11.6.15

Nadie regala nada y si no pones de tu parte, si no cambias, no habrá cambio para ti

EL EVENTO

Son varias las corrientes (fuentes) las que profetizan un evento de proporciones cósmicas, que provocarían un cambio de conciencia, y una elevación súbita de densidad del cuerpo físico, de todos los seres que habitan el planeta. Una especie de ascensión en la que, empujados por un choque súbito de energía, provoque un cambio de frecuencia vibracional de todo el sistema, incluyéndonos a nosotros en la ecuación.

Este evento provocaría que todos los seres que no lograran adaptarse a esa nueva frecuencia no podrían sobrevivir (adaptarse), tras el paso de ese choque energético por nuestra realidad, lo que da como resultado que se abra la puerta a la especulación, sobre el destino de todos los agentes oscuros, negativos y de energía densa que viven con nosotros.

Como pasa con cualquier cosa “extraordinaria” que suceda en nuestra realidad, cada uno arrima el ascua a su sardina y emplean estos sucesos para crear toda una escuela de creyentes crédulos de cualquier trampa vestida de esperanza. Somos cómodos, pasotas y  acomplejados, por eso cualquier excusa nos sirve para que otro haga lo que debería hacer yo. Estos sucesos cósmicos que seguramente responden a ciclos que escapan a nuestra escueta memoria histórica, sirven para agrandar el globo de la estupidez y la esperanza inútil de la salvación.

Como sucedía antiguamente con los eclipses o los cometas, cualquier suceso celestial, sirve de excusa para arrimarnos a cualquiera que nos diga que vamos hacia un futuro hiperdimensional, de paz y amor, sin necesidad de hacer el más mínimo esfuerzo o proceso de cambio en nosotros. Algo vendrá de fuera si o si, que hará que todo se transforme y no necesites ni apagar la tele siquiera, pasaremos a la quinta dimensión, mientras se hacen las palomitas en el microondas, todo a punto, para cuando queramos darnos cuenta, Jesús este llamándonos al timbre para que accedamos al paraíso.


Podemos encontrar en Internet mucha información sobre ese evento, desde literatura Maya, profecías de todo tipo, hipótesis quánticas, tesis pseudo religiosas y canalizaciones como para llenar el Smithsonian. Todo medido para que la mayoría se estanque en esa espera milagrosa en la que la salvación llegará y todos la veremos.

No digo que no vaya a suceder ese evento, tenemos una total ignorancia sobre los ciclos cósmicos, nuestro conocimiento sobre nuestro sistema solar es escaso, así que no es mensurable por nuestros medios el prever algo que sobrepase la frontera de nuestro propio Sol, por mucho que a priori parezca un cuento para niños, no podemos obviar la posibilidad.

Igual que nuestro planeta es un ser vivo con conciencia, es de suponer que todo el universo o universos (multiversos) lo son, y que cuando en un ser vivo hay una reacción cíclica, estas se suceden (como nos sucede a nosotros) de forma adecuada al crecimiento de ese Ser. Por lo tanto podemos pensar que ese evento no es más que una respuesta cíclica más, y que no hay que teñirlo de ese halo angelical o dimensional que predican las canalizaciones de turno.

Por contra, si tenemos en cuenta que nuestro sistema esta intervenido y que nuestro planeta está en “cuarentena” o es una prisión, como pensamos muchos, se podría llegar a pensar que alguien ha querido atrapar ciertas energías (llámalo almas) en un entorno artificial, para poder disponer de ellas y sacarles un provecho. Alguien que además ha puesto a disposición de otros seres el usufructo de esa producción y que ha creado un entorno irreal en el que esas energías están en una constante inducción (producción) con lo cual este entorno seria para ellos un “All can you eat” aislado de las leyes naturales, que rigen el resto de las realidades reales que imperan más allá de lo que conocemos.

Este coto privado que construyeron para sí, esos ángeles caídos de las escrituras, estarían provocando una reacción que ni ellos mismos creían. Al atrapar tanta energía densa (sufrimiento y miedo) en un único punto, este acaba contaminando el resto y por lo tanto provocando una concatenación de respuestas sistémicas, como hay dentro de todo ser vivo, que provocarían una reacción de como mínimo igual proporción. Como nos sucedería a nosotros, si un elemento extraño entra en nuestro organismo, nuestro sistema inmune reacciona combatiendo eso que lo contamina o supone un elemento extraño.

Esta realidad holográfica, estaría enquistando la energía provocando que se convierta en una especie de tumor. Este quiste o tumor, está inflamando por contacto ciertas partes de este ser vivo llamado Galaxia, con lo cual es lógico pensar que reaccione y provoque un choque que permita diluir ese tumor, y combatirlo hasta que no quede nada.

Cuando seres como nosotros, células de energía, dentro de una energía mayor, lo cual podría ser por ejemplo, un órgano, nos comportamos como egoístas y solo buscamos nuestro propio bien sin medir las consecuencias, obviando el bien común del organismo en el que vivimos (así se comportan las células cancerosas), este reaccionara químicamente y energéticamente contra nosotros, con lógica trataría de eliminar aquello que lo perjudica.

Las conciencias que atraparon la luz aquí, creyéndose más listos, comportándose como bacterias parásitas, han enfermado (por llamarlo de algún modo) nuestro entorno y salvo que quieran huir para contaminar otra zona, aquí tarde o temprano llegará la reacción, que provoque la disolución de ese quiste, llamado realidad terrenal para unos, Matrix para otros.

Podemos seguir especulando con que una jerarquía celestial comandada por el Arcángel “fulanito” va a arrasar con el mal que asola la Tierra, o que unas confederaciones galácticas van a bajar y nos van a llevar algún lugar en el que estemos a salvo mientras todo esto se desarrolla, en esto ni entro ni salgo, eres libre de creer cualquier cosa, pero ten en cuenta que nadie regala nada y que si no pones de tu parte, si no cambias, no habrá cambio para ti, porque eres tú el que debes hacer el esfuerzo, el trabajo de cambio, de lo contrario quizás serás considerado un parásito más.

Esperar solo genera quietud y nada que permanece quieto sintoniza jamás con un cambio. Puede que esto suceda mañana o no lo llegues a ver jamás, muchos lo esperaron hace unos años y no llegó, los que esperaron fueron los que se decepcionaron, los que siguieron su camino sin esperar nada son los que han logrado crecer.

Que esto suceda o no es lo de menos, ya que alimentar cualquier tipo de esperanza supone un inmovilismo, tu conciencia no puede permitirse el lujo, de permanecer quieta, esperando, alimentando el parasitismo inútil, delegando en otros tu responsabilidad. Si quieres un cambio crea el cambio, ese es el evento que yo esperaría del ser humano, lo demás seria, pan para hoy, hambre para mañana.


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