17.3.23

Crear un problema, una gran crisis y aportar una solución impopular, pero necesaria

 INGENIERÍA DEL COLAPSO                   

EL DERRUMBAMIENTO SISTÉMICO

Me presento: J. Vizcaíno, ingeniero COLAPSÓLOGO.

¿Qué es un colapsólogo?

Aquél cuya profesión/afición es estudiar desde todos los puntos de vista el posible colapso social de la humanidad, sus causas, sus consecuencias y las soluciones para evitarlo o, al menos, salir con vida una vez inmersos en él.

Si no les parece mal a los editores de esta revista, iré desgranando mi análisis de la situación actual desde el punto de vista de la Colapsología.

Un Colapso es un derrumbe sistémico, el resultado de un fallo financiero, económico, sanitario, alimentario y violento incontrolables por los medios convencionales: policía y ejército.

Y es incontrolable porque la gente tiene más miedo a las consecuencias del propio colapso que de la represión del Estado. Se produce la histeria colectiva y el uso de la violencia física y las agresiones entre la población.

Aquí hay artículos que lo anuncian y desarrollan perfectamente. Hay aquí mismo uno de Maldito Hijo de Perra llamado «La senda del Infierno» que es sorprendentemente muy acertado en cuanto a vaticinios o profecías. Maldito no es un colapsólogo, sino una persona con mucho sentido de la realidad. Lo ve venir y lo analiza con amenidad, da gusto leerlo, aunque esté anunciando nada menos que el exterminio sin remedio de la mayor parte de la humanidad.

Pero la Colapsología tiene que ser más rigurosa. Es una ciencia y debe responder a muchas preguntas:

Colapso. ¿Cuál? ¿Hay diversos posibles colapsos? ¿Son compatibles o alternativos? Las causas, ¿son las mismas o diferentes? ¿Colapsos naturales o artificiales?

El Colapso es, en realidad, el desmoronamiento del sistema financiero basado en las monedas fiat, sean dólares, euros, rublos o yenes. Todo colapso se basa en eso. No existe un colapso de la cadena de suministros que no tenga su raíz en la falla del sistema financiero. El sostén del valor de las monedas fiat por encima del valor de la vida de las personas es imposible porque produce un colapso prácticamente caníbal. Lo que se denomina un madmax.

Un colapsólogo sabe que, antes de esa falla a causa de las monedas, se creará todo el dinero necesario hasta crear un colapso retardado por inflación. La inflación destruye el ahorro y, con él, a las clases medias. Las élites se inmunizan contra la inflación mediante la inversión en fondos como Vanguard o Black Rock y la propiedad inmobiliaria de alto nivel. Apartamentos en el cogollo de Manhattan.

Las élites saben que su solución es un mixto de inflación y escasez de liquidez. Mantener ese equilibrio es el reto del Sanedrín Financiero Internacional para su propia supervivencia. Ante el madmax no quedaría ni uno de ellos vivo.

El sistema económico capitalista se basa en el crédito y en el crecimiento continuo y moderado. Cuando el crecimiento se detiene se produce la crisis. Si la crisis no se digiere a tiempo, entonces llega el Colapso.

El Colapso no puede producirse mientras haya liquidez en los bancos. Significa que se presta para pagar facturas, se adelanta el dinero que una persona o empresa va a cobrar en el futuro inmediato. La VISA que llevas en el bolsillo es eso, un anticipo que te vendrá cargado en cuenta el mes que viene. Gastas hoy y el vendedor cobra enseguida a un costo. Por eso se llama tarjeta de crédito. Si llevaras el dinero físico en el bolsillo, la liquidez la tendrías tú. Cuando se fleta un barco cargado de automóviles chinos en Shangai, algún banco o bancos hacen de VISA.

Cuando no hay liquidez, la VISA te deniega a ti el pago y el barco no sale para Europa. Hay desabastecimiento porque los bancos centrales no crean el dinero necesario para que la maquinaria industrial/comercial continúe funcionando. Obviamente, ese colapso es intencionado. Los bancos centrales, especialmente el BIS, saben lo que sucederá si cierran el grifo de la creación de dinero.

Lo que sucede en las crisis de crédito es que la sociedad restringe sus gastos, compra menos. Y los bancos no financian a las empresas que fabrican en exceso, que se endeudan más de lo que es sensato. Una empresa que se ha pasado de frenada ha de despedir trabajadores.

