En
la primera parte de este artículo LA
VERDAD SOBRE LOS MEDIOS ALTERNATIVOS DE INTERNET (I),
exponíamos las razones por las cuales los medios alternativos se han
convertido en un mecanismo de control psicológico, especialmente
diseñado para canalizar a los individuos “peligrosos
para el poder”,
es decir, aquellas personas que no siguen las corrientes de
pensamiento mayoritarias del sistema.
También
indicábamos la más que posible existencia de una red coordinada a
nivel mundial de medios alternativos y dirigida desde EEUU y el mundo
anglosajón en general, cuya función principal sería generar
corrientes mayoritarias de “pensamiento
alternativo” controlado,
reuniendo así a los individuos dispersos que buscan respuestas, en
algo que podríamos calificar como un inmenso “rebaño
alternativo”,
conducido por pastores erigidos en “gurús
de la verdad y el despertar”.
Sin
embargo, no expusimos cómo consiguen que tanta gente se crea
ciegamente las variopintas teorías que estos medios alternativos
vierten en las redes. En este artículo, intentaremos esclarecer cómo
estos medios consiguen arrastrar a millones de personas mediante
mecanismos de manipulación psicológica simples, pero tremendamente
efectivos…
FACTORES
PSICOLÓGICOS
La
mayoría de personas que se inician en las teorías alternativas o
conspirativas, son personas que se han alejado de las corrientes
principales de pensamiento por algún conjunto de razones personales:
quizás por motivos ideológicos que les alejan de las corrientes
políticas mayoritarias, quizás porque no acaban de encajar del todo
en el entorno que les rodea, quizás porque han sufrido algún tipo
de experiencia traumática que les ha empujado a buscar aspectos
alternativos de la realidad, quizás porque son personas lo
suficientemente inteligentes o intuitivas como para saber que el
poder y los medios de comunicación de masas les mienten, o quizás
porque de forma natural, han desarrollado una forma diferente de
concebir el mundo.
Pueden
ser multiplicidad de factores, pero el factor clave que las
caracteriza es que se consideran distintas a la inmensa mayoría de
gente, son personas que se hacen preguntas diferentes y necesitan
hallar respuestas que se salgan de la norma.
¿Y
cómo se manipula a una persona así?
Bien
fácil: haciéndole creer que tanto su búsqueda, como las respuestas
que encuentre, le convierten en alguien “especial”.
FACTOR
ORGULLO
Sí,
es así de sencillo: a las “masas
alternativas” se
las manipula haciéndoles creer que son “especiales”. Lo
mismo que se le hace creer a una pija que se compra un bolso de Louis
Vuitton, o a cualquiera de esos presuntuosos que disponen de un
acceso VIP a un local de moda.
La
técnica es la misma: usar un “elemento
X” que
les haga creer que están por encima del resto de personas y generar
con ello un sentimiento de superioridad y exclusividad, que les
produzca satisfacción personal.
En
el caso de los seguidores de las teorías alternativas, ese “elemento
X” que
les permitirá considerarse superiores a los demás, no será
disponer de un Ferrari, sino que será un componente intelectual,
consistente en el simple hecho de conocer y dar credibilidad a una
información a la que el resto de gente no tiene, o no quiere tener
acceso.
Aceptémoslo:
las personas que creemos en teorías alternativas a las oficiales,
tenemos un íntimo sentimiento de superioridad sobre el resto de
gente; nos sentimos orgullosos de creer en cosas que “se
salen de lo normal” y
nos consideramos especiales y diferentes por ello, como si fuéramos
más inteligentes y evolucionados que los demás.
Y
esa es precisamente la efectiva trampa psicológica con la que nos
atrapan y manipulan; ese sentimiento de orgullo íntimo, que nos hace
esbozar secretamente una sonrisilla de superioridad sobre el “resto
de borregos”,
es el mecanismo psicológico que finalmente nos impedirá aceptar que
nos han engañado o manipulado. Y es tremendamente efectivo y
poderoso.
