Solo nos puede salvar una desobediencia total, tanto individual como colectiva
CONFESIÓN
PÚBLICA: Por qué hablamos tanto de Trump
Quizás
se pregunten por qué razón, desde la victoria de Donald Trump en
las elecciones de EEUU, en el blog El Robot Pescador se ha hablado
tanto del tema y se ha dedicado tanto tiempo a exponer las mentiras
que rodean a su figura.
Quizás
algunos de ustedes lo consideren excesivo, como de hecho, nos han
expresado en algunos comentarios. Algunos lectores incluso han
preguntado a qué intereses sirve este blog.
Pues
bien, ha llegado la hora de dejar las cosas claras y a continuación
voy a exponerles por qué este tema me preocupa tanto y por qué le
estoy dedicando tanto tiempo. Les voy a hablar con toda sinceridad y
espero que sepan apreciarlo.
Antes
de entrar en el asunto, me gustaría dejar algunas ideas claras. La
primera cosa que me gustaría dejar clara, es que Trump NO ME CAE
ESPECIALMENTE MAL.
Trump
me parece un payaso de feria con ínfulas fascistoides y un mentiroso
compulsivo, extremadamente zafio y descarado; es un auténtico
sinvergüenza sin escrúpulos, capaz de mentir de la forma más atroz
mirándote a los ojos, sin que se le despeine ni un pelo del gato
muerto que lleva en la cabeza.
¡Pero
tiene mucha gracia! Es tan extremadamente caradura, tan teatral y
tiene un aspecto tan peculiar, que traspasa las fronteras de la
realidad hasta convertirse en algo caricaturesco.
Parece
más el personaje de una película basada en un cómic e interpretado
por una vieja estrella de Hollywood, que una persona real. ¡Es “más
personaje” el Trump real que la imitación que hace de él Alec
Baldwin! Es como el típico villano de película que te cae
simpático, como el Joker que interpretaba Jack Nicholson en el
Batman de Tim Burton.
Por
lo tanto, puedo entender la fascinación que este personaje ha
ejercido en gran cantidad de ciudadanos hartos de todo y en las
mentes débiles de millones de personas.
En
ese aspecto, supera en mucho a Hillary Clinton: ese monstruo infecto
de la política no hacía la más mínima gracia, sino todo lo
contrario. Transpiraba corrupción, maldad y psicopatía por todos
los poros de su piel. Era imposible que engañara a nadie que no
fuera un fanático ideológico. Y es que llega un punto en que no
importa que cubras al diablo con una sábana: se le marcan igual los
cuernos y le apunta el rabo por debajo.
Por
lo tanto, que quede claro que no odio a Trump ni tengo nada
específico contra él. Al fin y al cabo, él hace lo que quiere
hacer y sigue sus propios códigos. Y encima es gracioso.
A
quien realmente odio, es a la gente que le sigue y le admira
ciegamente. Y la reacción que han visto en este blog, no es por la
victoria de Trump en sí, sino por la actitud de esa masa infecta e
idiotizada que se ha arrojado a sus pies.
Esa
basura humana a la cual Trump aludía cuando, acertadamente, dijo
durante la campaña aquello de “Podría
disparar a gente en la Quinta Avenida y no perdería votos”.
Es
la misma chusma entregada y servil que tantas veces hemos visto a lo
largo de la historia, rendida a los desvaríos de emperadores, reyes,
dictadores o líderes de todo pelaje.
En
el fondo es el mismo tipo de basura (aunque del otro bando
ideológico) que lloraba de emoción cuando Obama se presentó al
mundo con su mensaje vacío de “Yes we can” y que después se han
callado como ratas antes sus múltiples crímenes, traiciones y
engaños.
Pero
de momento, dejémoslo aquí; hablaremos más de estas masas
descerebradas al final del artículo, en el apartado en el que se
expone el punto clave de todo el asunto; entonces espero que
comprendan el por qué de la actuación del blog.
UNA
MANIPULACIÓN A GRAN ESCALA
Una
de las razones centrales por las que en el Robot Pescador se habla
con tanta insistencia y vehemencia de Trump, es porque intento
exponer la mayor operación de manipulación social que se ha visto
en Internet desde que la red de redes empezó a entrar en nuestras
vidas.