La serie «El colapso» cuenta las peripecias de la sociedad, de las personas corrientes, para hacer frente a una crisis irreversible. Al desabastecimiento. Y presenta aspectos puramente sociales de un derrumbe. La insolidaridad, la violencia y el sálvese quien pueda. Habla del trueque de bienes y servicios si no hay dinero. No habla de las causas de que no lo haya. No explica por qué los cajeros automáticos han dejado de servir billetes ni de por qué las visas no funcionan más.

¿La solución al colapso del desabastecimiento?

Obvia. Almacenaje de alimentos imperecederos suficientes para un mes y guardar el efectivo necesario en casa. Si se tienen posibles, acopiar plata u oro. Almacenar bidones de gasolina poco a poco. Unos 500 litros. Butano, algunas bombonas. Disponer de paneles solares para cubrir el alumbrado y los frigoríficos. Y lo más importante, tener armas para defender tu hogar. Porque los depredadores han sido descuidados y no han hecho acopio de otra cosa que de armas. Los depredadores suelen ser los policías y militares sin mandos; y los nuevos delincuentes asustados que sacan lo peor de sí mismos.

El Colapso debe esperarse siempre. Sentirse feliz mientras no se produzca. Y tranquilo ante la perspectiva de que se produjera.

En un colapso de suministros hay que aguantar un mes. Es lo que tarda el ejército en imponer la ley marcial efectiva y recuperar el orden social, aunque sea a costa de decenas de miles de muertos. Ni tú ni tu familia debéis contaros entre ellos.

La primera «aldea autogestionaria discontinua» es la familia extensa y la cadena de amigos. El problema es que la mayor parte de ellos se han reído de tus neuras y no hacen nada antes del colapso, por lo que son luego una rémora. Sin embargo, hay cadenas de personas conscientes que pueden intercambiar después bienes y servicios sin moneda o con ella.

Las mutuas de ayuda son básicas antes de un colapso. Por ejemplo: Si un miembro de la cadena es asaltado y robado, los demás lo reabastecen o, en caso de muerte, se hacen cargo de sus hijos.

Falsos colapsos:

El colapso ecológico o climático no existe, son fenómenos articulados por el poder global para asustar a los pueblos. El planeta puede asumir la presencia de 5 veces la humanidad actual. Y mucho antes el control de natalidad habrá resuelto el problema de la sobrepoblación, estabilizándose la humanidad en unos 9.700 millones de seres humanos en una distribución no piramidal, sino cilíndrica. La misma cantidad de personas de cada edad. Perfectamente asumible con un cambio de paradigma social, verdaderamente humano.

El colapso alimentario es otro caballo de batalla del elitismo eugenésico para contribuir al exterminio de gran parte de la humanidad que, según las élites, les sobra. Una redistribución de la población sobre el territorio les permitiría vivir en régimen de autoproducción y autarquía. De modo que, para evitarlo, se impide a la población salir de las ciudades donde pueden ser controlados y exterminados mediante inóculos envenenados y toma del control cerebral de las multitudes asustadas.

El verdadero colapso tampoco es el energético, aunque puede llegar a parecerlo forzado por el poder global. Ya no se abren nuevos pozos de crudo. Las prospecciones son caras y se han detenido porque no hay crédito para lo que no es inmediatamente rentable. La producción de crudo irá descendiendo paulatinamente y el poder global irá exterminando a la población para que la cuota siga siendo la misma. Y le quedan esas reservas sin tocar.

Todos estos colapsos dirigidos, ficcionados, se dirigen desde la Sinarquía Financiera a través del colapso del dinero como herramienta de control global.

Colapso, como concepto, es una disminución brusca o paralización de una actividad. Si una persona sufre un colapso, su tensión cae bruscamente por un fallo circulatorio.

Éste que sucede ahora mismo es un Colapso Controlado, lo cual es un oxímoron. Un colapso controlado no es un colapso sino un cálculo deliberado que aparenta serlo.

Colapso es una crisis irreversible. Como existen una reacciones químicas irreversibles. En cambio, esto es reversible como las reacciones químicas homónimas en las que se regula la presión o la temperatura para que se vayan decantando en una dirección u otra.