De
hecho, es prácticamente imposible convencer a alguien que se ha
creído una teoría alternativa falsa, de que ha sido manipulado o
engañado. Y poco importa que se aporten las pruebas más
concluyentes sobre ello. La razón es simple: aceptar que aquello en
lo que creíamos era un engaño, representa aceptar que nuestro
sentimiento de orgullo íntimo era infundado y que de hecho, éramos
tan o más tontos que aquellos “borregos” a
los que tanto menospreciábamos. Un paso realmente duro y difícil
para cualquier persona.
Por
esa razón, las personas que creen en teorías alternativas, se
aferran a ellas como quien se agarra a un salvavidas enmedio del
océano para no ahogarse, o como aquellas personas que se aferran a
sus creencias religiosas, por más que la realidad se empeñe en
demostrar que muchas veces, son absurdas. Además, hay 5 factores
adicionales que acentúan la efectividad de estos mecanismos de
manipulación…
FACTOR
FANTASIOSO
La
mayoría de las veces, creer en teorías alternativas, comporta
sumergirse en una realidad paralela fantástica, que nos aleja de la
mediocridad de nuestras vidas y del aburrimiento cotidiano.
Los
creyentes en dichas teorías, adquieren un rol exclusivo de
espectadores privilegiados, que de repente dejan de vivir en un mundo
gris e insulso, para sumergirse en una nueva realidad virtual,
repleta de secretos emocionantes que ir desvelando y descubriendo,
como si formaran parte de una gran aventura oculta a ojos de la
mayoría.
FACTOR
REALISTA
Paralelamente
a las fantasías asociadas a las teorías alternativas, encontramos
una poderosa conexión de dichas teorías con la realidad. Por
decirlo de alguna manera, la mayoría de teorías alternativas tienen
un alto porcentaje de veracidad comprobable.
Y
es precisamente esa parte de autenticidad, la que hace caer en la
trampa a tanta y tanta gente, de manera que acaban creyéndose la
teoría completa y tragándose con ello las mentiras y manipulaciones
que la acompañan.
Algunas
teorías pueden llegar a ser un 95% verdad y un 5% mentira…pero es
precisamente ese 5% el que le da el sentido al conjunto.
Es
una de las técnicas de manipulación más antiguas que existen.
Es
lo que permitía a los antiguos sacerdotes con conocimientos
astronómicos, sacar provecho de sus conocimientos durante un
eclipse: advertían que un día concreto el sol se oscurecería
progresivamente, que una gran mancha negra lo iría cubriendo, hasta
que el mundo quedaría sumergido en las tinieblas, “porque
la tribu se había portado mal”.
Y
finalmente, todo lo que decían era verdad…excepto la razón que le
daba sentido al conjunto. Sin embargo, la tribu se aferraba a la
parte verdadera que veían con sus propios ojos y se tragaba la
mentira que otorgaba ventaja al sacerdote.
FACTOR
TEMPORAL
Este
es uno de los factores clave y consiste en un mecanismo de lo más
simple: como más tiempo pasas creyendo ciegamente en una mentira,
más duro se hace abandonarla, porque más estupido te sentirás
cuando lo hagas.
Es
evidente que no es lo mismo creerte un engaño durante una semana,
que creértelo durante 10 años.
Una
persona acaba identificándose tanto con sus ideas como con sus
creencias, hasta llegar a un punto, pasado el tiempo, en que le es
imposible distinguir donde termina su yo y donde empieza aquello que
le han inculcado.
Por
lo tanto, como más tiempo lleve una persona creyendo en una teoría
falsa del tipo que sea, más difícil es conseguir que acepte la
posibilidad de que ha sido engañada.
Pero aún existe un factor complementario a este…
Pero aún existe un factor complementario a este…
FACTOR
EXCÉNTRICO
Este
factor comparte rasgos psicológicos con la excentricidad que vemos
en algunos millonarios. Si se fijan, llega un momento en que algunas
personas opulentas ya no tienen suficiente con presumir de su dinero
por medios ordinarios: necesitan hacer una ostentación cada vez más
exagerada de su riqueza para considerarse exclusivos y superiores a
los demás.