Ya
traté de ello en el artículo LA
VERDAD QUE NADIE QUIERE OIR SOBRE LOS MEDIOS ALTERNATIVOS DE INTERNET
(2ª parte)
Y
es que las mentiras que rodean a Donald Trump, son tan INCREÍBLES,
son tan ENORMES, y sobretodo, son tan DESCARADAS, que aún no puedo
creerme que, a la luz de las pruebas, aún haya alguien que tenga dos
neuronas conectadas y pueda defenderlo.
Es
terrorífico y le lleva a uno a preguntarse muy seriamente: ¿cómo
carajos han conseguido lavarle el cerebro a tanta gente sin
inyectarles directamente drogas en la sangre?
Ni
el propio Obama, que es uno de los hijos de perra más mentirosos que
han pasado por la Casa Blanca, se había atrevido a hacer algo tan
desvergonzado como lo que ha hecho Trump: tan solo unas semanas
después de ganar las elecciones y ANTES de ser investido, meter al
frente de su administración a toda esa gente de Goldman Sachs contra
la que había despotricado a muerte durante toda la campaña.
Y
no ha metido a uno…¡ha metido a SEIS! ¡Y varios de ellos en los
puestos más destacados a nivel económico!
(vean
el artículo FORO
DE DAVOS: TRUMP NOS MUESTRA QUE EL MUNDO HA ENTRADO EN UNA NUEVA
ERA…DE CINISMO)
¡Por
favor! ¡Si hasta la propia hija de Trump tiene a una asesora de
Goldman Sachs!
La
caradura de este tipejo y de la gentuza que lo promociona por
múltiples vías, especialmente en las redes, no tiene ningún límite
ni parangón.
LA
CONSPIRACIÓN FASCISTA
Otra
de las razones por las que en este blog se expone tanto la gran
mentira de Trump, es porque no me da la gana de participar de la gran
conspiración fascista y ultraderechista que se ha apoderado del
mundo alternativo.
Yo
no estoy alineado ideológicamente con nadie y por lo tanto, no voy a
colaborar en los intereses de ningún grupo de poder, sea del color
que sea.
Desde
hace años, se ha venido construyendo en el mundo alternativo, de
forma perfectamente diseñada y sibilina, un discurso contrario al
“establishment”
de carácter ultraderechista y en muchos aspectos, fascista y
neonazi.
En
estos momentos, hay una gran cantidad de personas pagadas por
elementos de la ultraderecha, que se han apoderado del discurso
alternativo a escala mundial, para defender los intereses de
determinados grupos ideológicos.
Solo
tienen que fijarse en el argumentario de muchos de los popes del
espacio alternativo y verán que en casi todos los casos, siguen una
agenda ideológica muy determinada. Estos grupos han acaparado el
mundo de las teorías de la conspiración y en estos momentos lo
dominan e instrumentalizan casi totalmente. Y abarcan todas las
temáticas, desde los Ovnis al esoterismo, pasando por las sociedades
secretas y las teorías de la conspiración más variopintas.
En
ese aspecto, he de reconocer que han sido muy hábiles e
inteligentes. Han dedicado años y recursos a ello y lo han hecho
rematadamente bien.
En
este mismo blog, me he hecho eco de muchas de las informaciones
vertidas en las redes por estos grupos, intentando salvar la parte de
verdad de todo lo que exponían, porque precisamente, estos múltiples
grupos derechistas iban contra los poderes a los que combaten;
evidentemente, no lo hacían por defender la verdad, sino por su
propio interés de hacerse con el poder.
Ustedes
me han visto poner artículos, por ejemplo, de la web Katehon,
dirigida por un fascista declarado: Alexander Dugin, el filósofo de
Putin. Lo mismo me han visto hacer con medios norteamericanos y con
medios de propaganda rusa como RT: su discurso era opuesto al de los
poderes occidentales y por lo tanto han sido extremadamente útiles
para exponer las mentiras que éstos trataban de inocularnos.
Y
les confesaré que lo he hecho a conciencia: a mi no me importa si
son de derechas o de izquierdas. Eran útiles porque “iban a la
contra” y podía hacer la vista gorda ante sus sucios intereses
ideológicos, aprovechando la parte veraz de la información que
desvelaban.
