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22.7.20

No hay vitamina más potente que el amor y sus manifestaciones festivas

 ©  CHISPAS DE FELICIDAD                                           

Con mil precauciones y burocracias (inútiles y teatrales) se van haciendo actos públicos: Todos bien sentados y enmascarados después de haber pasado por los "controles de admisión"!

Toma de temperatura, lavado de manos, colocación de mascarilla, anotación del DNI, firma de certificado de no estar en "posesión del Covid"... en fin, denigrante, inmoral e innecesario. Pero bueno, ya estamos "dentro del corral" y que comience el espectáculo!

Los pobres que actúan, sea tocando, cantando o declamando, pronto piden auxilio a los asistentes ante el panorama desolador que contemplan: Gente separada unos de otros, todos embozados y quietos como momias... no ayuda a crear el clímax mínimo para que fluyan las vibraciones entre escenario y patio de butacas.

Hablo por experiencia directa y me da mucha pena ver tanta gente que está sometida (acobardada o voluntariamente) al ritual de la aniquilación humana al renunciar a la libertad y la alegría, a la salud y el libre albedrío, a la comodidad y a las muestras de amor, a la inteligencia y la razón, dando credibilidad a un relato creado para confundirnos con una dedicación e intensidad amoral, fraudulenta y criminal.


Que feliz fui en la audición de sardanas que se celebró en una villa del Penedés y que seguía la regla de “todos sentados” en la que varios grupos se lanzaron de forma espontánea a disfrutar de la danza tanto tiempo "prohibida" e incluso de un par de piezas de baile novecentista en el que tres parejas nos quitamos la espina dando vueltas por todo el ancho de la plaza.

La felicidad y la desinhibición que sentíamos era un duro contraste con todo el público que nos miraba desde detrás de los bozales. No sé qué deberían pensar. Seguro que habría de todo: desde los que nos maldecirían el alma por nuestra "irresponsabilidad" hasta los que deseaban añadírsenos.

Nuestra alegría y confianza chocaba con el miedo y la angustia de tantos amigos y conocidos que enmascarados y atemorizados no dejaban ni que me acercara a saludarlos. La ceremonia estúpida de tocarse codo con codo como saludo me hace estremecer pues parecen lisiados y además, de ser cierta la historia del virus, sería tan perjudicial como darse la mano o darse un abrazo que es de lo que yo tenía ganas al reencontrarnos después de tanto tiempo de aislamiento.

Pero ¿qué puedo hacer por ellos realmente? De entrada, respetar su sentir. Después confiar en que mi ejemplo de disfrutar con alegría les aporte un estímulo y no les genere más ansiedad y animadversión...

Agradezco a todos aquellos que se añadieron a "fiesta de la alegría y la dignidad". Que seamos más cada día hasta alcanzar un número suficiente, puede suponer un empuje para los que aún están abrumados por el miedo que el ambiente general con la aparición de los "mil rebrotes" hace que se encojan aún más.

Una nueva acometida de los instigadores de la aniquilación mental y emocional de los seres humanos que tiene todo el carácter de un anticipo de lo que nos preparan para acabar de remachar el clavo del engaño perpetrado, con nocturnidad y alevosía, con el objetivo de la destrucción humana.

Pero no se saldrán con la suya porque ya somos muchos los que los hemos descubierto y los denunciamos continuamente con nuestra insumisión y nuestras ganas de vivir y disfrutar.

Estamos a un paso de la victoria. No se deje manipular. Tenga coraje y cuente que el mejor remedio contra la supuesta pandemia es la alegría y el amor.

Venga, volveos a abrazar unos a otros sin miedo. No hay vitamina más potente que el amor y sus manifestaciones festivas. Doy gracias por sentirme como me siento en medio de esta situación inverosímil.

Disfrutad y seréis felices. Os hablo por experiencia...

Un abrazo a todos



NIT DE LLAMPECS
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Joan Martí - elcamidelavida@gamil.com
22 de julio de 2020

1 comentario:

  1. Tengo suerte o buenas vibraciones o como se quiera decir, con los pocos amigos y amigas de verdad hemos seguido dándonos la mano o abrazos después del encarcelamiento domiciliario del gobierno y sus cómplices, los reyezuelos autonómicos, suerte para ti también compañero, la vida es muy corta para vivirla con miedo...

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