Llega
un día en que ya no se pueden conformar con tener un bonito yate,
sino que su yate tiene que ser el más grande, el más lujoso, el más
caro y el que tiene grifería de oro e incrustaciones de diamantes en
los manubrios de las puertas.
Pues
bien, muchas personas creyentes en teorías alternativas, acaban
actuando de forma análoga. El mundo de la ufología y los
extraterrestres es el mejor ejemplo de ello.
Llegó
un momento en que muchas personas ya no tenían suficiente con creer
en la existencia de OVNIS o en la visita de extraterrestres a la
tierra. Eso ya era una creencia “vulgar”,
pues salía en las pelis y en la tele y hasta las “masas” podían
llegar a creer en ello: necesitaban más rasgos excéntricos para
poder considerarse “exclusivos” y
unos “iniciados
especiales”.
Así
ha sido como, lo que a principios de los 50 era una creencia centrada
básicamente en la existencia de “platillos
volantes” y
visitantes de Marte, ha tenido que ir evolucionando y creciendo,
hasta generar toda una nueva mitología, conformada por una
multiplicidad de presuntas razas extraterrestres que visitan
secretamente la tierra y pactan con nuestros gobiernos: Grises
pequeños, Grises altos, Reptilianos o Chitauri, Draconianos,
Pleyadianos, Sirios de Sirio B, Annunakis, Lyrianois, Veganos (de
Vega), Arcturianos, Telosianos, Procyones, Tau Cetianos,
Andromedanos, Ummitas…
Y
esta mitología, propia de guionistas de serie B, irá creciendo y
creciendo y tendrán que inventar cada vez más elementos con los que
satisfacer las necesidades psicológicas de los creyentes: desde hace
tiempo, ya conocemos la federación galáctica y sus mensajes
telepáticos, y pronto “sabremos” de
extraterrestres que vienen del pasado, del futuro o de dimensiones
paralelas, o contactaremos con demonios extraterrestres ancestrales
de carácter etéreo, que nacieron con el Big Bang y que quieren
arrastrarnos a los infiernos que construyen en sus agujeros
negros…inventarán lo que sea para alimentar las necesidades de los
adictos.
Porque
estamos hablando de esto: de pura adicción.
Creer
en elementos cada vez más alejados de la realidad cotidiana que te
hagan sentir “especial” por
saber “cosas
extraordinarias” que
los demás jamás podrían aceptar, acaba convirtiéndose en una
droga psicológica. Y no hace falta decir, que existe mucha gente
fabricando todos los argumentarios imaginables para que a estas
personas nunca les falte su dosis de excepcionalidad pre-fabricada.
Evidentemente, como más se sumergen en dicho proceso, más difícil
es hacerles comprender a los adictos que les están tomando el pelo,
de la misma manera que cada vez es más difícil desenganchar a un
drogadicto que va probando drogas cada vez más duras.
FACTOR
SECTARIO
Este
factor usa la identificación con el colectivo alternativo y su
presunta superioridad moral, para generar un mecanismo de defensa
ante cualquier argumento que ponga en duda la veracidad de las
teorías alternativas en las que crea dicho colectivo.
Básicamente,
el mecanismo consiste en dividir el mundo entre “buenos
y malos”,
y en “defensores
de la verdad” contra “defensores
de la mentira” y
se traduce en atacar de forma inmisericorde a cualquier persona que
se atreva a poner en duda la teoría alternativa “sagrada” de
turno. Automáticamente, será calificado de “debúnker”,
de “troll”,
o de agente “desinformador”,
por más que razone sus argumentos.
Es
el mismo factor de programación social que tantas veces hemos visto
a lo largo de la historia, en sectas, religiones, creencias
políticas, ideologías o patrias de cualquier tipo.