Pero
ahora hemos traspasado una línea crucial. De hecho, la han
traspasado ellos.
Estos
grupos ultraconservadores han alcanzado uno de sus objetivos con la
victoria de Trump y el ascenso de Putin al olimpo de líder mundial.
Ahora,
ya “no
van a la contra”
y no necesitan exponer verdades parciales para manipular a las masas
y ponerlas de su lado.
Si
se fijan en toda la montaña de mentiras y manipulaciones que rodean
a Trump, se darán cuenta de que ya no necesitan decir la verdad.
Ahora pueden mentir y manipular a sus anchas, con todo el descaro,
PORQUE YA HAN GANADO, aunque sea parcialmente, y tienen una horda de
seguidores fanatizados, capaces de tragarse cualquier cosa, por
disparatada que sea.
El
ejemplo de como Trump ha gestionado todo el tema de Goldman Sachs, es
un buen ejemplo de ello. Ahora pueden mentir sin recato…¡y no pasa
nada!
La
cuestión es que el Robot Pescador no está alineado políticamente
con nadie ni forma parte de ningún grupo de interés, y por lo
tanto, no tengo ningún compromiso adquirido para colaborar en las
mentiras que estos grupos generen.
Por
eso, algunos de los lectores habituales, han interpretado que el
Robot Pescador había realizado un “giro” desde la victoria de
Donald Trump.
Pero
los que en realidad han girado, son los medios alternativos que
siguen esa corriente mayoritaria ultraconservadora. Han pasado de
“estar
contra el poder establecido”
a estar “en
el poder”.
Quizás
muchos de ustedes se confundieron al creer que este blog, por
replicar informaciones de esos medios, seguía la misma corriente que
ellos, como hacen tantos otros. De hecho, quizás muchos de ustedes
sigan esas corrientes ideológicas.
Pues
bien, siento decepcionarlos: no sigo ninguna corriente y no obedezco
a ningún interés. Y seguiré sin hacerlo.
REACCIÓN AL
EFECTO ZOMBIE
Otro
aspecto que ha impulsado a este blog a exponer de forma tan
insistente la manipulación de Trump, es la necesidad de responder al
efecto zombie masivo que rodea a este personaje.
Les
confesaré (y les aseguro que les hablo desde el corazón), que estoy
tan perplejo como aterrado.
Cuando
he visto cómo han conseguido que tantos millones de personas se
traguen la mentira de Trump, de forma tan ciega y fanatizada, no me
lo podía ni creer.
Ciertamente,
ya me acojoné bastante con la reacción hipnotizada de las masas
ante el “Yes
We Can”
de Obama, pero puesto que su victoria tenía un cierto aspecto de
“conquista
social”
por ser el primer negro que era presidente, me pareció que esa
hipnosis masiva, aunque resultaba altamente inquietante, entraba
dentro de lo concebible.
Pero
lo del “magnate
elitista blanco hijo de un multimillonario, que vive rodeado de oro y
que pasa por ser anti-sistema y defender a las clases populares”,
he de confesar que me ha provocado un “cortocircuito”.
De
verdad, aún estoy aturdido.
Ni
en la peor de las pesadillas me habría imaginado que pudieran
inocular disparates de esta magnitud en el cerebro de tantas
personas.
La
reacción ya la han visto ustedes en el blog en estas últimas
semanas.
Considero
que una manipulación de esta dimensión no puede ser ignorada y por
eso he dedicado tantos esfuerzos a intentar exponer estas mentiras,
no solo las que rodean a Trump, sino las del mundo alternativo en
general, el vehículo principal a través del cual han perpetrado
esta operación psicológica a gran escala.
Y
es que lo que estamos viendo expresarse en nuestras sociedades en
estos momentos, es una colección de fenómenos de manipulación
psicológica de las masas absolutamente estremecedora, a todas las
escalas y en todos los ámbitos.
En
España lo sabemos muy bien: ya no importa que se demuestre que tal o
cual partido (PP, PSOE, CIU o el que sea) te está robando a manos
llenas y le arrebata el futuro a tus hijos o los ahorros que tus
padres han acumulado tras décadas de sacrificio: ¡la GENTE LOS VOTA
IGUAL!
