CONOCER AL ENEMIGO NO ES VIVIR EN FUNCIÓN DEL MISMO
Las grandes preguntas: ¿Quiénes somos? ¿Dónde
estamos? ¿Qué estamos haciendo aquí? Nunca preguntan eso en la corriente
principal. Simplemente dejan eso a las religiones para desviar a la gente hacia
sistemas de creencias rígidos.― David Icke
La dualidad es confrontación, no necesitamos odiar este
sistema de control, porque si lo odiamos, nos convertiremos en parte del propio
sistema. Somos más grandes que eso. Lo que odias, te devora como un cáncer. Y
es en base a ese odio, a través del cual nos dividen, porque sin esa división,
no son capaces de controlarnos. ¿Dónde está tu centro?
Programación predictiva: la trampa del condicionamiento
El futuro no es la baraja de Steve Jackson, ni es el que te pintan en las pelis y series de ciencia-ficción. Tampoco en un capítulo de los Simpson, en el que te dicen lo que pasará en una década. Toda esa programación predictiva, no es ley ni es determinante para ti. ¿Sabes por qué? Si tú tienes tu propio plan, y te centras en el futuro que quieres para ti y para aquellos que amas, lo demás sobra.
El hecho de que te pongan delante una y otra vez, con mayor
o menor disimulo, un plan a ejecutar, no es más que un cebo para cambiar tu
centro. Y que de esta forma te concentres de forma condicionada, en una
sucesión de eventos, que jamás tendría lugar sin tu predisposición a aceptarla.
Es así, cómo se aprovechan de nuestra conciencia creadora.
Y como ya sabes, no existe más futuro del que tú y yo somos
capaces de crear. La pregunta es ¿hacia dónde estamos dirigiendo nuestra
capacidad creadora? ¿Hacia el futuro que nosotros queremos? ¿O hacia donde a
ellos les interesa? Es puro condicionamiento, pero el condicionamiento no
determina. La Tierra es para quien la trabaja: literalmente.
No perdamos más tiempo en anticipar lo que quieran hacer con
nosotros, reaccionando a cada puntada, a cada susto y a cada noticia y
centrémonos en lo que nosotros mismos queremos hacer con nuestra vida. Nuestra
línea de tiempo nos pertenece, no subordinemos ni nuestro tiempo, ni nuestra
intención. Sé consciente que eres dueño de tu tiempo.
Cambiar el punto de referencia para cambiar la interfaz
No tiene sentido darle vueltas al mal, cuando lo que
queremos es un futuro en el que todos somos libres. Conocer al enemigo es una
cosa y vivir en función del enemigo es otra. Si todo el tiempo y energía que
gastamos en pensar y actuar de forma reactiva, lo invertimos en nosotros mismos
y en nuestro propio presente y futuro, cambiaremos de referencia.
Este punto de referencia debería ser nuestro propio eje y no
una noticia, una amenaza, un miedo o todo a la vez. Girar en torno al miedo,
solo genera una espiral que se alimenta sobre sí misma, aunque creamos que
estamos evitándola. No la evitamos, porque seguimos viviendo en función de esa
referencia y no la nuestra: y eso les sigue dando poder.
Cuando te das cuenta, que cada fuente de información te
invita a un baile distinto, y que la búsqueda de cualquier referencia externa, te confunde más que
te aclara, has de darte cuenta que debes recuperar tu propio centro, y quedarte
solamente con lo que te sirva realmente a ti, que no tiene por qué coincidir
con mi versión, ni con la de tu vecino.
La pérdida de la individualidad, es una derrota que no nos
podemos permitir, porque es precisamente la vía de escape a cualquier
totalitarismo. Mirar en nuestro interior, es la llave para mantener esa
individualidad y discernir, de entre toda la información que se encuentra en el
ambiente, cuál es la que resuena con tu alma, cuál te habla directamente.
La pirámide de poder, solo una trampa mental más
El miedo a construir desde cero, no debería ser tal, cuando
esta es la única situación que nos garantiza una libertad libre de
contaminación, aunque tengas la sensación de estar solo. Ten bien presente, que
no tenemos que ser todos iguales y pensar lo mismo, para construir un futuro
que nos sirva a todos. Si te asusta estar solo, no lo estás.
No lo estás, porque todos estamos conectados. Acuérdate de
esto, cada vez que seas consciente, de que quieran crear espacios de separación
y aislamiento entre personas, sirviéndose de una dualidad de confrontación,
porque cuando somos conscientes de que estamos conectados entre nosotros, se
rompe la baraja y entre nosotros nos entendemos.
Y es este entendimiento, el que precisamente no quieren que
ocurra. Los números hablan por sí solos, y lo raro y lo antinatural, es que nos
encontremos en una situación de opresión por unos pocos, porque somos muchos
más. La archimanida imagen de la pirámide de poder, es
una trampa mental diseñada para que te veas abajo del todo, cuando en realidad,
nos están parasitando en varios niveles.
La jerarquización no es un invento humano, como
tampoco lo son el control y el miedo. Tanto el miedo como el control, son implantarios: esto quiere
decir que en algún momento puntual, han sido introducidos en nuestra
percepción, de forma que caminemos en círculos cerrados y no seamos capaces de
ver más allá. Tenerlo todo controlado, no es humano.
Visualiza el futuro con otra interfaz
Si empiezas por visualizar el futuro que quieras crear, y
empiezas a caminar en esa dirección para conseguirlo, quizás no veas el final
pero estarás haciendo lo que sabes dentro de ti que debes hacer. Se nos olvida
que nuestro tiempo aquí es limitado, y ahora mismo estamos en un punto de
inflexión en el que empezamos a ver las cosas de otra forma.
Este cambio de interfaz, manteniendo nuestro propio ser, es
la herramienta que cada uno de nosotros puede utilizar para empezar a construir
su realidad en esta línea de tiempo. Si sólo empleamos los medios y fuentes,
que el sistema nos da ¿Cómo vamos a conseguir salir de la Matrix? Todos estos canales están
diseñados para que nos quedemos dentro.
Todos estos canales están controlados y el control, es
sinónimo de ausencia de creatividad y la creatividad es una expresión del alma,
por lo que podemos decir que el control es ajeno al alma. Y es precisamente
desde la creatividad, o poder creador, dónde podemos partir para construir, no
ya desde cero, sino con todo lo aprendido a través del discernimiento.
De acuerdo con que no todo vale, pero si el factor limitante
es el miedo, dime tú ¿en que nos ha beneficiado el miedo? El miedo solo ha
servido para que no nos movamos, y para qué a través de nuestro instinto de
conservación, no nos sintamos capaces de abordar esta construcción, desde
nuestra propia iniciativa. Recuerda: el miedo no se pesa en kilos.
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