Y
que conste que no estamos diciendo que no existan los trolls, los
desinformadores o los debúnkers pagados para atacar las teorías
alternativas incómodas. Porque muchas teorías alternativas son
totalmente veraces e incomodan a los más poderosos.
Evidentemente,
los debúnkers y los desinformadores profesionales existen, pero los
seguidores de las teorías alternativas tienden de forma sectaria y
paranoica a identificar a cualquiera que ponga en duda sus creencias
como “un
malvado enemigo de la verdad pagado por el poder”.
La
conjunción de todos estos factores psicológicos, conforman una arma
de gran efectividad a la hora de manipular a los “rebaños
alternativos”.
De
hecho, estos sencillísimos factores psicológicos acaban resultando
tan invasivos y poderosos, que muchas personas que creen ciegamente
en algunas de estas teorías, abandonan todo espíritu crítico y al
final se les puede hacer creer prácticamente cualquier cosa, por
absurda que sea. Podríamos poner mil y un ejemplos relativos a
creencias de carácter esotérico o con vinculaciones
extraterrestres, pero últimamente hemos vivido un caso mucho más
terrenal.
El
ejemplo más palmario e inquietante lo tenemos en la reciente
elección de Donald Trump como presidente de EEUU, que a nuestro
criterio, ha sido una de las mayores operaciones psicológicas de la
breve historia de Internet.
Una
gran cantidad de medios alternativos de todo el mundo (evidentemente
dirigidos desde EEUU, como siempre), se han coordinado para hacer
creer a millones de personas que Donald Trump era algo así como un
revolucionario independiente anti-establishment, un anti-elitista e
incluso un anti-sionista, dispuesto a “derrumbar
los planes de las élites que desean imponer el Nuevo Orden Mundial”.
Se
hace incluso difícil de concebir el nivel de lavado de cerebro al
que algunas personas han sido sometidas respeto a Donald Trump, hasta
límites que, con toda sinceridad, nos parecen tan desconcertantes
como aterradores.
En
los comentarios del blog del Robot Pescador y en nuestra página de
Facebook, hemos sido testigos directos de los efectos asombrosos de
esta operación de manipulación psicológica. Hemos llegado a leer
disparates alucinantes del tipo: “los
sionistas estan desesperados con la victoria Donald Trump y van a
hacer cualquier cosa para impedir que llegue al poder”.
¡Donald
Trump, el presidente más prosionista de los ultimos 30 años, el
único que ha hecho campaña directamente en Israel, el amigo de
Netanyahu y de las alas sionistas más radicales del estado hebreo,
el único que se ha planteado desplazar la embajada norteamericana de
Tel Aviv a Jerusalén a la cual considera “la
capital eterna de Israel” en
sus propias palabras, el hombre rodeado en su círculo más íntimo
de judíos ortodoxos que ejercen de hombres de confianza, cuyo propio
yerno y asesor directo, es judío ortodoxo y cuya propia hija se ha
convertido al judaísmo!
Y
hay gente que clama a los cuatro vientos que…¡Trump es
anti-sionista!
¡Y
lo dicen convencidos!
Incluso
nos han llegado a acusar de sionistas a nosotros…¡por exponerlo!
¿Cómo
han conseguido meterle a tanta gente una estupidez de esta magnitud
en la cabeza?
¿Cómo
puede una persona con un cerebro mínimamente funcional, creerse
semejante barbaridad?
Y
la cosa no se ha limitado a esto. De hecho, esta operación
psicológica a gran escala, ha llegado a convencer a millones de
personas de que Donald Trump “está
contra las élites” y
es el “enemigo
de los financieros de Wall Street”.