¡Se
los siguen creyendo! ¡Los siguen votando ciegamente
“para que no gane el otro”!
Por
eso, el asunto relativo a la victoria de Trump me preocupa tanto:
porque tiene un carácter simbólico a escala global. Es como la
sublimación final de este proceso psicológico masivo.
Especialmente
en lo relativo a su entrega total a Goldman Sachs, y sobretodo por el
tempo que ha rodeado al asunto. Trump no ha necesitado ni tan solo
esperar a que la gente olvidara sus recientes promesas de campaña:
lo ha hecho “en
caliente”,
cuando aún resonaba el eco de sus ataques contra la entidad
bancaria. Y apenas ha habido reacción entre sus seguidores.
Eso
habla de un estado psicológico de la población muy determinado.
Hemos
entrado en una nueva era en la que ya no importa nada: no importa la
coherencia de las ideas ni su correspondencia con los hechos, no
importan las promesas realizadas, no importa la dignidad del
individuo engañado, no importa la verdad en ninguna de sus
acepciones, no importa ni tan solo el significado de las palabras
(ahora un “multimillonario”
puede ser “anti-sistema”
y un “líder
militarista”
un “garante
de la paz mundial”).
Ahora,
lo único que realmente importa, es que sigas el programa mental.
Te
han programado para que sigas ciegamente los designios de “fulanito
de tal”
y ya no te importará que te mienta, que te traicione o que te robe.
Solo importa que tu estimado líder y tu bando ideológico ganen a
los que te han programado mentalmente para que consideres como
“enemigos”.
Y
si alguien se atreve a criticar a tu líder, es que “es
del otro bando”.
El
mejor ejemplo de ello lo tenemos en la investidura de Trump: hordas
de detractores del magnate que, como fanáticos que son (porque
también son una chusma fanatizada y lobotomizada), montarán
coléricas manifestaciones para deslegitimarlo, obviando la colección
de crímenes de sus adorados Obamas y Hillaris.
Cuando
en realidad, lo que tendríamos que ver durante la investidura, es a
los seguidores del propio Trump quemándolo vivo antes de que empiece
su discurso triunfalista, por TRAIDOR y MENTIROSO.
EL
ASPECTO CLAVE: EL PUNTO DE INFLEXIÓN
Pero
finalmente, todo lo que acabo de exponer no deja de ser una versión
actualizada de lo que ya llevamos viendo desde hace siglos con la
especie humana: la tendencia natural a infectarse con las múltiples
cepas de estupidez que los propios humanos somos capaces de ir
generando en el interior de nuestras mentes y que borran todo atisbo
de conciencia individual para convertirnos en meros grumos de una
masa manipulable.
Por
lo tanto, esta nueva muestra de necedad social masiva no debería
resultar tan preocupante.
Pero
lo es, y mucho. Les aseguro que lo que estamos viendo es
extremadamente grave.
Y
no lo es porque gane Trump o porque ganen determinadas opciones
ideológicas de “derechas”
o “populistas”.
Eso no tiene nada que ver.
Lo
es por el MOMENTO en que esta imbecilidad colectiva se manifiesta:
justo cuando el sistema entero, tanto a nivel económico como social,
está inmerso en una grave crisis.
Precisamente
cuando tanta y tanta gente ha tenido acceso a informaciones que le
han permitido descubrir muchas realidades que hasta ahora permanecían
ocultas a la mayoría.
Después
de conocer lo que hacen las élites económicas con nosotros, la
gente de la calle, que peleamos por sobrevivir.
Después
de haber sido testigos de la decadencia de la clase política, de la
corrupción criminal y enloquecida de los banqueros y de los
multimillonarios y del profundo nivel de putrefacción moral de los
más poderosos y de sus corporaciones.
Después
de haber experimentado durante décadas las terribles consecuencias
de hacer seguidismo ciego de dictadores y líderes iluminados de un
bando u otro.
