El dios de Israel, dios del terror, el mundo entero está presa del terror hoy. ¡Yahvé reina!

YAHVÉ, EL DIOS TERRORISTA                   

"Es hora de que los judíos sean temidos", dijo recientemente el rabino Shmuley. Tras haber fracasado en su intento de superar el antisemitismo haciéndose querer o admirar, ahora los judíos deben hacerse temer. Esa es la nueva consigna.

El problema es que si los judíos quieren ser temidos, también deben aceptar ser odiados. El “miedo a los judíos” puede traducirse, literalmente, como “judeofobia” (del griego phobos, miedo, temor). Para ser temido, debes tener el poder de hacer daño y debes demostrarlo. En resumen, si los judíos quieren ser temidos para luchar contra el antisemitismo, entonces el antisemitismo tiene un futuro brillante por delante.

Todo esto no tiene mucho sentido. Pero es muy bíblico. Que yo sepa, la Biblia hebrea no recomienda que los judíos se hagan querer por los no judíos. No, al contrario, les enseña a ser temidos. El dios de Israel le dijo a su pueblo:

“Hoy comenzaré a poner tu temor y tu espanto sobre los pueblos debajo de todo el cielo, los cuales oirán tu fama, y temblarán y se angustiarán delante de ti.”

Si Yahvé quiere sembrar el terror entre los no judíos, ¿no es un dios terrorista? ¿No es él el dios de los terroristas? Los terroristas siempre han estado en el punto de mira en Israel. En 1974, en una entrevista televisiva, el futuro Primer Ministro Menachem Begin se jactó de ser el padre fundador del terrorismo global. En sus memorias, acoge con satisfacción la masacre de Deir Yassin el 9 de abril de 1948 porque, según afirma, más de medio millón de árabes fueron "presa del pánico y huyeron al grito de " Deir Yassin ". No me digas que Begin no fue un fiel servidor de su dios.

Netanyahu también es un buen yahvista. En 2015, ante el Congreso estadounidense, pidió a Estados Unidos que bombardeara Irán en nombre de la Biblia hebrea. Citó el libro de Ester, que es importante para comprender cómo los judíos quieren ser temidos. Resumo la historia. El rey persa Asuero emitió un decreto de solución final respecto a los judíos de su reino, porque "el pueblo judío se encuentra en todos los puntos en conflicto con toda la humanidad, por lo que comete las peores fechorías hasta el punto de amenazar la estabilidad de nuestro reino". Pero gracias a los encantos de Ester, una judía secreta que se había colado en el lecho de Asuero, los judíos cambiarán la situación y obtendrán del rey que el consejero que inspiró este decreto sea ahorcado con sus doce hijos, y que se emita un nuevo decreto real que da a los judíos "permiso para exterminar, masacrar y destruir, con sus mujeres y niños, a todos aquellos que quieran atacarlos, y también para saquear sus propiedades ". Así masacraron los judíos a setenta y cinco mil personas. En todo el país, concluye el libro de Ester, “para los judíos sólo había alegría, júbilo, banquetes y fiestas. Entre la población del país, muchos se hicieron judíos, porque el temor de los judíos cayó sobre ellos"

Esta historia es totalmente ficticia, pero es muy importante para los judíos, porque cada año, en Purim, celebran el ahorcamiento de Amán con sus doce hijos y la masacre de 75.000 personas, incluyendo mujeres y niños.

Según la conclusión de esta historia, el miedo a los judíos produce nuevos judíos, gentiles que se vuelven judíos por miedo a los judíos. Esto es lo que dice el texto: “muchos pueblos se hicieron judíos porque el miedo de los judíos cayó sobre ellos” (o “se apoderaron de ellos”, según otra traducción). Como dije, es más probable que el miedo a los judíos produzca antisemitas que nuevos judíos. No obstante, sería fácil encontrar ejemplos de personas que se hacen judías por miedo a los judíos: cualquier político no judío que se haya puesto alguna vez una kipá en la cabeza y haya jurado lealtad eterna a Israel se ha hecho judío por miedo a los judíos.

Hay otra historia en el libro de Josué que va en la misma línea. Josué, que recibe sus órdenes directamente de Yahvé en el Tabernáculo, envía dos espías a la ciudad de Jericó. Habiendo sido descubiertos, se esconden con una prostituta llamada Rahab. Ella los ayuda a escapar a cambio de salvar su vida y la de su familia cuando Israel ataque la ciudad, porque, dice, " Sé que Yahvé os dio esta tierra, que sois nuestro terror, y que todos los habitantes de la tierra han entrado en pánico ante vuestra llegada". Por tanto, "Yahvé, vuestro dios, es Dios".

Los editores dominicos de la Biblia de Jerusalén incluyeron al pie de este relato la siguiente nota: “Esta profesión de fe en el Dios de Israel hizo de Rahab, a los ojos de más de un Padre de la Iglesia una figura de la Iglesia que procede de los gentiles, salvada por su fe". Que la prostituta de Jericó sea un símbolo de la Iglesia porque, bajo el terror de Israel, empieza a creer que el dios de Israel es Dios y ayuda a Israel a cometer el genocidio de Jericó ("hombres y mujeres, jóvenes y viejos, incluso toros, ovejas y asnos"), es una idea desconcertante.

Pero no es una mala metáfora de la complicidad del mundo cristiano en el genocidio israelí de los gazatíes. Para los cristianos de hoy, el miedo a Israel es más fuerte que la compasión por la gente de Gaza. Prefieren culpar a Rusia que a Israel. Porque Rusia parece bastante razonable, mientras que no sabemos de lo que es capaz Israel.