Y
no ha importado que después estas personas hayan visto con sus
propios ojos que Donald Trump le ha dado el control de su gobierno
directamente a Goldman Sachs, ni que las acciones de Wall Street,
especialmente de bancos y empresas armamentísticas, se hayan
disparado o que el índice Dow Jones haya alcanzado máximos
históricos desde la elección de Trump; tampoco les ha importado ver
con sus propios ojos que Trump ha dado cargos importantes a gente de
Rothschild, a miembros del CFR o de la Comisión Trilateral o que su
gran valedor y defensor público sea el mismísimo Henry Kissinger,
uno de los mayores representantes de las élites globalistas…
A
pesar de todas las pruebas concluyentes, a pesar de que estos
elitistas se rían a carcajada limpia en sus mismísimas narices, la
mayoría de estas personas siguen aferrándose a las mentiras que les
han metido en la cabeza todos esos medios alternativos y buscando mil
y una excusas ridículas para defender lo indefendible, lo que
demuestra que todos y cada uno de los factores de manipulación
psicológica que hemos expuesto anteriormente, son reales y
tangibles.
Pero
lo más turbador es ver cómo esas personas son capaces de hacer
cualquier cosa para ni tan solo poner en tela de juicio sus
creencias.
Para
encontrar un lavado de cerebro de esta profundidad, deberíamos
rebuscar entre las sectas más bizarras.
Sin
embargo, en este caso, no estamos hablando de un puñado de personas
vulnerables, manipuladas por el gurú barbudo e hipnótico de una
secta New Age en un rancho remoto del desierto: estamos hablando de
millones de personas en todo el planeta, de muy diferentes ámbitos,
que han sido convencidas por simples webs y blogs en Internet, de las
ideas más absurdas y contradictorias, hasta el punto de anular
cualquier atisbo de análisis crítico de la realidad.
Y
es que la sucesión de mentiras sobre Donald Trump, replicadas en
estas redes alternativas, es una auténtica antología del disparate.
-Primero
nos dijeron que las “malvadas
élites sionistas” impedirían
que Trump fuera elegido candidato republicano y que las fuerzas
elitistas estaban moviendo todos y cada uno de sus resortes de poder
dentro del partido conservador para conseguir sus objetivos.
FALSO:
Trump ganó claramente las primarias, mientras los medios de masas
que presuntamente tanto le odiaban, le regalaban una cuota de
pantalla y un nivel de protagonismo monstruoso, con el que consiguió
una ventaja enorme sobre todos sus contrincantes.
-Després
nos dijeron, por activa y por pasiva, que Trump jamás llegaría a
ganar las elecciones, porque “las
élites estaban nerviosas” y
estaban movilizando toda su ultra-super-megapoderorísima maquinaria
para impedirlo. De hecho, muchos de esos medios alternativos, nos
convencieron de que cuando llegasen las elecciones, las máquinas de
votación, controladas por George Soros y los Rothschild,
manipularían los resultados y contarían los votos a favor de
Hillary Clinton.
Otra
MENTIRA: Trump ganó holgadamente las elecciones sin ningún
problema.
-También
nos dijeron que las élites, desesperadas por la victoria de este
peligrosísimo revolucionario anti-establishment (que vive en un
ático forrado de oro), provocarían una caída de las bolsas, con el
objetivo de culparle a él de todo el desastre.
MENTIRA:
los días siguientes a las elecciones, las bolsas se dispararon hasta
alcanzar las más altas cotas históricas, sabedoras de que Trump iba
a beneficiar los intereses de las élites económicas y de los
financieros de Wall Street. ¿Y saben lo mejor? Las ganancias se
centraron sobretodo en los grandes bancos, los fabricantes de armas y
las farmacéuticas.
-Después
trataron de convencernos de que Trump atacaría de forma
inmisericorde los excesos de Wall Street y a sus malvadas élites
filo-sionistas que todo lo controlan.
Otra
insultante MENTIRA: Trump ha puesto a la gente de Goldman Sachs y de
Rothshchild, no solo en los puestos económicos clave de su
administración, sino a dirigir la política económica y comercial
del país, a la vez que situaba a otros magnates y multimillonarios
en puestos clave, entre ellos, el presidente de la petrolera más
poderosa del planeta.
