en brazos de los nuevos partidos, para tener una excusa para no moverse y no tener que luchar realmente por cambiar las cosas, delegándolo todo en presuntos líderes transformadores que les dicen exactamente aquello que quieren oír.
Este es un ejemplo de ventana temporal desaprovechada, a una escala localizada, como es España.
Pues bien, la humanidad está inmersa en un período similar, en el que por un corto espacio de tiempo, tenemos la oportunidad de atacar a la serpiente mientras cambia de piel, matándola antes de que se convierta en un monstruo invencible.
Sé que muchos de ustedes quizás no lo crean o no lo quieran creer, pero estamos viviendo el período más importante de la historia de la humanidad.
Ustedes son testigos (y protagonistas si deciden actuar), del intervalo de tiempo más crucial de la existencia de nuestra especie.
No ha habido jamás ningún momento previo vivido por la humanidad, absolutamente ninguno, que se asemeje ni remotamente a lo que estamos viviendo ahora y a lo que se aproxima.
Y eso es porque por primera vez en nuestra historia, estamos a punto de tomar las riendas conscientes de nuestra evolución como seres vivos.
Hasta ahora, las circunstancias que nos rodeaban eran las que dictaban cómo evolucionábamos.
Pero dentro de poco, seremos nosotros los que determinaremos de forma consciente y premeditada esas circunstancias. Ya no decidiremos solo lo que queremos hacer o cómo queremos hacerlo, sino lo que queremos SER a nivel esencial como seres vivos.
Les estoy hablando del desarrollo de la genética y de futuros seres vivos artificiales, del desarrollo de la robótica y de la inteligencia artificial, combinada con la decodificación completa del funcionamiento de nuestro cerebro a través de la neurociencia, y de cómo todo ello creará una nueva humanidad totalmente diferente. Estamos hablando del transhumanismo y de como se redefinirá no solo la esencia del ser humano, sino las relaciones de poder entre las élites más elevadas y las masas en los estratos inferiores.
Esto está empezando ya. No es una fantasía.
Y no somos ni ustedes, ni yo, los que estamos decidiendo como será esa nueva humanidad del mañana.
Otras personas, en muy altas instancias alejadas de las calles que nosotros pisamos habitualmente, lo hacen por nosotros sin consultarnos; están diseñando su propio proyecto para el mundo.
Están sentando las bases del nuevo sistema socioeconómico que ejercerá de matriz para gestar este nuevo modelo de humanidad, que se manifestará en unas décadas con la consecución de su soñado transhumanismo.
Pero no. No se engañen. No tenemos décadas para actuar.
Tenemos muy poco tiempo, si es que realmente aún podemos hacer algo.
Ahora están gestando la transición entre los viejos modelos de sistema socio-económico y el nuevo modelo, sobre el que se asentará posteriormente esta transformación final.
Cuando hayan creado la matriz de caracter socio-económico, aquello que alguna gente del mundo alternativo conoce como “Nuevo Orden Mundial”, ya no habrá vuelta atrás, porque estaremos sometidos a una tecnología que nos arrastrará a todos e impedirá que podamos hacer nada en contra del sistema recién implantado.
Un ejemplo.
Cuando se haya eliminado el dinero físico y se haya implantado totalmente el dinero electrónico y el pago con dispositivos móviles…Jaque Mate. Game Over. Se habrá acabado el juego. Ustedes ya no podrán hacer nada de nada. Se habrán convertido en los neo-esclavos digitales de la nueva era. Controlados y monitorizados las 24 horas del día por sistemas de inteligencia artificial.
Y no, no vendrá ningun hacker heroico a salvarlos, ni bajarán extraterrestres bondadosos, ni aparecerá Neo volando como en Matrix, ni Putin acudirá a nuestro rescate montado en un oso a pecho descubierto, para salvarnos de las “élites malvadas”.
Nuestra ventana de oportunidad, la última que tendremos jamás, se habrá cerrado definitivamente.
Ahora mismo, se está cerrando ante nuestras narices.
Y no podemos perder el tiempo con engañifas como Trump, que nos es vendido como un salvador que lo cambiará todo, mientras nos trae de vuelta los viejos esquemas elitistas tradicionales del fascismo más caduco.
Tras todo lo que he expuesto, ¿comprenden un poco mejor por qué el Robot Pescador se ha centrado tanto en desmontar la mentira de Donald Trump?
No es un capricho, ni una obsesión, ni me mueven principios ideológicos, ni el Robot sirve a ningún interés externo, oculto o maligno.
Lo que quiero que comprendan es que creer que un líder nos va a salvar de lo que se avecina, es una trampa mortal en estos momentos.
De hecho, Trump no importa. Ni importa Putin, ni Obama, ni Hillary, ni Merkel, ni el Brexit, ni los BRICS, ni la puñetera lucha entre un mundo unipolar o uno multipolar; aquí no hay bando bueno…solo importamos nosotros y las decisiones que tomemos en este intervalo de tiempo crucial para salvar nuestro futuro.
Porque todos ellos, sin excepción, son nuestros enemigos.
Ahora solo nos puede salvar una desobediencia total, tanto individual como colectiva, de carácter horizontal, descentralizado y colaborativo, sin pringues ideologicos ni religiosos, sin programas, sin leyes ni discursos fijos, y sobretodo, sin líderes iluminados ni salvadores que vengan galopando en caballos blancos.
La ventana se está cerrando ante nuestros ojos y el tiempo apremia…
EL ROBOT PESCADOR-GAZZETTA DEL APOCALIPSIS

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