Y
sobretodo, después de haber experimentado cómo se desarrollan a
nuestro alrededor tecnologías en red, iniciativas colaborativas
efectivas entre iguales, después de entender que podemos
organizarnos de forma horizontal, descentralizada y no jerarquizada…
Después
de todo este alud de información y justo en el preciso momento en
que el sistema económico y social se tambalea y se abre ante
nosotros la oportunidad de cambiarlo todo…la respuesta de la gente,
en lugar de levantarse para tomar el poder…¡Es votar a líderes
ridículos con tics fascistas, descaradamente mentirosos y sobretodo,
desvergonzadamente elitistas!
Es
tan descorazonador…
Justo
cuando las ovejas del rebaño habían aprendido que el pastor se
aprovechaba de ellas y que no solo las esquilaba y las ordeñaba
hasta la última gota, sino que encima las vendía para carne; justo
cuando las ovejas habían descubierto que el perro que las ladraba y
mordía trabajaba a las órdenes del pastor, pero que no podía con
ellas si se plantaban todas juntas, y justo cuando las ovejas habían
descubierto que no necesitaban a ningún pastor para vivir y que
podían organizarse solas…las ovejas van y deciden seguir a un
nuevo pastor, por el simple hecho de que grita mucho más, es un tipo
zafio que se tira unos pedos fenomenales y les ha prometido, entre
improperios hacia el antiguo pastor, que las llevará a los mejores
pastos, porque “él
es el mejor pastor del
mundo”
y el que la tiene más larga.
¿Se
puede ser más GILIPOLLAS que esas ovejas?
Pues
sí, ya vemos que sí.
Esto
es exactamente lo que está sucediendo en estos momentos, en cada vez
más lugares del mundo. Y la victoria de Trump es un ejemplo palmario
de ello.
Pero
lo realmente grave, la auténtica tragedia de magnitudes cósmicas
que estamos viviendo, es que esto está sucediendo en el peor
momento posible.
Por
que ahora, justo ahora, en este pequeño intervalo temporal de unos
pocos años (menos de una década), será el único período en el
que tendremos la oportunidad de cambiar el mundo y salvarlo de lo que
se avecina.
Se
ha abierto una ventana temporal muy corta y cuando se cierre, YA
NO HABRÁ NINGUNA ESPERANZA.
¡Métanselo
en la cabeza, por favor!
Estamos
inmersos en un punto
de inflexión crítico;
el viejo sistema está siendo preparado para su completa demolición
y se están empezando a plantar las bases del sistema que va a
sustituirlo.
Pero
entre el derrumbe del viejo sistema y el levantamiento efectivo del
nuevo, se producirán una serie de turbulencias y de desajustes en
las estructuras de poder; habrá luchas intestinas por dirimir quién
ocupará qué posición en el nuevo orden (ya lo estamos viendo), y
se generarán de forma natural, los estados de caos lógicos propios
de una transición tan compleja y que implica tantos factores e
intereses.
Y
es precisamente en este intervalo de tiempo, tan corto y tan
específico, tan precioso, cuando la “gente
de abajo”,
tendremos la única oportunidad de actuar de forma decidida para
cambiarlo todo.
Es
como atacar a una serpiente mortal, justo en el momento en que está
mudando su piel.
Es
su único instante de debilidad. Una vez se haya desprendido de su
viejo recubrimiento, volverá a ser letal…de hecho, lo será más
que antes, porque su nueva piel estará diseñada para permitirle ser
aún más grande.
¿Comprenden
por qué tenemos poco tiempo para actuar?
¿Comprenden
porque justo ahora, es el peor momento para caer en trampas como
Donald Trump?
¿Comprenden
mejor ahora, porque estoy tan centrado en hacer lo posible por
desactivar esta manipulación y que la gente tome conciencia lo más
rápido posible de que este Trump al servicio de Goldman Sachs, no es
una alternativa contra el sistema, sino más de lo mismo y una
pérdida crucial de un tiempo que no tenemos?
Por
eso insisto tanto en el tema, porque el objetivo es conseguir que
mucha de esa gente del espacio alternativo que “iba a la contra”,
que estaba dispuesta a actuar y que se ha tragado estas mentiras,
abra los ojos y vea que les han engañado.
Y
que lo hagan lo antes posible.
Es
crucial que entiendan que la batalla para impedir el Nuevo Orden no
ha terminado, ni mucho menos, sino que todo sigue igual o peor que
antes, con el ascenso de Trump o de Putin, porque con ellos, nos
hacen creer que estamos ganando la partida.