-Posteriormente,
esos mismos medios alternativos y sus voceros, nos trataron de
convencer de la existencia de una “super-maligna”conspiración
de las élites que impediría que los delegados electorales votaran
por Trump.
De
nuevo, FALSO: Trump superó sobradamente la votación de los
delegados y solo perdió los votos de dos de ellos, mientras que
Hillary Clinton, perdió 11.
-Después,
incluso algunos medios llegaron a insinuar la posibilidad de que el
congreso de EEUU no ratificara la votación de los delegados a última
hora, influenciados sus miembros por las malignas élites rabiosas
con la victoria de Trump…
MENTIRA
otra vez: El congreso de EEUU ratificó con plena normalidad a Trump.
Ya
lo ven: mentiras, mentiras, mentiras y más mentiras.
De
hecho, toda la campaña para encumbrar a Trump, es una auténtica
obra de ingeniería de la falsedad y la falacia. Un nuevo tipo de
manipulación, en la que se le ha construido al magnate toda una
aureola artificial de “revolucionario
y opositor”,
con el fin de investirle de una autoridad moral y de un liderazgo “a
la contra”,
que de ninguna otra manera se podría haber conseguido.
Y
eso, no se ha conseguido a base de encumbrarle en los medios de
comunicación de masas, sino siguiendo el proceso contrario: atacarle
de forma aparente, con el objetivo de convertirlo en algo así como
un mártir o incluso un héroe que se enfrenta a los poderes
fácticos.
¿No
lo creen? Hagamos un poco de memoria…
A
finales de agosto y principios de septiembre, vimos uno de los
ejemplos más flagrantes de este tipo de retorcida maniobra que habla
muy claramente de la magnitud inmensa de la manipulación que estamos
viviendo.
A
principios de septiembre, concretamente el día 6, se publicó
una noticia
que
afirmaba que Goldman Sachs había prohibido a sus socios que donaran
dinero a la campaña de Donald Trump.
Eso
fue publicado
en la revista Fortune y
evidentemente, sirvió para otorgarle a Trump una aureola
de “auténtico
enemigo de las élites de Wall Street”,
que sin duda sirvió para convencer a cientos de miles de incautos.
En
ese momento, mucha gente debió pensar: “las
élites estan desesperadas, harán lo que sea para que no gane y les
reviente los planes”.
Después
Donald Trump nos demostró que todo había sido una patraña,
poniendo a los tipos de Goldman Sachs a dirigir la economía del
país.
¡Lo
increíble es que aún hay gente que cree que Goldman Sachs se
apuntó “a
caballo ganador” a
última hora y que “se
unieron a Trump porque no les quedaba más remedio”!
Pero
es que si tomamos un poco de distancia y nos alejamos del ruido
mediático que todo lo inunda, podremos ver que esta maniobra
de “legitimación
de Trump” de
cara a la opinión pública, parece continuar en estos momentos a
toda máquina.
Los
ataques que está recibiendo por parte de un Obama abonado al
ridículo y el patetismo más espantosos y por parte de la CIA, con
sus lamentables informes sin pruebas, no tienen ni pies ni cabeza. De
hecho, son maniobras tan ridículas y cargadas de incompetencia, que
parecen más propias de Mortadelo y Filemón que de una agencia de
inteligencia que ha controlado con mano de hierro medio planeta
durante décadas.
Pregúntense
en frío, de forma distanciada: ¿qué sentido tienen todas estas
maniobras absurdas de intoxicación contra Trump, ahora que ya es de
facto el presidente y por lo tanto, cuando ya no hay vuelta atrás?
¿Para qué lo atacas ahora, cuando ya se ha hecho explícito el
apoyo pleno y determinado hacia él de los más altos poderes
económicos, empezando por el banco que todo lo domina?
