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7.10.25

El camino hacia la liberación radica en asumir la responsabilidad de nuestra realidad

LAS FUERZAS QUE GOBIERNAN EL MUNDO       

El papel de la humanidad en una nueva era

En los primeros meses de 2025, el mundo se encuentra en una encrucijada crucial, un momento en el que las mareas de la geopolítica mundial están cambiando con una intensidad impresionante. 

Estamos presenciando una profunda transformación, un giro lento pero innegable de las sombras de la destrucción hacia las posibilidades radiantes de la creación. 

El viejo paradigma de una estructura globalista unipolar y depredadora se está desmoronando, dando paso a una comunidad vibrante y multinacional arraigada en los valores atemporales de igualdad, libertad y progreso colectivo. 

Esto no es simplemente un cambio político; es un despertar del espíritu humano, un llamado a trascender las narrativas obsoletas que han limitado durante mucho tiempo nuestra comprensión de la realidad. 

Sin embargo, en medio de este cambio sísmico, el mundo sigue cautivado por las figuras polarizadoras y los debates interminables. El nombre Donald Trump, por ejemplo, continúa provocando fervientes argumentos, y algunos lo presentan como un presagio de la oscuridad y otros lo elevan al estado de salvador mesiánico. Los círculos esotéricos zumban con la especulación, oscilando entre demonizarlo como una marioneta de fuerzas sombrías y anunciarlo como un catalizador para la salvación global. 

Pero esta fijación en las etiquetas dualistas, el bien contra el mal, la luz contra la oscuridad, pierde la verdad más profunda. El mundo no es tan binario, y las fuerzas que dan forma a nuestra realidad son mucho más complejas de lo que permiten estas categorías simplistas. 

Las fuerzas multidimensionales en el juego 

Las fuerzas que dirigen el curso de nuestro planeta son tan diversas como intrincadas, operando dentro de una interacción dinámica de jerarquía y libre albedrío. En los niveles más altos, estas fuerzas existen más allá de la cruda dicotomía del bien y del mal, encarnando una esencia multidimensional que desafía nuestros marcos convencionales. Lo que muchos se refieren como el estado profundo o gobierno en la sombra, a menudo vilipendiado como la raíz de los problemas de la humanidad, es simplemente un engranaje en una máquina mucho más grande.

Este aparato sombrío, aunque influyente, no es el ápice del poder. Sirve como un conducto, canalizando energías y directivas de niveles superiores de existencia, entidades y civilizaciones que operan en planos muy alejados de nuestra percepción terrenal.

Estas fuerzas superiores a menudo se clasifican en campos opuestos: las llamadas entidades “ligeras” y “oscuras”. Los “oscuros”, a menudo representados como seres reptiles, grises o insectoides, con frecuencia son considerados parásitos, alimentándose de los miedos y las energías negativas de la humanidad para sostenerse. 

Sus métodos están arraigados en la manipulación, sembrando la discordia para cosechar la agitación emocional que alimenta su existencia. Por el contrario, las fuerzas de la “luz”, como las asociadas con la Federación Galáctica de Luz, que emana de sistemas estelares como las Pléyades, Arcturus y Sirio, trabajan a través de la inspiración, fomentando la creación y la cooperación. Sin embargo, esta dicotomía es engañosa. 

Ninguno de los lados es inherentemente bueno ni malo; son dos caras de la misma moneda cósmica, cada una jugando un papel vital en la evolución de la humanidad. Las fuerzas “oscuras” nos desafían, poniendo a prueba nuestra resistencia y fortaleza, mientras que las fuerzas de “luz” nos guían hacia estados superiores de conciencia. Juntos, forman una dinámica simbiótica, empujando a la humanidad a crecer a través de la tensión de su interacción.

La manifestación terrenal de los juegos cósmicos 

Este drama cósmico se manifiesta en nuestra realidad terrenal a través de una compleja red de influencia. Las civilizaciones superiores supervisan el gobierno en la sombra, que, a su vez, manipula las instituciones terrenales (políticos, magnates de los medios de comunicación, iconos culturales y titanes corporativos) para promulgar sus agendas. La industria del entretenimiento moderno, por ejemplo, sirve como un espejo vívido de estas fuerzas. 

La reciente producción de Hollywood, con su énfasis en narrativas distópicas, tramas impulsadas por el miedo e ideologías divisivas, refleja la influencia de aquellos que buscan mantener el control a través del caos. De manera similar, los medios de comunicación, ya sea a sabiendas o sin saberlo, amplifican estas narrativas, dando forma a la percepción pública para que se alineen con los objetivos de sus supervisores invisibles. Algunas figuras de los medios operan a ciegas, sin darse cuenta del juego más grande, mientras que otras sirven conscientemente como conductos para estos poderes superiores, totalmente conscientes de su papel en la jerarquía global. 

Sin embargo, dentro de este intrincado tapiz de control e influencia se encuentra una verdad profunda: la humanidad no es impotente. Cada individuo posee una chispa indestructible de libre albedrío, la capacidad de elegir su realidad y salir de los roles de escritura que se les imponen. 