Les
pondré un ejemplo. Si son españoles, lo comprenderán.
Recuerden
el movimiento del 15-M.
Más
allá del sesgo ideológico izquierdista que impregnó el movimiento
y de los manipuladores que aparecieron por doquier para controlarlo y
conducirlo, lo que en realidad vivimos durante el 15-M fue la última
oportunidad real de cambiar este país (España) para siempre.
Gente
de todas las edades se lanzó a las calles y ocupó plazas y
avenidas. En muchos aspectos, el movimiento fue espontáneo, porque
estaba movido por una creciente indignación y desafección hacia el
sistema político y económico español en general.
Durante
un corto periodo de tiempo, tuvimos la oportunidad de tratar de
superar las barreras ideológicas, raciales, sexuales y
generacionales, en reuniones callejeras en las que personas
desconocidas se lanzaron a debatir o a intercambiar opiniones e
ideas.
Hubo
ilusión y un sentimiento real de que se podía hacer “algo”
por cambiar las cosas.
Por
un cortísimo espacio de tiempo, se juntaron la efervescencia social,
la indignación popular y una crisis real y dolorosa del sistema
social, político y económico.
Fue
una ventana de oportunidad muy corta, que se desaprovechó
miserablemente, dominada por elementos politizados, agentes
infiltrados, personajillos con ansias de protagonismo y pronto
lastrada por la comodidad de muchos.
Después
de eso, rápidamente se crearon los movimientos políticos
artificiales, cuya función principal era desactivar la bomba antes
de que pudiera volver a activarse de nuevo.
El
sistema español rápidamente fabricó en los platós televisivos a
Pablo Iglesias como líder político y se inició la operación
Podemos, cuya función principal ha sido abortar la posibilidad de
una revolución y sobretodo, hacerle perder el tiempo a la gente
movilizada, prometiéndole que ya no hacía falta ocupar las calles
ni derrumbar el sistema, porque en 2 o 4 años, iban a ganar unas
elecciones que transformarían el país de cabo a rabo.
Y
después, adicionalmente, crearon esa bazofia política llamada
Ciudadanos, para generar la misma ilusión de una regeneración
política falsa “por la derecha”.
Una
vez la gente abandonó las calles y una vez se tragaron la falacia de
que lo podían cambiar todo votando al cabo de unos meses, se cerró
la ventana de oportunidad para un auténtico cambio.
Ahora,
ya no hay solución posible, ni ninguna esperanza real para este
país.
Muchos
de los individuos que ocuparon las calles espontáneamente, se han
lanzado en brazos de los nuevos partidos, para tener una excusa para
no moverse y no tener que luchar realmente por cambiar las cosas,
delegándolo todo en presuntos líderes transformadores que les dicen
exactamente aquello que quieren oír.
Este
es un ejemplo de ventana temporal desaprovechada, a una escala
localizada, como es España.
Pues
bien, la humanidad está inmersa en un período similar, en el que
por un corto espacio de tiempo, tenemos la oportunidad de atacar a la
serpiente mientras cambia de piel, matándola antes de que se
convierta en un monstruo invencible.
Sé
que muchos de ustedes quizás no lo crean o no lo quieran creer, pero
estamos viviendo el período más importante de la historia de la
humanidad.
Ustedes
son testigos (y protagonistas si deciden actuar), del intervalo de
tiempo más crucial de la existencia de nuestra especie.
No
ha habido jamás ningún momento previo vivido por la humanidad,
absolutamente ninguno, que se asemeje ni remotamente a lo que estamos
viviendo ahora y a lo que se aproxima.
Y
eso es porque por primera vez en nuestra historia, estamos a punto de
tomar las riendas conscientes de nuestra evolución como seres vivos.
Hasta
ahora, las circunstancias que nos rodeaban eran las que dictaban cómo
evolucionábamos.
Pero
dentro de poco, seremos nosotros los que determinaremos de forma
consciente y premeditada esas circunstancias. Ya no decidiremos solo
lo que queremos hacer o cómo queremos hacerlo, sino lo que queremos
SER a nivel esencial como seres vivos.