¿Tiene
algún sentido que la CIA o el propio Obama, salgan a la luz pública
acusando a Rusia de ayudar a Trump, a la vez que afirman sin
pestañear que no pueden presentar ninguna prueba de ello y que no
piensan mostrar las evidencias?
Esto
podía tener sentido antes de las elecciones, cuando podía dar algún
fruto la intoxicación…pero ahora que la partida ha terminado,
¿para qué lo hacen?
¡Es
que ni tan solo se han preocupado de fabricar pruebas falsas, ni que
sea para enredar!
Por
lo tanto, todos estos ataques, son solo ruido mediático; ataques
premeditadamente inocuos, sin ningún efecto real y sin que parezcan
buscar ningún objetivo concreto, como por ejemplo, desbancarle del
poder o impedir su nombramiento.
Y
ahora pregúntense: ¿quién es el único beneficiado de estas
maniobras tan burdas e inconsistentes? Evidentemente: Donald Trump,
que sigue apareciendo como una “víctima
del establishment”.
Y
otro beneficiado indirecto es Vladimir Putin, que se presenta como la
víctima de un conjunto de insultantes acusaciones sin fundamento y
como el gran líder mundial que va contra los designios de las
élites.
Esto
nos lleva a sospechar que todas estas mentiras tan evidentes
fabricadas contra Trump y contra Putin, tienen una función muy
concreta: encubrir todo el listado de falsedades, manipulaciones y
falacias que han acompañado el ascenso de Trump.
Esas
mentiras, se han tapado con otras mentiras más chillonas y
mediáticas.
En
estos momentos, si alguien se atreve a poner en duda lo que
representa Trump y a quién sirve en realidad, poniendo sobre la mesa
su entrega total a Goldman Sachs y al sionismo, automáticamente
habrá quien argumente espuma en boca, que “están
atacando a Trump por tierra, mar y aire” y
que la “malvada
CIA y el establishment lo atacan desesperadamente”.
Y es que los infundios de la CIA generan noticias muy ruidosas,
capaces de acallar cualquier acusación contra él, por más
fundamentada que esté, convirtiéndola en un murmullo imperceptible.
Estamos
pues, ante una enorme campaña de legitimación de Trump ante la
opinión pública, lo que no hace más que confirmar lo que venimos
advirtiendo desde hace semanas: que el ascenso de Trump es una
maniobra a gran escala, largamente planificada y que busca alcanzar
amplios objetivos, que necesitan de la fabricación de un
presunto “líder
rebelde anti-establishment”.
¡Si
hasta el Dalai Lama ha salido a afirmar que “con
la presidencia de Trump comenzará una era de paz”!
La cosa no llega ni de lejos a la desvergüenza extrema de cuando le
otorgaron el Premio Nobel de la Paz a Obama, pero la salida del Dalai
Lama va por el camino.
Nos
atrevemos a hacer una previsión de lo que sucederá mediáticamente
en los próximos meses. Quizás nos equivoquemos, pero apostamos a
que se producirá un giro progresivo en la posición de la mayoría
de grandes medios hacia la figura de Donald Trump, excepto entre
aquellos que cumpliendo con su papel, mantendrán su línea
ideológica de enemistad hacia él, como por ejemplo la CNN.
Las
críticas hacia sus excesos seguirán durante un tiempo en la mayoría
de medios de masas, aunque cada vez más salpicadas por un sutil
sentimiento de culpabilidad relativo a los infundios y mentiras
fabricados por los medios opositores a Trump.
Poco
a poco irán apareciendo opinadores y tertulianos que nos impelirán
a mirar más allá de la la retórica exagerada de Trump, pidiéndonos
que “nos
fijemos en sus hechos y no en sus gestos”.
Entonces,
cuando Trump realice alguno de sus primeros aciertos, los medios
empezarán a girar sus posiciones. El “magnate
populista y racista”,
nos empezará a ser vendido como solo “un
excéntrico lenguaraz y singular”,
que “a
pesar de sus excesos criticables, está cambiando la forma de hacer
política”.