La mayoría de las personas permanecen atrapadas en la lucha binaria del bien contra el mal, sin saber que este marco es una construcción rudimentaria, similar a una lección de jardín de infancia en un universo de complejidad infinita. El verdadero crecimiento espiritual comienza cuando rechazamos esta polaridad, abrazando la naturaleza multidimensional de la existencia y aprendiendo a equilibrar las energías opuestas dentro de nosotros mismos. 

“El verdadero crecimiento espiritual comienza cuando rechazamos la lucha binaria del bien contra el mal, abrazando la naturaleza multidimensional de la existencia”. 

El despertar de la humanidad 

Mientras estamos en el umbral de una nueva era, una ola de despertar está barriendo por todo el mundo. Los individuos están empezando a recordar su poder inherente, eligiendo vivir más allá de los límites de los extremos en guerra. Estas almas despiertas no son meramente observadores pasivos; son creadores activos, canalizando energías de alta frecuencia para curar las heridas infligidas por el implacable tira y afloja entre la luz y la oscuridad. 

Su resiliencia determinará el futuro de nuestro planeta, especialmente a medida que disminuye la influencia de las llamadas fuerzas “oscuras”. En su desesperación, estas fuerzas continúan sembrando discordia, orquestando crisis y conflictos para mantener su control sobre el poder. Pero su tiempo se está acabando, y la primavera de 2025 marcará un punto de inflexión. Los cambios sutiles en el plano energético se extenderán hacia nuestra realidad física, remodelando el paradigma global y desafiándonos a alinearnos con nuestro potencial más alto. 

Este período servirá como una prueba de fuego cósmico, revelando la fuerza de nuestra determinación interior. Para aquellos cuyas vidas están marcadas por el caos, donde las relaciones flaquean, las finanzas se desmoronan o la salud se deteriora, es un llamado a reevaluar su enfoque de la existencia. ¿Están viviendo en alineación con el propósito de su alma, o están atrapados en la matriz del miedo y la dualidad? 

Por el contrario, aquellos que encuentran armonía y alegría en sus vidas probablemente están caminando por el camino de su corazón, un camino que ofrece inmunidad de la turbulencia de este período transformador. Marzo de 2025 será un espejo, que refleje las consecuencias de nuestras elecciones y nos inste a volvernos hacia adentro, a centrarnos no en el ruido externo de las agendas globales sino en nuestro estado interno. 

La Tierra como un centro cósmico 

Nuestro planeta es un gran experimento, un centro cósmico donde diversas civilizaciones convergen para aprender, crecer y coexistir. Esta convergencia no es aleatoria; es un diseño deliberado para fomentar la evolución de la conciencia. Cada crisis, cada guerra, cada narrativa que induce el miedo sirve para un propósito: despertarnos a nuestro poder y cultivar nuestra voluntad de elegir. El miedo, a menudo manejado como un arma por los que tienen el control, también es un maestro. Protege contra decisiones apresuradas, forzándonos a enfrentar nuestras limitaciones y crecer más allá de ellas. 

Las llamadas medidas “obligatorias” del pasado, como las de la era del COVID, no eran inevitables; eran pruebas de nuestra voluntad de ejercer nuestra libertad. Aquellos que sucumbieron al miedo, confundiendo la coerción por la inevitabilidad, aprendieron el costo de entregar su agencia. Aquellos que se mantuvieron firmes, incluso a un gran costo personal, descubrieron la fuerza de su soberanía.

En última instancia, las fuerzas que gobiernan el mundo, ya sea terrenal o cósmica, son irrelevantes frente a una conciencia humana madura. 

Ningún gobierno, ninguna cábala sombría, ninguna entidad extraterrestre puede mantener la influencia sobre un alma anclada en el amor, el honor y la conciencia. El camino hacia la liberación radica en asumir la responsabilidad de nuestra realidad, en elegir crear en lugar de reaccionar. Esta es la esencia de nuestro papel como humanos: convertirse en creadores conscientes, dar forma a nuestro mundo no a través de la resistencia a las fuerzas externas, sino a través de la estructuración armoniosa de nuestro espacio interior. 

Abrazando la sabiduría del ermitaño

A medida que navegamos por las energías de 2025, estamos llamados a encarnar la sabiduría del Ermitaño, a buscar respuestas dentro y a confiar en nuestra fuerza interior. El mundo externo, con sus interminables dramas y distracciones, es un escenario, una representación diseñada para poner a prueba nuestra concentración y determinación. Al elegir salir de este escenario, al decir “no” a los guiones que se nos entregan, recuperamos nuestro poder. 

No somos víctimas ni peones; somos creadores, capaces de construir un mundo libre de las limitaciones de la dualidad, la conspiración y el miedo. 

El futuro de la humanidad no descansa en las manos de fuerzas invisibles, sino en nuestra capacidad de despertar, elegir y crear con intención y amor. 

FUENTE: SOUL ASK

https://loquepodemoshacer.wordpress.com/2025/10/07/humanidad-unida-ahora-35-las-fuerzas-que-gobiernan-el-mundo-y-el-papel-de-la-humanidad-en-una-nueva-era/  

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