LA INCONSISTENCIA ECOLÓGICA
Como la medicina, si la ecología alguna vez fue una ciencia, ahora es
una religión, incluso una secta.
La primera debería haber seguido siendo el arte de tratar o
incluso ayudar a mantener una buena salud a través de una dieta, un
comportamiento y un entorno saludables. La segunda podría haberse
convertido en el arte de ayudar a la Humanidad a sanar el planeta o ayudarle a
mantenerse saludable, esto respetando los recursos que ofrece, y adoptando un
comportamiento responsable para no destruirlo.
Ambas áreas se han ido llenando gradualmente de varios dogmas, con creencias que no tenemos derecho a cuestionar (vacunas, teoría viral… por un lado — energías “verdes”, calentamiento global… por el otro), adoradores fanáticos, inquisidores, sumos sacerdotes, santos (Pasteur o Greta, por ejemplo), rituales (protocolos médicos, demostraciones anti-CO2)… como es típico de ver en los movimientos religiosos sectarios.
Por mucho que la Iglesia de las Grandes Farmacéuticas
despliega una vasta actividad proselitista a favor de las vacunas, tanto como
la de los Verdes lo hace por los aerogeneradores totalmente eléctricos, ambos
sin la menor consideración de las consecuencias nocivas para la salud y para el
medio ambiente humano y planetario. Sin
embargo, la electricidad
probablemente envenene los
cuerpos tanto como las vacunas (Vacunas y virus,
5G
y ondas pulsadas , conociendo los delicados equilibrios químicos y eléctricos que existen en los organismos vivos y en la naturaleza) .
La ciencia se basa en la duda, en un permanente
cuestionamiento de conocimientos y teorías en función de nuevas observaciones y
descubrimientos. Todo lo adquirido puede ser cuestionado legítimamente en
cualquier momento, en particular tan pronto como un elemento observable y
medible contradiga el conocimiento establecido. La existencia de un consenso,
incluso de unanimidad sobre una hipótesis, un modelo o una teoría, no
representa en modo alguno prueba de su validez. Todo el mundo podría estar
equivocado. La política y las presiones financieras nunca deben
interferir. De lo contrario, la ciencia se corrompe y cae en el
cientificismo y el sectarismo religioso.
La hipótesis de los gases de efecto invernadero y de una
influencia determinante del CO2 producido por el Hombre sobre el clima es
cuestionada con razón Ver: CO2-y-clima
La lucha contra la producción de CO2 y metano está empujando
a los fanáticos medioambientales hacia el veganismo (para reducir la
producción de pedos de vaca) y los supuestamente ecológicos totalmente
eléctricos, hacia la producción de baterías especialmente contaminante y el CO2
es necesario y beneficioso para la vida vegetal. Estos individuos dañan el
crecimiento de las plantas al reducir el CO2 por un lado y al comer
exclusivamente plantas por el otro. Dañan a los animales y al medio ambiente
con la producción de aerogeneradores, parques solares y represas
hidroeléctricas. Además, en Alemania, a falta de producción de
electricidad a partir de la energía nuclear, ahora están empezando a relanzar
el carbón, que sin embargo produce mucho CO2.
La producción de electricidad nuclear también es dañina por
los residuos radiactivos (salvo quizás por el sector que tiende a
reciclarlos o por un acercamiento con el torio) y la producción de energía
a partir del petróleo también es altamente contaminante.
La solución para un medio ambiente sano y un cuerpo sano no
pasa por la cancelación de CO2 o la electrificación, como tampoco puede pasar
por la nuclear, el carbón o el petróleo. Pasa por un cambio radical de
estilo de vida. Sin embargo, tal cambio de ninguna manera debe ser
impuesto por una élite globalista que no aplica ella misma lo que propugna,
sino que se reserva la buena vida frente a millones de esclavos desnutridos.
Esta solución puede, por otra parte, pasar por una
conciencia, estimulada ella misma por la educación, pero sin recurrir a los
procesos de propaganda y adoctrinamiento como los que actualmente tienen lugar
tanto en la medicina como en la ecología. Por cierto, descubrir antes una
nueva fuente de energía casi inagotable probablemente solo agravaría la
contaminación y otros ataques dañinos tanto en el planeta como en la Humanidad.
Se gana conciencia al hacerse sobre la base de estimular el
sentido de responsabilidad individual y colectiva. Si queremos contaminar
menos, debemos producir menos energía sucia y las sustancias nocivas o tóxicas
derivadas de ella. Y producir menos es consumir menos, menos comodidad
material, menos ocio ocioso como el turismo, menos comercio internacional, etc.
Sin embargo, podemos mantener cierta calidad de vida volviendo
al campo, descentralizando, volviendo a la creatividad artesanal, fomentando el
compartir los recursos y la producción (especialmente mecánica y tecnológica),
produciendo localmente, apostando mucho más por la calidad de las relaciones
humanas y con la naturaleza, etc.
Ganaremos en salud, en tiempo libre y en alegría de vivir,
de compartir, de dar, de ayudar, de aliviar… (Ver Manifiesto por un mundo nuevo ).
Asi es... ....y la izmierda globalista sigue con la Agenda de sus Amos
ResponderEliminarCAMPOS DE CONCENTRACION XXXL . LAS CIUDADES DE 15 MINUTOS https://anunnakibot.blogspot.com/2023/02/03-28-anunnakibot-campos-de.html