El catalizador que decanta el equilibrio es el dinero circulante. Si los bancos endurecen las condiciones del crédito a la compra de vivienda, la construcción se reduce hasta adaptarse a las nuevas condiciones del mercado cautivo. Pues exactamente igual sucede con el colapso energético. Si se permite llegar a un punto de no retorno, es el madmax. La alternativa es endurecer las condiciones de vida de la población sin descontrol:

  1. La pandemia es un envenenamiento masivo y voluntario causado por el miedo a un contagioso virus inexistente. Es la ejecución intencionada de un plan de exterminio.
  2. La alta mortandad es vista desde la ignorancia como consecuencia de una grave enfermedad. Y es cierto. Pero no por virus. Ese es el engaño.
  3. Al ser un colapso controlado, se puede seleccionar la población a exterminar entre los mayores a los que se inoculan vacunas tóxicas estacionales (GRIPE) y periódicas (COVID).
  4. El tóxico, reduced graphen oxide, rGO, ha sido diseñado para introducirse entre las sinapsis cerebrales y los endotelios cardíacos. Esto produce las arritmias en las personas que podemos ver en los medios no cautivos. Aquello producirá el control de las voluntades, si esta locura les sale bien.
  5. Evidentemente, tal como explica el artículo que encabeza estos comentarios, este plan requiere el contubernio criminal de gobiernos (nacionales, regionales y municipales), organizaciones supranacionales como la UE, la OMS y la ONU, organizaciones financieras, medios de comunicación, colegios de médicos y sanitarios y organizaciones sociales, como sindicatos y patronales.
  6. La coordinación no puede llevarse a cabo solamente en lugares como el Foro de Davos, Bilderberg o el Club de Roma. Hace falta una fuerza humana infiltrada en todos los escalones de la sociedad. Esa fuerza ideal existe y ha alcanzado su máxima fuerza desde inicios del siglo XXI. Es, efectivamente, la Masonería Internacional, que dispone de más de 6 millones de adeptos que no discuten las órdenes que les llegan desde sus logias en la sombra. La Masonería infiltra todo el sistema del poder mencionado en el punto 5.
  7. Pero el diseño de la operación de colapso controlado no lo ha hecho la Masonería convencional. Procede del más alto nivel del poder global. Son aquellos de los que no se habla jamás en los medios convencionales: prensa, radio, tv e Internet. No pueden ser denunciados en ninguna clase de medios porque todos los medios son de su propiedad. Como son de su propiedad gobernantes y financieros. Si halláis el grupo del que jamás se habla en los medios, tendréis a los diseñadores de este COLAPSO CONTROLADO, similar al desplome de las Torres Gemelas que inauguró este siglo.

Lo que pretende el Gobierno Mundial, que ya existe desde hace años con nombres y apellidos, es prevenir el riesgo de derrumbe sistémico que les haría perder todo el poder y la riqueza acumulados durante siglos. Son los actuales propietarios del mundo.

Las élites tienen previsto incluso ese derrumbe. Las élites no tienen nacionalidad ni fidelidades a ideas, lenguas ni banderas. Y hace mucho tiempo que tienen territorios difícilmente accesibles donde retirarse para no sufrir en sus carnes los efectos del madmax: islas paradisíacas bien surtidas de sirvientes y hembras jóvenes, sitios como Madagascar, donde tiene su refugio el Rey de España. O la Tierra del Fuego, donde se halla la nueva Sión.

Pero no van a necesitar esos refugios. Porque han puesto en marcha la falsa pandemia y el terror del cambio climático. Y con ellos, el Gran Reseteo y la Agenda 2030. Ambos conducen a la asunción del Gobierno Mundial impuesto, no electo, a la Gran Dictadura Universal.

Lo que intento comunicarles es que la Colapsología no tiene nada que ver con ninguna clase de teoría de la conspiración. Lo que intenta es evitar los derrumbamientos sociales o colapsos sistémicos mediante el estudio de medidas.

Y lo más importante: Las actuales amenazas conspirativas de un colapso sistémico son otra punta amenazante del tridente: Pandemias, clima y colapso social.

No hay quien no prefiera una dictadura mundial antes que el caos y el crimen generalizados, los asaltos a residencias, las violaciones y los asesinatos.

Forma parte de la Doctrina del Shock: Crear un Problema, provocar una gran crisis y aportar una solución impopular, pero en el momento necesaria.

Preparaos para lo que viene:

Virus SARS-CoV-2, crisis sanitaria y vacunación generalizada, pérdida de libertades y derechos, lock-down, ciudades de 15 minutos, prohibición del coche contaminante, extorsión social con nuevos impuestos fundamentados en la sanidad y el clima.

Preparaos para lo que viene o preparaos para morir.

https://acratasnet.wordpress.com/2023/03/16/ingenieria-del-colapso/

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