Israel es el único país que amenaza abiertamente con hacer estallar el planeta. Lo llaman la Opción Sansón. La Opción Sansón es la combinación de la capacidad nuclear de Israel y su reputación como Estado paranoico, sociópata e impredecible. Todos los Estados saben que Israel tiene un centenar de ojivas nucleares. Y todos los Estados saben que Israel es, como ya advirtió Moshe Dayan en 1967, “un perro rabioso, demasiado peligroso para ser molestado”. Sembrar desolación nuclear sobre los enemigos de Israel es muy bíblico:

“Y esta será la plaga con que herirá Jehová a todos los pueblos que pelearon contra Jerusalén: la carne de ellos se corromperá estando ellos sobre sus pies, y se consumirán en las cuencas sus ojos, y la lengua se les deshará en su boca” 

Martin van Creveld, profesor de historia militar en la Universidad de Jerusalén, explicó al periódico británico The Guardian en 2003 que las revueltas palestinas sólo encontrarán una solución: el “traslado” de todos los palestinos fuera de Palestina. Sobre el riesgo de oposición de la comunidad internacional a tal proyecto, añadió: “Tenemos varios cientos de ojivas nucleares y misiles y podemos lanzarlos en todas direcciones. Tenemos la capacidad de arrastrar al mundo con nosotros. Y puedo asegurarles que sucederá antes de que caiga Israel.” Esto resume la esencia de la Opción Sansón.

La audacia y la impunidad de Israel actuales son incomprensibles si no tenemos en cuenta la Opción Sansón. Pero la Opción Sansón, como el poder judío en general, es tabú: todo el mundo debe saberlo, pero nadie tiene derecho a hablar de ello. Este silencio es la prueba definitiva del miedo de Israel. En una publicación reciente, Seymour Hersh escribe: “A nadie en Washington se le permite hablar sobre el arsenal nuclear de Israel. O cómo afecta a la región. O si sirve a los intereses estadounidenses, incluso cuando Oriente Medio se tambalea al borde de una guerra regional.”

Hersh no lo dice, pero todo el mundo lo entiende: fue gracias al asesinato de Kennedy que Israel pudo adoptar la Opción Sansón. Jefferson Morley, un investigador del asesinato, señaló, a la publicación de Hersh, que también hay una "mordaza israelí" en la investigación sobre Kennedy.

“Se pueden ver los efectos de la ley mordaza israelí en el testimonio clasificado durante mucho tiempo de James Angleton, jefe de contrainteligencia de la CIA, ante investigadores del Senado en junio de 1975. Las redacciones hacen visible lo que los gobiernos de Estados Unidos e Israel buscan encubrir en 2024: cómo Israel obtuvo armas nucleares bajo la dirección de Angleton.”

En el siguiente extracto del informe desclasificado de una audiencia ante el Senado en junio de 1975, Angleton confirma que mantuvo la cuenta israelí pero la palabra israelí está censurada.

Como todo el mundo sabe, Angleton es el sospechoso número uno dentro de la CIA por el asesinato de Kennedy. Sin embargo, en su biografía de Angleton, Morley demostró su estrecha connivencia con el Mossad, incluida su complicidad en el contrabando de materiales y tecnología nucleares a Israel. Lo que significa que la pista de la CIA se encuentra directamente con la pista del Mossad (lo que Morley evita decir, como miembro destacado de la respetable escuela: "¡Es la CIA!").

Debo decir que estoy muy decepcionado con el sobrino del presidente Kennedy, Robert Kennedy hijo, quien parece no tener idea de las fuertes sospechas que pesan sobre Israel por los asesinatos de su tío y su padre, o finge no saberlo, o no quiero saberlo.

Y como comencé este artículo hablando del rabino Shmuley, debo precisar que el rabino Shmuley es uno de los amigos y consejeros de Robert Kennedy Junior. En una reunión celebrada el 25 de julio de 2023, presentó a Robert Kennedy mencionando a su padre: “El 5 de junio de 1968,  Robert Kennedy, uno de los estadounidenses más grandes que jamás haya existido, recibió un disparo de un terrorista palestino Sirhan Sirhan y asesinado por su apoyo a Israel. Le dispararon porque quería compartir el destino del pueblo judío.” Bobby Jr. escuchó sin inmutarse, sin el más mínimo signo de desaprobación, aunque sabe muy bien que su padre no fue asesinado por Sirhan, y menos aún por su apoyo a Israel. Robert Kennedy hijo permaneció congelado y mudo en su silla, incluso cuando una valiente dama del público llamó mentiroso a Shmuley.

Fue un momento tristemente revelador. Al humillar públicamente a Robert Kennedy Junior, Shmuley está dando un ejemplo. Para ser temidos, los judíos deben mostrar su poder dando ejemplo.

Esto es lo que están haciendo en Gaza, a otra escala. Esto explica, según Andrew Anglin, por qué se difundieron tantas imágenes del martirio de Gaza: es una crucifixión, una agonía ofrecida como espectáculo para que todos la vean, para dar ejemplo.

Israel quiere gobernar mediante el terror. Está en la naturaleza de Israel porque está en la naturaleza del dios de Israel. El dios de Israel es el dios del terror, y el mundo entero está presa del terror hoy. ¡Yahvé reina!

Laurent Guyénot

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http://www.verdadypaciencia.com/2024/04/laurent-guyenot-yahve-el-dios-terrorista.html