Y
la forma con la que nos lo irán presentando, irá mejorando de forma
progresiva, a la vez que todos aquellos imitadores y
caricaturizadores que plasmen sus excesos verbales o gestuales, lo
irán humanizando hasta convertirlo en el gran icono universal ( y
mascota ) de la nueva política.
Por
otro lado, los medios alternativos que tanto han ayudado a
encumbrarle y que tan sibilinamente han callado su servilismo a las
élites, deberán inventarse nuevas falacias con las que seguir
vendiendo la falsa idea de que Trump es un “rebelde
enemigo de las élites malvadas”.
Aparte
de seguir removiendo en el omnipresente caso del pizzagate (que
probablemente será reactivado en las próximas semanas y meses),
pronto nos venderán, entre chillidos de histeria apocalíptica, que
todas esas “élites
tan desesperadas por no poder parar a Trump”,
estan planeando asesinarlo, convirtiéndolo así en un nuevo Kennedy
potencial.
Y
que a nadie le quede ninguna duda: este argumento del posible
asesinato de Donald Trump, se extenderá durante todo su mandato, así
como la presunta existencia de todo tipo de complots satánicos en su
contra, en los que se mezclarán sociedades secretas elitistas,
terroristas islamistas o vete a saber si Fetulá Gülen o algun
supervillano “cocinado”ex-profeso
para Trump, como los Muslim Of America.
No
hace falta decir que Alex Jones, megáfono en mano, será uno de los
principales altavoces de esta sarta de nuevas mentiras, destinadas a
glorificar como presunto héroe anti-NOM a Trump (eso si no
sacrifican antes al ínclito Jones para erigirlo en “mártir
de la verdad”,
pues, al fin y al cabo…¿sigue siendo útil para esta gente, ahora
que ya ha cumplido con la misión encomendada?).
Tengan
en cuenta que en esta gran tomadura de pelo hábilmente orquestada
para hacernos creer que “las
hordas del Nuevo Orden Mundial han sido derrotadas”,
hasta el malvadísimo Grupo Bilderberg será atacado por
los “super-liberadores
heroicos” de
Anonymous, cuya bondad y existencia es casi materia de fe.
Como
ya venimos advirtiendo desde hace tiempo, rodarán altas cabezas,
porque hacernos creer que ganamos, es la única manera de imponernos
el Nuevo Orden sin que nos rebelemos.
La
cuestión es que, en el punto de la historia en el que estamos, con
la victoria de Trump y de Putin, encarnados en presunta oposición
triunfante al NOM, hará falta una nueva vuelta de tuerca en el mundo
alternativo…es decir, deberán inventar nuevas historias y nuevos
super-villanos contra los que luchar.
Y
por lo tanto, no tardarán en aparecer nuevas teorías de la
conspiración, quizás aún más rocambolescas y marcianas, con las
que mantener entretenido al rebaño alternativo tan bien reunido.
Así
pues, vayan agudizando su criterio y su espíritu crítico, porque ya
se atisban en el horizonte los oscuros nubarrones que amenazan con
copiosos chubascos de nuevos bulos y falacias…
Quizás
muchos de ustedes crean que es demasiado difícil fabricar teorías
conspirativas creíbles, porque las mentiras son fácilmente
detectables.
Pero
aunque algunos lectores no lo crean (o no lo quieran creer), es
bastante fácil crear un bulo puntual, o una teoría conspirativa de
amplio espectro, que tengan visos de realidad y en el que gran
cantidad de piezas encajen lo suficientemente bien como para que las
personas dispuestas a creer, se las traguen por completo.
Es
como cocinar una pizza: si se saben combinar bien los ingredientes y
se saben medir las proporciones, en ella se puede meter casi
cualquier cosa comestible.
Solo
hace falta conocer las características necesarias para que la teoría
conspirativa funcione y para que después, una vez arrojada a las
redes, adquiera vida propia…
GAZZETTA
DEL APOCALIPSIS / EL ROBOT PESCADOR
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