Vivir
en un mundo dual de tres dimensiones implica tener que
diferenciar cada uno de los aspectos que se nos presentan a diario
dentro del espacio en donde estamos. Arriba - abajo, lejos - cerca,
derecha - izquierda, son algunos de estos aspectos.
En este sencillo artículo vamos a dar una ojeada a como los diferentes pueblos y civilizaciones han percibido la dualidad "derecha - izquierda" en las cuestiones fundamentales de la vida, donde la política no tiene cabida. Si buscabas una visión política al tema "derecha - izquierda", no sigas leyendo. En este blog ignoramos la política y la democracia, ya que no son más que una de las 3 puntas del puto tridente que todo dios tiene clavado y por la vida va paseando.
En
la Biblia mirar a la derecha es mirar al lado del defensor, es el
lado en donde se sientan los justos, mientras que los condenados son
los que se sientan a la izquierda. En todas las Santas Escrituras el
tema de la derecha y la izquierda está muy claro: el camino de la
izquierda lleva al Infierno y el camino de la derecha lleva al
Paraíso.
En
el mundo judío hay la tendencia en pensar que Adán era un ser
andrógino cuyo lado masculino era el derecho y el lado femenino el
izquierdo.
La cristiandad de la Edad Media acabó de perfilar estos conceptos definiendo las características de unas sociedades que de matriarcales pasaron a ser completamente patriarcales. La mujer y la izquierda se convirtieron en nocturnas y satánicas. El hombre y la derecha se convirtieron en diurnos y divinos.
El misterio de la vida dejo de ser un milagro y la mujer, por desgracia, quedó relegada a un segundo plano. Así en las misas negras el signo de la cruz se hace con la mano izquierda y el diablo con su cuerno marca los ojos izquierdos de los niños que le son consagrados.
En
el mundo griego la derecha era el lado por donde los lanceros
ejecutaban sus precisos lanzamientos en el campo de batalla. Todo lo
que venga de la derecha se relaciona con la fuerza, el éxito, la
destreza y los presagios favorables. De ahí que la palabra latina
"sinister" (izquierda) en castellano ha derivado en
siniestro y el profundo significado que este concepto abarca.
En
el Africa ancestral todos los anteriores conceptos están presentes
en muchas de sus tribus. Los bambara tienen al 4 como al número de
la feminidad que es sinónimo de siniestra. Por contra, el
número 3 es masculino y equivale a la diestra. La mano derecha
es símbolo de orden, rectitud, trabajo y fidelidad. La mano
izquierda es símbolo de desorden, de incertidumbre y expresa las
variaciones inestables de la conciencia humana.
Pero
en el Extremo Oriente las cosas son diferentes y el lado izquierdo
es el que suele ser el favorable y justo. Sin embargo la antítesis
de "derecha - izquierda", no expresa en China ninguna
oposición absoluta. La explicación la encontramos en el concepto
equilibrado del yin y el yang. De modo general en China se da con la
mano siniestra y se recibe con la diestra.
En
Japón la izquierda es el lado de la sabiduría de la fe y del
instinto. Está en relación con el Sol que es un elemento
masculino. La izquierda tiene preferencia sobre la derecha. La diosa
del Sol llamada "Amaterasu" nace del ojo izquierdo de
Izanagi, y la Luna del ojo derecho. En Japón la diestra está en
relación al elemento agua, la Luna y las hembras.
El
tema de girar a la derecha o a la izquierda en danzas, ceremonias y
rítos, tambien lleva cola. En la India girar de izquierda a derecha
es propicio, mientras girar de derecha a izquierda es nefasto y
solamente se hace cuando se trata de un funeral.
En
las sesiones de magia, el lado izquierdo siempre suele ser el
primero. En conjuros y presentaciones el pie izquierdo es el que
entra primero dentro del círculo.
En
el mundo cristiano de occidente la derecha posee un sentido activo y
la izquierda es pasiva. La derecha viene a representar el porvenir,
mientras que la izquierda es el pasado. Un pasado que no se puede
alterar, un futuro que está en nuestra mano derecha.
La
derecha expresa la sagacidad de la razón y se ejerce en el
esfuerzo. Mientras tanto la izquierda es amiga del reposo, la vida
contemplativa y la sabiduría dentro de un entorno de paz y armonía.
Alguien
tuvo la idea de trasladar a la política y a la democracia muchos de
los conceptos relacionados con la derecha y la izquierda. A día de
hoy aún estamos sufriendo las consecuencias de tanta y tanta
derecha e izquierda en discursos y nombres de partidos.
Se
dice que todo empezó en Francia un 11 de septiembre de 1789 durante
la Asamblea Nacional Constituyente surgida de la Revolución
Francesa. Durante una acalorada discusión donde se discutían
cuestiones de poder, los diputados que defendían los poderes reales
se situaron a la derecha del presidente de la Asamblea y los
diputados en desacuerdo se ubicaron a la izquierda del presidente.
Respecto
a todas estas cuestiones políticas de derechas e izquierdas, un
humilde servidor solo puede poner música de Blues a las frases con
las que empezábamos este sencillo artículo:
No soy de
derechas, No soy de izquierdas
Solo soy uno de los de abajo
Que
harto esta de los de arriba!!!
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