Les
estoy hablando del desarrollo de la genética y de futuros seres
vivos artificiales, del desarrollo de la robótica y de la
inteligencia artificial, combinada con la decodificación completa
del funcionamiento de nuestro cerebro a través de la neurociencia, y
de cómo todo ello creará una nueva humanidad totalmente diferente.
Estamos hablando del transhumanismo y de como se redefinirá no solo
la esencia del ser humano, sino las relaciones de poder entre las
élites más elevadas y las masas en los estratos inferiores.
Esto
está empezando ya. No es una fantasía.
Y
no somos ni ustedes, ni yo, los que estamos decidiendo como será esa
nueva humanidad del mañana.
Otras
personas, en muy altas instancias alejadas de las calles que nosotros
pisamos habitualmente, lo hacen por nosotros sin consultarnos; están
diseñando su propio proyecto para el mundo.
Están
sentando las bases del nuevo sistema socioeconómico que ejercerá de
matriz para gestar este nuevo modelo de humanidad, que se manifestará
en unas décadas con la consecución de su soñado transhumanismo.
Pero
no. No se engañen. No tenemos décadas para actuar.
Tenemos
muy poco tiempo, si es que realmente aún podemos hacer algo.
Ahora
están gestando la transición entre los viejos modelos de sistema
socio-económico y el nuevo modelo, sobre el que se asentará
posteriormente esta transformación final.
Cuando
hayan creado la matriz de caracter socio-económico, aquello que
alguna gente del mundo alternativo conoce como “Nuevo Orden
Mundial”, ya no habrá vuelta atrás, porque estaremos sometidos a
una tecnología que nos arrastrará a todos e impedirá que podamos
hacer nada en contra del sistema recién implantado.
Un
ejemplo.
Cuando
se haya eliminado el dinero físico y se haya implantado totalmente
el dinero electrónico y el pago con dispositivos móviles…Jaque
Mate. Game Over. Se habrá acabado el juego. Ustedes ya no podrán
hacer nada de nada. Se habrán convertido en los neo-esclavos
digitales de la nueva era. Controlados y monitorizados las 24 horas
del día por sistemas de inteligencia artificial.
Y
no, no vendrá ningun hacker heroico a salvarlos, ni bajarán
extraterrestres bondadosos, ni aparecerá Neo volando como en Matrix,
ni Putin acudirá a nuestro rescate montado en un oso a pecho
descubierto, para salvarnos de las “élites
malvadas”.
Nuestra
ventana de oportunidad, la última que tendremos jamás, se habrá
cerrado definitivamente.
Ahora
mismo, se está cerrando ante nuestras narices.
Y
no podemos perder el tiempo con engañifas como Trump, que nos es
vendido como un salvador que lo cambiará todo, mientras nos trae de
vuelta los viejos esquemas elitistas tradicionales del fascismo más
caduco.
Tras
todo lo que he expuesto, ¿comprenden un poco mejor por qué el Robot
Pescador se ha centrado tanto en desmontar la mentira de Donald
Trump?
No
es un capricho, ni una obsesión, ni me mueven principios
ideológicos, ni el Robot sirve a ningún interés externo, oculto o
maligno.
Lo
que quiero que comprendan es que creer que un líder nos va a salvar
de lo que se avecina, es una trampa mortal en estos momentos.
De
hecho, Trump no importa. Ni importa Putin, ni Obama, ni Hillary, ni
Merkel, ni el Brexit, ni los BRICS, ni la puñetera lucha entre un
mundo unipolar o uno multipolar; aquí no hay bando bueno…solo
importamos nosotros y las decisiones que tomemos en este intervalo de
tiempo crucial para salvar nuestro futuro.
Porque
todos ellos, sin excepción, son nuestros enemigos.
Ahora
solo nos puede salvar una desobediencia total, tanto individual como
colectiva, de carácter horizontal, descentralizado y colaborativo,
sin pringues ideologicos ni religiosos, sin programas, sin leyes ni
discursos fijos, y sobretodo, sin líderes iluminados ni salvadores
que vengan galopando en caballos blancos.
La
ventana se está cerrando ante nuestros ojos y el tiempo apremia…
EL
ROBOT PESCADOR-GAZZETTA DEL APOCALIPSIS
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